Es una buena noticia que, algunos locales de Torrelavega, se aventuren a llevar a cabo conciertos, sea en el formato que sea, y, así, que la gente de Torrelavega y alrededores pueda disfrutar de buena música en directo, algo a lo que, últimamente, no estábamos acostumbrados y es que las instituciones municipales llevan ya mucho tiempo, demasiado diría yo, poniendo trabas e incumpliendo lo que ellos mimos aprueban.
En esta ocasión era el turno del Dobra Bar, un bar ubicado en un histórico local de Torrelavega, de hecho, a finales de los años 80, era ya un sitio en donde se ponía Heavy Metal, y que abrió sus puertas, bajo la actual dirección, este pasado verano, siendo los responsables del mismo los chicos de la marca de ropa y distribuidora underground Dobra Shop, los cuales, por cierto, días después de este concierto cerrarían su tienda, para centrarse en la actividad de este bar.
El primer concierto que, como tal, iba a tener lugar en dicho establecimiento, era el de Delawer, un proyecto, del que no tenía noticias hasta ese día, pero que se crea el pasado año, de la mano de Alex, guitarra y voz, al que le acompañan Dridri, guitarra solista y whistle, y Toño, batería, aunque durante la actuación mencionaron que eran un cuarteto, por lo que, deduzco, que lo complete un bajista.
Delawer
Hasta el momento, han editado un solo trabajo, también el pasado año y titulado “Refugio”, que repasarían ampliamente esta noche, en una velada que sería semiacústica, ya que solamente contaríamos con la presencia del propio Alex y de Dridri, llegando al local un poco antes de la hora prevista y viéndose ya como la gente iba acercándose, poco a poco, al mismo, notándose un poco de nerviosismo por parte de Beto y Ángel, las personas que gestionan el local, buscando que todo saliera como se esperaba.
Poco más de un cuarto de hora después de la hora fijada, comenzaba el evento, no sin antes presentarse y agradecer a la gente del Dobra Bar por aventurarse, nunca mejor dicho, a hacer conciertos, y recordando que, aunque la entrada era gratuita, había una lucha por la barra, para pagar a los músicos, comenzando su velada con “La metralla”, con Alex a la guitarra acústica y Dridri a la eléctrica, un tema que empezó calmado y que sonó pausado, aunque contó con partes que fueron cantadas con fuerza y con la guitarra eléctrica teniendo momentos de intensidad.
La primera pieza que sonaría de su único trabajo fue “La furia y la paz”, un canción relajada y que contó con esa bella y personal voz que tiene Alex, para luego ir cogiendo más fuerza y cantando con intensidad, dejándonos con un final guitarrero, antes de volver a presentarse y recordar que eran 4 en realidad y que en otra ocasión tocarían todos, para, tras unas bromas previas con los presentes, que llenábamos el local, continuar en su disco con “Otoño”, un muy buen tema, para el que Alex cambó la guitarra acústica por la electica y que fue un corte con mucha fuerza y cantado con garra.
Pero esta formación está viva y sigue componiendo nuevas canciones, y ahora iban a tocar alguna de ellas, empezando por “Tiempo presente”, una pieza que empezó tranquila y que contó con unos bellos sonidos de guitarra, para luego ir endureciéndose más, cogiendo más y más intensidad, dejándonos con un buen solo de Dridri y con Alex cantando con mucha fuerza, adelantándonos que ésta irá en su próximo trabajo.
Delawer
relajado, pero que fue tocado con mucho sentimiento y que, más adelante, fue cogiendo más fuerza, aunque luego se calmó, mostrándonos con un bello sonido, recuperando, después, esa fuerza y esa potencia, para concluir con ese final al aire.
Turno ahora para que Dridri cambiase su guitarra eléctrica por el whistle y Alex la electica por la acústica, para, tras algún ajuste de sonido, ser el momento de una nueva pieza, que llamaron “Improvisación folkie”, la cual fue iniciada por el whistle de manera tranquila y pausada, pero que luego fue cogiendo más fuerza y velocidad, siendo una canción en principio instrumental, pero en la que Alex hizo unos coros, que fueron ganando protagonismo a medida que ésta iba avanzando.
