A la hora de decantarte por uno u otro evento entran en juego muchos factores, empezando, lógicamente, por el o los grupos que van a actuar, siguiendo por el tener los medios para asistir y que los horarios se ajusten con el resto de tu vida, así como el esfuerzo y la dedicación de quien lo organiza, como en este segundo sábado del mes de noviembre, en el que acudí a la cita con el Primitive Noise que, cumplía su octava edición y que el día anterior ya había tenido su primera jornada.
Aunque el grindcore, que tiene siempre un protagonismo fundamental en este festival, no es mi música de cabecera, decidí acudir y es que ya hacía unas cuantas ediciones que no iba, por lo que para el Rock Beer The New que me fui, dos semanas después de mi anterior visita, y tras tener que lidiar con una serie de trasbordos para llegar desde Vioño a Santander: cosas de Renfe.
Lo cierto es que, con todo, llegué a tiempo y pude ver, entre una buena presencia de público, acabar la prueba de sonido a la primera banda que iba a actuar, algo más tarde de la hora fijada, y estos iban a ser los locales Bisturí, un grupo que lleva en activo desde el 2015, si no me fallan mis datos, y a los que ya había visto en directo otras tres veces, la última hace ya más de 6 años, habiéndose quedado su formación reducida a Josetxu, guitarra y voces, y David, batería.
Bisturí
Hasta la fecha tienen editado la demo “N. T. N.”, del 2016, los split “Prosopalgia”, del 2017, “Bisturí / Reeking cross”, también del 2017, “Bisturí / Cannabinoid Hyperemesis Syndrome”, del 2019, el EP “CD Card edition”, del 2019, y las compilaciones “WC Sessions“, del 2017, y “Bisturí”, del pasado 2022.
Y, como era de esperar, no hubo tregua desde el principio, con temas, por norma general, con una duración inferior al minuto, comenzando con una pieza muy rápida y cañera y con mucha intensidad, para ser seguida con otra muy intensa y veloz, continuando con otro corte más pausado en su inicio, pero que luego cogió mucha velocidad y ser sucedida por una canción que alternó partes más relajadas con otra más potentes.
Como podéis observar estoy obviando los títulos de los temas, ya que no había setlist y no estoy tan familiarizado con estos como para adivinarlos, continuado con otro corte muy rápido e intenso, que fue seguido por otro más corto y directo, siendo todos ellos acogidos con júbilo por una buena parte de la concurrencia, para seguir con otra pieza más cañera y donde los guturales tuvieron más presencia, continuando con otra canción muy rápida, machacona e intensa.
Sin tiempo para respirar, era el turno de otro tema corto y rápido que tuvieron que repetir, para continuar con otro corte muy intenso y tocado a toda velocidad, antes de seguir con otra pieza muy rápida, siendo ésta unida a una canción que empezó con fuerza y que tuvo algunos cambios de intensidad.
Bisturí
Continuábamos con un nuevo corte, en donde hubo contraste en las voces, con presencia de las guturales y que fue muy intenso, para avanzar con un tema rápido y cañero, con la batería a toda velocidad, antes de seguir con una pieza muy rápida e intensa, con una voces potentes y un final más calmado, para proseguir con una canción que tuvo un inicio más juguetón, pero que luego cogió mucha velocidad, aunque con cambios de intensidad, para continuar con otra composición con un ritmo más relajado, en un inicio, para luego ser más potente y veloz.
Siguieron con otro tema lento y pesado, pero con mucha contundencia y partes más rápidas, para, tras tomarse un breve respiro, continuar con otro corte, que fue tocado a toda velocidad y con voces agónicas, aunque luego fue relajándose, siendo sucedido por una pieza que arrancó con mucha fuerza, combinando las voces y acabando de manera muy veloz, uniéndose a la anterior con una canción con mucha fuerza inicial, pero que luego contenía partes más relajadas.
El siguiente corte fue muy veloz y cañero, aunque luego se relajó, antes de coger más velocidad, siendo seguido por una pieza muy rápida y potente, con partes aceleradas, para continuar con un tema muy rápido y con contraste de voces, siendo unido con otra canción con un comienzo muy cañero y que fue rápida, antes de tocar otra muy cañera, aunque luego se fue relajando al final.
