14 de diciembre de 2022: La La Love You tocan en La Riviera de Madrid. Yo me dispongo a ir. El cielo se abre en dos provocando inundaciones en varias carreteras. Decido quedarme en casa ya que no tengo traje de buzo. Y así hasta el 15 de marzo de 2024. Ahora sí que sí, hola La La Love You, por fin vuestro directo y yo nos cruzamos, esta vez en el WiZink Center, en el #LaLaDay.

Si estáis leyendo esto sabéis lo que ha crecido esta formación. Lo importantes que se han convertido algunas de sus canciones, así que, en la medida de lo posible, me centraré en lo que supuso este concierto.

Allison abrieron la noche para un WiZink muy lejos del lleno que presentó después. Sólo los conocía de su colaboración con La La Love You, así que con la mente abierta intenté meterme en su actuación. Ayudó el empezar con “Jump” de Van Halen a modo de intro, pero tuvo el efecto contrario que el palacio aún siguiera muy iluminado.

Desplegaron un directo efectivo y entretenido, sin grandes pretensiones, con un un rock con muchos tintes de heavy metal, incluyendo la habitual power ballad, contrastando mucho con el sonido de la actuación principal.

La banda aprovechó el amplio escenario, saliente incluido, para moverse por él y consiguiendo animar a los que allí se congregaban, aunque en la grada vi más indiferencia.

Nueve y diez. WiZink a oscuras y por fin se aprecia la pulsera con luces que La La Love You repartió a cada uno de los asistentes, creando una atmósfera de colores genial, con una animación que nos daba la bienvenida al La La Baile.

Comenzaron con “Más colao que el Colacao” y con dicha pieza, miles y miles de personas se rindieron ante ellos. Bailes, muñecas de un lado a otro, saltos…

Su puesta en escena fue relativamente sencilla. Relativamente por la cantidad de pantallas, proyectando diferentes imágenes durante sus canciones, o su batería elevada. Pero a eso sólo se sumaba una cosa más, lo que verdaderamente me llamó la atención: los cañones de fuego, que para nada me esperaba de alguien con su propuesta musical.

Por supuesto Allison iba a colaborar con ellos, en concreto Erik Canales, para su “Himno (para los que están jodidos)”, uno de los muchos momentos en los que pensé que la graba podía venirse abajo.

Tenían a los asistentes tan a su favor, que se permitieron presentar un tema nuevo, “No se te puede dejar nada”, que siguió arrancando más y más bailes, a pesar del completo desconocimiento, ya que fue la primera vez que la interpretaron en directo.

Además aprovecharon su show para subir al escenario a tres ex-componentes: Rafa, Jorge y Carlos, con mención a Miguel y Celia, que no pudieron asistir, tocando con los presentes a los instrumentos “Palomitas para dos”.

El La La Baile terminó y acabó llevando a dos parejas subidas en el escenario, acreditándoles como reyes y reinas de él, y con ellos subidos en las tablas, se arrancaron con “Poción de amor”.

Hasta aquí, a pesar de que el público estaba 100% entregado, en lo personal, no diría que estaba siendo un concierto perfecto. Las pausas entre canciones generaban un vacío excesivo, pero los últimos cuatro temas pusieron el show a la altura de los mejores.

La La Love You anunciaron “El principio de algo” como uno de los momentos más especiales de la velada, y no se equivocaban. Cantada a 16000 voces y entrando por sorpresa Samuraï a mitad de la canción.

Inmediatamente después las luces se apagaron y al regresar, ELYELLA se encontraban delante de todos uniéndose al cuarteto en “Que nada nos pare (lo más importante)”.

Lejos de bajar el listón, la elegida para continuar fue una canción que, incluso a los que estaban allí por compromiso, sacó más de una sonrisa: su versión de “Tenía tanto que darte” de Nena Daconte.

Y la elegida para rematar no podía ser otra que “El fin del mundo”, agotando con las energías de todos aquellos que aún guardaban alguna. Cerrando muy arriba, disparando serpentinas y confeti.

Mientras se despedían sonaron remixes de “El fin del mundo” e “Himno” que se siguieron cantando. Ahí nadie abandonaba el WiZink hasta que ellos lo hicieran.

Repito lo mismo: no, no fue una actuación perfecta. Muchos huecos entre canciones están llenos de silencios. Pero aún así, si lograron llenar un recinto tan enorme y supieron crear algo tan grande para el final, es que estamos probablemente ante alguien que puede convertirse en historia de la música.