Si hay que volver a la Huerta del Obispo de la fascinante Alcalá de Henares para disfrutar de una nueva edición del Gigantes pues se vuelve, y punto. Y por ello nos presentamos en ese mágico recinto para vivir una primera jornada llena de bandas Indies…y no tan Indies en todas sus ramificaciones. Vaya por delante mi disculpa, antes de comenzar, porque, aunque me gustaría, resulta absolutamente imposible ver y contaros todos los conciertos del festival, entre otras cosas porque se solapan en horas, por lo que muy a mi pesar me centre en los dos escenarios principales, el Sideral y el Gigante, abandonando el espacio Vibra Mahou, aunque me doliera mucho perderme nombres como Atraco.
Ambiente
Jordana B tenían el honor de abrir el festival, y a pesar de ser jueves y en un horario temprano, las 19:15, pudieron ofrecer su descarga delante de un nada desdeñable numero de seguidores. Y digo bien, seguidores, por que si alguien me dice que no es un festival y miro únicamente la primera fila parecía un concierto suyo, la gente disfrutaba y cantaba las canciones sin fallar una sola palabra.
Estas “chicas”, entre comillas ya que su guitarra masculino lo tenia “asumido que esta es una banda femenina” según comento Maria, su vocalista, hace un Indie Pop fresco que parece que esta cogiendo mucha fuerza en la actualidad ya que salen bandas de debajo de la piedras y este festival es un radar para cazarlas. No esta la escena como para desaprovechar oportunidades y es por eso por lo que a pesar de estar fastidiada de la garganta su batería, pidió incluso perdón por lo gallos, hicieron todos sus temas disponibles, y porque no tenían más. Buena aclimatación para comenzar un día que se antojaba largo.
Jordana B
Escenario Sideral limpio, una batería es el único acompañamiento que necesita Irene Garrido, Irenegarry, para mostrarnos su propuesta musical, suavemente melancólica. Irene iba cambiando de la guitarra al bajo mientras caían sus temas con algún que otro “incidente”, por ponerle un nombre al momento en que solo se escuchaba batería y voz, algo que podría dar que pensar en un problema técnico, pero nada mas lejos de la realidad ya que fue la propia Irene quien nos saco de dudas con un “no sabia que estaba tocando, no tenia ni puta idea de lo que era una guitarra por un momento”.
Es curioso escuchar de repente estrofas del clásico “Fumando espero”, quizás para captar la atención de un publico mas disperso que el de sus predecesoras, la gente quería fiesta, movimiento, y no es ese el estilo de Irenegarry. En cualquier caso, las ganas de diversión hicieron que encontrara fácilmente colaboración para conseguir que la gente que estaba viendo su actuación se agacharan para posteriormente ¿saltar un poco?, y es que cuando hay ganas de fiesta se encuentran sí o sí.
Irenegarry
La cosa se empezaba a poner seria cuando Angel Stanich tomaba posesión del escenario Gigante, y es que, aunque a algunos os pueda sonar desconocido, el cántabro está a cerca de hacer una década de carrera con un sonido algo complicado de etiquetar, quizás sería algo así como Indie-Rock con toque folk, lo que es fácil de saber es su punto fuerte, las letras y una puesta en escena divertidamente loca. Si os soy sincero, me sorprendió bastante ver a mas de un crio, niños que no superaban los 15 años, cantando los temas de Angel Stanich, y no por que tengan alguna que otra palabra “fuerte” para su edad, es que además hay menciones a nombres que les deben sonar prehistóricos, Sabrina, un dos tres, etc. “Si os asustan unos pechos tenéis que ver lo que ha dicho Jose Manuel Soto” fue una de las reivindicaciones del día, y es que esta claro que Angel Stanich pretende ir un poco mas allá con sus temas, divierte y educa, y si no que se lo digan a todos los que hicieron uso del móvil por que “yo hoy me llamo, con todo el respeto, Doña Francisca de Pedraza, si no sabéis quien es lo buscáis”, por unos minutos seguramente fue el nombre mas buscado de Google por encima de Cristiano Ronaldo o Messi…que bonita es la música cuando se utiliza como un arma cultural.
El reloj situado a la derecha del escenario anunciaba que había llegado el final del primer gran momento del día.
Angel Stanich
Y es que sin tiempo de espera alguno la atención se desvío al Sideral nuevamente para vivir el primer gran concierto del día, Dani Fernandez. Ya estábamos todos allí, y es que bastaba dar un paseo por la zona, con las dificultades que conllevaba, para ver como el respetable no había tenido mas remedio que elegir entre “papa y mama” para coger buen sitio y poder presenciar el concierto de su elección preferentemente. Si conseguías acercarte a la zona cercana del Gigante, donde estaban a la espera de Arde Bogotá, veías como se doblaban los cuellos y no había nadie quieto con lo que estaba viendo, o escuchando, en su escenario vecino de la mano de un Dani Fernandez que está en un momento de dulce y que no deja de sumar seguidores a su, ya de por sí, extenso ejercito de fans.
Seguro que a mas de uno le pueden los prejuicios por que estamos hablando de un ex boyband, Auryn, no soy ningún gurú de esto, pero lo que si os puedo decir es que vuestra estúpida estrechez de miras os está haciendo perderos a un pedazo de artista, con todas las letras.
