Último viernes del mes y del año y lo iba a hacer volviendo a disfrutar de la música en vivo, concretamente en el Rock Beer The New, a donde regresaba dos semanas después de mi anterior visita, en esta ocasión para ver a dos bandas a las que todavía no había visto en directo y apenas escuchado, como eran Arde El Norte y Chico Dinamita.
Lo cierto es que tenía mucha curiosidad por ver cómo eran ambos grupos en directo y es que siempre me gusta conocer nuevos proyectos, aunque sean de músicos con ya una amplia trayectoria, como eran los miembros de ambas bandas, por lo que enseguida me planté en el céntrico local santanderino para degustar de esta velada, llegando cuando estaban acabando de probar Arde El Norte.
Y ahí empezaron los problemas, ya que primero Kristian, la cabeza al frente de Chico Dinamita, llegó un poco tarde a la prueba de sonido y, además, éste no acababa de dar con la manera de que se pudiera escuchar su guitarra y la música pregrabada que traía por los altavoces, ya que fallaba algún cable y aquello se empezaba a demorar mucho más de la cuenta.
Al final y cuando ya nos acercábamos a las dos horas de retraso sobre la fijada en el cartel del concierto, con algunos, como era mi caso, a punto de marcharnos, se optó porque fueran Arde El Norte los primeros en tocar, para que, al menos, pudiéramos escucharlos a ellos y ver si, mientras, se solucionaban los problemas de Chico Dinamita y podíamos también de su propuesta.
Arde el Norte
Arde El Norte es un grupo que se crea a partir de la disolución de bandas como Pandemónium Light o Acaraperro, estando integrado por Obregón, voz, Javivi, guitarra y coros, Fer Humara, guitarra, Fury, bajo, y Chus, batería, habiendo presentado, hasta la fecha, dos Ep´s: “Arde el norte”, del 2018, y “La revuelta del esclavo”, del 2023, que fueron la base de su concierto.
Nada más subirse al escenario nos pidieron perdón por el excesivo retraso, comenzando su actuación con “Sin fronteras”, de su primera obra, una canción con mucho gancho y mucha fuerza y que sonó muy poderosa, con una letra muy directa, para, tras presentarse, continuar con “El animal”, del mismo trabajo, con mucha contundencia, un tema pegadizo y con una potente batería, logrando que la gente se fuera metiendo en ambiente.
No querían que aquello se enfriará y era el momento de recordar aquel “Tiene que arder”, que abría el último disco de Pandemónium Light, “Un país de pandereta”, una pieza muy cañera y rápida, con un estribillo pegadizo y que sonó muy poderosa y quedona, para continuar con “Anarkía”, de Manolo Kabezabolo, con el que vacilaron sobre que se iban a quedar sin aire, porque estaban viejos, un tema con un sonido constante y quedón y que tuvo un potente final.
Arde el Norte
Después de afinar y refrescarse un poco, llegaba el momento de “Delirium”, la primera canción que iba a sonar de su más reciente trabajo, con un sonido potente inicial, siendo una pieza machacona y pegadiza y que contó con un buen solo de Fer Humara, para volver a su primer Ep con el tema que da nombre a la banda, “Arde El Norte”, un verdadero himno, que sonó muy intenso y que tenía un mensaje muy reivindicativo.
Tras preguntarnos si todo estaba bien, con positiva respuesta de los allí congregados, era el turno de una canción todavía no publicada, “Extrema unción”, un regalito por las fechas en que estábamos, muy pegadiza y machacona, pero con cambios de ritmo e intensidad, aunque, en su conjunto, sonó muy poderosa, para recuperar su primer Ep con “Desigualdad”, un corte muy rápido y que sonó potente, con una sección rítmica pegadiza y demostrando, por si a alguien le quedaba dudas, el carisma que tiene su cantante, en un tema muy coreable.
Nos comenzaron a avisar de que su tiempo se estaba acabando, siendo la ocasión de escuchar “Fracking”, de su último lanzamiento, una canción que empezó con un sonido constante, contando con un estribillo muy pegadizo y un parón hacia la mitad, en donde aprovecharon para darnos las gracias por venir, siendo una pieza muy intensa, antes de, sin dejar dicha obra, continuar con “El puño de la verdad”, que presentaron como un tema contra la manipulación de los medios de comunicación, con un muy rápido inicio y con Javivi apoyando en los coros, dejándonos un corte que tuvo partes más relajada, aunque luego se acabaría por acelerar.
