Los primeros días de agosto se celebra, en el núcleo torrelaveguense de Sierrapando, las fiestas de San Justo y Pastor, unos festejos en donde, desde hace unos años, suelen actuar A Duras Penas, la banda del Barrio Covadonga, también en Torrelavega, que, al menos que yo sepa, iba a ser la tercera vez que tocase, siendo la anterior el pasado año.
Lógicamente y como hice en las dos anteriores ocasiones, decidí acudir, pese a ser un día gris y lluvioso y que empezaba a aflorar en mi interior un catarro que me daría un par de días malos, pero para allá que me fui, pudiendo comprobar como el cuarteto estaba acabando de probar, siendo el concierto en una amplia carpa, que, a diferencia del pasado año, tapaba al grupo y al público, todo ello ubicado en la zona festiva de dicho lugar, situado junto a la zona comercial.
Sobre esta banda ya os he venido hablando desde esta web, especialmente de sus conciertos, siendo el último al que acudí apenas un par de meses atrás, estando la formación compuesta por Toño, guitarra y voz, Valentín, guitarra y coros, Jesús, al cajón flamenco y percusiones, y Oumar, al yembé y percusión.
Ya son más de 6 años de actividad de una banda que no para de actuar en directo y que tiene registrados los discos “Reproches”, del 2017, “Narcovadonga”, del 2019, y "Reyes de las dudas", de finales del año 2021, aunque en las redes tienen subidos el sencillo “Live in Katanga” y el Ep “Live en la Vorágine”, ambos en directo y publicados también hace dos años.
A Duras Penas
Pese a que el concierto solo empezó 5 minutos tarde, la banda se disculpó por ello, arrancando con ese “Rock del barrio”, que también daba inicio a su segundo disco, un clásico, muy bueno y animado y que empezó levemente a animar a los presentes, que en buen número nos habíamos dejado caer, para, continuando en dicho trabajo, ser el turno de “Cromosoma delincuente”, otro tema muy reconocido y que fue muy celebrado.
Nos vacilaron sobre que aquello parecía un concierto de otro tipo de música, con todo el mundo sentado, antes de seguir en su segunda obra con el corte que le daba cierre, “Las palabras hieren”, que empezó relajado, pero que luego fue cogiendo más marcha y terminando con un muy animado final, pasando a recordarnos que habían traído algunos discos para quien los quisiera, siendo el momento de una de su último trabajo, concretamente, “Una verdad ilógica”, anunciada como una rumba catalana, muy movida y animada.
Agradeciéndonos nuestra acogida y nuestra presencia, regresaban a su anterior disco con “Caprichosa y perra”, muy dinámica y con ese sonido movido y animado, que te contagia rápidamente y hace que se te vayan los pies, para retroceder hasta su ópera prima con “Reloj de arena”, que comienza de manera relajada y tranquila, con Toño luciéndose y luego intensificándose la percusión, demostrando, todos, el gran nivel musical que poseen.
Nos recordaron parte de sus próximos conciertos, porque la verdad no paran y les salen actuaciones hasta de debajo de las piedras, lo que algo querrá decir, antes de regresar a su último lanzamiento con otro de esos grandes cortes que contiene como es “Todas mis flores”, muy movido y con ese desparpajo que la banda posee, agradeciendo lo mucho que les quieren en los barrios, aunque no tanto por el centro de la ciudad y revindicando la figura del boxeador Sergio García, con el que están a las buenas, pero también a las malas, recordando la derrota de éste unos días antes y tocando ese tema que le compusieron para su primer disco, “Contra las cuerdas”, un clásico, muy animado y muy intenso.
De vuelta a su segunda obra, era el turno de “Huellas de libertad”, un gran tema, con esa aire más reivindicativo y combativo que su música posee, muy tranquilo en su inicio y con una muy buena letra, acelerándose en la parte final, para regresar a su actual trabajo con “Estrellita chiquetita”, que empezó relajada y calmada y que, cuando parece que se acaba, coge velocidad en su parte final.
A Duras Penas
Continuaron con la que la sigue en el mismo disco, es decir, “Dame ese sentido”, empezando a tocar la percusión, siendo una pieza relajada, pero con ritmo y con un muy buen final, para, después de volver a recordarnos esos discos que tenían a la venta, seguir con la genial “Dos cuchillos en el pecho”, de su anterior trabajo, con ese bonito comienzo con Jesús a la percusión, dejándonos una muy entrañable y bonita canción, con un maravilloso final in crescendo y muy intenso.
Pese a que nos avisaron de que iban encarando la recta final, todavía continuaron un poco más, recordando los próximos conciertos, que los podíamos seguir en las redes sociales y diciendo, a los que estaban pidiendo algunos temas, que esos caerían, pero al final, continuando en su segundo disco con “Oro entre basura”, que empezó con ese aire movido y que es un clásico, que siempre es muy bien acogido, confesando que se dice que sus letras son obscenas y resulta que luego la gente escucha lo que escucha, para seguir en su anterior trabajo con “Lobo de mar”, que se inició de manera relajada, pero que luego fue acelerándose y dejando un corte muy bueno y celebrado.
Y, aunque hicieron amago de irse, todavía quedaban más temas por sonar, comenzando ahora un bloque de canciones presentes en su ópera prima, iniciándose éste con “Mari Fe”, que fue dedicada a todos los que la habían pedido, muy movida y pegadiza y con un “vivan los barrios” final, continuado con “Reproches”, otro clásico y que siempre es muy celebrado, para terminar esta trilogía con el mítico y legendario “Pretérito imperfecto”, muy bueno, animado y bailable.
Aunque la gente pedía más, se despedían, agradeciéndonos a todos el haber estado allí y a la organización por contar con ellos, pero todavía tocarían un par de ellas más, siendo la primera “Filosofía del mozín”, también de su ópera prima, que empezaron de manera tranquila, pero que luego fue cogiendo velocidad y que fue muy celebrada, despidiéndose, ya definitivamente, con “Narcovadonga”, la que daba nombre a su segundo trabajo, que se inició de manera animada, siendo muy coreada por los presentes.
A Duras Penas
De esta manera y después de algo más de una hora y media de actuación, concluía un muy buen concierto, como acostumbran, de A Duras Penas, logrando que la gente fuese animándose, pese a estar fríos en su inicio, pero ellos saben cómo animar aquello a base de su música y de esas canciones que se han convertido en verdaderos himnos para sus seguidores.
La verdad es que una banda que convence a gente de diferentes gustos musicales y es que sus letras llegan muy dentro de los espectadores, sobre todo si son de la zona de Torrelavega, pero su música traspasa fronteras y no es de extrañar que sean, probablemente, el grupo que más actúe de nuestra tierruca, sobre todo en verano, ya que están metidos en todas las fiestas y demás saraos.
Seguro que no tardaré mucho en volver a encontrarme con esta banda en directo y te animo a ti, que estas leyendo esto, a que vayas verlos en vivo porque vas a disfrutar con ellos.
Una vez terminado la actuación y después de haberme despedido del grupo y de algunos de los presentes, pusimos rumbo a casa, tras haber disfrutado de un entretenido y divertido concierto de unos A Duras Penas que me siguen encandilando en directo y a los que esta noche pudimos ver gracias a la comisión de fiestas de Sierrapando, que, esperemos, sigan apostando por la música en directo en futuras ediciones de dichos festejos.