Otro año más, como ya ocurriera en 2022 con Deep Purple, tuvimos el honor y el privilegio de poder asistir al majestuoso Teatro Romano de Mérida, y es que a nuestro parecer, no hay kilómetros de por medio que hagan que no merezca la pena asistir a un concierto a este recinto tan especial, y si encima ponemos sobre la mesa a Europe, primera fecha de su gira 40 aniversario, lo mezclamos en una coctelera y pocas cosas pueden hacer que salgan mal. Pero si, había un temor, y era el mal tiempo que andaba asolando esos días Mérida, de hecho la propia organización tuvo que anular algún concierto días antes por previsiones de lluvias torrenciales, pero por suerte para los amantes del Hard Rock, esa noche tuvimos una espléndida temperatura y un cielo despejado de nubes.
Sobre las 22:15 de la noche, salieron a escena los protagonistas, sin atrezo como suele ser habitual en este festival, puesto que el propio Teatro de fondo hace las veces de telón y junto con una iluminación impecable hace un entorno mágico para un concierto. Joey Tempest y los suyos cumplen 40 años sobre los escenarios, los suecos andan inmersos en una gira bautizada como “Time Capsule”, donde prometieron hacer un repaso a su extensa carrera incluyendo más de una sorpresa y un repertorio novedoso respecto a lo que venían haciendo; Y sin duda así fue, con “On Broken Wings” dieron el pistoletazo de salida, tema que desde los años 80 no sonaba en un concierto de la banda, sin duda la primera sorpresa de un setlist desconocidos hasta ese momento para todos, ya que al no haber fecha previa, nadie sabría que nos depararía, y eso le daba un toque especial al concierto. La banda, con formación sólida desde los años 80, algo no fácil que ocurra en una carrera musical tan longeva, demostró la complicidad que han ganado después de tantos años, con Ian Haugland a la batería colocada al fondo debajo del arco principal del teatro, John Levén al bajo y Mic Michaeli a los teclados, ambos a la izquierda mirando al escenario, a la derecha encontraríamos John Norum a la guitarra, y al frente del barco, el mencionado Joey Tempest a las voces.
Europe
Pronto empezaríamos a escuchar temas más reconocibles de su setlist habitual como “Seven Doors Hotel” o su famoso “Rock the Night” coreado en gran parte por el público. Daríamos un salto en la Cápsula del tiempo para irnos a los años 2000 y escuchar “Start from the Dark”(2004) y “Walk the Earth” (2017) uno de los últimos singles de estudio sacado por la banda a día de hoy. Gran sonido el que acompañó durante todo el concierto a Europe en la noche del jueves, gracias en parte a la impresionante acústica con la que cuenta el Teatro. La voz de Joey, a pesar de no ser la que era hace muchos años, se mantuvo muy bien durante todo el concierto, algo fría en los primeros temas, pero luego rozó el excelente toda la noche, midiendo muy bien donde tenía que darlo todo.
Turno de otro repaso de temas no tan habituales de escuchar en sus conciertos como fue “Dreamer”, que sonó muy íntimo y sin duda un gran acierto que sonara esa noche en Mérida, gran conjunción de Tempest y Michaeli al teclado. Protagonismo para Norum en la instrumental “Vasastan” que sirvió de enlace para “Girl from Lebanon” .
Llegó el turno donde Michaeli tiro de micro para dar presentación a la que sería la siguiente canción del repertorio, contándonos que fue la primera que escribió junto a Joey, y tocando las primeras notas de “Carrie” todo el teatro se vino abajo con él, sin duda fue uno de los grandes momentos de la noche, donde todo el público se levantó al unisono para acompañar a la banda en la interpretación de este himno de Europe.
Europe
Pronto acabaría lo que podríamos denominar el primer acto del concierto, no sin antes escuchar “Memories”, “More that Meets the eye” y “Stomwind” con ello, la banda haría una pausa rondando los 10 minutos, imaginándonos que no era una despedida para bises, si no más bien una pausa larga a mitad del concierto, dejándonos ver que aún quedaba mucha noche de hard rock.
Con las pilas puesta y algún cambio de vestuario (Joey abandonó el terciopelo por el cuero) salieron para interpretar “Always the pretenders” y “Ninja”, sin duda otra de las grandes sorpresas de la noche. Para “Prisioners in Paradise” Joey se enfundó su guitarra y prácticamente aguantó con ella todo el concierto. Siguieron con “Sign of the times”, tras la que vino una extraña pausa donde nadie sabía lo que iba a ocurrir; Colocaron dos pequeños bancos al frente del escenario, lo que podíamos sospechar de alguna interpretación acústica, y así fue, pero lo que nadie adivinaría es que fue “Space Oddity” de David Bowie, previamente Norum y Tempest charlaron y conversaron durante unos minutos contándonos algunas anécdotas de estos años y mostrando el respeto y cariño que se tienen mutuamente; Realmente sorprendente lo bien que le viene la voz rota de Tempest al mítico tema del maestro Bowie.
No duró más de este tema la interpretación acústica, y podríamos decir que vino el tercer y último acto del show, empezando con una potente “Last Look at Eden” y más íntima “Open your Heart” que de nuevo levantó a más de uno de su asiento para aplaudir. Otro de los momentos peculiares de la noche fue cuando el batería Ian Haugland nos preguntaba si nos gustaba los solos de batería, a lo que el público respondió en su mayoría que “Si”, él rápidamente dijo que mentira, que a nadie ni a él mismo les gustan los solos de batería, que son repetitivos y aburridos (opino igual, aunque alguno se disfrute más que otro sin duda), por ello, nos prometió algo distinto, y sin duda así fue, se nos fue regalado un espectáculo visual y sonoro de la “Obertura Guillermo Tell” donde Ian tocó la batería mientras sonaba de fondo la música compuesta por el maestro Rossini; Todo ello dio pie a “Ready or not” que sonó a continuación.
Europe
Llegábamos a la recta final del concierto, 3 canciones que dejarían un tremendo sabor de boca a los asistentes, como no podía ser de otra manera, la primera de ellas fue “Superstitious” con la que hicieron una breve despedida para dar paso a los que serían 2 de los temas más esperados de la noche junto con “Carrie” y alguno más, hablamos por supuesto de “Cherokee” y “The Final Countdown”, en ambos el público decidió acompañar a la banda levantándose de sus asientos y viviendo al máximo los momentos finales de una noche mágica.
De nuevo, otra noche más, otra edición más, el Teatro Romano de Mérida se funde con el rock, dejando claro que conexionan a la perfección y sólo cabe esperar la continuidad de este género en la programación de los años siguientes. Y por qué no, una inclusión “más heavy”, estamos seguro que el público respondería igualmente.
Despedirnos no sin antes agradecer a la organización el gran trato que nos dan cada año, facilitándonos nuestra labor en gran medida. Nos vemos en el Stone & Music Festival 2024!