La verdad que me cogió totalmente por sorpresa el que este año, en las fiestas de la Virgen de Valencia de Vioño, hubiera un concierto de rock, ya que, aunque hace 5 años pudimos ver en ese mismo lugar a Mägo de Oz, no suele ser lo habitual por estos lares, habiendo desfilado por esa campa en los últimos años artistas de otros estilos como David Bustamante o Víctor Manuel.
Sin embargo, en este 2023 íbamos a tener, como cierre de estas fiestas, un festival con Mikán, La Frontera, Burning y Vik Faded, dándose la curiosidad de que solamente había visto en directo a los Burning, por lo que era un evento con muchos y variados ingredientes para los que nos gusta la música, así que, teniéndolo al lado de casa, poco había que pensar y me decanté por acudir por encima de otras interesantes propuestas.
Subimos con algo de antelación para ver el ambiente que había y lo cierto es que la campa estaba prácticamente vacía, mientras veíamos acabar las pruebas de sonido, siendo, curiosamente, Vik Faded, el último en actuar, quien también fue el último en probar, aprovechando para tomar algo por las barras allí ubicadas, esperando que viniera más gente y que aquello no se demorase mucho.
Afortunadamente, solamente unos minutos después de la hora fijada, comenzaba la actuación de Mikán, el encargado de abrir la noche, empezando a llegar más gente, todavía en poca cantidad, pero aquello se iría animando a medida que los minutos fueron pasando, mientras íbamos escuchando temas de este artista cántabro, con casi una década de trayectoria y los discos “Señas de identidad”, del 2015, “Luces y sombras”, del 2017, y “Filias y fobias”, del 2019.
Mikan
El cantante se presentó sobre las tablas con una imagen muy impactante, solamente acompañado de tres bailarinas y un bailarín, comenzando su actuación con “Entre tú y yo”, un corte que ha subido a redes hace un par de años y que es muy pegadizo, mostrándose encantados de estar aquí, para continuar con “Filias y fobias”, del disco de igual nombre, con el que aquello se empezó a animar, siendo un tema muy bailable.
Unida a la anterior llegó la primera versión, “Desfachatez”, de Fangoria, muy celebrada por los seguidores de la popular artista, conectando todavía más con los presentes, para continuar, sin apenas pausa, con la muy coreada “Diva” de Dana International, una canción muy conocida y que hizo que la gente cantase y bailase con la misma.
Seguía recordando a algunas de las artistas que le gustan a Mikán con temas como “Judas”, de Lady Gaga, una canción muy conocida y que resultó muy animada, enlazándola con la pegadiza y quedona “Prefiero ser su amante”, una pieza propia y que estaba recogida en su última obra, siendo de las que más me gustaron y en la que, como durante toda la velada, compaginaron la música con diferentes videos e imágenes.
Mikan
Mikán se ausentó brevemente para dejarnos con sus bailarines, mientras sonaba una pieza muy animada, para regresar, poco después, con cambio de vestimenta incluido, y continuar con otra versión muy celebrada, como fue la del “The edge of the glory”, de Lady Gaga, muy animada y movida y en la que nos animaron a bailar, algo que buena parte de la concurrencia hizo.
Pero para mítica la canción, por todos conocida, “Boys (Summertime love)”, de Sabrina, interpretada a su estilo y que ciertamente le quedó muy original, y es que lo bueno de tocar composiciones ajenas es darlas tu toque personal, continuando con “Estoy llorando por ti”, de KU Minerva, otra pieza muy animada y que todos reconocimos, aunque sea de esos temas que, para los no habituales a este tipo de música, nos cueste reconocer de quien es.
Sin embargo, no querían que aquello se convirtiese en un concierto de versiones y es que tiene temas propios de suficiente calidad como para cantarlos junto a las anteriores, siendo el turno de “Cosa de los dos”, de su obra del 2017, con un ritmo bailable, continuando con los cortes propios y ese mismo disco con “No quiero más de ti”, unido al anterior y con un sonido machacón y pegadizo.
