Último sábado del mes de diciembre y, por tanto, de este año 2023, un año que he disfrutado musicalmente a tope, con una buena cantidad de conciertos vistos y habiendo descubierto a muchos y muy buenos grupos, pero todavía quedaba el último del año y era un evento de gran nivel, ya que, ese día, los Wet Cactus nos iban a presentar, en directo, su excelente último disco “Magma tres”.

Para dicha presentación, la banda cántabra iba a estar acompañada por Sombra, un grupo del que tenía muy poca información, pero lo que había escuchado me había gustado bastante, siendo este acto en la Asociación Cultual Octubre de Sierrapando, un local al que tengo mucho cariño por la gran labor que realizan, pero a donde, por unas u otras razones, hacía ya 3 meses que no acudía.

Esas fechas siempre son extrañas porque no sabes si va a ir mucha o poca gente, pero era tanta la expectativa y las ganas que había de ver al cuarteto cántabro en directo, que no me extrañó en absoluto la gran entrada que allí se registró, con buena presencia de público llegado de diferentes lugares de la tierruca y fuera de ella y todos expectantes ante lo que la noche nos iba a deparar.

No hubo que esperar mucho para que se subiesen a las tablas los asturiano Sombra, un grupo integrado por algunos componentes de Acid Mess y que se fundó en el año 2015, estando en la actualidad compuesto por Borja Vázquez, voz y bajo, Miguel Ruiz, guitarra, Juan Villamil, batería, y un saxofonista, del que desconozco el nombre, y que ha entrado a formar parte de la banda hace un par de años.

En este tiempo la banda ha publicado dos trabajos, “Demo”, del 2015, y su primer disco, “Visiones”, del 2017, pero nada de lo que escucharíamos esta noche iba a estar recogido en dichos lanzamientos, sino que lo que nos iban a ofrecer era un buen puñado de cortes nuevos y que suponían un cambio importante en el sonido del grupo, sobre todo por la presencia y la importancia que el saxofón tiene en dichas piezas.

Como desconozco los títulos de las canciones que tocaron, voy a obviar sus nombres, comenzando la velada con un tema que iniciaron de manera potente, pero con una guitarra lenta y tranquila y luego apareciendo el resto de instrumentos, con la sección rítmica intensificándole, cogiendo más fuerza y dejándonos con un intenso final, para, tras cosechar muchos aplausos, continuar con una pieza que empezó el bajo, con un ritmo muy jazz, por decirlo de alguna manera, teniendo mucho peso tanto el bajo, como el saxo, acelerándose poco a poco por el sonido de la batería y con el saxo sonando más rápido y cogiendo el corte mucha fuerza.

Unida a la anterior por el sonido del bajo, continuaron con una canción muy machacona y potente, siendo la primera en que se oiría la voz de Borja, relajándose dicha pieza, para luego coger más fuerza y velocidad, sonando muy contundente e intensificándose, aunque más adelante el ritmo fue más lento y machacón, para pasar a presentarse y agradecer a Wet Cactus el haberles permitido tocar allí, continuando con un tema con mucha fuerza y energía y que tuvo un sonido potente, con el saxofón teniendo muchísima presencia y dando un toque especial a su música.

La siguiente canción fue comenzada por la batería, con mucha fuerza, siendo muy rápida y potente, pero luego relajándose, pasando a ser una pieza machacona, pero con alternancia de partes más lentas y otras más pesadas, mostrándose, como durante toda su actuación, diversas imágenes en un pantalla ubicada tras la banda, para pasar a preguntarnos qué tal estábamos, con positiva respuesta de la concurrencia, avisándonos de que solamente les quedaban un par de cortes y nos dejaban con Wet cactus, empezando el primero con un juguetón sonido de guitarra, un tema muy animado y muy constante, pero que luego fue desacelerándose y parando, para que el bajo le devolviese ese sonido más constante e intenso, cogiendo mucha fuerza y acelerándose, para recuperar, en su parte final, ese riff inicial.

Llegaba el momento de despedirse y de agradecernos nuestra acogida, para marcharse con una versión, que no reconocí, que fue comenzada por una batería lenta y relajada, pero que luego fue intensificándose y cogiendo fuerza y potencia, desapareciendo, en esta canción, el saxo, la cual tuvo un ritmo constante, para luego parar e ir cogiendo fuerza, contando con un buen solo guitarra, tras el que se recuperó ese sonido continuo, antes de dejarnos con un acelerado y explosivo final.

