Aunque este primer sábado del mes de mayo en Cantabria había bastantes eventos en donde elegir, me decanté por el que iba a tener lugar en Clave de Fa, en Maliaño, por una triple razón: primero, Killin Bananas presentaban allí su tercer disco; segundo, iba a tener la ocasión, por fin, de ver a Seymour Fry, que acompañaban a los anteriormente citados en el cartel; y, además, iba a conocer este espacio, que, aunque no suele hace muchos conciertos, lleva ya unos cuantos años en activo.
Clave de Fa es un espacio que se inauguró hace ya casi 9 años y en donde nuestra web ya ha estado, precisamente en la celebración de su primer aniversario, y que está compuesto por diferentes locales de ensayo, para los grupos de la zona, pero que, además, tiene una gran zona, muy bien cuidada, muy amplia y perfectamente preparada para hacer conciertos: la verdad es que me gustó mucho el sitio nada más acceder, llevándome una gran sorpresa.
Llegué con cierta antelación y me encontré con ya una buena presencia de gente, que iría aumentando en la, aproximadamente, una hora que se retrasó el evento, aprovechando para charlar con algunos de los asistentes y tomar algo en la barra, allí ubicada, a precios más que asequibles y en donde también vendían comida, para que nadie se fuera con hambre de allí.
Los primeros en subirse al escenario fueron Seymour Fry, una banda formada hacía el año 2020 y que está compuesta por Txisko, voz, Juan, guitarra y coros, Sanpe, bajo y coros, y Miles, batería, habiendo editado los discos “Mundo absurdo”, del 2022, y el Ep “Cantabrianízate”, del 2023, y a los que tenía muchas ganas de ver, ya que, aunque no han parado de actuar en directo, no me había cuadrado el poder disfrutarlo en vivo.
Seymour Fry
Salieron a escena disfrazados, a excepción de Txisko, saludándonos e iniciando su velada con “Vendedor de humo”, un tema recogido en su primer trabajo, el cual comenzaron con un sonido guitarrero y lento, para luego volverse un corte con fuerza y pegadizo, para seguir, como en dicho plástico, con “Hombre silencioso”, una canción que empezó con fuerza, pero que, después, fue relajándose, aunque, durante esta pieza, irían intercalando diferentes intensidades, dejándonos una composición muy dinámica.
Tras un breve respiro, en el que nos preguntaron en donde estaba la plaza mayor de la localidad en donde tenía lugar el evento, continuaron con “Satanás en la Vega de Pas”, de su último trabajo, un tema que quisieron dedicar a Vito, de Cantaebria, que colaboró en el mismo y que esta noche no había podido acudir, siendo un corte con mucha fuerza en su inicio y que resultó, al mismo tiempo, pegadizo, vacilón y quedón, para presentarnos una canción nueva, llamada “Puto enano”, de la que Txisko dijo que no se sabía todavía la letra, dejándonos una pieza muy intensa y con un estribillo muy machacón.
También con dedicatoria, en este caso a Ana, fue “Código morsa”, el corte que cierra su primer álbum, en el que sacaron un globo en forma de morsa, que fue volando por la sala, siendo un tema muy intenso y cañero, pero que fue relajándose, con la banda agachándose, antes de dejarnos con un muy intenso final, siendo seguido por su versión del “Wannabe”, de las conocidas Spice Girls, animándonos a bailar, una canción que ellos tocaron a su modo, acelerándose por momentos y que les quedó muy vacilona.
Seymour Fry
Después de un breve respiro, continuaron con el corte que abría su primer plástico y que ellos denominaron su buque insignia, “Fuera de control”, un tema muy pegadizo y con mucha fuerza, y que contó con partes machaconas y momentos en que el bajo estaba más marcado, para, siguiendo el orden en que aparecían en dicho trabajo, ser el momento de “Mundo absurdo”, sin pausa con el anterior, una canción con un inicio marcado y que resultó una pieza contundente y muy pegadiza.
Tocaron el mítico “Happy birthday”, que los Ramones tocaron en la serie Los Simpson, para felicitar a su batería, en el día de su cumpleaños, antes de continuar con “Señales”, la última canción que han subido a redes sociales, una pieza muy contundente y rápida, además de muy animada y pegadiza, y con un mensaje claro en contra de la violencia machista.
Llegaba el momento de otro tema que han subido a redes este mismo año y que quisieron dedicar a nuestro futuro rey Froilán, “Royal Palace”, con referencia a una conocida discoteca de décadas pasadas en Torrelavega, aunque algunos éramos más del Saja, un corte que empezó con fuerza y potencia y que tenía un estribillo rápido y pegadizo, siendo una composición muy quedona, para volver a su ópera prima con “Miedo”, una canción en la que, nos recordaron, había colaborado Gerardo, de Vantroi, y que es una llamada de atención contra el bullying, dejándonos una pieza muy machacona y pegadiza, además de muy currada y acelerándose al final.
