El sábado 21 de octubre lo tenía apuntado en el calendario, ya que ese día iba a celebrarse la fiestas por el XXVII aniversario del programa de radio Noche de Rock, con un cartel compuesto por La Banda Trapera del Río y Los Escapaos y que iba a tener lugar en la Asociación Cultural Octubre de Sierrapando, pero, apenas 15 días antes de esa fecha, todo se torció ante el delicado estado de salud de Morfi Grei, de la mítica banda catalana.

Ante esta situación, se buscó una solución de emergencia y fue unir a Los Escapaos con un concierto ya previsto, que iba a tener lugar en la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás de Unquera, y en donde iban a tocar Saco Roto y Ritmo Vudú, confeccionándose un cartel más que atractivo para celebrar dicho aniversario, siendo la entrada, como es habitual en este local, con entrada inversa: pagas lo que consideras oportuno.

Así que, sin nada que pensar puse rumbo a Unquera, poco más de un mes de mi anterior visita, para disfrutar de esta fiesta aniversario, a la que acudo regularmente, aunque el pasado año me fue imposible por incompatibilidad con otro evento, siendo la última vez que me acerqué todavía en pandemia y al Escenario Santander, en una noche muy especial.

A mi llegada pude comprobar que la gente había acudido en muy buen número a la fiesta, unos para ver a los grupos, otros para reencontrarse con viejos amigos, y muchos para ambas cosas, y es que 27 años al pie del cañón son muchos años y muchas de las bandas de Cantabria le deben bastante a este programa, que, casi seguro, fue en el que su música sonó por vez primera en una emisora de radio.

Dado el formato de tres grupos, la gente de la asociación, con Mar y Toro como cabezas visibles, habían pedido un permiso especial para poder acabar en torno a la medianoche, en vez de a las 22.00 como es habitual, pero tampoco se quiso perder tiempo y enseguida estaba Oskar, el máximo responsable de Noche de Rock, presentó el evento, además de darnos las gracias por haber acudido e invitarnos a disfrutar con las bandas y a colaborar con ellas y con la asociación.

La primera banda en subirse a las tablas fueron la gente de Saco Roto, a los que hacía casi dos años que no veía en directo y que, curiosamente, fue el primer grupo que vi en este lugar hace ya más de 4 años: como pasa el tiempo y todo lo que hemos vivido durante el mismo.

La formación de este banda, que se crea hace ya más de 8 años a partir de los restos de Palos de Ciego y Trastornaos, está compuesta por Laura Dos Santos, voz, Diego Lezcano, bajo y voz, Hugo Arcera, guitarra y coros, Óscar Martín guitarra y coros, y Álvaro Díaz, batería, habiendo publicado, hasta la fecha, los discos “Golpea”, del 2015, “Tiempos modernos”, del 2016, “Jirones”, del 2019, y su más reciente criatura, “Puntadas sin hilo”, de este mismo 2023, habiéndoles entrevistados un par de veces en esta web, la última al poco de publicarse su anterior trabajo.

Subieron al escenario vacilándonos y diciendo que nos iban a dar un poco la turra, arrancando su velada con “El fin del mundo”, un tema que subieron a redes hace 2 años y que sirvió, en su momento, para dar la bienvenida y presentar a Laura como nueva componente del grupo, un corte que aparece también en su último trabajo, muy pegadizo y cañero, contando con unos muy buenos coros y con Laura destacando con esa actitud que tiene sobre las tablas.

Recuperaron “El mundo vuelve a girar”, de su anterior lanzamiento, que se inició con ese sonido guitarrero inicial y que contó con un muy buen solo de Hugo y en la que nos pidieron que colaborásemos apoyando los coros, para, sin pausa, alguna y sin dejar ese trabajo de hace 4 años, ser el momento de “La guadaña”, una pieza que comienza con intensidad y que se ha convertido ya en un clásico en su repertorio, muy buena y con la gente metiéndose en situación, cantando, en la misma, un trozo del “Zombie”, la mítica canción de The Cranberries, en la parte final.