De esta manera y después de unos 40 minutos sobre las tablas, concluía un concierto muy entretenido, ameno y variado de unos Sombra, que nos ofrecieron una propuesta con mucha mezcla de estilos y que a muchos nos enganchó, viéndose reflejado en los muchos aplausos que cosecharon, aunque, también es cierto, que a buena parte de los presentes nos descolocó lo que nos ofrecieron esta noche, ya que poco tenía que ver con lo que han publicado hasta la fecha y que algunos habíamos estado escuchando en los días previos.

Esto hizo que algunos de los allí congregados no acabasen de entender lo que la banda nos ofreció, pero en mi caso sí que me gustó mucho, con ese toque especial que le da el saxofón, integrado como un instrumento más en la dinámica de sus nuevas composiciones, pero lo que es innegable es, tanto la calidad de las canciones, como el gran nivel que sus componentes atesoran y que allí pudimos comprobar.

Sombra es una banda para escuchar en directo sin prejuicios y, sobre todo, dejándote llevar por su música, olvidándote, en buena parte, de lo que ya tienen publicado y es que ellos ya han tomado otro camino; dadles una escucha, pero, especialmente, iros a verlos en concierto.

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sombravibra.bandcamp.com
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De Wet Cactus os hemos hablado mucho y bien en esta web y es que, personalmente, es un grupo que me encanta y que siempre tengo la sensación de que los veo en directo muchas menos veces de las que me gustaría, siendo la última vez que los había hecho a comienzos de ese mismo 2023 en Santander, aunque a mí me parecía que hacía mucho más.

Los orígenes de la banda se remontan diez años atrás, estando la formación compuesta por Daniel Pascual, bajo y voz, Ernesto Diez, guitarra, Oscar Marcano, guitarra y coros, y Jaime Pérez, batería, contando con los discos “Wet cactus”, del 2015, “Dust, hunger & gloom”, del 2018, y este “Magma Tres”, de ese mismo año y que iban a repasar en su totalidad.

Con una intro de fondo fueron saliendo a escena los músicos, con la anécdota de que, con las prisas, a Daniel se le había olvidó el bajo en el camerino, volviendo con él y saludándonos, comenzando su concierto con “Solar prominence”, curiosamente el corte que cierra su actual referencia, el cual empezó con una machacona batería y un potente sonido, con mucha fuerza y un buen solo de Ernesto, relajándose luego el tema con un ritmo animado y constante, aunque, más adelante, fue endureciéndose.

Unida la anterior y también de este último trabajo de la banda, llegaba “Barren landscape”, la canción que le da inicio, antes de la cual pidieron un poco de luz, ya que no veían bien allá arriba, contando con ese comienzo que, pese a haberse publicado hace poco, se ha convertido ya en mítico y clásico, con un sonido machacón e hipnótico y la guitarra de Ernesto haciéndonos vibrar, para, sin casi parar, y unido por la batería, continuar con “Ride the way for free”, de su ópera prima, un tema conocido por todos y que fue muy coreado, con ese sonido contundente y que contenía partes más aceleradas, siendo un corte potente y poderoso, que enloqueció, todavía más, a los presentes.

Se mostraron encantados de estar allí para presentar ese nuevo disco, que tanto les había costado sacar adelante, agradeciendo nuestra respuesta, antes de pasar a su segundo trabajo con ese tema instrumental que se llama “Aquelarre”, el cual empezó relajado, pero que luego fue cogiendo mucha fuerza y potencia, sonando poderoso y muy intensó, siendo un corte muy celebrado, con otro gran solo de Ernesto y un explosivo final, para volver a su reciente criatura con “Profound dream”, una pieza que empezó, potente, pero con un ritmo más pausado y calmado, aunque luego contó con mucha potencia y fuerza, dejándonos con una canción muy intensa.

Tras preguntarnos qué tal estábamos, con positiva respuesta de la concurrencia, se mostraron encantados de ver a tantas caras conocidas, volviendo a su primer plástico con el tema que le daba inicio, el instrumental “Jim´s song”, con ese comienzo pausado y calmado, pero que, hacía la mitad, coge más fuerza, intensificándose y con la gente desfasada, contando dicho corte con unos muy buenos solos y esa martilleante batería final, siendo seguido por “Full moon over my head”, de su segundo álbum, con un sonido potente, siendo una pieza coreada por todos, contando con un ritmo machacón y potente y un pegadizo estribillo, para luego coger más velocidad, provocando un pogo en la parte en que ésta se acelera y con todo el mundo cantando esta maravillosa canción.