Txisko nos recordó que eran antitaurinos y que necesitaban hacer un tema que visibilizase dicho asunto, siendo el momento de “Toros y cristianos”, el primer corte que subieron a redes este mismo año, el cual empezó con un juguetón sonido y con mucha fuerza y contundencia, siendo una composición muy pegadiza y animada y en la que Txisko bajó a cantar con dos chicas del público, para avisarnos de que iban a ir acabando, pasando a tocar la canción que restaba de su primer disco, “Santi Abascal”, sobre la que nos vacilaron acerca de que íbamos a votar a dicho sujeto, una pieza que empezó con fuerza, que resultó muy quedona y que contó con un final contundente.
Seymour Fry
Iban encarando la recta final de su actuación con “Seminarista nigromante de Isla”, de su último trabajo, que, como nos dijeron, hablaba de un señor que iba mucho a misa, un tema que empezó rápido y con fuerza, dejándonos con un corte muy machacón y pegadizo, para despedirse con su compañera de álbum, “Chato”, su particular versión de uno de los clásicos de los Ramones, una pieza muy conocida, movida y vacilona.
De esta manera y después de unos 50 minutos sobre las tablas, concluía un concierto muy movido y animado a cargo de unos Seymour Fry, que nos hicieron pasar un buen rato, con esos temas tan divertidos que tienen, pero con letras que reflejan, aunque sea de manera irónica, asuntos que a muchos nos preocupan, haciéndonos pensar y al mismo tiempo reír.
La verdad es que su propuesta gana muchos enteros en directo, ya que, aunque sus temas en estudio ya nos dejaban ver la calidad, tanto de sus canciones, como de sus músicos, es en vivo donde la banda muestra todo su potencial, logrando una buena comunión con el público, independientemente de que, como era mi caso, no los hayas visto nunca en concierto, y es que ellos logran arrastrarte a su fiesta casi sin darte cuenta.
Una banda a seguir muy de cerca, estos Seymour Fry, y a los que os aconsejo que, además de escucharlos, sobre todo vayáis a verlos en directo, ya que os van a encantar.
El cambio entre grupo y grupo fue muy rápido y ameno, durante el cual se realizó un sorteo de material de la banda que a continuación iba a tocar, los Killin Bananas, una formación a la que llevo siguiendo desde sus inicios, formada a finales del 2018, pero asentada en el 2019 y que está integrada por Pedro, voz y guitarra, Dani, guitarra y coros, Nino, bajo y coros, y Liki, batería, y a los que había visto en directo por última vez el pasado verano.
Durante este tiempo, la banda no ha parado ni de dar conciertos ni de publicar discos, estando su discografía compuesta por “Un nuevo amanecer”, del 2020 y por cuya edición les entrevistamos , “La bahía”, del 2022, y ese “Imaginemos que lo estamos haciendo mal”, de este 2024 y que era el motivo de este evento.
Tras una intro, la banda se subió al escenario, agradeciéndonos nuestra asistencia y comenzando su velada con “Drag race”, de su anterior trabajo, un corte que empezó tranquilo y en donde el grupo nos avisó de que teníamos que hacer mucho ruido, siendo un tema que, después, se volvió muy cañero y pegadizo y que fue unido con “Huelo a sangre”, una pieza rápida y muy intensa, que estaba recogida en su ópera prima, y que fue muy bien acogida.
Pero aquí habíamos venido a escuchar los cortes de su presente disco, siendo el primero en sonar el que, precisamente, le abre, “El mañana nunca espera”, un tema muy contundente y movido, a la vez que pegadizo y coreable, el cual fue unido por esa gran pieza llamada “El caballo de Atila”, de su anterior obra, tocada a toda velocidad, y que sonó muy contundente y pegadiza, dejándonos con una canción muy celebrada.
Volvíamos al nuevo álbum, ahora con el corte que lo cierra, “La rutina del silencio”, un tema que se inició de manera relajada, pero en el que luego metieron bien de velocidad, sonando muy rápido y directo, tras el que se dieron cuenta de Liki tenía un setlist diferente, en uno de los momentos anecdóticos de la noche, para continuar con “¿Te conozco?”, de su anterior trabajo, una pieza muy rápida y movida, además de muy divertida y coreada por unos presentes, que ya estábamos metidos en ese ambiente que el cuarteto crea en sus conciertos.
Killin Bananas
Los temas de su primer disco siguen apareciendo en su setlist y es que son muy queridos por sus seguidores, como ese “Fracaso”, un corte que empezaron a toda velocidad y que resultó muy pegadizo y coreado, para tomarse una pausa y agradecer la labora de Monchi con el sonido y reconocer que habían prometido no hacer chistes, siendo el turno de la canción que daba nombre a su anterior trabajo, la genial “La bahía”, una pieza que empezó relajada y que se volvió luego más contundente y pegadiza, contando con un buen sonido, igual que durante toda la velada.
Turno ahora para otro de los cortes del nuevo álbum, “Estropajo”, un tema muy rápido y contundente, que enseguida te engancha y que contiene un mensaje reivindicativo y es que sus letras alternan partes más divertidas con otras de temática más sería, para volver a su anterior disco con “Te aleja de mí”, que fue unida al anterior y en la que nos animaron a revolver un poco el gallinero, siendo una pieza muy rápida, a la vez que pegadiza y quedona.