Dani Fernandez
Por si fuera poco, el bofetón que nos había dado Dani en el comienzo de su actuación, no quiso esperar mucho para regalarnos el momentazo de la noche, el “Sinvergüenza” de Antonio, líder de Arde Bogotá era llamado a escena para hacer el tema que tienen a medias. Si la huerta del Obispo estaba ya patas arriba, ahora nos estaban incluso arrascando la barriguita ¡que gustito! A partir de ese momento la cosa solo puede ir irremediablemente hacia abajo, de golpe o poco a poco…o mantenerse en lo mas alto pese a la dificultad, y para que vayamos a retroceder, aquello ya no había “Obispo” que lo parara.
No me puedo creer que una hora y diez minutos puedan pasar en un suspiro, no es justo, y es que cuando Dani Fernandez anuncio que aquello se acaba antes de la hacer la versión de “Supersubmarina”, que da nombre al que confeso como su grupo favorito, tuve que mirar el reloj para confirmar que tan solo quedaría tiempo para “Bailemos” antes de que el de Ciudad Real abandonara el escenario. Tremendo lo que se marco Dani Fernandez.
Dani Fernandez
Pero es que las emociones son muy putas, y si bien no quería que terminara el concierto de Dani, estaba deseando que empezara el de Arde Bogotá, y como no se puede tener todo y ya había disfrutado de lo lindo durante 75 minutos, ahora quería ver si la banda mas en forma del momento del panorama nacional, como había escuchado por ahí, era capaz de volarme la cabeza, las expectativas eran altas, y debo decir que no se cumplieron, se superaron.
Virgen santa lo de Arde Bogotá, no sé qué deciros para que os hagáis una idea de lo que sucedió en el escenario Gigante desde las 23:45 horas. Les han bastado tan solo dos álbumes a estos chavales de Cartagena para estar en boca de todo el mundo, aunque eso sí, desde mi modestísimo pulpito me gustaría pedir la tranquilidad justa para dejar de adjudicarles esa etiqueta que he escuchado últimamente de “los nuevos Héroes del Silencio” que lo único que puede conseguir es dar al traste con una carrera que se antoja tan estratosférica como ellos quieran.
Arde Bogotá
Paradójicamente la banda anunciaba su nueva invitación al festival ya que la anterior no fue tan gratificante al estar el público sentado y, deberíamos ser nosotros los agradecidos de poder disfrutar de los nuevos temas de la banda como el que da titulo a su disco “Cowboys de la A3” un tema descrito como “canción de pasado y futuro” por Antonio. Me llama poderosamente la atención la cantidad de críos que estaban con sus cascos protectores disfrutando junto a sus padres de la jornada, por fin puedo recuperar la fe, parece que no todo este perdido aún.
Desde hoy declaro mi repudia a su enorme tema “Cariño”, y es que a pesar de ser una barbaridad y que esa noche sirviera para que Antonio bajara al barro con su publico desatando la locura, fue la canción elegida para terminar el orgasmo de la noche. Si la actuación de Dani Fernandez se me hizo tremendamente corta, la de Arde Bogotá fue un visto y no visto, y podría decir que tengo el consuelo de que en breve estarán en tres fechas en la madrileña Sala La Riviera, pero es que, ni eso, por que las entradas volaron como me sucedió a mi con su actuación. Si no tenéis fichados a estos chavales haceros un favor, un tremendo favor.
Arde Bogotá
Y ahora que os digo yo del cambio de escenario para Karavana, me pongo en la piel de estos chavales viendo como un mar de gente abandona flotando el recinto mientras tu estas en el escenario y debe ser una sensación frustrante, pero es que, esto es como si te dicen “calienta que sales por Messi”…pues sabes que la ovación del respetable no va a ser para ti, claramente.
Y es estas, y volviendo al sonido que abría el festival de Indie Pop fresco para adolescentes, Karavana ponían todo de su parte para mantener al menos la atención de una audiencia que en numero era bastante similar a la inicial de Jordana, ¿casualidad? para nada. Karavana descargo los temas de su único disco publicado en 2021, “Muertos en la disco”, para regocijo de la chavalada que se quedó a disfrutarles…y de algún despistado que no paso desapercibido para Gonzalo, vocalista y guitarra de la banda, que no pudo más que esbozar una sonrisa mientras confesaba que era curioso ver la cara de quienes no habían escuchado en su vida los temas y pensaban “pero que cojones estoy escuchando”. Pero ahí estaban consiguiendo hacer cantar al publico con su tema “Resaca Pop” y adentrándose entre la gente a caballito mientras sonaba “Que putada”.
Karavana
Era hora de cerrar el Huerto para mí, pero antes teníamos que disfrutar de la oveja negra de la noche, Serial Killerz, que estaban como pez fuera del agua en un ambiente claramente ajeno a su propuesta. Y es que un DJ acompañado de una batería poniendo a la gente a bailar a ritmo de clásicos de todos los estilos no era precisamente lo que puedas pensar que encaja en esta noche, por no decir en el festival. Pero, aun así, como fin de fiesta y cierre para terminar de agotar por completo las baterías de todos los presentes en este inicial y largo día de arranque de festival es una apuesta, por que no reconocerlo, muy acertada.
Se acabaron las baterías por hoy, vamos a poner a cargar las pilas y volvemos mañana, prometido, entre otras cosas por que sobrevolaba una duda de que sucederá el sábado con esa previos de diluvio universal mezclado con tormenta eléctrica.