Desde hacía unos meses tenía apuntada la fecha del 17 de febrero en rojo, ya que ese día iban a actuar, en el Escenario Santander, los madrileños Morgan, una formación a la que había conocido hace año y medio, cuando actuaron junto a Fito & Fitipaldis en el Palacio de los Deportes de Santander, dejándome la impresión de estar ante una banda realmente especial.

Desde aquella vez tenía claro que debería volver a verlos y por coincidencia con otro evento no pude hacerlo el pasado año, cuando volvieron a pisar la tierruca, pero esta vez sí que pude acudir al Escenario Santander, a donde regresaba menos de un mes después de mi anterior visita, con las dudas acerca de cuál iba a ser la acogida que iba a tener la banda.

Lo cierto es que me quedé muy gratamente impresionado cuando llegué y me informaron de que se habían vendido más de 700 entradas anticipadas, no porque no valorará la calidad de la banda, algo que ya me había quedado más que demostrado en la mencionada ocasión en que los vi, sino porque muchas veces Cantabria es una plaza difícil, pero esta vez no fue así y aquello estaba prácticamente lleno.

Por poneros un poco en antecedentes, decir que Morgan, fundados en el año 2012, son un cuarteto integrado por Nina de Juan, voz y teclados, Paco López, guitarra y coros, David Schulthess, teclados y coros, y Ekain Elorza, batería, aunque para los directos cuentan con Gabi Planas, teclados, percusión, guitarra y coros, y Willie B. Planas, bajo, habiendo editado, hasta la fecha, tres trabajos de estudio, “North”, del 2016, “Air”, del 2018, y “The River and the Stone”, del 2021, además de los directos “Home (Live at Circo Price)” del 2021, y “Morgan & The Golden Family. Live At WiZink Center”, del pasado 2023 y que solamente se podía adquirir en sus conciertos.

Con absoluta puntualidad, como nos tienen bien acostumbrados en este recinto, comenzaba la velada, con una intro que sirvió para que los seis músicos, que íbamos a ver esta noche, tomaran posiciones, iniciando su actuación con “Planet earth”, el tema que abría su segundo trabajo, con la guitarra sonando de manera delicada, para dar paso a la dulce voz de Nina, siendo un corte que cogió algo más de fuerza cuando entraron todos los instrumentos, contando con un buen solo de guitarra y una maravillosa exhibición de su vocalista y terminado con un final más guitarrero.

Turno ahora para la genial “River”, de su último disco de estudio, una pieza muy dulce y que me gusta mucho, con partes muy intensas y con otras más pegadizas, pero siempre con un ritmo animado y con los coros teniendo mucho protagonismo, para pasar a presentarse, mostrándose encantados de estar aquí, con una Nina que se mostró emocionada y recordándonos que estaban cerrando gira, para viajar hasta su ópera prima con “Attempting”, un tema que empezó con mucha fuerza, siendo un corte muy movido y animado, con potencia, aunque combinado con alguna parte en que el sonido se relajaba, haciendo sonar David su teclado, luciéndose y haciendo que aquello echara chispas.

Nos preguntaron qué tal estábamos, con positiva respuesta de una concurrencia que estaba aplaudiendo a la banda desde el primer segundo, reiterando sus agradecimiento por el hecho de estar allí, para volver a su disco de hace 6 años con “Blue eyes”, una pieza que empezó con el sonido de la batería, con fuerza, pero que luego se relajó brevemente, aunque después recuperase esa intensidad, dejándonos una canción muy potente dentro de su estilo, con la guitarra luciéndose y terminando de golpe, siendo también muy aplaudida.

Unido a la anterior llegaba “Paranoid fall”, de su última obra de estudio, un tema que se inició con fuerza, teniendo un sonido muy potente y con Nina abandonando el teclado y paseándose por las tablas, mostrándonos esa magnífica voz, con un buen solo guitarra desde el centro del escenario en este contundente corte, tras el que Nina nos confesó su vergüenza todavía cada vez que se tiene que situar en el centro de las tablas, recuperando ella su ubicación inicial, para regresar a su ópera prima con “Work”, una pieza que comenzó con el sonido precisamente de los teclados, contando con un sonido pesado, pero lento, con ese momento en que se para y suenan las palmas del público, para luego coger más fuerza, con la guitarra tomando protagonismo y contando con un explosivo final.

Sin dejar ese mismo trabajo, llegaba el turno de “Roar”, una canción que empezó tranquila, pero con un ritmo contagioso, un aire bailable y esa exhibición de Nina con su voz, para luego calmarse, antes de ir cogiendo velocidad y dejarnos una verdadera exhibición vocal a cargo de la cantante, que nos dejó a todos cautivados, para pasar a valorar y agradecernos que ese momento fuera tan especial, continuando en su disco debut con el tema que lo comenzaba, “Home”, iniciado por el teclado de David, tomando también protagonismo una dulce guitarra, con exhibición de Paco incluida, y luego entrando la voz, ganando más fuerza, con otra nueva demostración de las cualidades vocales de Nina, dejándonos un corte que fue muy coreado y aplaudido, relajándose en la parte final, pero recuperando fuerza con la voz de Nina.

