La verdad es que hay días en que es difícil decidirse entre la amplia y variada oferta musical que tenemos en Cantabria y este primer sábado del mes de octubre era uno de ellos, pero, finalmente, opté por acercarme por la Sala Niágara, a la que hacía casi 4 meses que no acudía, para ver en directo a Vaquero, a los que hacía mucho que no veía y que venían con formación nueva, y a los madrileños A Tiro, una banda a la que tenía muchas ganas de ver en concierto.
Aunque llegué con cierto tiempo para poder aparcar bien y más teniendo en cuenta que había habido partido del Racing, la sala estaba cerrada y es que, pese a que la hora fijada de apertura del local eran las 21.30, no sería hasta casi media hora después cuando ésta se abrió, con una afluencia de gente no excesiva, la cual fue llegando con cuentagotas, pero que dio color a la velada que estaba a punto de empezar.
Lo que no hubo que esperar mucho fue al comienzo del concierto, una vez abiertas las puertas, siendo los que iban a iniciar la noche la gente de A Tiro, un cuarteto de Fuenlabrada, que inició su actividad hace ya 15 años y que está compuesto, actualmente, por Aaron Moreno, voz y guitarra, Alfonso Zamora, guitarra y coros, Daniel Iglesias, bajo, y Javier Alvarado, batería, y que, hasta la fecha, tienen publicados los discos “Buscando la sintonía”, del 2016, y “Bajo la piel”, del 2021.
A Tiro
Y comenzaron su velada con “La primavera”, la canción que abría su ópera prima, que se inició de manera muy guitarrera y con fuerza, dejándonos con una pieza muy quedona y con un buen solo de guitarra, siendo unida y sin parar con “Dale gas”, de su actual obra, un tema que empezó algo más calmado, pero que luego fue cogiendo fuerza al son de la batería, ofreciéndonos un corte pegadizo y potente, con otro buen solo guitarra y una machacona batería.
No querían que aquello parase y continuaron con “Buscando la sintonía”, la que daba nombre a su primer plástico, que fue iniciada por el vocalista, para luego entrar la música y darla mucho ritmo a una canción muy animada y pegadiza, de esas de cantar estando de fiesta, pasando a saludarnos y recordar que era su primera vez en Cantabria, para, tras afinar, avisarnos de que se iban a quitar “La careta de tipo normal”, recogida en su actual obra, empezando con ese sonido de guitarra juguetón y de manera tranquila, pero luego volviéndose más intensa, dejándonos una pieza movida y quedona.
Se quejaron del calor que hacía y es que todavía estábamos sufriendo este eterno calor que hemos padecido en los últimos meses en nuestra tierruca, avisándonos de que iban a bajar las revoluciones y pasando a dedicar a Estefanía, una de las presentes y que había venido desde Madrid, el tema “Vamos a saltar”, también de su actual disco, el cual empezó relajado y tranquilo, pero con intensidad, cogiendo luego más fuerza y con un ritmo más machacón a medida que llegábamos al estribillo, siendo tocado con mucha clase y delicadeza.
A Tiro
Continuando con las dedicatorias, “Trozos de cristal”, de Fito y Los Fitipaldis, fue dedicada a un grupo de seguidores que habían venido desde Euskal Herria, con ese bonito inicio y con Alfonso luciéndose, siendo una canción muy coreada y con un excepcional final, la cual fue despedida con la frase “Grande Fito”, volviendo a los temas propios y a su actual trabajo con “Atrapado”, que fue comenzado por su batería, con fuerza, animándonos a cantar con ellos, metiendo mucha potencia, siendo un corte muy movido y animado y que fue muy celebrado gracias a ese pegadizo estribillo.
Confesaron que se lo estaban pasando muy bien, antes de continuar con “Mi desierto”, también registrado en su último álbum, que empezó con ese sonido entrecortado y relajado, siendo un corte con un muy buen solo de Aarón y un muy buen final, para, siguiendo el orden del disco, ser el turno de uno de mis favoritos, “La chica rock and roll”, un temazo, muy bueno y cantado por los presentes, dejándonos con una animada pieza, en la que sus dos guitarras se alternaron a las voces, acabado Aarón tocando entre el público.
Tras anticiparnos que aquello se iba acabando, agradecieron la labor del técnico de la sala, para regresar a su anterior obra con el corte que lo cerraba, “Vida perra”, que nos presentaron como inevitable en su repertorio, empezando de manera tranquila, pero luego intensificándose poco a poco, cogiendo fuerza y ritmo, siendo un tema quedón y que sirvió para presentar a los componentes de la banda, dejándonos con un final movido.
