Yo no soy fan de casi nadie. A ver, sí, hay muchos artistas que me gustan, que me encantan, pero de ahí a considerarme fan encuentro un abismo. De Zahara sí lo soy.
"_BCN626", el debut de _juno, además coincidió con el verano de 2020, el primero de la pandemia, que implicaba pasar más tiempo en casa de lo habitual, lo que hizo que ese disco me acompañara más horas de lo que quizá lo hubiese hecho bajo otras circunstancias. Realizada la introducción, toca centrarse en su concierto en el Teatro Barceló dentro de la Bee Week.
caracazador abrió la velada. Apenas le conozco desde hace un mes, coincidiendo con el lanzamiento de "CASAMURADA", precisamente la canción con la que abrió… y con la que casi terminó. Porque solamente tocó tres: la mencionada "CASAMURADA", un próximo single titulado "Dios bendiga esta casa", y el último, "FALLA".
Un show sencillo, de teclados y programaciones, pero que gracias a la melancolía que supo transmitir, funcionó estupendamente.
Caracazador
Irónicamente Zahara y Martí, _juno, también comenzaron con su “_Casamurada”, marcando la tónica del concierto: todo iba a ser a mano, sin ordenadores; cada uno de los temas que iban a interpretar no sonaría exactamente como el disco; y todo iba a ser celebrado, todo, incluso si cometían un fallo, algo que ocurrió en esta inicial, lo que provocó un aluvión de aplausos y terminarla entre risas.
Así lo explicaron: sus actuaciones iban a ser sin nada secuenciado de antes, lo que implicaba que cualquier fallo se iba a notar, pero lo que salía bien, saldría muy bien. El de “_Casamurada” no fue el único, pero lejos de importar, casi se festejaba, porque esa “naturalidad” se transmitía más allá de en las veces que se dirigieron al público, que también fueron otro punto a favor por su cercanía, también en la sensación de que aquello que estábamos viviendo iba a ser completa y absolutamente único. No puedo afirmarlo, pero tuve esa impresión: estas canciones no sonarían igual otra noche.
Por un lado dudo que todas las noches _juno pudieran contar con Ángel Stanich en “_BCN747”. Por otro, si todo lo que sonaba era a mano, me cuesta imaginar que, aquello que no formaba parte de una pieza en estudio, se fuera a reproducir exactamente de la misma manera. Quizá esto último que acabo de escribir es una tontería, pero no puedo quitarme esa percepción.
_juno
También mencioné el aluvión de aplausos. Y es que son muchos los conciertos que llevo a mis espaldas y sé diferenciar cuando un aplauso es porque toca a cuando se da porque algo ha llegado dentro. Y así fue todas y cada una de las veces. En especial Zahara se metió en sus interpretaciones de lleno. Personalmente lo noté en “_Los Feliz”, que siguió con su versión de “So payaso” de Extremoduro (con partes cantadas por Martí de “Fallin’” de Alicia Keys, que en estudio no pudieron grabar). Tanto fue así que incluso se le escaparon las lágrimas al final y ella misma no se explicaba que había pasado.
Y aún no he hablado de las proyecciones. Cada una de las piezas tocadas era acompañada por proyecciones, grabadas por la propia Zahara, que metían un poquito más, como si fuera posible, en la descarga.
Lo avisé al principio: soy fan de Zahara, y creo que se ha notado por mi forma de escribir. Pero lo que sí es completamente objetivo fue que, aunque ya lo haya mencionado, Barceló fue uno con ellos. Tened en cuenta que _juno no se movieron de un rectángulo de apenas cuatro metros por uno y medio, así a ojo. Aquí no había cambios de posición o una banda que jaleaba a los asistentes a que cantaron con ellas. Estuvieron, gran parte del tiempo, centrados en la exigencia de sus instrumentos, y aún así, bajo el escenario, todos estábamos con ellos en ese rectángulo.