A pesar de que los conciertos del sábado empezaban a las 17:30, no faltaban planes para hacer tiempo hasta entonces. Por la mañana nos amenizaba el vermut Diegovisión, que aun siendo de Briviesca, ya es un habitual por Las Merindades. A Diego no le hace falta más que su guitarra y algo de parafernalia para subir la moral de cualquier persona que tenga delante, y hacerle la resaca más llevadera. Tocando algún tema propio y versiones como ”Maneras de Vivir”, “Toro” o “Spiz Amarillo” conquistó la Plaza del Crucero.

Después de comer nos dirigimos al recinto del Tresparock para preparar el equipo, cuando la organización nos daba la trágica noticia de la pérdida de Eloy Corral “Whitxin”, cantante de Salida de Emergencia. Punky guerrero y fiel asistente de conciertos y festivales. No pasaban ni 24 horas desde que le estábamos retratando con nuestra cámara disfrutando del festival y esa misma mañana nos decía adiós. Descansa en paz Whitxin, nos vemos en el infierno.

El ánimo en el pueblo estaba por los suelos, pero como Eloy hubiera querido, el Tresparock debía continuar. Seguíamos asimilando la noticia cuando nos dirigimos al pub Búho, sobre las 16:00, al concierto acústico que nos traían Mozkor Alaiak. Fue una hora de folk punk sin distorsión, con temas propios y alguna que otra versión. A pesar de no haber sido nuestro mejor momento para verles, los de Bilbao provocaron unos cuantos bailes entre los allí presentes. Las inmediaciones del bar estaban a reventar, lo cual se traduce en todo un éxito. Nos parece un acierto que se organicen actividades gratuitas por el pueblo durante el fin de semana para hacer las esperas más amenas, ojalá se repita en futuras ediciones.

A pesar del calor que hacía el sábado, la gente fue puntual y la plaza estaba llena desde el primer momento para ver a los Agua Bendita. El regreso de los catalanes, después de casi 20 años desde su disolución, parece ser todo un éxito allá donde van. Y así lo demostraron en el Tresparock, metiendo tralla desde el principio presentándose con su clásico “Agua Bendita”.

El ska y sus vientos mezclados con punk, casi siempre dan buenos resultados creando un género muy bailable y disfrutón. La prueba de ello es la actitud del público durante temas como “Sarajevo”, “Er Melenas”, “Billy Joe” o “Volar", que hicieron que no parara de bailar.

A media tarde tuvimos el placer de ver a Brutus' Daughters, banda madrileña que podríamos catalogar como "Celtic Punk", ya que entre sus integrantes se encuentra una violinista y un gaitero que le dan un toque muy divertido a un punk cargado de rebeldía con una voz femenina a la cabeza. Pudimos escuchar temas como "Carretera", "Barrios" y "Y Mientras Tanto".

Entre aplausos se despedían con "La Hermandad de la Costa", de su primer disco lanzado en 2010. Un toque celta el que aportó esta banda, que sin duda fue bien recibido entre los asistentes

A las 8 de la tarde clavadas, salían al escenario Fuckop Family, banda de Villena cuyo estilo es una auténtica poesía. Desde el reggae o funk hasta el punk y metal pasando por el rap y drum & bass, los alicantinos se marcaron un bolazo con un sonido brutal. Durante temas como "Esto No Es Vida" o "La Cultura del Odio" pudimos evidenciar que esta banda lleva muchos conciertos a sus espaldas y que clavan cada nota. Una banda que sin duda no te puedes perder en directo.

Después de una hora de concierto de los Fuckop, estos les deban a paso a Proyecto Kostradamus. Un punk bastante vieja escuela, con un sonido más cuidado y limpio, pero con esa esencia costrosa. Pudimos oír durante los primeros minutos de concierto temas como "Deserción en Cadena" y "En un Cajón", y más adelante temas de su último trabajo de 2011 "Miseria" como "Nivel de Vida", "Ya lo Sabía" o "Problemas". Esta banda con dos contantes a la cabeza nos dijo adiós con "Esta Noche" y "Ya Están Aquí".

A las 22:30 de la noche empezaban a oírse las primeras notas de P.A.M., tema que usan los Narco en esta gira para iniciar sus conciertos. A grito de "Los Narco ya han llegao", le dedicaban el concierto a Whitxin, y revientan con "Son Ellos", dejando a la gente arriba desde el minuto cero. Dos de los temas con los que el público siempre se motiva mucho son los clásicos de "Espichufrenia" (2017) "Trapichero" y "Suicídate", y tanto es así que visto desde arriba del escenario la plaza Ricardo Nogal parecía el mar con un oleaje tremendo.

Con el Rey Ezequiel vestido de verdugo, interpretaron los infaltables "La Hermandad de los Muertos" y "Dios de Madera". Durante los últimos minutos con los andaluces sobre el escenario, "Yoni el Robot" protagonizaba el tema que lleva su nombre y los Narco acababan justo después con "Chispazo".  Con un público más que satisfecho, Yoni y los suyos abandonaban el recinto, y no sólo ellos, ya que se notó una baja considerable de asistentes.

