Sigo intentando, cada cierto tiempo, acercarme a estilos y grupos que no suelen ser los habituales en mi discografía, y es que es la única manera en la que entiendo la música, la de ir descubriendo nuevas propuestas y, así, aumentar ese campo de visión, ya que hay que mirar un poco más allá y no poner puertas al campo, que no sabemos lo que podemos estar perdiéndonos.
Con esta premisa, me animé a descubrir a Nat Simons y a Suso Díaz, dos artistas con muchas cosas en común, aunque también con ciertas diferencias, pero que practican música de mucha calidad, con unas amplias raíces en la música americana, y que, este viernes, iban a compartir cartel en la santanderina sala Rock Beer The New, a donde regresaba solamente una semana después de mi anterior visita.
Cuando llegué, todavía no se veía mucho ambiente, aunque aquello mejoraría algo con el paso del tiempo, registrándose una entrada más que decente y, sobre todo, con la gente deseosa de pasarlo bien con ambas formaciones, algo que, sin duda alguna, lograríamos.
Suso Díaz and The Appaloosas
Tras esperar un poco y unos cuarenta minutos después de la apertura de puertas, se iniciaba la actuación de Suso Díaz & The Appaloosas, aunque, en esta ocasión, se presentaron en formato dúo, con el propio Suso Díaz, voz, guitarra acústica y armónica, y Elena Poza, teclados, coros y percusión, como representación de este proyecto, que el cantante gaditano inició hacía el año 2017, primero en solitario y con ese disco llamado “Nomad tribes”, del 2018, y luego con el citado grupo y el álbum llamado “Love, loneliness & conclusions”, del pasado 2023.
Aunque tenían un setlist en el escenario, el orden le fueron variando en alguna ocasión, por lo que los temas pueden no corresponderse, iniciando su velada, tras presentarse y saludarnos, con “Spin around”, un corte animado y en donde la percusión tuvo un importante papel, siendo una composición con fuerza, pero que luego se relajó, para, finalmente, recobrar esa energía, pasando a recordar la banda de la que forman parte con “Appaloosas”, el que fue su single de presentación, hace 6 años, una pieza que comenzó relajada, pero con ritmo y que fue cogiendo más fuerza en el estribillo, con Elena cantando una parte, dejándonos una muy buena canción, que ganó más contundencia en la parte final y en la que la armónica tuvo su importancia.
Suso Díaz and The Appaloosas
Nos avisaron de que el estribillo del siguiente corte, “Devil's den”, de su primer trabajo, era muy fácil, un tema que empezó con fuerza y un ritmo contagioso, y que tuvo momentos intensos y con mucha contundencia en el estribillo, dejándonos con un final más tranquilo y logrando conectar con un público, que los escuchaba con respeto, pero que los aplaudía con ganas, algo que ellos agradecían, avisándonos de que la siguiente pieza era tranquila, recordándonos que había material de merchán de ambos grupos y que esa era la mejor manera de apoyarlos, siendo el turno de “Hollywood”, una canción que comenzó de manera calmada, pero que fue tocada con mucho sentimiento y dulzura, con Suso silbando hacia la mitad de la misma, relajándose algo más después, para luego terminar con más fuerza.
Se comenzaron a despedir, aunque nos avisaron de que si queríamos otro tema más lo podíamos pedir, dedicando el siguiente corte, “Tell my mother I miss her so”, de Ryan Bingham, a todas las madres del lugar, ya que, días atrás, había sido su día, una composición muy animada y alegre, con un ritmo bailable y con la que es imposible quedarte quieto, tras la que, ante la insistencia de la gente, se animaron con otra canción, “The street where you used to live”, de su primer Ep, una pieza que, dijeron, habla de hacer lo que uno quiera, la cual empezó calmada, pero que se intensifico en el estribillo, aunque relajándose por momentos, hasta llegar a ese bello final.
Suso Díaz and The Appaloosas
De esta manera y tras una media hora sobre las tablas, concluía la actuación de Suso Díaz & The Appaloosas, que nos ofrecieron un concierto corto, pero en el que demostraron sus muchas cualidades, ganándonos a todos con su buen hacer, y eso que solamente eran dos, pero lograron que la gente disfrutase con su música y con esa propuesta, en donde había tiempo para partes más íntimas y para otras más animadas.
