El pasado sábado 20 de enero, la banda madrileña-toledana La Kruel Band presentaba su tercer disco, “El rosario de la aurora”, en la Sala Lets Go de Parla. La sala estaba abarrotada, con unas 100 personas que aclamaban a la banda.

Los nueve miembros del grupo salieron al escenario con sus gafas de sol blancas y sus gorras con el lema "Canallas". Eloy, el vocalista, dio la bienvenida al público con un grito de "¡¡¡Buenas noches!!!".

La banda empezó su set con el primer tema de su nuevo disco, "El rosario de la aurora", seguido de "En contra de ti" y "La Kruel" de su primer disco. Con "Saldrá en portada" y "La furia del pobre", la banda calentó el ambiente y agradeció a sus seguidores su presencia.

La maquinaria empezó a carburar, y todos los músicos se mostraron en perfecta forma, cada uno en su papel. Se notaba que iba a ser una noche mágica.

"Polizón", con sus versos de pura poesía social, fue el siguiente tema, antes de dar paso a "Somos", uno de los temas más representativos del grupo. Edu, el guitarrista, se bajó del escenario y volvió con un maletín negro. Todos los presentes sabíamos que la siguiente canción sería "La butxaca", un tema con mucha aceptación del nuevo disco.

"Mediterráneo", "No hay problema" y "Soledad" fueron los siguientes temas, acompañados por el público, que cantó los estribillos de estas canciones que se convertirán en himnos de la banda. Para acabar el segundo bloque, Kruel Band eligió "Loco mundo" y "Fusiles", donde más de uno ya se quedaba sin voz.

"La bolsa y botón" abrió el tercer y último bloque, sabiendo que se acercaba el final de la noche. Pero la banda sacó fuerzas y ganas para cantar muchos de sus mejores temas.

"Autodestrucción", uno de los temas más cañeros del nuevo disco, fue un éxito entre el público, que disfrutó con las guitarras distorsionadas. El siguiente tema fue "Método", que provocó un pogo en el que el autor de esta crónica se vio envuelto.

"Son de batalla" sirvió para relajar un poco el ambiente antes del último subidón. "Yo a ti", otro de los temas preferidos del público, cerró el concierto con una explosión de rabia y energía.

La banda se despidió con "Llueve gasolina", y el público respondió cantando el nombre de Kruel Band como agradecimiento por una noche inolvidable.

La banda dio todo sobre el escenario, y su nuevo disco va a hacer que suba un escalón más. La Kruel Band no es solo un grupo, es una familia.

Un directo brutal, con mucha poesía, con mucha rabia, y con muchas ganas de dar guerra.