Llegaba el momento de “Mentiras”, tema que ha sido recogido en sus dos primeros trabajos, muy movido y machacón y que reafirmó lo que más arriba decía y es que sus cortes tienen mucha calidad y, además, te enganchan con facilidad, pasando a tocar “¿A quién le importa?”, de Alaska y Dinarama, la cual confesó, que habían pensado en quitarla del repertorio, pero como están las cosas con el movimiento LGBTIQ+ y formando él parte del mismo, era un buen momento para reivindicarse, siendo muy aplaudida y cantada, haciendo ondear banderas con los colores del citado colectivo.
Mikan
El pasado año subió a redes el tema “Contéstame”, una pieza que te atrapa rápidamente y que supone un paso más en la trayectoria del artista, muy pegadiza y animada, habiéndose ya ganado a buena parte del público, para despedirse de todos nosotros con “No sé qué me das”, de Fangoria, una canción conocida y cantada por todos, que contó con un sonido muy machacón.
De esta manera y después de una hora sobre las tablas, terminó este concierto de Mikán, muy entretenido y que se pasó muy rápido, logrando que la campa se animase y que todos, tanto los más habituales a sus actuaciones, como los que no habíamos seguido su trayectoria, disfrutásemos con su propuesta, algo que tiene mucho mérito, sobre todo para gente que, como yo, no solemos escuchar regularmente este estilo que practica.
La puesta en escena está muy lograda, haciendo que en todo momento te fijes en lo que está ocurriendo sobre el escenario y es que la parte visual, tanto las imágenes que se proyectan en la pantalla, como los bailes, cobra mucho protagonismo, aunque sea su interpretación la que realmente centré tu atención, con ese desparpajo y esa clase con la que transita por el escenario.
No solo de rock and roll vivimos las personas y hay que abrir las orejas a propuestas como las de Mikán, un artista con tres buenos trabajos y un muy buen directo, que merece la pena que descubráis, sino lo conocéis ya.
La verdad es que quien diseñó los horarios no había tenido en cuenta los cambios entre grupos, pero, afortunadamente, enseguida teníamos sobre las tablas a La Frontera, una banda conocida por todos, pero a la que yo no había visto nunca en directo y eso que, pese a no ser un seguidor habitual de sus canciones, éstas me han acompañado desde mediados de los 80 y siempre me ha parecido que tenían una propuesta muy original.
La banda está compuesta, actualmente, por Javier Andreu, voz y guitarra, Harry Palmer, guitarra y coros, Toni Marmota, bajo y coros, y Vicente Perelló, batería, y el próximo año cumplirán 40 años desde su creación, habiendo publicado, desde entonces, un buen puñado de discos, tanto de estudio, como en directo, aunque sus principales éxitos los consiguieron entre finales de los años 80 y principios de los 90.
Comenzaron su andadura esta noche con “Cielo del sur”, de su segundo disco “Si el whisky no te arruina, las mujeres lo harán”, de 1986, con ese sonido de armónica inicial y que fue una canción muy animada y cañera, tras la que se mostraron encantados de estar aquí, para pasar a uno de sus temas más emblemáticos como ese “Judas el Miserable”, de ese mismo trabajo, con un buen solo de guitarra y que fue muy cantado y coreado por los allí presentes.
La Frontera
Pero para clásico el inmortal “El límite”, de su cuarto álbum “La rosa de los vientos”, de 1989, muy cantado y prolongando el final para que la gente lo corease, demostrando Harry su gran calidad con la guitarra, para ser Javier el que diese inicio a “Viento salvaje”, de su quinto lanzamiento “Palabras de fuego”, de 1991, muy movida y bailable y con ese aire de libertad que desprende.
Unida a la anterior por el sonido de la guitarra, llegaba el turno de “Cuatro Rosas estación”, de su ópera prima “La frontera”, de 1985, muy movida y que hizo que la gente siguiese disfrutando de este buen concierto que la banda estaba ofreciendo, para continuar con “Vivo o muerto”, del mismo trabajo, y que resultó ser otro corte muy dinámico y que nos hizo movernos con su ritmo.