Turno ahora para agradecer a la gente que organizó este evento y que permitió que ellos estuvieran allí, para regresar a su último lanzamiento con el que corte que lo cierra, “Dinamita”, con Diego comenzándolo con su voz, siendo una pieza muy pegadiza y que contó con un buen solo de guitarra de Hugo, quien fue el que enlazó dicho tema con “Huye”, de su segundo trabajo, una canción muy rápida y con el bajo muy marcado siendo, además, muy pegadiza, haciéndonos saltar con su ritmo y con Hugo saliéndose con ese gran solo de guitarra.

Tras cambiar el micrófono, que les estaba dando algún problema, y recordándonos que tenían un puesto de merchán con material de la banda, era el turno del corte que daba comienzo a su reciente disco, es decir, “Sangre y carmín”, con ese sonido potente y machacón inicial y un estribillo tan quedón, siendo un tema muy pegadizo, para llevarnos hasta su ópera prima con esa canción tan entrañable llamada “Viejo loco”, muy pegadiza y con ese estribillo tan contagioso, además de esos coros por parte de los presentes para acompañar la parte final de la misma.

Sin dejar su disco debut, llegaba el inicial “Elegancia y distinción”, sin parar y es que, como nos dijeron desde el escenario, esto era una fiesta, con ese inicio tan guitarrero, un clásico de sus inicios y que es un corte muy logrado y con un buen sonido de guitarra, además de muy pegadizo, alternándoos ambos guitarristas en los solos y luego tocando frente a frente, antes de anticiparnos que ya iba quedando poco y recordándonos lo del pago con entrada inversa, para llevarnos a su segundo trabajo con la genial “No creo en ti”, vacilando sobre que era hora de misa, por la temática de la misma, y aludiendo a lo que la religión puede provocar, refiriéndose al conflicto entre Israel y Palestina y poniéndose, como no puede ser de otra manera, de parte del oprimido y reprimido pueblo palestino, un verdadero temazo que fue muy coreado.

Era un buen momento para regresar a su máxima actualidad con ese disco que venían a presentar y que tiene cortes como ese “No me aburras”, que fue dedicado a los “cuñados”, una de los temas de dicho trabajo que ya habías oído la última vez que los vi, con un ritmo constante, muy guitarrero y pegadizo, para comenzar a avisarnos de que iban a ir terminando, antes de volver a su ópera prima con la canción que le daba nombre, “Golpea”, una pieza que ya es un clásico y que fue muy cantada y celebrada.

Todavía les quedaba un tema por tocar de este último disco y este era “Un disparo al corazón”, que fue unido al anterior sin casi parar, un corte muy quedón, pegadizo y, sobre todo, muy animado, para despedirse de todos nosotros con ese himno de fiesta y amistad, que fue como presentaron a “Ganas de guerra”, de su segundo trabajo, muy coreado y con referencias en la letra a esa jornada, con sus dos guitaras tocando, de nuevo, frente a frente, haciéndonos cantar y que fue una canción muy celebrada.

De esta manera y tras, más o menos 50 minutos, concluía esta actuación de unos Saco Roto que dieron un muy buen concierto, algo que no debería ser noticia porque nunca fallan en directo y con ese hándicap especial para mí, ya que tenía muchas ganas de verlos y se ve que están muy en forma, con ese buen rollo que trasmiten sobre las tablas, sin olvidar la gran calidad de sus músicos.

Porque no olvidemos que, aunque las letras en Saco Roto son muy importantes, ya que siempre quien mandar un mensaje, ya sea de fiesta o de desacuerdo con lo que tienen a su alrededor, estamos ante una banda compuesta por muy buenos músicos y que ahora se ha visto reforzada por la presencia de una Laura, que le ha dado un plus a la misma, algo que queda reflejado en su nuevo disco, en donde siguen ese crecimiento exponencial que han llevado desde sus orígenes.

Ni soy ni quiero ser objetivo, ya que Saco Roto son un grupo que siempre me han gustado, desde aquella primera vez que los vi en el Madigan’s de Renedo, hace más de 8 años, pero es que la banda suena muy bien en directo y sus discos son muy buenos; dadles una escucha y, sobre todo, id a verlos en directo.

