Y casi sin darnos cuenta empezábamos un nuevo mes, el de marzo, lo que nos hace, por un lado, echar la vista atrás y ver lo rápido que pasa todo, pero, por otro lado, darnos cuenta de que estamos dejando atrás los días más oscuros y fríos del año, y que en poco tiempo los días se irán alargando y las temperaturas subirán, lo que facilitará poder salir más de casa e ir a más eventos, como esos conciertos al aire libre que tanto nos gustan.
Pero para eso queda todavía unas cuantas semanas y eso nos permite seguir disfrutando de los conciertos en salas y en recintos cerrados, como íbamos a hacer este primer día del mes, en jornada de viernes, ya que visitaban el Escenario Santander los italianos Talco, que nos venían a traer un poco de luz y alegría a una jornada fría y lluviosa, acompañados por The Birras, la banda de Vioño de Piélagos, con su música tan festiva y propicia para ir de juerga.
Nada había mucho que pensar y tenía apuntada la fecha desde que me enteré de dicho concierto, con la única duda de si podría llegar a tiempo para ver la actuación entera de The Birras o solamente un trozo, algo que pude solventar unos días antes, ya que, por motivos personales, ese día no trabajé, por lo que me fui con antelación a la citada sala santanderina, a donde regresaba menos de dos semanas después de mi anterior visita.
Cuando entré en el recinto, ya se podía ver una buena cantidad de gente, algo que iría en aumento a medida que la actuación de The Birras, los encargados de abrir la velada, fue avanzando y es que muchos asistentes todavía tenían que cuadrar sus planes personales para llegar al concierto, pero ya se veía que iba a haber una buena entrada y es que el evento merecía la pena.
The Birras
La banda de Vioño cumple este año 30 años desde su creación, ahí es nada, con idas y venidas, pero manteniéndose en activo y estando, actualmente, la formación del grupo compuesta por Berto, voz, Kike, guitara y coros, Pancho, guitarra y coros, Vero, bajo y coros y Manu, batería, habiendo editado, hasta el momento, los siguientes trabajos: la demo “... Con resaca”, de 1995, y los discos “Contra el mosqueo”, de 1999, “... Donde amargan los pepinos” del 2002, “Malas costumbres”, del 2003, “Altera tu calma”, del 2006 y su más reciente, “Seguimos igual”, del 2015.
Aunque les he visto muchas veces en directo, esta iba a ser la segunda con esta formación, año y medio después de la anterior vez, subiendo el quinteto con mucha puntualidad y con el “Nellie the elephant”, de Toy Dolls, a modo de intro, para comenzar, propiamente el concierto, con “Recuerdos”, de su tercer trabajo, en la que comenzaron a lanzar chispas desde el escenario, para darle ese punto de espectáculo a su actuación, siendo una pieza muy intensa y que demostró que la banda sonaba con fuerza.
Tras saludarnos, continuaron en ese mismo disco con “Guapo vas”, con ese sonido guitarrero inicial, dejándonos un tema muy pegadizo y animado, un verdadero himno, con eso coros que hicieron que la gente se metiera más en el concierto, dejándonos un corte que cuenta con un ritmo movido, para recordar su último trabajo con “El Paco”, una canción que se ha convertido en clásica, pese a ser tan reciente, muy buena y celebrada por sus seguidores y en la que Vero bajó entre el público, para animar todavía más aquello.
The Birras
Sin casi pausa con la anterior, llegaba el turno de “El burro”, un tema presente en su segundo disco y que fue muy celebrado, con ese aire festivo y pidiendo nuestras palmas en esa parte en que se relaja, dejándonos un corte que sonó muy intenso, para pasar a tocar una canción nueva, que todavía no había escuchado, llamada “Gorio batallitas”, una pieza que me gustó mucho y que sonó muy movida, animada y pegadiza; una buena noticia que tengan nuevas composiciones.
Tras preguntarnos si estábamos a gusto, confesando que ellos sí que lo estaban, pasaron a recordar su ópera prima con el mítico “Ayúdale”, que es un puto himno, un tema que siempre es muy celebrado y cantado, a lo que nos animaron desde el escenario, para, sin dejar ese mismo disco, ser el momento de “Tomás”, una canción que ya venía recogida en su maqueta, y es que es una de mis piezas favoritas de la banda, la cual fue muy disfrutada por sus seguidores y en donde volvieron a hacer uso de la pirotecnia.