Aquello era un no parar y ahora llegaba un tema rapidísimo, pero que luego tenía partes más tranquilas, aunque acabaron por recuperar esa velocidad inicial, para seguir con una pieza muy rápida y veloz, con contundencia en su parte final, continuando con un corte muy rápido en su comienzo, pero que luego se volvió más melódico y relajado, para luego acelerarse, siendo unida con una canción, que fue tocada a toda velocidad, muy intensa y veloz, aunque luego fue calmándose brevemente, para luego meter más caña.
Bisturí
Turno ahora de un tema rapidísimo y a toda velocidad, aunque con algunas partes más calmadas, empezando a avisarnos de que iban a ir acabando, continuando con una pieza muy rápida, aunque luego fue relajándose, pero que más adelante recuperó esa velocidad, para seguir con una canción muy veloz, aunque con partes más relajadas al final, siendo sucedida por un corte, que se inició de manera fuerte, aunque, más adelante, tuvo un breve respiro y luego sonó muy rápido.
No anunciaron que iban con las dos últimas, siendo la primera de ellas una pieza que fue tocada a toda velocidad y que contó con unas voces brutales, para despedirse con un tema muy rápido, acelerándose más adelante, pero que contó con contrastes de intensidad, con el que pusieron el punto y final a su concierto tras unos 35 minutos sobre las tablas.
Bisturí dieron un concierto breve, como es habitual en este estilo, pero muy intenso y es que son una banda que no deja títere con cabeza en sus veladas, con actuaciones demoledoras y en donde lo verdadera esencial es la intensidad y la rapidez de esos cortes, que van directos a tu cabeza y sin tiempo para que reacciones.
Está claro que no practican un estilo que pueda gustar a todo el mundo, pero a ellos sí y también a muchos de los allí presentes, y van a fuego con ello, con una compenetración máxima entre ambos, algo que es esencial para que la banda funcione, sobre todo teniendo en cuenta que solamente son dos, y que fue lo pudimos contemplar esta noche en esta sala santanderina.
Este ahora dúo cántabro ya se han hecho un hueco dentro de la escena grindcore, no solamente local, sino de buena parte de la escena estatal y eso se debe a actuaciones como la de esta noche; seguro que coincidimos en más ocasiones.
Muchas ganas tenía de volver a ver en directo a los míticos Burning Cuchillo, una formación a la que no veía en vivo desde unos meses antes del comienzo de la pandemia y en esa misma sala y que siguen presentando el que es su tercer trabajo, “Las ruinas que dejan tus actos te sepultarán”, que se editó en el año 2020, y que es el sucesor de “Burning cuchillo”, del 2006, y “El fracaso de la voluntad”, del 2014.
Esta banda, a la que tuvimos la ocasión de entrevistar poco después de lanzar su segundo disco, está compuesta por Jova, voz, Kama, guitarra, Sergio, bajo y voz, y Wiky, batería, y cuenta con una trayectoria que se remonta al 2005 que es cuando se crea la misma, con músicos que se conocían de otros proyectos.
No hubo que esperar mucho para tener sobre las tablas al cuarteto, comenzando, como en su más reciente trabajo, con “Destruye cadenas”, una pieza con mucha fuerza e intensidad y que contó con un sonido muy cañero y poderoso, para seguir el mismo orden de su último disco con “Asedia el templo”, un tema con mucha fuerza y potencia, con unas voces desgarradoras y en el que la banda sonó realmente brutal, como lo haría durante toda la noche.
Burning Cuchillo
Wiki fue el que dio inicio a la siguiente pieza de su obra de hace 3 años, es decir, “No reconoces a nadie”, muy machacona y poderosa. con momentos más relajados, pero muy potente en su esencia, tras la que aprovecharon para saludarnos y agradecernos nuestra asistencia, así como a la gente que había hecho posible esto, con una mención y un recuerdo a Covas y a Guille, antiguos miembros de la banda y que habían fallecido en los últimos años, para continuar con el repaso a su presente trabajo con “La caída”, lenta y pesada, con un ritmo constante, con Jova estrujando una lata de cerveza en el escenario, una canción muy buena y poderosa, con momentos más lentos y unos muy buenos coros, cogiendo velocidad en la partes final de este verdadero temazo.
