La verdad es que en Cantabria el que no va de concierto un fin de semana es porque no quiere, salvo que tenga alguna obligación laboral o familiar, y es que son muchas las propuestas que viernes y sábados se ofertan por diferentes puntos de nuestra tierruca, obligándome, en muchas ocasiones, a tener que decidir, entre las muchas opciones, aquella que más interesante me parece.

Este sábado la decisión la tenía tomada desde hacía tiempo y era la de tomar la carretera hasta la fronteriza localidad de Unquera, donde la gente de la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás nos iban a traer un doble menú de metal asturiano, a cargo de los thrashers Brutalfly y de los heavies metaleros Bestia Negra, dos bandas que venían presentando sus primeros larga duración.

Así que, sin mucho que pensar, nos dejamos caer por dicho local, a donde hacía 3 semana que no acudía, pero que se ha convertido en uno de los recintos que más he visitado en ese 2023, llegando con cierta antelación sobre la hora de inicio del concierto y cuando ya había una buena presencia de espectadores.

Uno de los muchos puntos favorables que tiene esta asociación es que no suelen demorar los inicios de las actuaciones, siendo la formación encargada de abrir la noche la gente de Brutalfly, una banda creada en el 2012 y que está compuesta por Diego, voz y guitarra, Lagarto, bajo, y Mochy, batería, habiendo publicado, hasta la fecha, el Ep “Brutalfly”, del 2015, y ese disco llamado “I was an experiment”, del 2022, y sobre el que se asentaría buena parte de su repertorio.

Comenzaron su actuación con “What time is it? It's time to die”, curiosamente el corte que cierra su actual disco, que fue iniciado a toda velocidad, pero que contó con muchos cambios de intensidad, relajándose levemente, aunque luego se volvió un tema muy machacón y poderoso, para continuar con una pieza que no está recogida en ninguno de sus trabajos, “Zërdatillium”, que empezó de manera machacona y potente, aunque luego se volvió más rápida, con el bajo teniendo mucha presencia cuando la canción se relajaba, para después recuperar intensidad y acelerarse, aunque con esos parones que tenía.

De vuelta a su nuevo disco, era el momento del tema que le daba nombre, “I was an experiment”, que contó con muchas partes instrumentales en donde demostraron su gran calidad, con partes muy rápidas y agresivas, que contrastaban con otras más lentas y pesadas, para seguir en ese mismo album con “Thrashtorm”, una pieza para la que contaron con la colaboración de Txeffy, cantante de Actvs Mortis, y que empezó relajada, pero que luego se volvió bien potente, contando con subidas y bajadas de intensidad, dejándonos una canción que sonó poderosa y con esas alternancias en las voces que la dieron un toque especial.

Quisieron recordar su Ep con “Shaman”, un tema que empezó de manera tranquila, con el bajista cogiendo mucho protagonismo, un corte que ganó fuerza y potencia gradualmente, con un sonido de batería desatado y luego parando y relajándose, para después meter bien de tiza, contando con diferentes cambios de intensidad y esos gritos en la parte final, para luego calmarse.

Un nuevo invitado subiría a tocar con ellos, en este caso Gil, de los Bestia Negra, al que después veríamos en pleno apogeo, para cantar con ellos “Evil room”, el que fue adelanto de su obra del 2022, y que era un tema “para cagarse en los de arriba”, según nos dijeron, con ese aire machacón que tiene, sonando con mucha fuerza y un estribillo potente, para luego contener un ritmo constante, pasando a presentarnos una canción nueva, “The moon hasn´t blood”, la cual comenzó lenta y pesada, con mucha fuerza, pero relajándose después del estribillo, para, a continuación, coger más fuerza, siendo una pieza con mucha potencia y contundencia

Nos avisaron de que iban a ir encarando la recta final de su velada, regresando a su reciente trabajo con “Until your breath flows”, un corte que, nos dijeron, hablaba de no parar, comenzando con mucha energía y contundencia, haciendo un amago de relajarse, aunque manteniendo esa esencia potente y pesada, acelerándose por momentos y con un pegadizo final, para pasar al último tema que habían hecho, hasta ese momento, “High bird”, que presentaron como la mayor locura que habían creado, dejándonos con una pieza con un sonido machacón inicial, pero que luego tuvo diversos cambios de intensidad, con partes más relajados y después acelerándose y que contó con una importante presencia del bajo.

Y llegaba el último tema de la velada, para el que nos preguntaron cómo se llamaban, a lo que todos respondimos “Brutalfly”, siendo el turno de ese corte, que está recogido tanto en su Ep como en su larga duración, siendo una canción que empezó con fuerza y un sonido machacón, para luego volverse más veloz y cañera, con la batería muy intensa en la parte en que la pieza se relaja, acabando con mucha intensidad.

De esta manera y después de una hora sobre el escenario, concluía la actuación de unos Brutalfly que dieron un muy buen concierto, con muchos matices y practicando un estilo de Thrash Metal variado, que se sale, en muchas ocasiones, de lo habitual en el estilo, al introducir gotas de otros estilos, pero sin que ello desentoné con la música que practican, dotando a la misma de muchos matices.

He de reconocer que, al principio, me descolocaron un poco, pero una vez te metes de lleno en su propuesta, la verdad es que te enganchan, ya que, realmente, no sabes por dónde te van a salir, haciendo que tengas que mantener la atención en todo momento a su velada y logrando, con ello, que su propuesta sea muy dinámica y variada, con un sonido muy empastado y eso que solo son 3.

Desde luego Brutalfly es una banda a tener en cuenta y a seguir, sobre todo en vivo, ya que tienen un directo muy intenso y que te mantiene en tensión durante toda su velada; muy recomendables.

