Se ha hecho larga la espera para la vuelta del perro andaluz, el bueno de Albertucho ha decidido volver a la palestra y Madrid lo sabía. Eso sí, es increíble lo que apura últimamente la gente en entrar en los recintos para disfrutar del concierto, quedaban apenas 10 minutos para el comienzo y había muy poca gente ¿quizás sea por el abusivo precio de la bebida dentro? Lo cierto es que sería un buen debate, quien sabe si poniendo el precio de la cerveza mas barato la gente preferiría estar dentro calentito en lugar de entrar a ultima hora, pero, eso es otro debate que ahora no es el motivo principal de este escrito.
Albertucho aparecía en escena con “El perro andaluz”, como no podía ser de otra manera, para desde el principio ya poner a todo el mundo a botar. Y es que Albertucho no necesita fuegos de artificio, únicamente su peculiar voz y una expresividad de manicomio, si se me permite la comparación y desde la mas profunda admiración. Y es que había muchas ganas de poder disfrutar del de Bellavista sin tapujos y sin frenos. Hay conciertos que se viven mas que se escuchan y es lo que sucede con Albertucho por que la letras son de las que cuentan una historia, su historia, tu historia, mi historia, y de eso se trata ir a un concierto, vivir el momento y disfrutar cada segundo.
Albertucho
Además, para que la fecha fuera más redonda, Albertucho no quería esta solo y comenzó el baile de hermanos, que no invitados, como él lo definió, empezando por Astola, que se subió al escenario para hacer “La gata”, conclusión, primera gran ovación de la noche. Pero no se quedaría ahí la cosa, y es que el siguiente fue Aaron, hijo de Kutxi Romero, con el que hizo “La manzana prohibida”.
Y claro, como no podía ser de otra manera y sin que pillara de sorpresa a nadie era el turno de que apareciera sobre el escenario “le mejor letrista que conozco” en palabras de Albertucho que nos contaba una pequeña charla entre ellos en los camerinos en la que Kutxi le avisaba sobre su nuevo pantalón de leopardo y lo fácil que es pasar de ser guay a ser El Sevilla de los Mojinos Escocios. “Uruboros” del ultimo trabajo del sevillano, fue el tema elegido para llevar al filo a un público cada vez más entregado a Albertucho y con el tirón actual del que goza Kutxi y su banda Marea.
Albertucho
No se si se lo estaba pasando mejor Albertucho o el publico que disfruta como nunca con unos temas que hacía tiempo que no escuchaban y que claramente echaban de menos a juzgar por la cantidad de sudor que caía al suelo de La Riviera a pesar de que “hiciera uno noche de perros” como la definió el protagonista del día haciendo un juego de palabras con su ultimo disco. “Descuida” cerro una larga y sobresaliente noche de puro y autentico rock andaluz, una noche muy esperada y que cumplió con todas las expectativas, las de los que estaban arriba del escenario y la de la jauría sedientos de rock que se encontraban abajo. No se me ocurre mejor forma de cerrar esta cronica que la que utilizo el bueno de Albertucho para que se encendieran las luces de La Riviera… ”Hasta siempre y que viva el Rock Andaluz”