Los conciertos entre semana no suelen estar en mi agenda, porque salgo tarde de trabajar y al día siguiente hay que seguir con la rutina laboral y tampoco es cuestión de echarse muy tarde e ir al otro día reventado, pero, como en casi todo, siempre se pueden hacer excepciones y este jueves iba a ser una de ellas, ya que, en El Surtidor de Sarón, iban a tocar los cántabros Tempvs.

Al poco de ver el anuncio de este concierto, me le apunté como probable, ya que me habían dejado muy buena impresión cuando los vi, a principios de año, presentando su nuevo disco, y la verdad es que, a medida que se aproximaba la fecha más ganas me entraban de volver a verlos, por lo que decidí acudir.

Así que, después de trabajar y tras hacer un poco de tiempo, volvía a ese acogedor local que es El Surtidor de Sarón, a donde regresaba menos de dos semanas después de mi última visita, encontrándome una importante presencia de gente cuando todavía restaban unos minutos para que empezase el concierto, cifra que iría en aumento justo al comenzar el mismo.

Para quien no conozca a esta banda, decir que se funda hace 11 años como Tempvs Fugit, estando compuesta por Néstor Cortés, voz y bajo, Enrique Venero, guitarra y coros, Jorge Madrazo, guitarra y coros, y Marta González, batería y coros, y que tienen publicados el Ep “Zero”, del 2018, y ese “Deseo y electricidad”, de finales del pasado año y que siguen presentando por diferentes lugares.

Apenas se demoraron en el comienzo del concierto, que empezaron, casi de sopetón y con la gente todavía entrando, con el corte que también da inicio a su reciente disco, es decir, con ese “Contrapolar”, el cual arranca con ese sonido relajado, pero que luego cogió mucha fuerza, siendo un gran tema y una buena toma de contacto, para continuar con “Mortal de necesidad”, una pieza con mucha fuerza y potencia, que sonó muy rápida y que contó con un buen solo de guitara de Jorge y un final machacón.

Con un sonido eléctrico y constante se iniciaba “La apuesta final”, un corte muy pegadizo y quedón, pero, al mismo tiempo, con caña, que hizo que la gente siguiese metiéndose en ambiente, para pasar a agradecernos nuestra asistencia y presentarse, por si alguien no los conocía, continuando con una de las canciones más recientes que tienen, “Medusa”, la cual comenzó con un ritmo animado, dejándonos con una pieza muy quedona y que tenía esos coros que la hacían aún más pegadiza.

Seguía entrando algo más de gente, hasta completar una buena presencia de público, mientras la banda continuaba con sus actuación, siendo el momento de “Viviré”, un tema que fue presentado como un clásico de la formación, el cual empezó muy rápido, dejándonos un corte muy pegadizo y quedón, con un buen sonido de guitarra y un buen solo de Kike, para recordar su primer Ep con “Sólo se oye tu voz”, una pieza que fue iniciada por Néstor de manera calmada, aunque luego fue ganando velocidad y fuerza, mostrándonos una canción muy pegadiza y coreable, con otro buen solo de Kike y que acabaron en seco.

Turno para un par de composiciones de más reciente creación, como era el caso de “Decisiones críticas”, un tema que se inició de manera potente y que contó con un buen sonido de guitarra y un gran solo de Jorge, demostrando que siguen creando buenos cortes, para continuar con “Gato negro”, la cual fue dedicada a los supersticiosos, con la esperanza de que no hubiese muchos en la sala, una canción que comenzaron de manera muy machacona y potente, pero, al mismo tiempo, movida y pegadiza, siendo una pieza que fue cantada con mucha fuerza.

Tras preguntarnos qué tal estábamos, con positiva respuesta de la concurrencia y después de agradecer a la gente de El Surtidor el que hubieran contado con ellos, regresaron a los temas de su disco con “Sangre negra”, con inicio en falso incluido, un corte que tiene ese bello sonido inicial, pero que luego va cogiendo más potencia, con un muy buen solo de Jorge, que se lució, y dejándonos una composición muy entrañable, para, sin dejar ese mismo trabajo, ser el momento de “Otra vez”, una pieza que comenzaron de manera relajada, pero que luego fue cogiendo mucha fuerza e intensidad, adornada por, de nuevo, un buen solo de Jorge.