Confesaron que ahora sí que llegaba la última y también era la que restaba de su actual obra, “Temerario”, volviendo a pedirnos perdón por el retraso, siendo una pieza que empezaron en falso, pero que a la segunda ya fue la buena, con mucha fuerza inicial y que sonó muy poderosa y quedona, contando con un gran solo de guitarra a cargo de Fer Humara, mientras se despedían y, una vez más, nos agradecían nuestra presencia.
De esta manera y después de 50 minutos de actuación, acababa un muy buen concierto de estos Arde El Norte, que nos mostraron un muy buen sonido, con una propuesta muy intensa, directa y cañera y que, partiendo de las bandas en las que habían estado anteriormente, nos ofrecen unos temas trabajados, más maduros y elaborados y, sobre todo, de mucha calidad.
Arde el Norte
Sin duda, el que tuvo retuvo y estos músicos, tanto los más experimentados como los que llevan algo menos, demostraron esta noche su calidad, así como la intensidad y fuerza de su propuesta, ofreciéndonos unas canciones en donde la letra tiene mucha importancia por el mensaje que se lanza, pero también la música, muy cuidada y todo ello con una buena y contundente puesta en escena.
Me gustaron mucho Arde El Norte, una banda que va poco a poco avanzando, pero que, estoy seguro, van a dar más que hablar más dentro de la escena cántabra; dadles una escucha y, sobre todo, disfrutad de ellos en directo.
Había cierta incertidumbre y dudas sobre si podríamos ver la actuación de Chico Dinamita, sobre todo por ver si había podido resolver esos problemas iniciales o aquello se iba a demorar más, con la consiguiente marcha de buena parte de los presentes, pero, afortunadamente, todo estaba preparado y, apenas diez minutos después de acabar Arde El Norte, estaba sobre las tablas dicho artista.
Y es que Chico Dinamita es el proyecto en solitario de Kristian, conocido en la escena cántabra por su paso por los grupos Pagaras Por Vernos o Los Demenciales Chichos Acelerados, y que se lanzó a esta aventura hacia el año 2018, habiendo editado, hasta la fecha, los discos “La senda del caracol”, del 2018, “Patxaranga”, del 2019, “Singles, morralla y Caras B”, del 2020, y “Menos mal que nos queda patxarán”, del 2022.
Y allí inició su velada, tocando una pieza instrumental a modo de chequeo, antes de lanzarse a versionar un par de temas de los míticos y añorados Tijuana In Blue, comenzando con la propia “Tijuana In Blue”, muy animada y que hizo que la gente, que se encontraba en una cantidad interesante, se acercará a las primeras filas, para seguir con “Inconsciente colectivo intergeneracional”, un clásico y que al que escribe le trajo muchos recuerdos de otras épocas.
Sin mucho tiempo que perder, siguió cantando y tocando la guitarra sobre esas bases grabadas, con temas como “El resplandor”, muy rápido y potente, el más conocido y celebrado “Más vale ser punkie que maricón de playas”, de Siniestro Total, y que recogía en su más reciente trabajo, o esa canción llamada “Soy un señor”, muy buena y muy cañera.
Chico Dinamita
Vuelta a su obra del 2022 con la no menos mítica “Todos los ahorcados mueren empalmados”, también de los Siniestro Total, para pasar a tocar una canción popular, que fue como presentó el “Billy Joe”, de Dinamita Pa´ Los Pollos, una pieza muy pegadiza y celebrada, como también lo sería ese “Yo solo bebo DYC”, de los DDT, un corte pegadizo y divertido, que contó con un parón hacía la mitad.
En este punto de la velada subió a cantar con él Tormentas, un habitual en sus conciertos y que ya no se bajaría del escenario, siendo el turno de la popular “Adiós Lili Marleen”, en su adaptación de los Interterror, para pasar a tocar un clásico del punk rock del norte como es “Verano del 86”, de los Putakaska, para el que contaron con una chica que se subió allí a cantar con ellos continuando con “Segregación social”, con más gente subiendo a corear, en lo que era una verdadera fiesta.
Turno ahora para “Como vino, se fue”, una pieza muy rápida y potente, para continuar con “La senda del caracol”, el corte que daba nombre a su ópera prima, un tema muy corto, como también lo sería “Hora de aventuras” y ese “Tengo un pito”, también recogido en su primer trabajo, breve y directo y en donde también aparecía “My friend Pelayo”, que empezó relajada, pero que luego se volvió muy rápida y cañera.
Sin dejar su primer lanzamiento, era el turno de “Maxwell y Ramonal”, presentado como personajes de comic, siendo un tema muy pegadizo, para continuar con su versión de “Las Malvinas son pingüinas”, de los Código Neurótico, que sonó muy rápida, siguiendo con “Negra”, muy pegadiza y quedona, y con “Lucy”, dedicada a Lucy, la mitad de la dirección del Rock Beer The New, la cual empezó relajada, pero luego se volvió muy rápida.
