Como viene siendo costumbre, había muchas actividades, en lo musical, ese sábado en Cantabria, pero, la verdad, me apetecía mucho el plan que tenía cerca de casa, ya que, en el Varuko de Vioño, ese 20 de abril, como la famosa canción, iban a tocar Saco Roto, por lo que iba a ver a una de las bandas que más me gustan de la escena cántabra a apenas 5 minutos andando desde mi domicilio habitual.

Esto me permitió salir del trabajo y llegar a tiempo para poder tomar algo, ya que no había que coger el coche, comer con tranquilidad, e, incluso, salir un poco a andar, antes de acercarme al mítico Varuko, local al que no acudía a ver un concierto desde diciembre del pasado año, así que ya era un buen momento para ponerlo remedio.

Cuando llegué, con algo de antelación, la banda terminaba de probar, ya con una buena presencia de gente, lo que me permitió charlar, tanto con los integrantes del grupo, como con algunos de los asistentes, todo ello en un buen ambiente de cercanía y camaradería, como suele ser habitual en dicho establecimiento.

Son muchas las veces que he visto a Saco Roto, desde aquella vez primera, en el cercano Madigan´s de Renedo de Piélagos, allá por el 2015 en que se fundó esta banda, integrada por Laura Dos Santos, voz, Diego Lezcano, bajo y voz, Hugo Arcera, guitarra y coros, Óscar Martín guitarra y coros, y Álvaro Díaz, batería, hasta la última vez en que había podido disfrutar de su directo, el pasado otoño en la fiesta Noche de Rock que tuvo lugar en Unquera.

Durante este tiempo, la actividad de la banda no ha parado, habiendo dado muchos conciertos y publicado los discos “Golpea”, del 2015, “Tiempos modernos”, del 2016 y con el que les entrevistamos, “Jirones", del 2019, y sobre el que también les preguntamos, y el más reciente “Puntadas sin hilo”, del pasado año.

Tras esperar unos veinte minutos sobre la hora fijada, comenzaron su descarga con “Carne de cañón”, el corte que también daba inicio a su segundo trabajo, un tema muy pegadizo y cañero, en donde se vio la buena alternancia entre las dos voces principales, siendo seguida por la intensa “La guadaña”, una pieza incluida en su tercer disco, muy poderosa y en donde demostraron la grandeza de sus canciones, añadiéndola el estribillo del “Zombie” de The Cranberries.

Vamos ahora con el tema que sirvió para presentar a Laura como nuevo componente de la banda y que está recogido en su último plástico, “El fin del mundo”, un corte muy celebrado y con un inicio tan coreable, dejándonos con un temazo muy disfrutado y pegadizo, para pasar a agradecernos nuestra presencia, reconociendo que estaban disfrutando de la velada, deseando que nosotros también lo estuviéramos haciendo y pasando a recordar que tenían diferente material del grupo en su puesto de merchán, antes de invitarnos a ser felices, para continuar con “El mundo vuelve a girar”, de su anterior obra, una pieza muy intensa y que ya se ha vuelto un clásico, la cual contó con un buen solo de guitarra a cargo de Hugo.

Han querido recuperar algunos temas que hacía mucho tiempo que no tocaban, como ese “Miseria”, de su ópera prima, un buen corte, que fue muy celebrado por sus viejos seguidores y con Hugo viéndosele disfrutar y demostrando su calidad a la guitarra, siendo unido con “Dinamita”, la pieza que cierra su actual trabajo, con esa fantástica alternancia entre ambas voces y dejándonos una canción muy buena y coreable.

No querían que aquello se enfriase, ya que la gente estaba muy entregada, así que a la anterior le siguió “Elegancia y distinción”, un corte de su primer trabajo, animándonos a bailar, siendo un tema muy pegadizo, un verdadero himno, y que contó con un muy buen solo de Hugo, para continuar con otra canción clásica, recogida en su segundo lanzamiento, como es “No creo en ti”, antes de la cual nos recordaron que tenían allí un puesto con merchán de la banda, siendo una muy buena pieza y coreada por todos.

