De nuevo llegaba el fin de semana, después de la jornada festiva del día anterior y, lógicamente, tocaba música en directo y, una vez más, en el Rock Beer The New, solamente dos días después de mi anterior visita a dicho local, y es que esta noche iban a actuar los gallegos Aquelarre, junto a los locales Airare Nuf, recordando aquel concierto que dieron, de manera conjunta, ambas bandas en esta misma sala, ya hace 7 años.
Era una cita que tenía apuntada en mi agenda nada más enterarme de la misma y es que son dos bandas que me gustan mucho y con las que hay bastante feeling, por lo que, según pude escaparme de mis quehaceres laborales, me acerqué a la céntrica sala santanderina, con muchas ganas y esperando que hubiera una buena presencia de público.
Nada más llegar a la sala me encontré con la mala noticia de que el concierto iba con mucho retraso, debido a un problema de los gallegos con el vehículo en el que les transportaba, con la consiguiente demora en las pruebas de sonido, en la apertura y en el comienzo de la actuación, que comenzaría una hora y media después de la fijada en el cartel como de apertura de puertas.
Airare Nuf
Lo cierto es que ya estaba un poco desesperado y molesto por la espera, cuando Airare Nuf, encargados de abrir la velada, se subieron a las tablas, pero todo se pasa cuando empieza a sonar música, como la de esta banda santanderina, a la que había visto, en esa misma sala, a principios de año, con más de 23 años a sus espaldas y que tienen grabados los discos “Revolviendo”, del 2003, “Airare Nuf”, del 2014, y “Muerte y condena”, del 2018.
Actualmente la banda está compuesta por Marcos, voz, Sergio Murray, guitarra solista, Miguelín, guitarra rítmica y coros, Javi, el último en llegar, bajo, y José, batería, que fueron los que, después de sonar una intro, comenzaron su descarga con “Un mundo de gloria”, de su disco del 2014, aunque, junto a otros temas de ese trabajo, fue regrabado 4 años después, con la que nos saludaron nada más empezar, arrancando con mucha fuerza y siendo una pieza muy pegadiza.
Tras reiterarnos sus agradecimientos y hacerlos extensivos a Aquelarre por compartir escenario esta noche, continuaron presentando a su nuevo bajista y siendo el momento de “Por lo que pueda pasar...”, de su último disco, una canción muy machacona y que se ha convertido en un clásico de la banda, como también lo es ya “Los buenos tiempos no vendrán”, otro tema que estaba registrado en su último y gran trabajo, con ese comienzo tan contundente, siendo un muy buen corte, con Marcos demostrándonos su valía y quedando una pieza muy pegadiza.
Airare Nuf
Pero el grupo sigue componiendo nuevos temas, como es el caso de “Paraíso perdido”, aunque ya le habíamos escuchado allí, como nos recordaron desde el escenario, con vacile de Miguelín sobre la traducción en inglés del mismo, el cual empezó lento, pero contundente, aunque luego fue relajándose, para coger más fuerza más adelante y sonar con mucha energía; parece que pintan bien estos nuevos cortes.
Javi tuvo un percance con su correa del bajo y tuvo que tocar el resto del concierto sentado, ya que se había roto el anclaje sobre el que se sujeta la misma, continuando con la canción que daba nombre a su último disco, es decir. “Muerte y condena”, con el bajista dándole inicio y con la gente dando palmas, en otro clásico muy celebrado, para continuar con otro corte nuevo, “Aprieta el gatillo”, que subieron a redes el pasado año y que tuvo un comienzo en falso, un tema muy machacón y potente, con mucha energía, diferentes cambios de ritmo y con Marcos luciéndose.
Otro de los temas que se publicaron en el disco del año 2014 y que se regrabaron 4 años después fue “Cazador”, también con inicio en falso, recordando que era un corte muy antiguo, pero también muy mítico y es que es un verdadero himno, el cual fue muy celebrado, para continuar con su compañero en ambos trabajos “Solo quiero luchar”, que empezaron con fuerza, pero que luego fue relajándose, para más adelante coger velocidad progresivamente, una pieza muy buena e intensa.