Han venido rescatando algún tema del anterior grupo de Pedro y Nino, Red Mullet, como ese “I´m bleeding”, que ya recogían en su anterior trabajo, siendo un corte que empezó con fuerza y con un sonido quedón, el cual fue acelerándose por partes, uniéndose con “Esclavo”, de su ópera prima, una pieza que comenzaron a toda velocidad, pero que contiene una parte más lenta y machacona, aunque después la canción volvía a acelerarse.
Volvíamos al disco que estaban presentando con ese tema llamado “15 puntos de sutura”, un tema que tuvo un comienzo guitarrero, aunque luego se volvió más rápido y pegadizo, y en el que Liki tuvo algún pequeño problema con alguna baqueta, para, sin dejar ese mismo trabajo, continuar con “Elmo”, en la que contaron con el propio Elmo a las voces, una canción que fue muy cantada y celebrada, a la vez que pegadiza.
Killin Bananas
En este punto del concierto nos afirmaron que habían llegado a la mitad del mismo, preguntándonos que tal lo estábamos pasando, con positiva respuesta de la concurrencia, para continuar con ese ya clásico “Aire acondicionado”, un tema breve, recogido en su anterior trabajo, muy rápido y quedón y que es una verdadera locura, antes de regresar a su actual obra con “Ni rezo, ni olvido”, otra que han rescatado de su paso por Red Mullet, siendo una pieza muy rápida y cañera y con la que nos hicieron mover nuestras cabezas.
Vuelta a su ópera prima con “De paseo”, que sonó, tras un inicio en falso, muy rápido y veloz, siendo un tema con fuerza y que fue dedicado a la gente que perdió su vida y que fueron enterrados en cunetas durante la mal llamada guerra civil, sirviendo, esa parte más calmada que tiene este corte, para presentarse, antes de regresar a su actual disco con “Señales”, una canción que tuvo un rápido comienzo y que contó con una machacona batería, además de una parte en que mínimamente se relaja, para luego recuperar esa intensidad previa de la pieza.
Siguiendo en su nuevo trabajo, era el turno de “Resistencia al éxito”, un tema para el que Pedro dio un paso adelante, cogiendo mucha velocidad este quedón corte, muy veloz, pero con algunas partes más calmadas, después del cual se tomaron una breve pausa, anunciándonos que estaban llegando al final de su actuación y esperando que lo estuviéramos pasando bien, siendo el momento de la clásica “Chaval de barrio”, de su primer disco, una canción que comenzó con un sonido guitarrero, para luego volverse una pieza con mucha fuerza y rápida y en la que la gente enloqueció definitivamente.
De nuevo regresaron a su presente plástico con “La belleza de lo inútil”, un tema que empezó de manera lenta y potente, pero que luego se volvió un corte rápido y cañero, tras el que nos volvieron a agradecer nuestra presencia, lanzándose a tocar una versión y es que, como dijo Pedro, como buenos punks tenían que tocar una, siendo ésta “México”, de los Sugus, una pieza interpretada a toda velocidad, pero que también contó con alguna parte más calmada.
Killin Bananas
Solamente les quedaba un tema por tocar de su actual disco y ese era “No vuela”, un corte que también han recuperado de su paso por Red Mullet y para el que contaron con Plin a las voces, siendo una composición que sonó muy rápida, pero con una parte central más calmada, para despedirse, definitivamente, con “Musgo completo”, la pieza que abría su primer trabajo, que dedicaron a esta web y a sus parejas, que habían estado colaborando poniendo bebida en la barra, dejándonos con una canción que fue muy cantada y celebrada y en el que lanzaron ese grito final a favor del Racing.
De esta manera y tras algo más de una hora sobre las tablas, concluía un concierto muy ameno y divertido de unos Killin Bananas, a los que se les nota mucho la gran evolución que han tenido en su carrera desde sus inicios, algo que se puede apreciar en sus composiciones, que, sin perder esa frescura que tenían en sus comienzos, se las ve más trabajadas y elaboradas.
Musicalmente no fallan en directo y ofrecen lo que sus seguidores buscan en sus actuaciones, principalmente divertirse y pasar un buen rato escuchando buenos temas, pero es que, además de eso, también existe un mensaje, en buena parte de sus canciones, que, a poco que las prestes atención, te pueden hacer reflexionar, aunque siempre logrando que la fiesta no pare.
Desde luego Killin Bananas es una formación para ver en directo y disfrutar con ellos, algo a lo que os animo y es que, seguro, que no pararan en los próximos meses de dar conciertos.
Tras celebrase otro sorteo, me fui de ese gran espacio que es Clave de Fa, con el último disco de Killin Bananas y una camiseta de Seymour Fry debajo del brazo, después de haber disfrutado con ambas bandas, que nos hicieron pasar una agradable velada, reafirmando el buen estado de los primeros y disfrutando, por vez primera, con los segundos, y todo en un lugar como éste, al cual, espero, le saquen más rendimiento y se hagan más eventos como el de esta noche, porque merece la pena.
04/05/2024 
Txutxy Cano 
Clave de Fa, Maliaño, Cantabria
