Allá por finales de la década de los años 80, el Hard Rock vivía un momento muy dulce y salían bandas hasta por debajo de las piedras de dicho estilo, aunque no todas llegaban a triunfar, y muchos de esos nombres nos sonaban de verlos en las revistas de la época, pero costaba oír su música, ya que no había tantos programas de rock y los que había estaban copados por los grupos ya consagrados.
Desde que supe de la existencia de los escoceses Gun hasta que los pude escuchar en profundidad pasaron un par de años y, como solía pasar en aquellos tiempos, fue porque un colega se hizo con el segundo disco de la banda y pude copiarlo y escucharlo, quedando fascinado por esta formación, a la que solamente la faltó haber publicado su primer disco un par de años antes, para haber sido mucho más conocidos, pero llegó el grunge y todo cambio.
Los había visto en directo tocando en Gijón, en junio del año 1996, abriendo junto a David Palau y M-Clan, para unos Bon Jovi que todavía estaban en la cresta de la ola, pero aquella no era una noche para que los escocese se pudieran lucir y, verdaderamente, les había perdido la pista, aunque sabía que todavía estaban en activo, así que, cual sería mi sorpresa, cuando vi que iban a tocar en el Escenario Santander.
Lógicamente, no había nada que pensar y enseguida me apunté a este evento, del que tuve noticia en las pasadas navidades, así que para el citado local que me fui, en una cita en la que iban a estar acompañados por la banda torrelaveguense The Northern Rocket, con los que compartirían cartel, pero no escenario, por exigencias de contrato, en la que se presumía una gran noche.
The Northern Rocket
Solo hacía 6 días que había pisado este recinto y allí que me presenté, ante una buena afluencia de gente, que se dividía entre los que todavía estaban en la calle apurando los últimos tragos, los que estaban cogiendo sitio en el escenario principal y los que nos ubicamos ante el más pequeño, para disfrutar de la noche en su totalidad, que es como me gusta a mi ver los conciertos.
No hubo que esperar mucho para ver, en el escenario pequeño, a The Northern Rocket, un quinteto que lleva en activo desde principios de la década pasada y que está compuesto por Alberto Ceballos, voz, David Holgado, guitarra y coros, Jesus G. de La Vega, guitarra, Luisja L. Diaz-Munío, bajo, y Manu G. de La Vega, batería, aunque, para esta ocasión, no pudieron contar con David, por coincidencia con otro evento de otra banda en la que toca, y le sustituyó su amigo Fernando Martínez.
Durante estos años, la banda no ha parado de tocar, habiéndoles visto en directo muchas veces, la última de ellas a principios del pasado año, y editando los discos “Homemade”, del 2017 y “The Mouflon´s Tail”, del 2021, tras cuya publicación les entrevistamos.
The Northern Rocket
Con ese “buenas noches, Cleveland; estamos en Santander”, nos saludaron, comenzando su descarga con “Set me free”, de su último trabajo, un tema que empezó con ese sonido guitarrero y que tuvo mucha fuerza y un ritmo consistente, con un buen solo de Fer, siendo un corte muy bueno y pegadizo, para continuar con “Dirty water”, de su ópera prima, que se inició con un sonido machacón y potente, dejándonos una canción pegadiza y que contó con esos juegos de sonido que tan bien les queda.
Tras saludarnos y preguntarnos qué tal se oía, con positiva respuesta, continuaron en el mismo disco con “I´m gonna leave you woman”, un corte muy pegadizo y machacón, con un buen sonido de guitarra y con esos toques tan juguetones que tiene, para volver su última obra con la pieza que lo cierra, “Wake me”, la cual empezó más lenta y pesada, ofreciéndonos una grandísima canción, que les quedó muy bien y que resultó muy quedona.
Y de la que cerraba ese disco de hace ya 3 años al corte que lo abría, “Around the world”, avisándonos de que iban deprisa, que seguro que teníamos ganas de ver a los Gun, un tema que empezó muy rápido y con mucha velocidad, siendo una composición muy cañera, intensa y pegadiza, tras la que nos pidieron que los acompañásemos con unas palmas para iniciar “I will put you down”, de su ópera prima, que arrancó con ese inicio juguetón y movido y con esa guitarra que contesta a la parte vocal, una canción con fuerza y con un ritmo contagioso, en la que nos hicieron agacharnos, con Luisja y Fer tocando entre el público.
The Northern Rocket
Y su actuación esta noche llegaba a su fin y lo iba a hacer con el corte que abría su primer trabajo, el animado “Shake it”, muy eléctrico y pegadizo, con ese ritmo que te hace moverte con ganas y con el que pusieron el punto y final a su velada, tras media hora sobre las tablas, entre las peticiones de que tocasen más y los aplausos de los presentes, pero no había tiempo para más.
