La edición 2024 del Beat se vestía de gala para ofrecer un cartel con los mejores nombres del momento dentro del Indie nacional, tan solo nos ha faltado Arde Bogotá para haber hecho un autentico pleno. Toledo recibía en su primera jornada a cerca de 14.500 personas en un caluroso viernes, nada que no se pudiera solucionar con unas buenas cervezas con los amigos escuchando buena música.
Lo primero la felicitación a la organización, ni un pero, bueno si, uno, la falta de fuentes de agua dentro del recinto, o al menos yo no las localice, pero por lo demás, ni una aglomeración a la hora de recoger las pulseras para pedir la comida y la bebida que además incluían el vaso, algo que aunque pueda sonar a broma es algo de agradecer ya que en la practica totalidad de los festivales, y cada vez mas conciertos, te los cobran, por no hablar de la gran idea de poner en los mismo impreso el cartel con los horarios buenísimo.
Ambiente
El viernes comenzaba para un servidor con una banda a la que tenia muchas ganas de catar en directo, Siloé, los vallisoletanos no me defraudaron en absoluto, incluso me quede con muchas ganas de más. Fito Robles cargado con su guitarra se metía entre el público para comenzar desde allí la descarga, dando el primer golpe de efecto del festival.
El grupo estaba muy motivado y con ganas de darlo todo a la vez que agradecidos por las muestras de afecto del publico de Toledo, del que nos comentó que había recibido muchos mensajes que les habían llevado a poner otra fecha en la localidad dentro de su actual gira. La traca final del grupo vino con sus dos temas mas populares de “Santa Trinidad”, su último lanzamiento, “Si me necesitas, llámame”, con un mensaje que comparto totalmente, “hay que mandar mas a la gente a tomar por culo”, para cerrar posteriormente el show con “Todos los besos”. Acababa de comenzar y creo que yo ya tenía a la sorpresa agradable del Beat, inmensos.
Siloé
Cambio de escenario y cambio de registro, Mallo daba el pistoletazo de salida en el Coca Cola Stage. La gente paso de Siloé a por cerveza y eso fue algo que no paso desapercibido ni para ellos, no obstante, el primer comentario fue, “vamos a poneros banda sonara en lo vais a por cerveza y al servicio”, pues eso. Sinceramente el grupo no me llamo mucho la atención y al, aun recién aterrizado público, tampoco, tanto es asi que me atrevería a decir que fueron, de todo el festival, los que menos atención acapararon, de lejos.
Es una pena, pero en un festival estas cosas pueden suceder y la verdad es que es algo incomodo si te pones en la piel del artista, en cualquier caso, dieron su espectáculo y tuvieron la ocasión de hacerse ver y oír, ya habrá otra oportunidad, seguro.
Mallo
Para mi comenzaba lo gordo del día, anochecía y Shinova tomaban el control de la situación, en esta ocasión, no para tan bien. No soy sospechoso del cariño y devoción que tengo por el grupo, pero en esta ocasión, sin saber bien el motivo, puedo decir que fue la peor vez que los he visto, y ya me fastidia. Me jode mucho porque “Suerte” es un disco inmenso y sonaron unos cuantos temas del mismo pero las malditas prisas de tocar en un festival con el “tic, tac” del reloj en el cuello arruinaron el concierto, mucha rapidez sin control, aceleración y, para colmo, sonido regular.
Vamos que fue un combo de situaciones que nos impidieron disfrutar como se merece al grupo. En cualquier caso, me lleno de alegría ver muchas camisetas de Shinova, y es que tengo yo más prisa por que triunfen masivamente que incluso ellos. Un aperitivo que me sirve para coger, aun, con más ganas su triple descarga en la Riviera de Madrid.
Shinova
Los extremeños Neverland Bari tomaban el relevo de Mallo en el escenario Coca Cola y, aunque si bien es cierto que la cosa mejoro sobre esas tablas, no es menos cierto que la banda tampoco termino de cumplir mis expectativas en cuanto a su música. Posterior a su concierto he podido darle una oportunidad a su música a través de Spotify y creo que el grupo no tuvo su mejor día, comenzando por Koke, su vocalista, pero es que, como estaba sucediendo durante la jornada, el sonido no estaba ayudándoles en exceso que digamos.
Espero poder volver a verlos para quitarme el mal sabor de boca, estoy seguro de que los disfrutare más.
Neverland Bari
Era el momento del cabeza del cartel del día, Love Of Lesbian milagrosamente arreglaron el sonido, curioso pero cierto, y es que la experiencia es un grado, o al menos eso parece. No deja de sorprenderme la simplicidad con la que el grupo consigue llenar de calma y buen rollo el ambiente desde su primer acorde. LOL es de esas banda que te ponen una sonrisilla tonta en todo momento, y es que, a pesar del montaje, es como ver a tu vecino triunfando a lo bestia.
El grupo esta en pleno proceso de lanzamiento de lo que va a ser su nuevo disco con fecha de lanzamiento programada para octubre. Santi Balmes se aseguró unas cuantas copias vendidas mas de ese disco cuando dijo “Buenas noches Toledo, si no es la ciudad más bonita de este país está en el top, eso está clarísimo, una ciudad que solo verla te deja sin aliento. Que bien que le quitaran la capitalidad en su momento porque si no ahora habría torres Kio y eso y asi esta más bonita”, aunque seamos serios, no lo necesitaban. Hablando de ese nuevo disco, como no podía ser de otra forma hicieron en directo el adelante que tenemos hasta la fecha del mismo, “Contradicción”, una canción con la participación de Rigoberta Bandini de la que únicamente pudimos disfrutar a través de la pantalla trasera, una pena. Con set list adaptado a festivales, algo más corto de lo habitual, estos catalanes una vez consiguieron poner a todo el recinto a sus pies. No nos podíamos ir sin “Los toros en la Wii” y su tema bandera que se hizo de rogar hasta el final “Club de fans de John Boy”…hala, todos contentos a casa.
Era viernes y había que recoger, por mi parte no tenia sentido quedarme a la actuación que cerraba el día, la de DJ Nano por distintos motivos, el principal, es que no entiendo absolutamente nada sobre el estilo por lo que no hubiera podido deciros nada coherente sobre ello, asi que, era momento de plegar velas y partir a descansar un poco que al día siguiente había más.