Turno ahora para otros de esos temas que subieron a redes el pasado año, “Oscura traición”, para el que nos pidieron unas palmas en su inicio, empezando con un sonido juguetón de guitarra, dejándonos con un muy buen y pegadizo corte, que fue muy celebrado por sus seguidores y es que es un temazo, para dejarnos, de manera definitiva, con “Sirenas”, esa gran canción, que está presente en su actual disco, siendo comenzada por Sergio y que fue una pieza muy cantada y celebrada, la cual contó con un machacón final.
Airare Nuf
De esta manera concluía este concierto de unos Airare Nuf que, en los 50 minutos, más o menos, que estuvieron sobre el escenario, ofrecieron una muy buena actuación, sonando muy intensos y con mucha fuerza, y es que en directo sus temas tienen más chispa y juegan con esa interacción entre los diferentes miembros de la banda y el público, lo que hace que todavía te enganches más a su propuesta.
Pero no olvidemos que, ante todo, son muy buenos músicos y que tienen canciones, sobre todo las de este último lustro, muy buenas, con los que ya han logrado un estilo musical realmente intenso y propio y que, además de crear estos temas, que son verdaderos himnos, han logrado calar entre buena parte de los seguidores al Heavy Metal cántabro y que, si no ha llegado más lejos, es por los cambios en su formación, por lo que, esperemos, ésta se consolide definitivamente.
Estaremos atentos a las nuevas canciones de la banda y más si son tan buenas como estas últimas, además de verlos en directo, siempre que se pueda, animándoos a que los escuchéis, si no lo habéis hecho ya, y, sobre todo, a que los veáis en concierto.
Después de la actuación de los cántabros y tras un cambio algo largo, teníamos sobre el escenario a los esperados Aquelarre, un quinteto vigués, formado en el año 2007 y que está compuesto por Icko Viqueira, voz, Ramón Viqueira "Nyxel", guitarra solista, Cristóbal Otero, guitarra rítmica y voz, Ramón Rodríguez "Moncho", bajo, David Castro "Wevas", batería y percusión, y Christian Marco, teclado, aunque este último, en esta ocasión, no pudo acudir.
Esta iba a ser la cuarta vez que veía a los gallegos, la última apenas unas semanas antes de que llegase la pandemia, habiendo publicado hasta la fecha los discos “Requiescat in Pace”, del 2014, “Tempo”, del 2016, y “Suevia”, del 2019, y con el que les entrevistamos en esta web, pero están en pleno proyecto para lanzar su nuevo trabajo “Versus”, el cual tienen planeado sacar en los primeros meses de este próximo año y para el que necesitan de nuestra ayuda.
Y comenzaron su andadura esta noche, con un escenario adornado con motivos de ese próximo trabajo y con una larga y épica intro, que luego se volvió más machacona y que daría paso a “Alimentando el dolor”, una de las canciones que irán en ese futuro disco, que fue iniciada por la guitarra y la batería, siendo una pieza machacona, muy potente e intensa, para, después de mostrarse encantados de volver a aquí, continuar con otro tema que irá en su nueva obra, “Sombras”, muy poderoso y potente, con una batería machacona y unas buenas guitarras, dejándonos un potente final.
Aquelarre
Pasaron ahora a recordarnos ahora el percance con el vehículo del que os hablaba más arriba, así como las anteriores visitas, siendo el momento de tocar una de su último disco publicado hasta la fecha, “Romasanta”, una canción muy buena y potente, la cual fue muy bien acogida y cantada por buena parte de los presentes, para, sin dejar esa obra de hace 4 años, ser el turno de “Aunque duela recordar”, con esa intro que sonó y que luego dio paso a un tema muy poderoso, con mucha fuerza y potencia, dando bien de cera y pidiendo nuestras palmas en la parte en que se relaja el corte, aunque luego recuperó esa intensidad.
Tras quejarse del calor que todavía sufríamos por esas fechas en nuestra tierruca, regresaron a los cortes nuevos y que el año próximo podremos degustar en su próximo lanzamiento, con “Palabras dormidas”, aventurando que ese futuro disco mezclará Metalcore y Power metal, siendo una pieza que empezó relajada y muy calmada, pero con un estribillo poderoso, contando un buen solo de guitarra y dejándonos una canción muy pegadiza y con un muy bello final.