No querían que aquello se enfriará y continuaron con “Y que no nos falte”, del último disco de la banda, un tema que se ha convertido también en un clásico, pese a ser más reciente, el cual fue muy celebrado, dejándonos un corte muy rápido, intenso y coreable, para, sin dejar esa misma obra, ser el turno de “El último bar”, una pieza muy animada y coreada, que fue celebrada por sus seguidores que, aunque no éramos muchos, nos dejábamos notar.
A diferencia de otros conciertos de la banda, apenas había tiempo para descansar y continuaron en su obra de hace 9 años con el ya mítico, al menos para los que vivimos en el valle de Piélagos, “El Varuko”, ese tema dedicado al conocido centro rockero de dicho municipio, para el que, de nuevo, volvieron a hacer uso de la pirotecnia y que fue muy celebrado y coreado, continuando en dicho trabajo y ser el turno de su versión del popular “Fin de semana”, de Los Diablos, convirtiendo aquello en un karaoke, con toda la gente cantándola y con más uso de la pirotecnia, que daba más color a esta fiesta que estaban creando.
The Birras
Pero todo lo que empieza tienen que acabar y llegaba el momento de la despedida con la siempre esperada “Pin Pon”, otra canción que estaba, tanto en su maqueta, como en su primer disco, agradeciéndonos a todos el haber venido y esperando que nos hubiera gustado, iniciándola despacio, con Vero cambiando de bajo por uno del que lanzaba pirotecnia y se iluminaba y bajando entre el público, siendo una pieza, que fue muy coreada y en la que nos hicieron cantar y saltar.
De esta manera y de nuevo con el “Nellie the elephant”, de Toy Dolls, ahora a modo de outro, concluía la actuación de The Birras, tras, más o menos, 45 minutos sobre las tablas, habiéndonos ofrecido un concierto muy rápido e intenso, para lo que en ellos es habitual, sin interactuar tanto con la gente, pero tocando con muchas ganas, pese al poco tiempo del que disponían.
La verdad es que me gustó mucho la actuación de este grupo, que forma parte de la banda sonora de muchos de los presentes y es que sus canciones son verdaderos himnos, que nos han acompañado en muchas fiestas, pero sin dejar de lado que allí arriba teníamos a un puñado de muy buenos músicos, que han logrado mantener el estandarte de esta formación histórica de la escena cántabra.
Pero no solo viven del pasado, sino que ya están creando nuevos temas, los cuales esperamos oír pronto, además de volver a verlos en directo en cuanto tenga la ocasión, algo a lo que os ánimo, porque lo vais a pasar muy bien.
Lo bueno de acudir a un sitio como el Escenario Santander es que no hay demoras ni retrasos, salvo por verdaderas causas de fuerza mayor, por lo que no hubo que esperar mucho para tener sobre el escenario a Dema, voz y guitarra, Jesus, guitarra y coros, Ketto, bajo y coros, Rizia, trompeta, Tuscia, saxofón, y Nick, batería, es decir Talco, con los que he disfrutado todas las veces que los he visto en vivo, aunque la última fuera en plena pandemia y sentado.
Este año la banda cumple 20 años desde su creación, habiendo editado, hasta la fecha, los discos “Tutti assolti”, del 2004, “Combat circus”, del 2006, “Mazel tov”, del 2008, “La cretina commedia”, del 2010, “Gran galà”, del 2012 y con el que les entrevistamos por vez primera, el genial “Silent town”, del 2015, y con el que les volvimos a entrevistar, “And the winner isn't”, del 2018, sobre el que cambiamos impresiones con la banda, igual que haríamos con “Locktown”, del 2021 y que editaron como Talco Maskerade y en formato acústico, y su más reciente obra, “Videogame”, del 2022, además de haber lanzado el Ep “Insert coin”, también del 2022, y ese directo llamado “10 years (Live in Iruña)”, del 2014.
Con esa intro, en la que suena un reloj y que tiene un explosivo sonido, fueron subiendo los músicos, entre fuertes aplausos de una amplia concurrencia que, ahora sí, tomaba las primeras posiciones, para comenzar, propiamente su actuación, con “Psicolabirinto”, de su último disco, que empezó con fuerza y siendo una pieza movida y cogiendo luego más velocidad, para no dejar esa obra de hace dos años y continuar con “Via”, un tema en el que empezaron a notarse los vientos, siendo un corte muy rápido, aunque luego se relajó, para después acelerarse, con la guitarra principal luciéndose.