Llegan las dos últimas canciones integradas en su último álbum, siendo la primera en sonar “Ursus”, una pieza muy cañera y poderosa, que tiene una fuerza descomunal y durante la cual se cayó una parte de la batería, para terminar el recorrido por su más reciente obra con el tema que le da cierre, “Vuela cuervo”, en el que nos avisaron de que no íbamos a quedar ni uno, un gran corte, con mucha fuerza y el bajo muy presente.
Burning Cuchillo
Turno ahora para recordar algunos de sus temas más clásicos y que estaban recogidos en su ópera prima, siendo el primero en sonar “Enterrados entre las piedras”, que empezó con un sonido rápido y poderoso, siendo una pieza corta y muy intensa, demostrando la mucha calidad de sus componentes, pasando a dedicar la siguiente, “Peones”, a Paquito, un habitual de sus conciertos y que, casualmente, no estaba en ese momento, una canción muy rápida y poderosa, que sonó verdaderamente demoledora.
Con su cantante confesando que no podía más, era el momento de “Consecuencias”, compañera de las anteriores, una pieza que empezó de manera guitarrera y acelerándose más adelante, sonando muy poderosa, pegadiza y muy potente y que fue muy disfrutada por todos, con unas geniales voces y coros, para despedirse con el último tema de la noche, uno nuevo y aun sin título, antes del cual nos agradecieron nuestra acogida, dejándonos con un corte muy veloz y poderoso, con muy buena presencia de los coros y en donde Sergio tuvo mucho protagonismo a la voz.
De esta manera y tras otros 35 minutos sobre las tablas, concluía un impresionante concierto de unos Burning Cuchillo que, una vez más, demostraron que son muy buenos y que suenan brutales en vivo, con mucha intensidad y sin dejarnos ni un segundo de respiro, mientras nos machacaban tema a tema, a la vez que disfrutábamos con su interpretación y es que, no olvidemos, que estamos ante grandes músicos.
Burning Cuchillo
El tener que reducir el número de miembros de la banda no ha supuesto perdida, ni en la potencia de la misma, ni en la calidad de sus composiciones y prueba de ello es este último disco, que repasaron íntegramente, así como esa pieza nueva que tocaron esta noche y es que, conociendo a la formación, seguro que ya están preparando nuevos temas para tocarlos en directo y, en un futuro, editarlo para que todos podamos escucharlos.
Sin duda, Burning Cuchillo son una de las más queridas bandas de la escena cántabra, como se demuestra en la acogida que tienen sus conciertos, no espacialmente abundantes, todo hay que decirlo, pero que siempre son una gran experiencia, que no te deberías perder.
Y llegaba el turno del tercer grupo de la noche, los gallegos, de A Coruña concretamente, Nashgul, una formación con 22 años de actividad, que está compuesta por Alex, voz, Héctor, guitarra, Luis, bajo, e Iván, batería, y que son ya muy conocidos dentro de la escena grindcore que ellos practican.
Lógicamente son muchos los trabajos en que han participado, aunque solo tres son de larga duración, “El día después al fin de la humanidad”, del 2009, “Cárcava”, del 2016, y, su más reciente, “Oprobio”, publicado unas semanas antes de este concierto, además de su directo “Death in Oslo - Live at Blitz Live album”, del 2018, sus compilaciones “Humanicidio”, del 2007, y “Obey”, del 2013, y de una buena cantidad de splits.
Y comenzaron su actuación con una intro muy intensa, que dio paso a “Hidrofobia”, de su ópera prima, una pieza muy cañera y que fue tocada a toda velocidad, provocando la locura entre los presentes, para pasar a su actual disco con “Flay off”, que empezó algo más relajada, pero que luego cogió mucha velocidad y fuerza, contando con una batería realmente atronadora.
Sin dejar su más reciente trabajo, era el turno de “VHS”, aunque ya aparecía en un split con Teething del pasado año, que empezó con mucha fuerza, pero que luego contó con partes más relajadas, aunque sin perder la potencia de dicha composición, para, sin casi darse un respiro, continuar con “The fake”, también de su actual obra y que es una pieza que se inició a toda velocidad, muy poderosa y con partes más relajadas y lentas, aunque manteniendo la fuerza de su propuesta.