Seguíamos con más temas nuevos, como “Yo soy Adán”, en el que cuentan con la colaboración, en el disco, de Giacomo Voli, cantante de Rhapsody of Fire, una pieza que sonó a toda velocidad, muy poderosa y con el batería metiendo bien de caña, aunque luego se volvió algo más relajada, con Cristo a la otra voz, que, por cierto, no lo hizo nada mal, para luego ser Icko el que acabó luciéndose, un verdadero temazo, que contó con un muy buen solo de guitarra.
Aquelarre
Continuaron presentándonos más temas de esa futuro disco con “Cansado reloj” y es que nunca es tarde para lucha por tus metas, como nos dijeron desde el escenario, el cual empezó rápido y potente, con mucha energía y una batería atronadora, contando con una parte más bailable y luego recuperando esa fuerza, para volver a su trabajo de hace 4 años con la canción que le daba nombre, “Suevia”, la cual empezó muy potente, con una batería muy rápida, dejándonos un corte muy bueno y pegadizo y que es de los que más me gustan de ese álbum, con ese aire folclórico que posee en una parte del mismo.
Un sonido de música tecno dio entrada a “Salta”, otra de las piezas que podremos degustar en ese nuevo disco, que está a punto de salir, la cual arrancó con mucha fuerza y con el bajo en primer plano, siendo una canción muy poderosa y con los músicos botando con su ritmo, teniendo partes más crudas y machaconas y con voces guturales en algunas fases de la misma.
Nos dieron a todos las gracias por venir y por apoyar la música en directo, así como al New y a sus compañeros de cartel por el trato recibido, para continuar con “Buitres”, también uno de los temas nuevos y en el que cuentan con la colaboración de Mero, vocalista de Vita Imana, en el disco, con un muy poderoso y cañero inicio, tirando bien de guturales y alternando partes más rápidas con otras más tranquilas.
Y sin tiempo que perder, unieron la anterior con su compañera en ese futuro plástico “Cicatrices”, el adelanto que ya han subido a redes, una canción muy poderosa, cantada con agresividad y con Cristo apoyando a la otra voz, contando con un buen duelo de guitarras, mientras Icko bajaba a cantar entre el público y dejándonos un muy potente final, con la batería como protagonista.
Aquelarre
De esta manera y tras algo menos de una hora, terminaba la actuación de Aquelarre, con una outro sonando de fondo, tras dar un muy buen concierto, con temas muy variados y sonando muy poderosos y compactos y es que, después de haber sacado un discazo como fue “Suevia”, han querido arriesgar y dar un paso adelante, combinando dos estilos tan diferentes como son el Metalcore y el Power Metal, algo que, a tenor de lo escuchado esta noche, han logrado con creces.
No es fácil dar un concierto en el que la mayoría de los temas son desconocidos para la gente que te ha venido siguiendo y, sin embargo, lograr que el público quede contento con lo que acaban de escuchar, pero Aquelarre lo consiguieron y es que son una banda de muy buenos músicos, que siempre han querido innovar y no quedarse estancados, logrando que cada disco sea personal y esta noche nos dieron una gran lección, combinando fuerza y melodía a partes iguales.
Ya hay ganas de tener entre mis manos ese nuevo disco y es que estoy seguro de que va a ser un discazo, y, desde aquí, os animo a colaborar en este proyecto, a escuchar la música de la banda y a verlos en directo, ya que merecen y mucho la pena.
Tras despedirme de parte de los músicos de ambas bandas y de algunos de los presentes, me fui del Rock Beer The New, donde, salvo la pega del excesivo retraso y de la poca presencia de gente para el nivel de la formaciones que teníamos allí, disfrutamos de una gran noche de Heavy Metal, a cargo de unos Airare Nuf, que nunca fallan en directo, y de unos Aquelarre, que, no solo tampoco defraudan nunca, sino que saben arriesgar y hacerlo bien, como pudimos apreciar en esta velada; ojala volvamos a ver muy pronto a ambos grupos por aquí.