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No hubo que esperar mucho para ver sobre las tablas a la gente de Ritmo Vudú, el único grupo de toda la noche al que no había visto en directo y al que menos había escuchado, pero, también, al que más curiosidad tenía de ver en directo, primero por lo anteriormente dicho y, además, porque su propuesta se alejaba de la de las otras dos bandas, virando hacía un sonido más garajero.

Este trío, del que tuvimos noticias hace poco más de dos años, está compuesto por Gustavo González, voz y guitarra, Jota, bajo y coros, y Pablo Cabo, batería y coros, y provienen de Asturies, habiendo publicado, hasta la fecha, un solo trabajo, el Ep llamado “Ritmo vudú” que han editado este mismo año, aunque en próximas fechas entrarán a grabar una nueva obra.

Y tras la presentación por parte de Oskar de la banda, comenzaban su descargar, saludándonos y felicitando a Saco Roto por su concierto y a Noche de Rock por su aniversario, siendo el primer tema en sonar “Botas de pitón”, un corte muy animado y movido, al mismo tiempo que pegadizo, para, tras hacer algunos ajustes de sonido, continuar con “El demonio”, en donde Jota fue quien le dio inicio, con un ritmo pegadizo y movido, relajándose más adelante y demostrando la calidad que tiene la formación.

No querían que aquello se enfriase y continuaron con “Adiós duquesa”, una pieza que empezó muy guitarrera y rápida, dejándonos una canción corta y directa, para, después de que su guitarra pidiese una moneda de 20 céntimos para poder tocar a moda de púa, ya que con la de 10 céntimos no se arreglaba, seguir con el primer tema que iban a tocar de su único disco hasta el momento, “No eres real”, un corte que empezó relajado, pero que luego se volvió muy movido y que contenía un ritmo quedón.

Después de pedirnos que aplaudiésemos a Pablo, fue éste mismo el que dio comienzo a “Soy abstracto”, también recogido en su único trabajo, con una buena entrada de bajo y que fue un tema muy machacón y potente, con mucha potencia e incrementando la fuerza a medida que éste iba avanzando, para, después de recordamos que tenían puesto de merchán, abandonar ese disco y continuar con “Amor marciano”, que fue iniciada por la guitarra, siendo una canción con un sonido muy quedón y un pegadizo estribillo, además de contar con un bajo marcado, dejándonos una loca y muy movida pieza.

Y en este momento tuvieron un problema bastante serio con la guitarra, lo que les llevo a tener que cambiarla por otra, pero ésta no acababa de afinar en condiciones, por lo que su bajista improvisaba el “Summer nights “, que John Travolta y Olivia Newton-John cantaban en Grease, para, después de mucho pelear, poder continuar con su repertorio con “Algo hipnótico”, de su único disco, una pieza muy pegadiza y machacona, con un sonido muy constante y que es de las que más me gustan de dicha obra.

Tras volver a recordarnos que tenían diferente tipo de material en su puesto de merchán, era el momento de continuar con la que cierra su único disco, es decir, con “La diva”, la cual empezó movida y animada, con ese ritmo pegadizo y bailable, mostrándonos como es su estilo, pasando a agradecer a los presentes nuestra acogida, para continuar con “Luces de neón”, que se inició con ese sonido contagioso de guitarra, pero con el bajo muy presente, contando con ese parón, para luego meterla más fuerza, alargándolo y demostrando los tres mucha calidad instrumental.

De vuelta a su actual trabajo, era el tuno del corte que le daba inicio, el esperado “Pánico en el autocine”, que fue dedicado a Noche de Rock, siendo un tema muy dinámico, movido y animado y en el que se mostraron encantados de estar aquí, sirviendo, además, para presentar a los miembros de la banda, para continuar con su personal adaptación del “Dextroanfetamina”, de los Ilegales, la cual empezó muy guitarrera, quedándoles muy bien y contando con un sonido aplastante.

Y aunque hicieron amago de irse, todavía les dio tiempo para tocar “Atropellado por el coche de la policía municipal”, un tema con un ritmo contagioso y movido, pidiéndonos cantar con ellos y con un aplastante final, dando, de esta manera, por concluido su concierto, tras más o menos, 50 minutos sobre las tablas, aunque 10 de ellos fueron sin tocar por los problemas antes comentados.