Volvieron a su primer disco con “Eso dijo ella”, muy rápida y pegadiza, con ese mensaje vacilón que trasmiten sus canciones, para seguir, en el mismo trabajo, con “Historia de amor txakurra”, un tema rápido, corto y directo, antes de continuar con “400 españoles”, una pieza muy rápida y pegadiza, además de algo más elaborada, muy cañera y que acabaron con grito el de “puta España”.
Chico Dinamita
Muy rápida y celebrada fue “Chico Dinamita in Blue”, de su segundo disco, para volver a su primer trabajo con otros dos cortes, siendo el primero en sonar “Cube”, muy rápido, y que fue seguido por “Pollo-Pera”, presentado como un tema de amor, muy pegadizo y rápido, antes de lanzarse con la versión de “Fuga en el frenopático”, de Conservantes adulterados”, muy rápida, potente y pegadiza.
Un nuevo tema de su segundo trabajo llegaba ahora, “Harold de Noruega”, cantada principalmente por Tormentas, siendo uno de sus cortes más conocidos y coreados, para pasar a tocar “La del New”, una pieza muy rápida y que, lógicamente, está dedicada al local en donde se estaba desarrollando el concierto, para dedicar a Juan, la otra mitad de la dirección del Rock Beer The New, “Pin y Pon”, de su obra del 2019, que fue muy celebrada.
Momento de aventurarse con su versión del “10 años en Sing Sing”, de Los Nikis, que empezó con fuerza, muy machacona y con Tormentas cantando la parte central, continuando con ese clásico que es el “Bugí Kojonudo”, de los Distorsión, y la no menos conocida “Rata 1”, de La Polla Récords, que también fue muy celebrada, antes de que Kristian nos declarase que “Ya no hay luz” es su canción favorita del punk, una pieza muy constante y machacona,.
Seguíamos con más versiones, siendo la siguiente la genial “La caza”, de los Paralítikos, muy machacona y poderosa, para continuar con la mítica “La familia Iskariote”, de los legendarios Kortatu y que fue muy celebrada, para dedicar a Pedro Sánchez ese “Vine, vi y me vendí”, un tema muy conocido de los Lendakaris Muertos, y que también fue muy coreado.
Otro clásico, pero ya de hace mucho tiempo, es “El imperio contraataca”, de Los Nikis, también muy cantado por todos los presentes, para pasar a otro tema atemporal como es “Autosuficiencia”, de los Parálisis Permanente, para el que contaron con las voces de 3 chicas que se subieron a cantar con ellos, antes de continuar con el mítico, al menos por estas tierras, “Popurrí”, de The Birras, con ese sonido machacón, muy festivo y coreado.
Chico Dinamita
Pero para clásicos de la tierruca “Un verano en Santander”, de Los Carabelas, tocado de manera muy rápida y acelerada, para pasar a despedirse de nosotros con la versión del “Otra noche”, de los Kaótiko, muy veloz y cantada por los presentes, para dejarnos, definitivamente, con “La vida sigue igual”, un verdadero himno de los Tijuana In Blue, y que también cerraba su segundo disco.
De esta manera, después de una hora y cuarto sobre las tablas y 44 canciones tocadas, concluía un muy divertido y celebrado concierto de Chico Dinamita, en donde pudimos disfrutar de un amplio y variado repertorio, combinando piezas propias y versiones, todo ello con la frescura de esta propuesta, que lo único que busca en pasar un buen rato tocando esos temas más o menos conocidos.
Espontaneidad e inmediatez son las bases sobre las que se asienta esta formación, que ya se ha ido consolidando a base de tocar aquí y allá y que también sirve para recuperar algunos temas que podían estar más olvidados, además de mostrar esos cortes propios, varios de los cuales se te pegan a la cabeza al poco de escucharlos y ya no puedes sacártelos nunca más .
Sin duda, una propuesta desenfadada que busca la diversión, tanto arriba como abajo del escenario, y que te recomiendo pases a verlos, ya que te pasarás un buen rato.
Nada más terminar el concierto, salí pitando de allí, porque eran cerca de la una y media de la madrugada y en poco más de 6 horas me tenía que levantar para ir a trabajar, pero lo hacía con el recuerdo del buen concierto de Arde El Norte y lo divertido de la actuación del Chico Dinamita, aunque un poco contrariado por ese retraso acumulado, pero, después de este par de buenas veladas, todo quedaba pasado; gracias a la sala por seguir apostando por la música en directo y a las bandas por esta velada.