La voz de Suso y su forma de tocar la guitarra tienen mucha personalidad y se completan con esos coros que ofrece Elena, que, además, no para durante todo el concierto, cambiando de instrumento cada dos por tres, y haciendo, los dos, que la actuación sea muy dinámica y que los presentes no pierdan atención de lo que allá arriba suena, y todo gracias a unas grandes canciones, muy bien ejecutadas.
Espero volver pronto por estas tierras a Suso Díaz & The Appaloosas y si es con toda la banda mejor, aunque, la verdad, es que disfruté y mucho con esta versión dúo; echadles una escucha e id a verlos, que merece la pena,
Si ha habido un concierto donde el cambio haya sido visto y no visto ha sido este, porque apenas pasaron cinco minutos desde que acabó la actuación de Suso Díaz & The Appaloosas y ya estaban comenzando la suya Nat Simons, que se haría cargo de la voz y de la guitarra acústica, acompañándose por Anxel Solana, guitarra y coros, y, con la hermana de la cantante, Elena Poza, que volvía a aparecer a los teclados, coros y percusión.
Ya son más 15 años desde que esta madrileña comenzó su carrera musical, en los que ha editados los discos “Home on high”, del 2013, “Lights”, del 2018, “Felina”, del 2021, y “Felinas”, publicado a primeros de este 2024, además del Ep “Trouble man”, del 2015, y más colaboraciones y canciones que ha subido a sus redes sociales durante este periodo de actividad.
Comenzaron su concierto con “Macabro plan”, de su tercer trabajo, aunque es de los que han sido regrabados con colaboración en este último, un tema con el que empezó a engancharnos gracias a su gran voz, siendo un corte con mucha fuerza y animado y que terminó de golpe, siendo seguido por “Televisión”, otra pieza que ha sido publicada en sus dos últimos discos, mostrándonos una canción con un sonido constante de guitarra y que sonó con fuerza y potencia tanto en su voz, como en su música, estando muy bien arropada por unos buenos coros.
Tras algunos ajustes de sonido, nos agradecieron nuestra presencia y se mostraron encantados de estar aquí, ya que hacía mucho que no venían por Santander, manifestando que el siguiente tema, “Ley animal”, presente en sus dos últimos discos, recoge la esencia de los mismos, un corte que comenzó con una importante presencia de los teclados, teniendo momentos más calmados, pero siendo una composición muy intensa y pegadiza, para recordar su segundo trabajo, con el que vino la anterior vez por estas tierras, siendo el turno de “The way it is”, una pieza calmada, pero con un intenso estribillo y que fue ganando fuerza progresivamente.
Nat Simons
De nuevo volvían a sus dos últimos discos con “Extraña religión”, un tema que hizo como respuesta a otro de un artista al que admira, como es Tom Petty, mostrándonos un corte muy intenso y pegadizo, con mucha presencia de los teclados, mucha fuerza y una maravillosa interpretación vocal, para ir a su ópera prima con la pieza que lo abría, “Another coffee and cigarette day”, la cual empezó calmada, pero que luego fue cogiendo más fuerza gracias a su voz en el estribillo, aunque tuvo un final calmado.
Pasábamos ahora al corte que abría su segundo disco, “Endless summer road”, que, nos dijeron, hablaba sobre los veranos en el pueblo, un tema que comenzó animado y con ritmo, siendo una composición muy movida y pegadiza, con un rollo muy positivo y que fue terminando de manera calmada, para, continuando en dicho trabajo y tras preguntarnos si teníamos cuerpo para bailar, con afirmativa respuesta, ser el turno de “People”, una pieza más animada y con un sonido movido y quedón, dejándonos con una gran canción, muy pegadiza y, efectivamente, bailable.
Más atrás en el tiempo se fueron, concretamente a su disco debut, en donde estaba recogido “Ain't no blues”, un tema para el que invitaron a Suso Díaz a que tocase la armónica con ellos, un corte que comenzó de golpe dicho instrumento, siendo una composición muy movida y animada, viéndose mucha complicidad entre ellos y con una buena presencia de la armónica, pasando Suso a tocar la guitarra eléctrica y Anxel la acústica, con Nat solamente a las tareas vocales, para lanzarse a tocar esa versión de “La noche es... (Because the night)” y que ellos han recogido en su último trabajo, coescrita por Bruce Springsteen y Patty Smith y que sirvió para homenajear a la mencionada y a Aurora Beltrán, que la adaptó al castellano, recordando que, además, Suso es muy fan de Bruce Springsteen, una pieza que comenzó de manera calmada con los teclados, aunque luego fue ganando fuerza, y en la que nos hicieron cantar a capela su estribillo.