Una vez más, y pese al cambio puntual en la guitarra, The Northern Rocket dieron un muy buen concierto, muy intenso, ya que tenían muy poco tiempo, y con mucha fuerza, ganándose a la gente desde el principio, tanto a los que ya los conocíamos, como a aquellos que no, y es que se nota la experiencia y la calidad que estos músicos han acumulado en sus ya largas trayectorias.
No vamos a descubrí ahora las grandes cualidades de los músicos que teníamos antes nuestros ojos, porque son de sobra conocidos dentro de la escena cántabra, pero si la grandeza de cómo sacar adelante un concierto, que no era el suyo, pero que, con esas grandes canciones que tienen, lograron engancharnos a todos y desear que su actuación hubiera durado bastante más.
Pocas bandas suenan tan bien en directo como The Northern Rocket y esta noche no fue una excepción; yo ya estoy deseando volver a verlos ¿y tú?
Cambiábamos de escenario y nos acercábamos al principal, donde íbamos a tener la oportunidad de ver a una banda del nivel de los escoceses Gun, un grupo que lleva en activo desde 1987, aunque desde 1997 al 2008 cesaron su actividad, y que está compuesto, en la actualidad, por Dante Gizzi, voz, Giuliano Gizzi, guitarra y coros, Ruaraidh Macfarlane, guitarra y coros, Andy Carr, bajo y coros, y Paul McManus, batería.
La discografía de la banda está compuesta por “Taking on the world”, de 1989, “Gallus”, de 1992, “Swagger”, de 1994, “0141 632 6326”, de 1997, “Break the silence”, del 2012, “Frantic”, del 2015”, “Favourite pleasures”, del 2017, “The Calton songs”, del 2022, y su último y gran disco, “Hombres”, que se había publicado hacía poco más de un mes, sin contar Ep´s y recopilaciones.
Con el “Delilah”, de Tom Jones, sonando a modo de intro y que fue muy cantado por la gente, salieron los músicos, saludándonos con un “hola, Santander”, para comenzar, propiamente su actuación, con “Lucky guy”, de su nuevo disco, un tema con ese sonido de bajo tan machacón, siendo un corte muy pegadizo y movido, que nos metió rápidamente en ambiente gracias a ese ritmo con tanto gancho, para, sin parar, retroceder hasta su tercer trabajo con “Seems like I'm losing you”, una pieza que se inició de manera relajada y con el bajo muy presente, pero cogiendo luego más fuerza e intensidad, dejándonos una canción pegadiza, muy animada y contundente.
No querían que aquello se enfriará y continuaron con “Here's where I am”, de su disco de hace 7 años, un tema que empezó con un sonido machacón y constante, siendo un corte más movido después, pero sin perder ese ritmo continuo, pasando a preguntarnos si estábamos preparados y es que llegaba el esperado “Don't say it's over”, de su tercer lanzamiento, una canción que contó con un sonido guitarreo inicial y que fue muy coreada y celebrada, dejándonos una pieza muy machacona y pegadiza, la cual contó con un gran solo de guitarra de Giuliano, mientras la gente no paraba de cantarla.
Gun
Era el momento de regresar a ese gran disco que venían presentando con el tema que lo abría, “All fired up”, recordando que el título de este trabajo es un guiño a sus seguidores españoles, por la buena acogida que siempre han tenido aquí, un corte que empezó con un sonido relajado, pero que enseguida estalla, volviéndose más guitarrero y pegadizo, siendo una composición muy cantada y quedona, para pasar a preguntarnos si recordábamos los viejos tiempos, con aprobación de los presentes, para ser el momento de “Welcome to the real world”, de su segundo plástico, una pieza que empezó con fuerza, muy celebrada y que contó con ese parón en medio del tema, dando paso a un gran solo de Ruaraidh y dejándonos con una canción muy pegadiza y quedona.
Después de mostrar su afecto y cariño hacia los presentes, continuaron con “Falling”, un corte de su actual trabajo, que empezó de manera calmada y tranquila, pero que fue ganando fuerza progresivamente, contando con un ritmo contundente y machacón, para coger algo más de velocidad en ciertas partes, tras el que presentaron a su bajista, que, por cierto, estaba haciendo una magnífica labor a los coros, aventurándose su vocalista a lanzar algunas palabras en castellano, pasando a tocar “Money (Everybody loves her)”, de su ópera prima, una pieza que empezó con ese sonido guitarrero, pidiendo y dando los asistente palmas, siendo una pieza con fuerza y con un ritmo animado y movido, en la que, más adelante, juguetearon con el público e interactuaron con él, dejándonos una composición muy movida y bailable.