Nos saludaron y nos recordaron que era su primera vez en Santander, aunque en Cantabria han tocado, al menos otras 5 veces, que yo los haya visto, siendo el momento de uno de sus muchos clásicos, como es “L'odore della morte”, el tema que abría su ópera prima, con ese potente inicio y que fue un corte muy celebrado y cantado, haciéndonos saltar con ese ritmo animado, para viajar, 6 años atrás, con ese “Bomaye”, una pieza muy rápida y animada, a la vez que pegadiza y quedona.
Talco
tema mítico y en el que nos pidieron corear su inicio, dejándonos un corte muy festivo y celebrado, para regresar a su más reciente trabajo con “Paradise crew”, que también aparecía en su obra del 2021, una canción que, como nos dijeron desde el escenario, habla de populismo y que fue muy movida y cantada por unos asistentes a los que se veía con ganas de disfrutar con los venecianos.
Llegaba el momento de homenajear a Maradona con ese corte que publicaron en su tercer disco, “La mano de Dios”, un tema que siempre es muy bien recibido y que es un verdadero himno, el cual empezó con mucha fuerza y que, como era de esperar, fue muy celebrado, para ir hacia su segundo trabajo con “La carovana”, una pieza muy movida y con la que nos hicieron arengar y cantar con ellos.
Llegaba el momento del corte que cerraba su disco del 2015, “Malandia”, uno de esos temas que, como reconocieron desde el escenario, hacía mucho que no tocaban, dejándonos una composición muy buena y movida y que fue muy bien acogida, para pasar a invitarnos a hablar de futbol y es que, como muchos intuíamos, llegaba el momento de la siempre esperada “St. Pauli”, la pieza que cerraba su tercer trabajo, confesando que solo ese equipo resalta los valores del pueblo, dejándonos con esa canción mítica y que hizo de aquello una fiesta mayor.
Vamos hasta el 2018, cuando editaron su séptimo trabajo de estudio y en el que estaba recogido “La verità”, un corte muy movido y animado, a la vez que muy celebrado y bailado, antes de que llegase esa canción que nunca puede faltar en sus conciertos, como es la popular “Bella ciao”, que ellos recogieron ya en su segundo disco, siendo iniciada por el sonido de la trompeta de manera relajada, pero luego acelerándose y con todo el mundo gozando con esta pieza.
Talco
Unida por los aplausos de la gente, llegaba el momento del instrumental “A la patchanka”, también de su segundo plástico, un tema muy bueno y rápido, que nos hizo bailar con su ritmo, para volver al 2015 con la canción que abre dicho disco, “Il tempo”, una pieza que fue tocada a toda velocidad, muy mítica y que fue muy bien recibida, algo que no es de extrañar porque es un verdadero temazo.
No querían que aquello bajase de revoluciones y continuaron su descargar con “Testamento di un buffone”, de su segundo álbum, un corte muy rápido y que provocó que la fiesta fuese todavía mayor, generándose un pogo enorme, para recordar lo que hemos tenido que sufrir durante la pandemia, con conciertos acústicos, siendo el momento de “Garage jukebox”, de su actual disco y que habla sobre el amor a la música, una canción muy rápida y animada y que nos hizo disfrutar a tope.
Con esa grabación externa que le precede, llegaba el turno del clásico “Dalla pallida Mirò”, de su genial obra de hace 9 años, un tema que fue muy cantado y celebrado, poniéndonos a todos a saltar y botar con su música, siendo unido con “Danza dell'autunno rosa”, esa canción de su disco del 2012, otra de esas piezas que nunca pueden faltar en sus directos, con Rizia sacando fotos al público, siendo una composición muy esperada, acelerándose por momentos y que fue coreada en esa parte final tan dinámica.
Sin pausa alguna con la anterior y como en ese mismo disco, llegaba ese breve tema instrumental llamado “La roda de la fortuna”, muy rápido y después del cual se fueron durante un tiempo del escenario, regresando al poco con una grabación de fondo y con los músicos bailando, para recuperar su trabajo de hace 6 años, con la rápida “Onda immobile”, una pieza muy veloz y que fue muy celebrada, con todo el mundo bailando y botando con la misma.
Unido con la anterior, era el momento de otro clásico como ese “Nel varieta”, de su disco del 2015, un tema que empezaron de manera relajada y que luego se volvió más rápido y festivo, siendo un corte que fue muy aclamado y coreado, para regresar a su última referencia con “Frenetica”, una canción instrumental, muy rápida, alegre y festiva y con la que mantuvieron la tensión de su actuación.