Nat Simons
Sin cambiar de formación, ni dejar ese mismo disco, era el momento de su revisión del “Llámame (Calle me)”, de Blondie, un tema que fue tildado de especial, ya que se la dedicaron a las cántabras Repion, con las que la tocaron en ese trabajo, un corte que se inició con un sonido intenso, muy pegadizo y en el que también nos hicieron cantar su estribillo, para volver a la formación inicial y a su anterior obra con la genial “Finale”, que, comentaron, estaba basada en los excesos del glam de los setenta, pero en su versión femenina, una pieza que comenzó con un sonido muy intenso y con la vocalista dándolo todo, mientras los teclados y la guitarra tomaban mucho protagonismo, siendo una canción muy pegadiza y quedona.
Nos avisaron de que se iban a ir yendo, no sin antes presentar a los integrantes del grupo y mostrando el deseo de volver con toda la banda, además de agradecer a la sala su trato, para tocar un tema que está incluido en sus dos últimos trabajos, “Déjalo ser”, el cual dedicaron a Vega, que canta con ellos este corte en su último álbum, una composición que sonó muy animada desde su inicio, siendo muy pegadiza y que fue ganando más fuerza a medida que iba avanzando.
Después de ésta se fueron brevemente del escenario entre muchos aplausos, pero nadie quería que aquello acabase y la gente pedía más, regresando la banda y pidiendo a Suso que los acompañase, calzándose éste la guitarra eléctrica, Anxel la acústica y Nat encargándose solamente de la voz, para interpretar el precioso “Pequeña guerrera estelar”, de su último trabajo, un tema que catalogaron de difícil y más en formato acústico, siendo un corte que empezaron de manera relajada, mostrándonos una canción muy bonita, que fue ganando fuerza, con su voz, en el estribillo, dejándonos uno de los momentos más entrañables de la noche.
Sin variar la formación, ni dejar ese mismo disco, llegaba una nueva versión, la del “No me importa nada”, de Luz Casal, que dedicaron a otro cántabro, Iñigo Bregel, de Los Estanques, quien canta en la adaptación que recogían en dicha obra, un tema por todos conocido, como ellos mismos aventuraron, que comenzó con un ritmo animado, contando con un buen duelo de voces de las dos hermanas y con Suso luciéndose con la guitarra.
Nat Simons
Y aquello se acababa, recuperando la formación inicial para interpretar “Big bang”, de su anterior trabajo, recordándonos que tenían diverso material de la banda en su puesto de merchán, una canción que, dijeron, era para que disfrutásemos, que, además, era viernes, siendo una pieza con mucho ritmo, muy movida y bailable, y con la que pusieron el punto y final a su velada tras, más o menos, hora y cuarto sobre las tablas.
Nat Simon y su banda dieron un muy buen concierto, con la gente entregada y los músicos dándolo todo, y es que, pese a ser un formato acústico, supieron conectar con los allí congregados, primero por los grandes temas que tienen, y, segundo, por esa cercanía que demuestran, sin olvidar la magnífica interpretación de los mismos por parte de los artistas que teníamos delante.
Lógicamente, lo que más destaca es la impresionante voz de Nat, pero no debemos olvidar la labor de sus compañeros de escenario, que, no solo saben acompañarla, sino que, además, tienen momentos para lucirse, pero, eso sí, siempre centrándose en las canciones, que eran las verdaderas protagonistas de la velada, y que nos llegaron muy dentro, gracias a su genial interpretación.
Sin duda, Nat Simons ha sacado unos muy buenos discos, pero, donde de verdad te va a enganchar para siempre, es en directo, como hizo con todos los presentes esta noche; no la pierdas de vista, porque estamos ante una artista que va a dar todavía mucho más que hablar.
Tras despedirme de alguno de los presentes y después de adquirir algo de material discográfico de ambas bandas, me fui del Rock Beer The New esta noche, con la sensación de haber vivido una velada muy especial, de esas que en poco tiempo dirás aquello de “yo estuve allí”, y es que tanto Suso Díaz & The Appaloosas, como Nat Simons, dieron sendos conciertazos, demostrando que para la buena música no hace falta mucho estruendo, porque, si es buena de verdad, te va a llegar a lo más profundo y logará emocionarte, como, al menos a mí, me emocionó esta noche.
10/05/2024 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
Rock Beer The New, Santander, Cantabria