De vuelta a su único disco, era el momento de “Refugio en la montaña”, que fue presentado como un tema que habla de evadirte a la montaña en aquellos momentos que lo necesitamos y dejándonos un alegato en contra de destruirlas, un corte muy relajado y calmado, en el que las conversaciones de la gente nos impidieron apreciarlo como nos hubiera gustado, pero en el que pusieron mucho sentimiento, notándose que es una pieza que la han hecho desde lo más profundo de su interior.
Dridri se ausentó para las dos próximas canciones que íbamos a escuchar y que haría Alex en solitario, y es que llegaba el momento de un par de versiones, siendo la primera el “Like a stone”, de Audioslave, que, nos avisó, iba a salir como fuera, una pieza que empezó calmada, pero que luego cogió más fuerza con la voz, con ese punto en que sube y luego se para, para volver más relajada e intensificarse después.
Delawer
La otra versión que tocaría fue el “Masters of war”, de Bob Dylan, que, pese a tener más 60 años desde su composición, sigue igual de vigente a día de hoy, debido al genocidio de Gaza, un tema que empezó con calma y de manera suave, pero que nos mostró ese chorro de voz que Alex posee, alternando diferentes intensidades y dejándonos una muy buena interpretación.
Ya con Dridri de vuelta, recuperaron ambos las dos guitarras eléctricas y también las canciones de su único trabajo, avisándonos de que solamente les quedaban 3, siendo la siguiente en sonar “Desaliento”, para la que nos pidieron que, para apreciarla mejor, era necesario que estuviéramos lo más en silencio posible, y es que estábamos ante una pieza muy tranquila y que empezó relajada, pero que la voz la dio cierto grado de intensidad, con una parte de la gente dando palmas, para luego calmarse y recuperar esa velocidad paulatinamente, dejándonos una composición muy bonita y muy bien tocada
Llegaba la ocasión de escuchar el corte que abre este disco que nos venían presentando, “La inercia”, un tema que empezó con rapidez y de manera animada, siendo muy pegadizo y contando con esos momentos de relajación antes del estribillo, dejándonos una composición muy quedona y en la que Dridri se lució con la guitarra, la cual fue unida, por el sonido de la mencionada guitarra de Dridri, a otra canción, que en el setlist aparecía también como “Desaliento”, pero que no era la anterior, una pieza muy intensa y cantada con fuerza, la cual sonó muy potente y que contó con muy buenos detalles musicales.
Delawer
De esta manera y después de poco más de una hora sobre las tablas, concluía un muy buen concierto de Delawer, muy logrado y con un sonido dulce y entrañable, pero a la vez intenso y con fuerza, donde combinaron diferentes estilos, pero que, al mismo tiempo, casaban muy bien, dando mucha consistencia a sus composiciones, que hicieron que éstas nos llegasen muy dentro de nosotros y que la velada fuese muy amena.
La verdad es que, pese a que en esta ocasión el formato no fuera el mismo en el que fueron grabados, ante la ausencia de la sección rítmica, tanto éstas, como las nuevas canciones, sonaron con mucha personalidad, gracias a una buena ejecución de ambos músicos, con un Álex que nos mostró su personal y gran calidad vocal, y un Dridri que nos dejó muy buenos detalles con su guitarra eléctrica.
Habrá que seguir la pista a este nuevo grupo y volver a verlos en directo, en cuanto sea posible, algo a lo que os ánimo y también a escuchar la música de esta nueva propuesta, que ha venido para quedarse, o al menos eso espero.
Tras despedirme de algunos de los presentes, me fui del Dobra Bar, cuando todavía no eran las 22.00 de la noche, después de haber disfrutado con esta banda, hoy dúo, llamado Delawer, que esta noche nos demostraron, que son una formación con un muy buen directo y muy buenas composiciones, yéndome para otros lares con la alegría del concierto vivido y de la posibilidad de que, un local como éste, se anime a seguir programando eventos, como el de esta jornada, algo tan necesario en una ciudad como Torrelavega; gracias al grupo y al local por haberlo hecho posible.