A Tiro
Enlazada con la anterior llegaba el momento de la canción que da inicio a su actual trabajo, “Salvaje”, que comenzó con ese sonido guitarrero, una pieza muy potente y cañera, que tiene ese ritmo intenso y con los dos guitarras bajando a tocar entre el público, para, sin parar, continuar con “A la deriva”, de su anterior plástico, un tema muy cañero y poderoso desde el principio, con un aire muy pegadizo, animándonos a cantar con ellos y mostrándose encantados de haber estado allí, con Alfonso bajando a tocar entre el público.
De esta manera y tras, más o menos, 70 minutos sobre las tablas, concluía este concierto de A Tiro, foto final incluida, después de dar una gran actuación y demostrar se una gran banda, con mucha calidad, muy buenos temas y una gran puesta en escena, enganchándonos desde el primer momento y haciendo que su velada se pasase como un suspiro, gracias a la intensidad y variedad de su repertorio.
Y es que, su música, aunque proviene de ese rock and roll estatal que tantos y tan buenos frutos ha dado, es muy variada, con temas muy bien elaborados y en donde hay momentos más calmados y otros más cañeros y guitarreros, pero todo ello con coherencia musical y, sobre todo, con esas composiciones que llegan al público que lo está escuchando por el gancho que tienen, sin olvidar la calidad musical de sus integrantes.
Sin duda, A Tiro demostraron que son una banda que han de llegar más alto y que merecen más reconocimiento por parte de los seguidores de este estilo; echarles una escucha y, sobre todo, id a verlos en directo para captar su verdadera esencia.
Después del pertinente cambio de bártulos, llegaba el turno de los campurrianos Vaquero, una formación también con una trayectoria larga, concretamente desde el 2011, y que actualmente está integrada, después de algunos cambios en los últimos tiempos, por Juan Carlo Argüeso “Vaquero”, voz y guitarra rítmica, Andrés Kostu, guitarra y coro, Mateo, bajo, y Chus Lorenzo, batería.
Muchas veces he visto a esta banda, estando, incluso, en las presentaciones de sus últimos discos, pero lo cierto es que, por unas u otras cosas, hacía más de dos años que no los veía en directo y fue un viernes en el teatro de Los Corrales de Buelna, con el público todavía sentado y yo recién recuperado del COVID; afortunadamente, todo aquello quedó atrás y hoy iba a verlos como se ven los conciertos de rock, ósea, de pie y en primera fila.
Vaquero
Y comenzaron su velada precisamente con el corte que cierra su actual disco, es decir con “Sin norte”, que empezaron con esa guitarra tranquila, pero luego cogiendo fuerza y dejándonos una pieza movida y animada, que fue seguida por su compañera de plástico “Demasiadas expectativas”, la que, curiosamente, le daba inicio, ya un clásico para sus seguidores, con un sonido más guitarrero y siendo una muy buena canción.
Se mostraron encantados por nuestra asistencia, presentándose y agradeciendo a la gente de A Tiro el hecho de haber compartido escenario con ellos, siendo el momento de lanzar unas “Piedras”, un tema presente en su anterior disco, de igual nombre, con ese sonido de guitarra tan especial, siendo un corte muy movido y con la gente más participativa que al principio, para seguir con una versión de un artista al que, el cantante de la banda, denominó como un referente para él y que parece que en poco tiempo se va a retirar, siendo el turno de “Princesa”, de Joaquín Sabina, la cual empezaron con esa letra recitada, contando luego con un buen solo de guitarras y haciéndonos cantar el final.
Nos recordaron que todavía estaban presentando su último disco, pero que iban a empezar a preparar el próximo en poco tiempo, reiterando los agradecimientos por haber venido y alabando a sus compañeros de cartel, siendo el turno de “Estrellas varadas”, de esta última obra, muy directa y cañera, dejándonos una pieza con un estribillo pegadizo y quedón, para, sin dejar ese mismo trabajo, continuar con “Salto al vacío”, después de habernos preguntado qué tal estábamos pasando, con positiva respuesta de la concurrencia, animándonos a seguir apostando por el rock and roll, una canción muy movida, animada y pegadiza.