Nos incitaron a levantar los brazos y, tras preguntarnos si estábamos preparados, se lanzaron a tocar su, por todos conocida, versión del “Word up!”, de Cameo, recogida en su tercer lanzamiento, un tema que comenzó con ese sonido tan popular y que, lógicamente, fue muy celebrado, con todo el mundo cantando, dejándonos con un corte con un ritmo movido y bailable, tras el que recordaron que estaban haciendo una amplia gira por España, para pasar a tocar “Take me back home”, de su nuevo album, antes de la cual, nos animaron a levantar nuestros brazos, una pieza que empezó con un sonido muy guitarrero y potente, siendo una canción muy pegadiza y con la gente alzando los brazos en el estribillo, contando, además, con un electrizante solo de guitarra de Giuliano.
Gun
Tras una anecdótica confusion, llegaba el momento de ese clásico que es “Better days”, el tema que abría su ópera prima, el cual comenzó con ese sonido tan reconocible y que, lógicamente, fue muy celebrado y coreado, siendo un corte muy pegadizo, y quedón, para, tras presentar a los dos guitarristas y después de alguna expresión más en castellano, continuar en el mismo disco con la genial “Inside out”, una canción muy pegadiza y movida, con ese estribillo tan coreable, mientras la gente daba palmas y no paraba de cantar, prolongando la pieza y logrando, otra vez, esa comunión con el público.
Desde el escenario nos preguntaron que si queríamos uno más, con la lógica respuesta afirmativa de la concurrencia, siendo el momento del siempre esperado “Steal your fire”, el tema que abría su segundo trabajo, el cual empezó con ese sonido tan guitarrero y poderoso, dejándonos un corte muy coreado y celebrado y que provocó una verdadera fiesta entre el público, tras el que se fueron brevemente, para regresar solamente los dos hermanos y lanzarse a interpretar “Taking on the world”, la canción que daba nombre a su primer disco, con Giuliano tocando la acústica, una bella pieza, que nos dejó un momento emotivo y muy entrañable, pese a la rotura de una de las cuerdas de la guitarra.
Ya con toda la banda sobre el escenario, llegaba el momento de “Shame on you”, precisamente el corte que sucede a la anterior en esa ópera prima, para el que nos pidieron nuestras palmas, siendo un tema que empezó con un ritmo progresivo y Dante acercándose a las primeras filas, dejadnos una pieza con un sonido muy pegadizo y movido y que contó con un gran solo de guitarra de Giuliano, haciendo como que acababan, para retomar la canción poco después.
Gun
Y sin casi parar, llegaba el último tema de la noche, su versión del “(You gotta) Fight for your right (To party)”, de los Beastie Boys, un corte muy contundente y muy cantado, además de muy celebrado y machacón, que contó con un gran solo de guitara de Ruaraidh, y con el que pusieron el punto y final a su concierto, tras hora y media sobre las tablas, mientras sonaba el “Just like paradise” de David Lee Roth por los altavoces.
Los Gun dieron, esta noche, una muy buena actuación, a cargo de una banda, que demostró estar en un gran momento de forma, pese a algunos problemas en la voz, que provocaron, días después, que cancelaron el último concierto de esta gira, pero en esta velada Dante estuvo muy bien arropado por los coros, sobre todo del bajista, dejándonos con una buena colección de temas clásicos, junto a otros de más reciente factura.
Y es que los escoceses nos demostraron que el que tuvo, retuvo y, no solamente eso, sino que saben crear muy buenos temas actualmente y para prueba ese último disco, que, sinceramente, está entre lo mejor que he escuchado de este año, lo que refuerza la idea de que, a diferencia de otros grupos de su generación, no viven de las rentas y que todavía tienen mucho que decir dentro de la escena hard rockera.
Gun
Sin duda, una noche inolvidable para todos los que allí estuvimos, por lo que te aconsejo que, si tienes la ocasión, vayas a verlos en directo y que escuches su último disco: no te arrepentirás.
Tras saludar a algunos de los presentes y cambiar impresiones sobre lo que acabábamos de disfrutar, me fui del Escenario Santander con el último CD de los escoceses debajo del brazo y la seguridad de haber vivido una noche histórica para el rock en Cantabria, a cargo de The Northern Rocket y Gun, que dieron sendos conciertazos y nos llevaron a esos tiempos en que el Hard Rock era la música que más se escuchaba y todo gracias a la gente del Escenario Santander, que siguen buscando que esa ciudad sea lugar de paso de las grandes giras, tanto estatales, como internacionales.