Ritmo Vudú dieron un concierto muy bueno y divertido. pese a los problemas con la guitarra que tuvieron, pero ellos supieron sacarlo adelante, con una muy buena propuesta, que gustó mucho entre un público que disfrutó, tanto con su música, como con esa energía y frescura que nos presentan en vivo, con momentos de verdadera locura y dejando claro que son una banda de directo.

La música de Ritmo Vudú ya me había gustado en estudio, pero es que en vivo te engancha mucho más y se muestran muy activos sobre el escenario, además de que se ve que ellos se lo pasan muy bien y nos lo hacen pasar bien a nosotros, pero sin olvidar que son muy buenos músicos y que sus temas, tanto los que ya conocía, como los que no, tienen mucho gancho y se disfrutan mucho en sus actuaciones.

No dudéis en darle una escucha a este primer disco de la banda e id a verlos, si pasan cerca de donde vivís; en cuanto pueda volveré a verlos y estaré pendiente de esa nueva grabación que, a tenor de lo escuchado esta noche, tiene muy buena pinta.

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Mientras se producía el habitual cambio entre grupos, que se me hizo un poco largo, Mar, de la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás, subió a recordar que la taquilla era con entrada inversa, y también Oskar volvió a animarnos a colaborar con las bandas, el local y demás, reconociendo que este año les había quedado un aniversario un poco más punk de lo que es habitual.

Y la noche la iban a cerrar Los Escapaos, ese ahora cuarteto, que se fundó hace ya más de 13 años y que está compuesto por Juanma, voz, Santi, guitarra y coros, Cholo, bajo y coros y Chivi, batería y coros, una de esas bandas que he visto crecer, remontándose la primera vez que los vi en directo al verano del año 2010 en la bolera de Ontaneda junto a Los Perezosos y la última a primeros de este año en Torrelavega.

En estos años han publicado unos cuantos trabajos, siendo el primero aquella maqueta "Cinco contra el calvo", del 2011, que fue seguida de los discos "Joder, ke pronto se ha hecho tarde”, del 2012, "Piso mierda, luego existo", del 2014 y con el que les entrevistamos, "Con la cruz a cuestas", del 2016, “Ruidos perdidos”, del 2018 y este “Un cuento salvaje”, que salió a primeros de este año.

Subieron al escenario presentándose y diciendo que hoy iban a empezar sin intro, arrancando con un corte de este disco que venían presentando, “Cambia tu vida”, muy movido y animado y que es una verdadera declaración de principios, con la gente muy metida en el concierto desde el primer minuto, para preguntarnos donde estaban los corderos, que dio paso a ese clásico como es “Psicólogo listo”, de su segundo trabajo, muy pegadizo y coreado.

Sin parar para que aquello no se enfriará, llegaba el corte que daba título a su anterior trabajo, “Ruidos perdidos”, con ese inicio tan intenso y que se ha convertido ya en otro clásico de la formación, un tema muy pegadizo, para retornar a los orígenes con aquel “Futuro”, que estaba presente en su maqueta y que luego recuperaron para su segundo álbum, con Cholo y Santi tocando frente a frente, en una pieza que fue muy coreada.

Reconocieron que le gustaban las bandas que han calado, como La Burla, de los que hicieron su habitual versión del “Guaynais”, recogido en su disco de hace 7 años, siempre muy cantada y celebrada por todos, haciéndonos agacharnos y saltar con ellos, para regresar a su actual trabajo con el tema que le da inicio, “Amanecer extraño”, que dedicaron a una alumna de Cholo, siendo precisamente éste el que le comenzó, con un ritmo constante al principio, pero resultando un gran corte y muy pegadizo.

Nos animaron a hacer caso a nuestros más bajos instintos, siendo el turno de “En plan destroy”, de su anterior trabajo, una muy buena canción, rápida y potente, y que también se ha convertido en un clásico, para regresar a su actual lanzamiento con el tema que sirvió como adelanto, “Sara Salcines”, animándonos a hacer justicia, un temazo y con Juanma sentándose durante un trozo del mismo, siendo un corte muy cañero y celebrado, ya que ha sido muy bien acogido desde el principio.