Volvíamos a los temas más recientes con “Cuatro lunas”, el cual empezó con un sonido juguetón y que luego resultó ser un corte con mucha potencia, intenso y con un pegadizo estribillo, para continuar con la conocida por sus seguidores “La sonrisa del lobo”, para la que, esta vez solo Marta se puso esas gafas de colores, una pieza que fue ganando intensidad y fuerza, muy animada y contundente, y con uno de los presentes con la máscara de un lobo, para caracterizar más dicha canción.

Regresaban al disco con uno de los singles que tienen de su último trabajo, “Fuera de orbita”, un verdadero temazo, antes del cual interactuaron con nosotros con esos coros iniciales, un corte muy pegadizo y coreable, con mucha fuerza y, a la vez, muy animado, con sendos buenos solos de ambos guitarras, para avisarnos de que se iban ya con la pieza que da nombre a su actual obra, “Deseo y electricidad”, la cual fue anunciada como la buena, una canción que empezó con fuerza y de manera pegadiza, contando con esa alternancia de solos de guitarra y que les quedó muy bien.

Nos preguntaron que si hacían el paripé de hacer como que se iban para luego volver, pero lo que hicieron fue continuar con “Luz en la oscuridad”, otro de los temas que estaban en su Ep de hace 6 años, el cual empezó con mucha fuerza y con un sonido juguetón, para luego volverse un corte machacón, con un pegadizo estribillo y con partes más relajadas, antes de coger más fuerza, para pasar a anunciarnos que la siguiente la conocíamos todos y es que llegaba el momento de ese clásico del Heavy Metal que es “I want out”, de Helloween, una canción muy bien tocada y que es muy exigente, pero que ellos sacaron adelante con muy buena nota, siendo muy celebrada por la concurrencia.

Se despidieron, mostrándose encantados de haber estar allí y recordando que tenían varios conciertos en las próximas fechas, sobre todo haciendo hincapié en el que tienen en diciembre con los míticos Barón Rojo, terminando con el tema que restaba de su disco, el que también lo cierra, “Ver, oír, callar”, un corte que empezó con fuerza, muy machacón y pegadizo, pero con cambios de intensidad y un buen solo de Kike.

Y, aunque en un principio, su repertorio ya se había terminado, como la gente quería alguna más, decidieron repetir “La sonrisa del lobo”, como siempre una pieza muy festiva y que se inicia con ese sonido, que va ganando intensidad a medida que va transcurriendo, con, de nuevo, la presencia de ese espectador con la mascar del lobo, dando, ahora sí, por concluido su concierto, tras casi hora y meda sobre las tablas.

Tempvs demostraron que lo que había visto a principios de año no era flor de un día, ofreciéndonos un muy buen concierto, siendo una banda que funciona muy bien en directo y que, conozcas o no sus canciones, te meten en su música con facilidad y rapidez, ya que cuentan con un repertorio de temas con mucha calidad, pero que, al mismo tiempo, son piezas pegadizas y quedonas.

Musicalmente suenan muy bien, con una sección rítmica muy consistente y un par de guitarras que saben lucirse cuando tienen que hacerlo, sin olvidar la magnífica voz de Néstor, pero, todo ello, siempre al servicio de las canciones, haciendo que éstas sean las verdaderas protagonistas, con las que han creado un estilo muy personal y que les diferencia de otras bandas de la escena local.

Sin duda, Tempvs están en un gran momento de forma y esta noche los volvieron a certificar; dadles una escucha e id a verlos en alguno de sus próximos conciertos, que merecen y mucho la pena.

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Tras despedirme de los miembros de la banda y de alguno de los asistentes, me fui de El Surtidor de Sarón, que sigue peleando por que suene rock y música en vivo casi todos los jueves y viernes del año, dando visibilidad a muchas formaciones de la escena local y de otras provincias, como esta noche hicieron los cántabros Tempvs, que nos ofrecieron una brillante velada y que lograron que la noche de este jueves fuese una noche especial; seguiré acudiendo, siempre que pueda, a esta sala, y también continuaré viendo en directo a Tempvs, cuando me sea posible, porque realmente me gustan mucho.