Talco
Vacilando sobre que el micrófono tenía sabor a tortilla, retrocedieron 14 años atrás para recuperar ese “Punta Raisi”, un tema muy animado y rápido, al mismo tiempo que muy festivo y celebrado, y es que es imposible no moverse con su música, antes de retroceder al disco del 2006 con la canción que le daba nombre, “Combat circus”, una pieza instrumental, con los vientos tomando mucho protagonismo y ubicándose en la primera fila.
Pero no olvidemos que venían presentando nuevo disco y era el momento de “La venuta di banalita”, un tema que tuvo un comienzo potente y que luego se volvió más rápido, dejándonos un corte festivo y pegadizo, haciendo que aquello todavía se encendiese más, para volver al 2008 con “L'era del contrario”, la pieza que estaba recogida en la obra que publicaron en dicho año, la cual empezó relajada y tranquila, para, al grito de estasis listos, coger más velocidad y hacer que todos enloqueciésemos.
Uno de los temas que más me gustan de la banda, que son muchos, es “Tarantella dell'ultimo bandito”, también de su obra hace 16 años, que se inició a toda velocidad, dejándonos un gran corte y que fue muy celebrado por la concurrencia, para continuar en ese mismo trabajo con “Merlutz”, con el saxo en primer plano y luego la trompeta, para que, cuando el resto de instrumentos fueron entrando, la canción fuese cogiendo cada vez más velocidad, dejándonos una pieza instrumental, en la que combinaron momento más relajados con otros más acelerados.
Vuelta a su nuevo plástico con “Giga popular”, un tema que empezó relajado, pero que luego se volvió muy festivo y animado, haciéndonos saltar y botar con ese ritmo tan animado que posee, para avisarnos de que ya quedaban pocas canciones, siendo el momento de regresar al 2006, como nos dijeron desde el escenario, y es que llegaba el turno de “Tortuga”, la pieza que abría el trabajo que editaron ese mismo año, muy movida y rápida y que siempre es muy esperada y coreada.
Talco
Nos agradecieron el que siguiéramos apoyándolos después de esos 20 años que llevan en activo y tampoco quisieron olvidarse de la gente que hace posible que ellos sigan concierto a concierto, para volver a su nueva referencia con “Muro di plastica”, un tema animado y bailable, a la vez que muy movido y que contó con ese aire festivo, para continuar con la muy esperada y celebrada “La torre”, de su obra del 2008, que provocó un enorme pogo y que fue muy cantada y bailada por todos los presentes.
Seguida a la anterior llegaba el turno del tema “Un'idea”, el que cerraba su obra de hace 12 años, un corte muy rápido y con el que fueron ganando velocidad, poniendo el punto y final a su velada, mientras sonaba por los altavoces, a modo de outro, la “Danza dell'autunno rosa”, después de estar durante una hora y tres cuartos sobre las tablas, entre los incesantes aplausos de todos los presentes.
Talco dieron, esta noche, un impresionante concierto, mostrándonos a una banda en muy buen estado de forma, muy entregada y haciéndonos disfrutar, y es que la comunión entre público y grupo fue máxima desde el primer segundo, algo que han logrado durante estas dos décadas de actividad del mismo, a base de recorrerse muchas salas y festivales de nuestro estado y del resto del mundo.
Aunque, como en toda banda grande, se pueden echar en falta tal o cual canción, ninguna de las que sonaron aquí esta noche estuvo de más, con una formación a la que se la ve muy asentada y consolidada y que saben, en todo momento, que es lo que tienen que hacer y lo que sus compañeros van a hacer, pero todo ello de manera fresca y natural, logrando que los presentes disfrutásemos a tope con lo que el sexteto nos estaba ofreciendo.
Pocas bandas te pueden garantizar disfrutar de una verdadera fiesta como lo hacen Talco, combinando letras reivindicativas con música alegre; sin duda, volveré a verlos en cuanto vuelvan por aquí y tu deberías hacer lo mismo.
Tras despedirme de una parte de los asistentes y con el último vinilo de los italianos, muy bonito por cierto, debajo del brazo, abandoné el Escenario Santander, donde siempre nos tratan muy bien y es que se nota que está llevado por gente que sabe lo que se trae entre manos, después de haber disfrutado del vibrante, aunque corto concierto de The Birras, y con esa verdadera fiesta y gran acontecimiento que es una actuación de uno Talco, que ya juegan en otra liga, como pudimos ver esta noche; por muchas más veladas así.