Llegaba el momento de un tema mítico del rock del norte como es el inolvidable “Barrenkalle”, de los M.C.D, muy cantado por todos y que fue muy celebrado, siendo uno de los momentos cumbre de la fiesta, para regresar a su presente disco con “Vuela alto, vuela libre”, con dedicatoria incluida, una pieza corta, rápida y directa y que también ha calado pronto entre sus seguidores.

Sin dejar su actual lanzamiento, era el momento de “Le llamaban Johnny”, la cual iniciaron con contundencia y que es una pieza muy quedona, con ese cambio de ritmo, y en donde demostraron, por si quedaba alguna duda, la gran calidad de sus composiciones y de sus músicos, para regresar a su disco del 2016 con “Antídoto”, que empezó calmada y con un buen sonido de guitarra, pero que luego fue cogiendo más fuerza, siendo una canción muy pegadiza.

No se quisieron olvidar de sus amigos de La Banda Trapera Del Rio, de los que habían situado una camiseta en el escenario, especialmente de Morfi Grei, a los que dedicaron su versión del “Ciutat podrida”, que han grabado en sus dos últimos discos, en el último de ellos con la colaboración del propio Morfi Grei, siendo muy aplaudida, muy cantada y celebrada, con Santi y Cholo tocando frente a frente, para preguntarnos si teníamos hambre, siendo el turno del celebrado “Cocidu”, de su tercer plástico, muy rockero y coreado y con ese estribillo tan quedón.

Chivi fue el que unió el anterior corte con “La tradición continuará”, igual que hacían en su disco de hace 7 años, con ese inicio relajado, para luego volverse un tema muy pegadizo y potente, con un final muy rápido, para volver a su actual trabajo con la canción que restaba del mismo, es decir, con “Santander-Bangkok”, una pieza muy currada, sobre todo su letra, y con un pegadizo y quedón estribillo.

Y ahora sí que llegaba el final de su concierto y lo iba a hacer con esa declaración de intenciones que es “Rock´n´roll aunque moleste”, la pieza con la que se abría su anterior trabajo, la cual empezó relajada, pero que enseguida cogió fuerza y se convirtió en ese verdadero himno que es, y con el que pusieron el punto y final a su, aproximadamente, una hora sore las tablas.

Los Escapaos nos ofrecieron una verdadera fiesta con su música, pero demostrando la clase que tienen y lo bien compacta que está la formación, habiéndose amoldado perfectamente a esta vuelta a ser un cuarteto y con unas canciones que son coreadas por sus seguidores con mucha intensidad y es que son un grupo que se han convertido en referencia dentro de la escena local.

Atrás quedan aquellos primeros años más punkarras, para haber consolidado un estilo propio en el que, sin dejar la esencia de sus inicios, sí que le han dado un toque más rockero, con letras más elaboradas, algo que, sin duda alguna, se nota mucho en estos dos últimos discos en los que han corroborado lo buenos músicos que son y que saben hacer canciones que enganchen y de calidad.

Sin duda alguna, Los Escapaos son una banda fundamental para entender la escena cántabra y cuya trascendencia hace tempo que va más allá de nuestra tierruca, pero, si por una casualidad, todavía no los habéis escuchado, hacedlo sin duda e id a sus conciertos, que son una fiesta asegurada.

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Y de esta manera y después de que se acabará todo el alcohol que había en el local, terminaba esta fiesta por el XXVII aniversario del programa Noche de Rock, que tuvo lugar en la sede de la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás, de donde me fui con algo de merchán y, sobre todo, con la sensación de haber pasado una gran noche, descubriendo a Ritmo Vudú y confirmando la gran calidad de las dos bandas cántabras, Saco Roto y Los Escapaos, cuyo crecimiento es muy grande y nos demuestra que hay muy buenas formaciones a ambos lados del Deva; el año que viene nos vemos en la fiesta XXVIII aniversario, si nada lo impide, y dar, de nuevo, las gracias a la organización, al local y a los grupos por esta velada tan especial.