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No hubo que esperar mucho para ver en directo a unos viejos conocidos, tanto de esta asociación como del que escribe, Bestia Negra, a los que tuvimos la suerte de ver, un par de semanas antes del confinamiento, en este mismo local, y que ya entonces me causaron una grata impresión, aunque por aquel tiempo su repertorio se basaba, principalmente, en versiones.

Actualmente la banda sigue compuesta por Gil, voz, Román, guitarra, José, guitarra y coros, Nacho, bajo y coros y el último en llegar, Carlos Reboredo, batería, y llevan en activo desde el 2017, habiendo publicado en el año 2023 su disco debut, “Animal domination”, el cual repasarían en su totalidad esta noche y que es una buena muestra de lo que la formación es capaz de hacer.

Igual que en ese disco que venían presentando, comenzaron su andadura con “Winds of war”, que empieza con ese sonido pegadizo, siendo una pieza muy movida, con ese estribillo tan quedón y dejándonos una canción muy potente y cañera, que sirvió de carta de presentación, para, tras saludarnos, continuar con “Hell over me”, compañero de la anterior, el cual comenzó con un sonido constante y machacón y que logró la atención de la gente, siendo un tema muy pegadizo y constante, con un estribillo poderoso y luego cogiendo más velocidad con los solo de ambos guitarristas.

La siguiente canción fue presentada como la primera que la banda hizo cuando ésta se fundó y era “Faster than a bullet”, que comenzó con ese sonido que va creciendo, siendo una pieza muy intensa y cañera y que funciona como un verdadero himno, logrando que los presentes disfrutásemos con ella, para pasar a tocar “The harbinger”, un extenso corte, que empezó con ese sonido relajado, pero marcado del bajo, para luego coger mucha fuerza, siendo un tema con un pegadizo estribillo, para luego calmarse ligeramente, pidiéndonos alzar los brazos, para volver a meter más fuerza, aunque después se fue pausando, con el bajo contando, de nuevo, con mucha presencia.

Seguimos con más temas de su único disco, hasta la fecha, anunciándonos que ahora empezaba otro concierto, siendo el momento de “Angel of death”, con ese ritmo machacón inicial, una pieza muy cañera y muy intensa, que contó con un buen solo de guitarra, una composición muy constante y con un sonido pegadizo y potente, tras la que elogiaron nuestra entrega, siendo el turno de “Gift from Gods”, con su vocalista reconociendo que, detrás de esa fachada, hay un corazón blando, presentándonos a sus compañeros, siendo un corte que empezó relajado, pero que luego mostró un sonido aplastante y muy machacón, acelerándose antes del estribillo, luego relajándose y apareciendo un gran solo de guitarra, en esta canción que es un homenaje al añorado Randy Rhoads.

El bajo fue el encargado de dar inicio a “Fear”, con un sonido relajado, pero que luego fue cogiendo fuerza e intensidad, avisándonos de que esta canción habla del puro miedo, muy pegadiza y machacona, un verdadero himno, muy quedón, con un buen solo de Jose y pidiéndonos saltar en esta pieza, muy constante y potente, para pasar a tocar el único tema que restaba de ese álbum, que venían a presentar, “Hate”, anunciado como más macarra, un corte que comenzó con ese sonido guitarrero y cañero, muy intenso y con un buen sonido de guitarra, buscando, en todo momento, la complicidad de la gente, una gran composición y que contó con un muy buen solo de guitarra.

Y llegaba el final de su actuación y lo iba a hacer con su versión del clásico “Killed by death”, de los Motörhead, que convirtió aquello todavía en una fiesta mayor, con Diego, de Brutalfly, y Txeffy, de Actvs Mortis, subiendo a cantar con ellos, siendo un momento muy celebrado y con la gente entregada, un tema con el que darían por concluido su concierto, aprovechando Mar, la cara visible de la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás, para recordarnos que a los músicos se los pagaban con entrada inversa.

En la, más o menos, una hora que Bestia Negra estuvieron sobre el escenario, nos ofrecieron un grandísimo concierto, con temas que, son verdaderos himnos, muy machacones y que se te quedan muy bien, todo ello unido al carisma que tienen su vocalista, que sabe cómo engancharnos a su propuesta, aunque ello no sería posible si detrás no hubiera una banda, que hace que aquello suene con contundencia.

Ya me gustaron la primera vez que los vi y esta vez todavía más, ya que se centraron en ese disco, repleto de temas que funcionan muy bien en directo, y es que se nota que este tiempo ha servido para consolidar este proyecto, con un sonido muy definido, potente y machacón, que hace que no puedas parar de cantar con ellos y levantar los brazos al son de sus canciones, muy quedonas y que se te meten en la cabeza para no marcharse nunca más.

Bestia Negra han sabido reflejar esas influencias, que dejaban ver en los grupos que versionaban, para asentarse con un sonido personal y que, si en estudio te gusta, en directo te va a encantar; no les pierdas la vista y vete a verlos en concierto.
 
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Tras despedirnos de algunos de los músicos y de los presentes, nos fuimos de la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás de Unquera, con los discos de ambos grupos debajo del brazo y tras haber disfrutado de dos propuestas diferentes, las de Brutalfly y Bestia Negra, pero igual de validas y que nos gustaron mucho, haciéndonos ver que ambas formaciones tienen mucho futuro por delante; una vez más, y no me canso de repetirlo, muchas gracias a la gente de esta asociación, por hacer tan bien las cosas y que el rock y el metal, además de otras propuestas culturales, tengan cabida en su local y que la cultura más minoritaria siga teniendo presencia en esta localidad.