Vaquero
Llegaba el turno de otro homenaje, en este caso a Pereza, con ese clásico del rock estatal como es “Lady Madrid”, una gran canción, muy cantada y que les quedó muy bien, para regresar a sus temas propios y a su actual disco con “Me quiero viva”, ese himno de guerra contra la violencia machista y que fue dedicado a unos amigos que habían venido desde Ciudad Real, un verdadero temazo y de los que más se disfrutan en sus conciertos.
Pero tampoco querían olvidar sus otros discos y, por ello, era el turno de “Superhéroe”, de su anterior trabajo, que fue dedicada a esos héroes que se levantan todos los días para sacar a su familia adelante, una canción muy movida y con ese estribillo tan pegadizo, para pedirnos que los acompañásemos con unas palmas antes de comenzar “Malos tragos”, de su actual obra, que fue enlazada con la anterior, siendo una pieza muy pegadiza y animada, con ese aire festivo que posee.
Turno ahora para otra versión, en este caso del “Azulejo frío”, de los Txarrena, que fue dedicada a la gente de la sala por apostar por el rock, un clásico, tocado a su estilo y que fue muy aclamado por los presentes, para, tras quejarse de la sudada que estaban cogiendo, continuar con “Tu mejor enemigo”, también de su actual trabajo, un tema que empezó con mucha fuerza, muy animado y que contó con un buen solo de guitarra.
Nos avisaron de que iban a ir acabando, siendo el turno de “Por abrir sus alas”, la que abría su anterior trabajo, una canción que el cantante nos comentó escribió hace mucho tiempo y que está dedicada a la gente que lucha por sus sueños, una pieza muy movida y dinámica, y que sirvió para presentar a los componentes de la banda, teniendo cada uno su momento de lucimiento, insistiéndonos en sus agradecimientos por haber venido.
Coincidieron con sus compañeros de cartel en homenajear a Fito y Los Fitipaldis, en esta ocasión con el conocido “Whisky barato”, un tema muy festivo y animado, que fue coreado por los allí presentes, antes de regresar a los cortes propios con “Bonnie and Clyde”, en el que aprovecharon para ensalzar las noches, otra pieza muy animada y pegadiza y que está entre mis favoritas de la formación.
Ya enfilando la recta final de su actuación, nos avisaron de que solamente quedaban un par de ellas más, siendo la primera otra versión, en este caso del popular “No dudaría”, de Antonio Flores, que empezó animada, aportando el cantante alguna reflexión sobre la importancia de las cosas, siendo una adaptación pegadiza y machacona, antes de despedirse, definitivamente, con “Pequeño”, de su actual disco, no sin antes volver a agradecernos nuestra presencia y a sus compañeros de cartel el haber tocado con ellos, un tema que empezó de golpe, resultando un corte muy cañero y pegadizo y que es un verdadero himno.
Vaquero
De esta manera y tras, más o menos, 80 minutos sobre las tablas, acababa un muy buen concierto y muy entretenido de Vaquero, que dejaron claro lo buenos músicos que son y que, pese a no llevar mucho tiempo con esta formación, parecen estar asentados, dejándonos momentos de lucidez, pero siempre al servicio de las canciones, que son las verdaderas protagonistas en sus actuaciones.
La verdad es que se nota la evolución en la carrera de esta banda, ya que cada disco supera al anterior y eso hace que sus directos sean tan agiles y dinámicos, donde, aunque podían perfectamente apostar por solo temas propios, hacen algún guiño a esos artistas que han supuesto alguna influencia para ellos, lo que facilita la atención de aquellos que pueden no conocerlos, aunque nos impide, a los que si los hemos seguido, el escuchar alguna que otra canción propia, pero no se puede tener todo y, para mí, así también está bien.
Me quité la espina que tenía de volver a ver a los de Reinosa en un formato normal, después de mucho tiempo sin hacerlo, y, además, lo disfruté mucho; ahora a esperar esas nuevas composiciones, alguna de las cuales ya está en redes, y a volver a verlos en directo en cuanto sea posible, lo que también os aconsejo.
Tras despedirme de alguno de los presentes y de alguno de los músicos, me fui de la Sala Niágara, después de haber disfrutado de dos grandes conciertos, a cargo de A Tiro y de Vaquero, que nos demostraron que el rock and roll, en sus diferentes variantes, sigue teniendo muchas y muy buenas bandas, a las que solo hace falta que el público las apoye, y, de esta manera, darse a conocer y llegar más arriba; una pena que no hubiera la gente que, con este cartel, se podía esperar, pero los que fuimos lo disfrutamos.
07/10/2023 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
Sala Niágara, Santander, Cantabria
