Otro de esos sábados en los que la oferta musical en Cantabria era muy amplia y había mucho y bueno donde elegir, pero yo tenía la vista puesta en un evento muy especial, el del XXX aniversario del primer concierto de los campurrianos Opposer, para lo que habían preparado una cita muy especial y con sorpresas.

Así que, por tercer día consecutivo, cogí dirección al Rock Beer The New de Santander, lugar en donde iba a tener lugar la fiesta de este cuarteto, al que no veía en vivo desde finales del año pasado, aunque son una banda muy activa en directo y que tocan mucho, tanto dentro, como fuera de la tierruca.

Recordemos que el origen de esta banda, compuesta actualmente por José, voz y guitarra, Álvaro, guitarra, Jesús, bajo y coros, y Toro, batería, se remonta hacía el año 1992, con una breve primera etapa que dura hasta 1997 y en donde publican las maquetas “Reharsal demo tape”, de 1993, “Genocidio”, de 1994, y “Dementia”, de 1996, antes de volver en el año 2010, editando la maqueta “Calling to death”, del 2012, y los discos “Remember the past”, del 2013, “Darkest path”, del 2017, y “R3cod3d”, del 2022.

Para quienes llegamos con antelación, habían preparado un abundante y exquisito picoteo, que sirvió para charlar con algunos de los componentes de la banda y demás presentes, mientras el grupo acababa las pruebas y podíamos intuir algunas de las sorpresas que la noche nos iba a deparar, en una sala que ya contaba una gran entrada, la cual iría en aumento a la hora de comenzar el concierto.

Como en casi todas las fiestas, hubo un poco de retraso, pero nada importante, subiendo la banda a saludarnos y a incitarnos a comenzar la fiesta con “Wake up”, de su último trabajo, un tema muy poderoso y cañero, sonando, además, de manera muy pegadiza, tras el que nos agradecieron el haber venido y el ambiente que se vivía, para continuar con la pieza que da nombre, de alguna manera, a su actual disco, “Recoded rebirth”, con ese sonido inicial que te va enganchando, cogiendo más velocidad y contundencia, siendo una canción con un grandísimo sonido y con la gente muy entregada.

Siguieron el recorrido por su actual álbum con un tema que, nos confesaron, era de sus favoritos, “Serpent eyes”, el cual comenzó de manera muy machacona y contundente, mostrándonos un corte intenso, pero que luego fue relajándose y volviéndose más pesado, antes de recuperar la velocidad previa, concluyendo de manera potente y con fuerza.

Pero la banda no quería olvidar sus trabajos previos y llegaba la ocasión de recordar su anterior disco con “Satanas-Abode of crow”, un tema que comenzó de manera relajada, para luego coger mucha fuerza, contando con una sección rítmica muy potente y con unos buenos coros, antes de continuar en su obra de hace 7 años con “Holy lies”, después de quejarse del calor, una canción muy constante en su inicio, ofreciéndonos un ritmo muy machacón y siendo una pieza muy cañera y pesada, de las de la mover cabeza con ella sin parar.

Nos recordaron que se habían presentado a un concurso en Torrelavega de bandas cántabras, el cual organiza el festival Newcity Rock, de dicha localidad, y que habían llegado a la final, por lo que, además de tocar en el mismo, iban a grabar un tema nuevo, llamado “Avoiding suffering”, que allí estrenaron, el cual contó con un sonido constante y potente, además de tener un ritmo pegadizo y cañero, aunque también nos mostró una parte en que se relajó levemente, siendo un muy buen corte.

Tras volver a agradecernos nuestra presencia y a Juan y a Lucy, del Rock Beer The New, las facilidades dadas, continuaron con “House of pain”, el tema que abría su más reciente plástico, un corte cañero, muy poderoso y contundente, sobre todo en su inicio, y que es un verdadero temazo, para recordar sus orígenes como banda con “Forbidden”, que ya aparecía en sus primeras maquetas y que luego recuperaron para su primer disco, animándonos a movernos, como en toda buena fiesta, una pieza que empezó con un sonido quedón y metiendo bien de caña, provocando un circle pit, siendo una canción muy aclamada y celebrada, con la gente coreando el nombre del grupo tras su conclusión.

Y, sin pausa alguna, volvían a su actual trabajo con “Back to ´94”, un corte muy rápido y que, pese a ser reciente, ya se ha convertido en un clásico, dejándonos con un tema corto y directo a la yugular, antes de anunciarnos que iban a ir acabando esta primera parte del concierto, para regresar a su anterior criatura con “Straight to hell”, la pieza que precisamente la abría, animándonos a hacer un nuevo circle pit, la cual empezó lenta, pero que fue cogiendo mucha fuerza, ofreciéndonos una gran canción muy intensa y cañera, además de muy quedona y que motivó que se llevará a cabo el solicitado circle.