No dejaban su primer álbum, en donde estaba recogido otro de sus temas más emblemáticos como es “Pobre tahúr”, al cual dijeron tenerlo mucho cariño y que fue muy coreado por los presentes, para continuar este recorrido por su ya dilatada trayectoria con “El valle de las lágrimas”, compañera de disco del anterior, una canción muy animada y movida y que nos hizo bailar con su ritmo.
Pasaron ahora a dedicar el tema “Aventuras del capitán Achab”, que aparecía en su directo “Capturados vivos”, de 1992, a toda la gente que vive del mar, aprovechando que estábamos muy cerca de éste, una buena canción, con muchos cambios de ritmo y un gran solo de guitarra, dejándonos un verdadero himno, para pasar a otro clásico, que es como se puede denominar a “Juan Antonio Cortés”, que cerraba su disco de 1989, comenzando relajado, siendo un corte muy esperado y en el que animaron a que la gente lo cantase, como así hicimos.
La Frontera
Tras preguntarnos qué tal estábamos, con positiva respuesta de la concurrencia y sin casi parar, era el momento de “Mi dulce tentación”, de su segundo lanzamiento, muy bueno y pegadizo y que resultó un tema muy intenso, recordando esa primera etapa más cañera, para tomarse un breve respiro con la calmada “Aunque el tiempo nos separe”, de su obra de 1987, más relajada y con Javier Andreu interpretándola en solitario, siendo una bella composición y dejándonos un momento muy emotivo.
Ya con toda la banda al completo, era el turno de continuar en el mismo plástico con el tema que lo daba nombre, “Tren de medianoche”, que empezó tranquilo, pero que luego fue cogiendo ritmo, siendo un corte muy movido, con un enorme solo de guitarra, acelerándose y dejándonos un espectacular final, mientras nos animaban a coger todos este tren, para empezar a despedirse, mostrándose encantados de estar allí y continuando con “La ley de la horca”, el que abría su ópera prima, muy bueno y pegadizo, un temazo para el que nos pidieron nuestras palmas, algo a lo que accedimos.
Pero la gente quería que aquello continuase y pedía “Siete calaveras”, de su tercer trabajo, y ésta fue la que sonó a continuación, comenzándola de manera más relajada, para luego coger más fuerza, una canción muy pegadiza y que fue muy cantada, siendo seguida, sin respiro alguno, por “La frontera”, de su ópera prima, un corte muy pegadizo y coreable y que logró mantener el interés por lo que estaba ocurriendo sobre el escenario.
La Frontera
Unida a la anterior llegaba “Si el whisky no te arruina, las mujeres lo harán”, que daba nombre a su segundo trabajo, con ese sonido tan bailable y en donde Harry tuvo algún problema con la guitarra, pero lo subsanaron rápidamente, siendo una canción muy animada, para despedirse definitivamente con “Viva Las Vegas”, recogido en su primer disco, un tema muy animado y cantado por todos los presentes.
De esta manera y tras algo más de una hora sobre las tablas, concluía este muy buen concierto de La Frontera, muy animado y enlazando un temazo con otro, logrando que, en ningún momento, se perdiera la intensidad y el interés por la actuación, todo ello con una buena colección de sus cortes más emblemáticos, los recogidos en sus primeros discos y que siguen siendo muy aclamados tiempo después.
La verdad es que me gustó mucho el concierto de La Frontera, una banda de cuyos directos había oído hablar muy bien y que, ciertamente, esta noche me demostraron que todo lo que había oído era cierto e incluso se habían quedado cortos, con unos músicos de muchísima calidad, el gran carisma de Javier y Tony sobre las tablas y esa colección de temas que son conocidos por todos los que vivimos aquellos años 80.
La Frontera es una banda que en directo defienden con mucha solvencia ese gran legado que labraron décadas atrás y a los que os animo a ver en vivo, porque lo vais a disfrutar.
Un poco más largo que el anterior fue el cambio para ver a los madrileños Burning, una verdadera institución del rock estatal, que el próximo año cumple 50 años de trayectoria, uno menos que el que escribe, por lo que puedo decir que su música ha formado parte de la banda sonora de mi vida, siendo varias la veces que los he visto en directo, la última de ellas en Selaya hace ya 5 años.