Laura reconoció que la había costado que volvieran a incluir en el repertorio el corte que abría su primer plástico “Legítima defensa”, un tema mítico, que la gente celebró, para, después de animarnos a brindar y sin dejar ese mismo disco, ser el turno de la genial “Viejo loco”, una canción con mucha fuerza y que es muy querida por sus seguidores, que nos dejamos la voz al cantarla, en uno de los momentos más entrañables de su velada.

Vuelta a su anterior trabajo con un tema que ya se ha convertido en clásico, como es “Una noche más”, el cual fue iniciado de manera relajada, para luego meterle bien de caña, siendo un gran corte y que fue muy cantado, antes de regresar a su primer álbum con la canción que le da nombre, “Golpea”, una pieza imprescindible en sus conciertos, para la que contaron con la colaboración de Toño, de Leona, siendo muy celebrada y cantada por todos los allí presentes.

Nos avisaron de que aquello, poco a poco, se iba acabando, pero aún quedaban varios temas por tocar, siendo el turno de “Rompiendo las cadenas”, de su anterior disco, un corte que fue muy bien acogido, con ese aire festivo que tiene y que nos hizo movernos con su música, para regresar a ese trabajo que editaron el pasado año con la canción que le daba inicio, “Sangre y carmín”, no sin antes recordar que tenían diferentes material en su puesto merchán, siendo una pieza muy buena y contúndete, y con un mensajes muy directo.

Sin dejar de agradecernos nuestra presencia, continuaron en su actual obra con el genial “No me aburras”, que fue dedicado a los cuñados y demás especímenes, el tema que, quizás, más me ha gustado del citado trabajo, y que, como todos los que sonaron esta noche, fue muy bien recibido, antes de despedirse de todos nosotros con “Un disparo al corazón”, compañera del anterior en ese álbum que sacaron el pasado año, la cual sonó muy pegadiza y con ese menaje tan combativo que posee.

Pero de allí no se movía nadie y todavía había tiempo para tocar un par de cortes más, siendo el primero en sonar aquel “Huye”, que aparecía en su segundo disco, un tema que fue muy cantado y pegadizo, ya que es otro de los clásicos de la banda, y en donde Hugo, de nuevo, se lució, para que fuera Oscar el que diese inicio a la compañera del anterior en esa misma obra, “Ganas de guerra”, una canción muy festiva y que trasmite muy buen rollo, haciéndonos cantar a todos los presentes y con la que pusieron el punto y final a su velada, después de una hora y medio de actuación.

Saco Roto nos ofrecieron una actuación con mucha calidad, muy divertida y con muy buen sonido, algo que es habitual en esta banda, que no para de crecer y que, concierto a concierto, y disco a disco, demuestran su mucha calidad, algo que se pudo ver esta noche, donde los presentes disfrutamos con esta formación, a la que se la vio muy a gusto y pasándoselo igual de bien que los asistentes.

Han recuperado algunos de sus primeros temas, que ahora suenan todavía mejor con la combinación de las dos voces, pero sin dejar de lado ninguno de sus discos, que son cuatro magníficos trabajos y que en directo todavía ganan más, con una Laura, que es una grandísima vocalista, y que, junto a Diego, hacen una grandísima pareja de cantantes, además de contar con una potente y compacta sección rítmica y dos grandes guitarristas, que hacen que estas canciones brillen.

No voy a negar que Saco Roto es una banda que está entre mis preferidas de la escena cántabra, pero es que, noches como ésta, solo hacen que afianzarme en mi idea; seguidles la pista y no os los perdáis en directo.

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Tras despedirme y felicitar a la banda por este concierto, me fui del Varuko muy satisfecho por esta actuación que había presenciado, a cargo de unos a Saco Roto que, sin duda, han visto reforzado su propuesta desde la entrada de Laura, dotando de más calidad a esos grandes himnos, tan combativos y que tan dentro nos llegan, al menos a mí; muchas gracias a la formación y a la dirección del local por esta velada y seguro que nos volveremos a ver muy pronto.