Septiembre supone la llegada del otoño y con él el final de la temporada de festivales y la vuelta a las salas; momento que es aprovechado por muchas bandas para presentar nuevos trabajos que han estado preparando durante los meses anteriores.
El pasado día 23 fueron los madrileños Sons of Steel quienes presentaron su ópera prima So Dark en la Sala Nazca ante cerca de quinientos incondicionales del metal que habían ido devorando cada uno de los lanzamientos que se habían producido a lo largo del año en las plataformas digitales y ansiaban ver cómo la banda se defendía en directo de la misma manera que un doctorando lo hace ante su tribunal.
Los compañeros de cartel para esta empresa fueron sus paisanos Materia, banda de metal con matices de rock, stoner y doom en la que convergen las dilatadas experiencias y preferencias musicales de sus tres componentes (Laury Kleine a la voz y al bajo, Antonio Pino a la guitarra y Juanki a la batería) de una forma completamente armoniosa, dando lugar a una música potente y limpia que cautiva de la misma manera a amantes del metal y a aquellos que, a lo mejor, no lo son tanto, pero iban de acompañantes.
Materia
Bastaron apenas dos canciones para apreciar en la totalidad de los asistentes visibles muestras de satisfacción ante lo que estaban viendo: una banda dispuesta a darlo todo por enamorar a su público. Una batería firme y certera que, en perfecta comunión con el bajo, parece sostener y elevar una guitarra que acompaña perfectamente a una voz nítida y desgarradora que atrapa irremediablemente a quien la escucha.
En poco más de una hora, formación repasó su aún reducida discografía incluyendo además una versión de “Liar” de Brutus y de “Omertá” de Bala; para terminar despidiéndose entre aplausos y haciendo que muchos de los que estábamos allí fuéramos inmediatamente a buscarlos a redes sociales y plataformas digitales para poder seguir su trabajo más de cerca. Al menos, quien os escribe lo hizo.
Materia
Turno entonces para Tommy, Raúl, Ethan y Carlos, componentes de Sons of Steel que, después de un intenso trabajo de promoción, pueden presumir tanto de haber rozado el lleno como de la gran cantidad de medios acreditados que aguardaban para ser testigos y narradores del estreno de So Dark, primer trabajo de larga duración de la banda, producido por dos pesos pesados del sector como son Carlos Escobedo y Alberto Seara, grabado en 2022 y que se ha ido desgranando a lo largo de 2023.
Sons of Steel ofrece un metal alternativo en el que pueden apreciarse influencias de grandes bandas como Metallica, After Bridge o Bullet for my Valentine, aunque como en el caso de todo músico “académico”, la versatilidad sea una de sus señas de identidad (de hecho, su baterista se declara fan de La Oreja de Van Gogh) condición sine qua non para adquirir la maestría necesaria para llegar a dominar un instrumento.
“Beyond my acts” fue, tras una breve intro, el tema elegido para abrir un espectáculo que suponía, de alguna manera, la guinda a varios meses de trabajo por parte de la banda dando a conocer el álbum y meses de trabajo por parte de su público estudiando cada una de las piezas que lo componen; permitiendo así que Tommy estuviera en todo momento acompañado a la hora de cantar.
Sons of Steel
“The last notch” y “Fight” sirvieron a modo de asaltos de tanteo para que aquellos que aún no conocían al grupo se fueran metiendo en situación y dejándose llevar por unas melodías que rallan en lo hipnótico y una percusión que hacía latir al unísono todos los corazones allí presentes.
Minutos después, Raúl de Marcos se marcaba el primer solo de la noche convirtiéndose en el centro de todas las miradas y exhibiendo un control absoluto de su guitarra. Solo que, tras “Machine Gun” y “The end” tuvo su correspondiente réplica por parte de Carlos “MD” García terminando de enloquecer a un público que aún no se había repuesto del anterior.
“So dark” y “Memento mori” anunciaban el inicio de la recta final de un concierto en el que, se mirase a donde se mirase, sólo se veía gente saltando, cantando y bailando como quien apura los últimos minutos antes de que suene el despertador. Pero aún nos faltaba el espectacular solo de batería a cargo de Ethan, que de seguro dejó sin respiración a más de uno y más de una; y “Call to arms”, segundo corte del LP que sirvió de final perfecto para una noche perfecta en la que todo salió bien gracias al excelente trabajo de músicos, técnicos, promotores… y de Raúl, hermano de Tommy, que hace las veces de road manager y backliner de la formación, asegurándose de cuidar todos y cada uno de los detalles con precisión milimétrica.
En resumen, podemos afirmar que tanto Materia como Sons of Steel han llegado para quedarse y les auguramos un muy prometedor futuro, de la misma manera que recomendamos encarecidamente no perderles la pista y disfrutar de sus potentes directos tantas veces como sea posible.