Después de un breve respiro, vuelta a su más actual obra con “Million tears”, un corte que empezó calmado, pero que luego fue cogiendo intensidad y velocidad, con esa extraña combinación entre voz y guitarra, dejándonos con un tema muy potente e intenso, y que contó con unos parones machacantes, para, sin pausa alguna, seguir en el mismo disco con “Hell dweller”, una pieza que fue enlazada por el sonido del bajo, que arrancó con mucha fuerza inicial y con un sonido movido y casi bailable, para luego relajarse con ese pal mute, pasando a intensificarse más y acabar con mucha potencia.

De nuevo nos preguntaron qué tal íbamos, con siempre muy positiva respuesta de un público totalmente entregado, para volver a tocar un tema instrumental, en este caso el “Damned rope”, de su disco debut, que empezó con un sonido hipnótico y relajado, pero que luego se volvió más movido, metiendo bien de caña y con un ritmo pegadizo y machacón, contando con diferentes combinaciones de intensidades, recuperando ese sonido constante, para relajarse en su parte final.

Nos avisaron de que venían curvas y es que era el turno de regresar a su último disco con “Self bitten snake”, un tema que empezó con mucha fuerza, muy rápido y que provocó la locura entre el público, siendo un corte muy poderoso, que luego fue relajándose, para, más adelante, retomar dicha velocidad, un verdadero temazo, con mucha potencia, una poderosa sección rítmica y un muy acelerado final, para, después de un breve respiro, ser el momento de la pieza instrumental de ese mismo trabajo, “Mirage”, recordándonos que tenían un puesto de merchán con diferente material de la banda, una canción que tuvo un comienzo constante y lento, pero repetitivo, para ir después acelerándose y cogiendo fuerza, con diferentes cambios de intensidad, volviéndose más rápida y potente, dejándonos con un final rapidísimo y poderoso.

Desde  la primera vez que la escuche, la canción que más me ha gustado de su último trabajo ha sido “My gaze is fixed ahead”, que cuenta con ese extraño comienzo, una pieza muy machacona y poderosa, que provocó, una vez más, la locura entre los presentes, con una parte final en la que se va relajando, para mostrarse agradecidos por nuestra acogida y despedirse con “Sleepy trip”, el tema que cerraba su anterior obra, el cual comenzó de manera relajada, pero que luego fue cogiendo fuerza y acelerándose, para meter, más adelante, bien de caña, con potencia y ese sonido tan pegadizo, luciéndose musicalmente todos y concluyendo con ese espectacular final, mientras hacían sonar la distorsión de la guitarra.

De esta manera y después de casi dos horas de concierto, concluía una fantástica actuación de los Wet Cactus, una banda que, ahora mismo, está en un nivel impresionante, algo que se puede apreciar en su último trabajo, aunque es en directo donde, si ya marcaban diferencia anteriormente, ahora mismo están en otra liga y creo que Cantabria se les ha quedado pequeño.

Cualquiera de los músicos tiene y demuestran tener un gran nivel musical, pero sin que nadie busque destacar por encima de nadie y donde la canción es lo más importante, con esos diversos cambios de intensidad y velocidad, tan característicos de ellos, y en donde no puedes dejar de mover la cabeza con su música, y acabas dejándote llevar a otros lugares con sus sonidos.

Por si alguien le pudieran quedar dudas, Wet Cactus se consagraron esa noche, dando uno de los mejores conciertos que he visto en el 2023 y demostrando que son una banda muy grande; totalmente recomendables, tanto en estudio, como, sobre todo, en directo.

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Ya tenía los discos de Wet Cactus, pero me llevé el único larga duración de Sombra, y de esta manera, y tras despedirme de algunos de los asistentes, me fui de la llena sede de la Asociación Cultural Octubre, después de haber disfrutado de un buen concierto de Sombra, con una propuesta muy original, y esa verdadera maravilla que fue la actuación de unos Wet Cactus, que fueron profetas en su tierra y que nos dejaron a todos con la boca abierta. Muchas gracias a ambas bandas por esta velada y a la citada asociación por haberlo hecho posible; que no decaiga.