Volvieron a su anterior disco de estudio para interpretar la preciosa “Sargento de hierro”, una canción tranquila y relajada, que fue cantada por todo el mundo, poniéndonos los pelos de punta, que contó con partes más potentes y que finalizó con Nina muy agradecida por el hecho de que hubiéramos cantado con ellos, para, sin dejar ese mismo trabajo, continuar con “Flying peacefully”, con el que, como nos dijeron, querían poner un poco de luz a su velada, además de anticiparnos que iban encarando la recta final de su actuación y reiterando sus agradecimientos, siendo un tema más animado y bailable, volviéndose Nina a situarse en el centro escenario con su maravillosa voz y haciéndonos corear con ellos.

Unida con el anterior llegaba “Thank you”, de su primer disco, una canción con un ritmo bailable y ese aire funky, con Nina todavía en el centro, siendo una pieza muy movida y que contó con ese momento en que la guitarra reclama nuestra atención y ella endurece aún más su voz, para que luego sea David quien se luzca con mucha solvencia y, de nuevo, también lo haga Paco, dejándonos una composición espectacular y que fue muy prolongada.

Después de la anterior abandonaron el escenario, pero los asistentes reclamaban su vuelta con especial insistencia, siendo Nina la que salió a las tablas, para interpretar, solamente acompañada de sus teclados, “Volver”, el corte que cerraba su primer disco, explicando la relación que tiene con este tema, que ha vuelto al repertorio porque la gente lo ha demandado, una composición muy tranquila y muy bonita, mostrándose especialmente agradecida por como la habíamos acogido.

Ya con sus compañeros de vuelta, continuaron con “Alone”, de su último trabajo, que fue introducido por esos sonidos grabados e iniciado por el David a los teclados y luego entrando Nina, siendo un tema muy tranquilo en su comienzo, cogiendo algo más de fuerza después y con la guitarra tomando mucha presencia, sonando realmente maravilloso, tras el cual Nina reiteró su agradecimiento, no solo a los asistentes, sino también a los que les acompañan y hacen que aquello salga adelante, siendo el turno de “Another road (Gettin' ready)”, una pieza de su anterior referencia, la cual empezó con un sonido movido y bailable, mostrándonos una canción pegadiza, pero luego relajándose, antes de que el bajista tuviera su momento, para, después, recuperar esa fuerza y contundencia, con ese aire funky que nos hizo movernos y bailar con su ritmo.

Y aquello se acababa y lo iba a hacer con “Marry you”, la canción que también cerraba su segundo plástico, con Nina y Paco en el centro del escenario, volviendo a agradecernos nuestra acogida y anunciando que ésta era la última, la cual comenzó suave y tranquila, con solo ellos dos a la interpretación, demostrándonos su bestial voz, con mucha personalidad, entrando, en la parte final, el resto de los músicos y que sirvió para presentarlos y terminar su actuación, después de una hora y tres cuartos sobre las tablas.

Mientras la banda nos saludaba desde el escenario y se mostraban muy emocionados y agradecidos, yo intentaba asimilar lo que acababa de presenciar y que no era otra cosa que un concierto espectacular, a cargo de unos Morgan, que nos ofrecieron una actuación con mucho sentimiento, dejándose la piel y el alma en cada interpretación y destilando calidad en cada una de las notas que fueron sonando.

No tenía ninguna duda de que iba a ver un buen concierto, pero aquello superó con creces y con holgura todas mis expectativas, ya que nos agarraron desde el primer sonido y nos robaron el corazón, dejándonos absolutamente absortos ante semejante muestra de calidad y de entrega, con una Nina que nos enamoró con su voz y su manera de ser, y con el resto de los integrantes dándolo todo para que aquello fuese tan memorable como fue.

Sin duda, Morgan dieron uno de esos conciertos que será difícil que se borren de la memoria de los que allí estuvimos, por lo que os aconsejó que los vayáis a ver, si tenéis la ocasión, y estéis pendientes de los nuevos temas que la banda va a grabar en breve; imprescindibles.

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Con su último cd debajo del brazo y con la certeza, por parte de quien había tenido contacto con ellos, de que aquella gente es tal y como la habíamos visto, es decir, naturales, me fui del Escenario Santander totalmente enganchado a la música de Morgan y con la seguridad de que esta banda ha de llegar mucho más arriba y que, desde luego, esa noche se ganaron un buen puñado de seguidores que iremos a verlos de nuevo en cuanto vuelvan por aquí; hace falta más grupos auténticos como éste.