Nashgul
Un sonido pregrabado dio inicio a “Immured”, una muy breve pieza, recogida en su nuevo disco, que tuvo mucha fuerza y que sonó muy cruda, para volver a su album debut con “Snake plissken”, un tema muy rápido y poderoso y que contó con un final explosivo, siendo también una canción de corta duración, pero con muchos matices.
Turno ahora para “Cyberpunk scum”, un tema que grabaron para su segundo disco, de hace ya 7 años, que empezó después de una intro, con un sonido lento y pesado, para luego coger mucha fuerza y contundencia, con unos cambios de ritmo estremecedores, para pasar a “Estimociver”, presente primero en su compartido con Malpractice Insurance, del 2012, pero que luego aparecería también en su compilación del siguiente año, una pieza rapidísima, veloz y cañera, pero que luego fue relajándose levemente, aunque con un sonido más machacón hasta su final.
Volvíamos a su primer trabajo con “El día de los muertos”, que se inició con una intro, un tema que comenzó de manera lenta y machacona, pero que luego fue acelerándose, para luego recuperar ese sonido más machacón y constante, siendo seguido, a toda velocidad, por “In my gut”, de su presente disco, una pieza muy rápida y muy intensa,
Sin dejar su presente obra, era el momento de “Fraga rules from the tomb”, que se inició a toda pastilla, siendo un tema muy directo e intenso y que nos taladró la cabeza, para continuar, en el mismo plástico, con “Let ' em rest”, una canción algo más extensa, que comenzó de manera lenta, machacona y pesada, pero que luego se volvió más rápida, acelerándose en la parte final.
Nashgul
Otro tema que estaba en ese split con Malpractice Insurance y que luego recuperaron para el recopilatorio del siguiente año fue “2012”, un corte que empezó con una intro, para luego sonar a toda velocidad, muy cañero y con un sonido muy machacón, para agradecer a la organización que hubiera contado con ellos, así como a las bandas con la que habían compartido escenario, siendo el momento de escuchar “Los que deben seguir muertos”, de su último disco, pero que también aparecía en ese split con Teething del pasado año, una pieza lenta y pesada en su inicio y luego muy rápida y potente, pero que contó con unos parones que dotaron de intensidad a la misma.
Turno ahora para otros dos temas de su más actual trabajo, siendo el primero en sonar “Rexa vesania”, que se inició de manera muy rápida y potente, teniendo mucha intensidad y enloqueciendo, si cabe, todavía más aquello, para anunciarnos que iban con la última, “Buried, but still alive”, una pieza instrumental que empezó relajada, pero potente, acelerándose más adelante y con mucha fuerza.
Pese a que se despidieron y nos recordaron quienes eran, todavía hubo tiempo, a petición del público, de una más, siendo ésta su versión del “Última generación”, de los R.I.P, que estaba recogido en su split del pasado año, tocada a toda velocidad, sonando muy poderosa y con la que pusieron el punto y final a sus 35 minutos sobre las tablas.
Los gallegos Nashgul sonaron muy buen y dieron un conciertazo y es que su propuesta de Grindcore, con diferentes momentos más relajados y pausados, me gustó mucho, ya que hacen que esos cambios de ritmo te mantengan en tensión, notándose el tiempo que llevan tocando junto, la experiencia que llevan acumulada y dejándonos una velada que fue muy celebrada.
Nashgul
El concierto se centró, como era lógico, en su último y casi recién estrenado disco, que además es una gran obra, pero sin dejar de lado sus anteriores lanzamientos, demostrando que, sin haberse salido de ese estilo inicial, han incorporado muchos matices en su larga trayectoria, notándose la gran calidad de los integrantes de la formación, que en directo no hacen prisioneros.
Sin duda, Nashgul es una banda realmente interesante para aquellos a quienes les guste el Grindcore; si no los conoces, deberías hacerlo y, sobre todo, vete a verlos en directo.
De esta manera terminaba la música en directo en el Rock Beer The New, después de 3 descargas cortas, pero intensas de Bisturí, Burning Cuchillo y Nashgul, que dieron todos ellos muy buenos conciertos, congregando a mucho público, y todo ello gracias a Primitive Noise, una gente que no para de montar eventos y que son muy queridos dentro de la escena undergound cántabro, gracias a iniciativas como las de esta noche, que nos permitió volver a encontrarnos con dos bandas de la tierruca y, en mi caso, ver en directo, por vez primera, a los Nashgul; gracias por todo ello.