Después de algún que otro problemilla con la luz, las criaturas Radiocrimen abordaban por todo lo alto con temas como "Terror", "Contenedores", "Mis Demonios" o "Tiempos Salvajes". Aproximadamente a medio concierto, hubo un corte de sonido y desde la mesa comunicaban a escenario que un espectador o espectadora estaba sufriendo un ataque epiléptico. La organización no tardó en actuar ya que en pocos minutos la persona afectada fue debidamente atendida y el concierto fue reanudado. Tras este imprevisto superado, se acercaba la recta final de esta buena dosis de punk rock con clásicos como "Alcohol Barato", "Los Chicos Ya No Quieren Llorar", y para cerrar con broche de oro, la versión de La Broma de Ssatan "Ahógate en el WC" y "En las Cloacas".

A continuación, era el turno de los pucelanos Debakle, y por cosas del directo, no pudimos llegar hasta casi el final del concierto. Era la primera vez que les veíamos, y nos sorprendieron gratamente con un punk rock que en ocasiones oscilaba hacia el hardcore, con unas voces algo rasgadas y ritmos bastante acelerados. Sin duda la próxima vez que tenga oportunidad de verles, lo haré desde el principio y disfrutando cada momento.

En un principio el Tresparock nos confirmó que los Moscow Death Brigade vendrían desde Rusia a cerrar este décimo aniversario. Pero a pocos días del evento, la banda confirmó que no podrían venir por motivos "políticos", y a consecuencia de esto, la organización puso en su lugar a Svetlanas, banda también de la madre Rusia, pero con sede en Milán, Italia. A las 2:30 de la mañana Olga y los suyos abordaban el escenario con una energía deslumbrante.

La frontwoman destacaba sobre toda la banda, con unos movimientos con todo su cuerpo que transmitían esa emoción que se siente cuando la música lo es todo en ese momento. Muy buena banda, con un estilo que va desde un clásico punk rock hasta algo más agresivo como el thrashpunk.

Hasta ahora, todos pensábamos que era el final de esta jornada de conciertos. Pero no sólo estaban recogiendo los bártulos de Svetlanas, sino que estaban subiendo amplis y demás al escenario. Estaba claro que si tuvimos sorpresa el viernes, la íbamos a tener el sábado. (También os digo que era un secreto a voces). Fue cuando la lona de Josetxu Piperrak empezaba a asomar por detrás de la batería cuando la gente empezó a aplaudir y asumió que se venía buena fiesta.

Con un escenario limpio, sin monitores ni nada que tape la vista delante de los músicos, Josetxu salía al escenario con el clásico "Piperrak", seguido de más clásicos como "Mi Generación", "Ke Le Voy a Hacer" o "A la Mierda". También sonaron temas menos conocidos como "Potrotaino". La Riber Rock Band junto a Josetxu demostraban que están en plena forma, cuando provocaron pogos y bailoteos con "Kualkier Día", tema que siempre me parecerá mucho más puro y auténtico que la posiblemente más conocida versión de Boikot. Pasado el ecuador del concierto, los navarros culminaban con "O.V.N.I.", "Julián" y "Mi Primer Amor", dejando por todo lo alto este día.

Y no creáis que la cosa se acaba aquí, porque si algo hace único al Trespa, es el domingo. El día donde se quedan los "Trues". Todos los despojos humanos unidos como hermanos. Pasarían las 12 del mediodía cuando ya estábamos dándolo todo con los primeros temas del Txarangazo. Cómo es habitual, el pasacalles punky se paseó por todos los bares de Trespaderne, con sus bien recibidas paradas para que nos pudiéramos hidratar debidamente. No faltaban las mangueras refrescando al personal, y la verdad que era necesario porque el calor que teníamos ya empezaba a resultar bastante molesto. Quitando eso, fue una mañana (si consideramos que la mañana acaba a las 4 de la tarde) de lo más agradable y llevadera. Después de repostar en cuanto a comida se refiere, teníamos otra sorpresita más, en realidad, otras tres: concierto de Azero, Piensö y Animales Muertos. Empezaron sobre las 5:30 de la tarde y la verdad que no estábamos en condiciones de estar atentos a setlist o backline, si no que estuvimos a disfrutar de las últimas horas de Tresparock.

Disfraces, conciertos sorpresa, cultura por todo el pueblo, gente dentro de contenedores a modo de piscina, saltos y chupitos por doquier… Por mucho que os digamos, hay que venir para sentir la auténtica experiencia Tresparock. Nada más que agradecer a Piti y a todo ATJ por ponérnoslo tan fácil y cuidar tan bien de nosotros.

En Memoria de Javi Sarabia y Eloy Corral, descasad en paz.