En la actualidad la banda está integrada por el incombustible Johnny Cifuentes, voz, piano y teclados, Nico Álvarez, guitarra y coros, Dani Álvarez, guitarra, Mac Hernández, bajo, Miquel Ferrer, batería, Miguel Slingluff, saxo, Nico Roca, percusión, David Pérez “Charro”, saxo barítono, y Toni García, trompeta, contando con una amplia discografía, especialmente exitosa entre finales de los 70 y primeros años 80, pero sin que ninguna de sus obras sea un mal trabajo.
Y salieron al escenario sin ningún tipo de alarde, como quien pasea por el salón de su casa y es que eso es lo que el escenario es para ellos, sobre todo para Johnny, asomándose y logrando los primeros aplausos, iniciando su velada con la genial “Jim Dinamita”, de su primer trabajo “Madrid”, de 1978, muy bien acogida, como siempre, y que puso aquello patas arriba, para pasar a saludarnos y agradecernos nuestra asistencia, antes de continuar con “No pares de gritar”, de su sexto disco, “Hazme gritar” de 1985, otro temazo, que fue muy cantado y muy celebrado.
Pero la banda ha seguido activa y sacando buenos discos, aunque el último, “Pura sangre”, ya tenga diez años y en él estaba recogido “Bestia azul”, con ese ritmo tranquilo, pero que luego se vuelve una pieza muy animada, con un sonido machacón, bajando la intensidad a media canción y quedándoles muy bien, para retroceder a 1993, cuando publicaron “No mires atrás”, en donde estaba recogido el corte “Coge la onda”, que empezó con fuerza, siendo un buen tema y que contó con una buena presencia de los instrumentos de viento y que sonó muy potente.
Momento de recordar al siempre admirado y añorado Pepe Risi, que, como nos recordaron desde el escenario, fue quien compuso “Es decisión”, de su tercer trabajo “Bulevar”, de 1980, muy buena y clásica, siendo una pieza muy celebrada, con Johnny alabando la calidad del citado compositor y esperando que algún día pudiera volver a tocar con él, para regresar a la máxima actualidad de la banda con “Algo está ardiendo”, un tema que han subido a redes el pasado año y que sirvió como presentación de la actual formación, tras uno años de parón, muy movido y animado y con un gran solo de guitarra.
Burning
Siempre buscando la complicidad y el cariño de los presentes, algo que ya tenían ganado de antemano, continuaron con “Corre conmigo”, un tema recogido en su disco de hace 10 años y que empezó con un buen sonido guitarrero, pero de manera relajada, contando con una buena percusión, dejándonos con un tema muy bueno y pegadizo, para recordar que estaban haciendo un recorrido por su historia y que el año próximo cumplían 5 décadas desde su fundación, mostrándonos otro de sus clásicos, “Como un huracán”, de aquel “Regalos para mamá”, de 1989, en el que nos hicieron cantar y dar palmas, recordando a los que faltaban y acordándose de la gente de Marruecos, que ese mismo día había sufrido un terrible terremoto.
Sin pausa alguna llegaba uno de sus temas estrellas como es “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?”, un corte que crearon para la película de Fernando Colomo de igual nombre y que recogieron en su segundo trabajo, “El fin de la década” de 1979, siempre muy esperado y celebrado por un público que no dejo de cantarla, para invitarnos a seguir con un poco más de rock and roll con “Jack Gasolina”, de aquel “Sin miedo a perder”, que sacaron en 1998, un año después de la perdida de Pepe Risi, un clásico ya en su trayectoria, muy animado y pegadizo y en que en sus directos funciona muy bien.
De un poco más cerca en el tiempo es “Todo a cien”, de su disco de hace 10 años, su último trabajo hasta la fecha, con un sonido movido y bailable, siendo una pieza muy animada y con los músicos mostrando su calidad, como durante toda la noche, especialmente destacando aquí la percusión y la guitarra, para desearnos que lo estuviéramos pasando muy bien, como así era, siendo el momento de la genial “Tú y yo”, que abría su sexto plástico, una canción muy entrañable y de la que nos dejaron una muy buena interpretación.