Enlazado con el anterior, llegaba el turno de su compañero de disco “Ashes to ashes”, el que lo cerraba, un tema que empezó lento y pesado, pero que fue  cogiendo fuerza, siendo un corte muy intenso, potente y constante y que contó con una gran sonido de batería final, tras el que nos presentaron a los integrantes actuales de la banda, antes de concluir este bloque, que es el habitual repertorio del grupo, con “Agony”, una pieza también de su segundo trabajo, que comenzó con un sonido intenso y machacón, volviéndose una canción muy poderosa y pegadiza y que tuvo un gran sonido.

Era el momento de algunos cambios y es que íbamos a viajar a ese año 2010 con los integrantes que formaron parte de esa vuelta, por lo que subieron Moreno, a las guitarras, por Álvaro, y Nando, que, por enfermedad, no pudo hacerse cargo del bajo, que seguiría ocupando Jesús, pero sí de los coros, comenzando este bloque tocando esa intro con la que solían comenzar en los años 90, para dar paso a “Calling to death”, incluida en su primer trabajo, en un momento muy entrañable y con Iván desatado y disfrutando de ese momento, siendo una canción que sonó poderosa y con esos coros que la dotaron de más intensidad.

Después de vacilar sobre si había quedado algo de comida, llegaba “Usurper”, un tema que recogían en su primer disco, pero que ya aparecía en sus primeras grabaciones, siendo un corte muy mítico y que fue muy celebrado por todos, antes de recuperar una canción que, como nos confesaron, no tocaban mucho últimamente, aunque es realmente muy buena, siendo ésta “Osiris land”, de su segundo álbum, una gran pieza, muy poderosa y cañera, sonando muy intensa y que fue muy bien acogida.

Nos avisaron de que en un rato iban a llamar a Héctor, el primer cantante de la banda, pero antes continuaban este bloque con “Distorted reality”, otro corte de las que recuperaron de sus primeras demos para su disco debut, un tema con un comienzo machacón y que sonó de manera muy intensa, con un Iván arengando a todos los asistentes, antes de que José nos comentará que estábamos allí para recordar el pasado y celebrar el presente, dando paso a “Remember the past”, la canción que daba nombre a su ópera prima, pero que anteriormente aparecía en su tercera demo, una pieza que, dijeron, era de sus favoritas, la cual contó con un intenso sonido inicial, para volverse luego muy pegadiza, quedona e intensa.

Y llegaba el último e histórico bloque, ya que la mayoría no habíamos visto nunca a la formación original, y allí subía Héctor en lugar de Moreno, a la guitara y voz, y Cosme al bajo, en lugar de Jesús, manteniéndose el resto, para interpretar, tras un falso inicio, “Opus dei”, un tema que aparecía ya en sus primeras grabaciones y que recuperaron para su ópera prima, el cual comenzó con un sonido machacón, siendo un corte muy celebrado, acelerándose por partes y que contó con un estribillo muy pegadizo y coreado, antes de avisarnos de que ya iban a acabar con “Forbidden”, que sonaría por segunda vez, y en la que nos invitaron a saltar y botar, un clásico, que fue muy disfrutado por un público, que acabó dándolo todo.

De esta manera y después de casi dos horas de concierto, concluía esta verdadera fiesta que nos regalaron, esta noche, la gente de Opposer y que fue un acontecimiento único, en todos los sentidos, y con momentos entrañables e históricos, viendo, sobre las tablas, a casi todos los miembros que han pasado por la banda.

Todo sonó muy bien esta noche, pese al trajín de la subida y bajada de músicos del escenario, y la concepción de la actuación estuvo muy bien ideada, con una parte con el que, llamaríamos, un concierto al uso de la banda, y un segundo bloque dividido, en dos, en donde invitaron a antiguos componentes, todo ello con un repertorio muy bien elegido, y aunque, se puede echar en falta alguna canción más, todas las que tocaron tenían que aparecer.

Sin duda, una noche para enmarcar y no olvidar, la vivida este sábado, y en donde Opposer recordaron parte de su pasado, revindicaron su momento actual y nos dejaron, incluso, un esbozo de cómo sonaran en un futuro, con ese tema nuevo; no te los pierdas en directo, si pasan cerca de tu lugar de residencia.

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Y de esta manera, después de despedirme de parte de la concurrencia y de los integrantes de la banda, me fui del Rock Beer The New de Santander, con la camiseta conmemorativa puesta y el recuerdo de haber vivido una noche histórica, con unos Opposer, que están en un grandísimo momento de forma y que en directo suenan de manera impresionante, como pudimos comprobar esta noche, en la citada sala santanderina; gracias a todos los que lo hicieron posible, por habernos regalado una velada inolvidable.