Burning
Como la churrería todavía estaba abierta, aún quedaba tiempo para seguir tocando, nos dijeron desde el escenario, continuando con “Demasiado sucio”, otro del último disco de la banda, que, como vemos, tiene mucho peso en su repertorio, el cual empezó movido y que resultó ser un corte bailable y animado, para continuar con “Un duro invierno”, un tema de ese trabajo que Johnny Burning sacó en solitario tras el parón de la banda, llamado “Hagámoslo”, del 2021 y que es un buen álbum, siendo una pieza que arranca con fuerza y mucha energía, haciéndonos movernos con su ritmo.
Tras presentarnos a Miguel al saxo, que lleva ya desde 1980 con él, continuaron con la genial “No es extraño que tú estés loca por mí”, de su tercer trabajo, una canción que fue muy aclamada y esperada, por lo que fue muy cantada por los presentes, siendo seguida por otra que no puede faltar como es “Muévete en la oscuridad”, que abría su séptimo lanzamiento, “Cuchillo” de 1987, la cual también fue muy cantada y celebrada por un público que estaba gozando con la actuación de la banda.
Tras decirnos que se iba a quedar a vivir aquí de lo a gusto que estaban, continuaron con “Esto es un atraco”, que abría su quinto disco “Noches de rock & roll”, de 1984, una canción que presentaron como basada en hechos reales, haciéndonos cantar el estribillo, que retumbó en la noche de Vioño, siendo enlazada con “Es especial”, el tema que daba inicio a su tercer trabajo, muy movido y celebrado y alargando el final, buscando y logrando, una vez más, la complicidad con la gente.
No había tiempo que perder y llegaba el momento de bailar con “Mueve tus caderas”, el corte que abría su segundo álbum, un temazo y un verdadero clásico, que fue cantado y bailado como lo que es, un himno, tras el que se fueron brevemente, pero enseguida regresaron para interpretarnos “Una noche sin ti”, registrada en su disco de 1984, que fue dedicada a toda la gente que habíamos venido, a la organización y a sus compañeros de cartel, una canción mítica y en la que siempre afloran los recuerdos y sentimientos.
Burning
De esta manera y tras una hora y tres cuartos sobre las tablas, aproximadamente, concluía un impresionante concierto de Burning, sonando mejor que nunca y demostrando que sus clásicos son atemporales y que los temas de más reciente creación no desmerecen para nada a estos, y todo ello con la imagen de una banda grande, a la que parece haberle venido muy bien ese breve parón, para coger más fuerza y ofrecernos actuaciones como la de esta noche.
No voy a descubrir ahora el carisma que tiene Johnny sobre las tablas, que es un hecho, pero es que, además, ahora viene arropado por una gran formación, en donde cuenta con algunos músicos que ya estaban antes de ese parón y otros que se han ido incorporando después, pero sonando todos de manera fantástica y dándole una nueva vida, tanto a esta mítica banda, como a sus cortes, que parecen haber rejuvenecido.
Sin duda, los Burning son una banda para disfrutar en directo y que, ojalá, sigan en activo muchos años, ya que forman parte de la historia música de nuestro estado; yo, desde luego, iré a verlos siempre que pueda.
La verdad es que, aunque tenía pensado quedarme a ver a Vik Faded, los retrasos que había habido y que ya era muy tarde para mí, después de estar desde las 8 de la mañana en pie, hicieron que al final no me quedase a ver a este artista y es que contra el cansancio no se puede luchar; quizás en otra ocasión pueda disfrutarlo en directo.
De esta manera y con el disco de Johnny Burning en solitario debajo del brazo, me fui de la campa de la Virgen de Valencia, después de despedirme de alguno de los presentes y con el regusto de lo allí vivido, con unos Burning impresionantes, una actuación de La Frontera que me gustó mucho y un Mikán que en directo me sorprendió, todo ello dentro del programa de las fiestas de la patrona del municipio de Piélagos y, especialmente, de la localidad de Vioño; esperemos que el próximo año se repita la estampa y vuelva a sonar el rock en dicho lugar.