Después de haber pasado un par de días sin música en directo en la Plaza de la Constitución de Los Corrales de Buelna, ésta regresaba, con motivo de las fiestas de dicha localidad, y lo haría por partida doble, ya que, de un lado, iban a tocar los torrelaveguenses 4 de Copas, en la mencionada plaza y, de otro, al concluir los anteriores, íbamos a disfrutar de la actuación de los Band Jovi, en la adjunta Avenida de Cantabria, que, como su nombre deja entrever, es una banda bizcaína que homenajea a los míticos Bon Jovi.

Cuando me acerqué por la zona en la que iban a tener lugar los concierto, todavía se estaba acabando de probar el sonido, por lo que entendí que aquello todavía se iba a demorar durante un rato, aprovechando para charlar con algunos de los presentes, que ya llenábamos la zona de las casetas de feria, en donde muchos empezábamos con los primeros tragos y otros tanto iban también picando algo.

Más o menos, media hora después de la hora fijada, comenzaba la actuación de unos 4 de Copas, que repetían en dichas fiestas, ya que el año pasado también estuvieron tocando, aunque en peores condiciones y a los que yo había visto, por última vez, el pasado verano en otras fiestas, las de Tanos.

Son ya 26, los años que este quinteto lleva en activo, estando integrado por  Nancy García, voz, Javi Andrés, guitarra y coros, Mario Fernández, guitarra, Miguel Revuelta, bajo, y Sergio Leñero, batería, los cuales han publicado, hasta la fecha, los discos "Comienza la partida”, del 2005, “Todo por el Rock&Roll”, del 2006, “Sin mirar atrás”, del 2008, “Puerta de embarque", del 2011, “El Cuento se Acabó”, del 2015, “20 en el Camino” , del 2018, y “A fuego”, del 2020 y con el que les entrevistamos al poco de publicarse.

Comenzaron su andadura con “Complejo de tipejo”, de su último trabajo, con Nancy subiéndose algo más tarde al escenario y saludando, un corte que fue muy cantado y movido y en donde se pudo apreciar que había mucho seguidor de la banda en la plaza, para, tras reiterar los saludos, continuar en el mismo disco con “Al mejor postor”, una pieza que empezó de manera lenta y pesada, para luego volverse más guitarrera y que cuenta con un gran final.

Seguían el repaso por su más reciente trabajo con “Entre mi espada y tu pared”, un tema muy animado y movido, que hizo que la gente entrase todavía más en ambiente, mostrándose agradecidos de poder volver a tocar allí y hacerlo en mejores condiciones, para retroceder a su obra de hace 9 años con “7 Pecados”, una canción muy pegadiza y quedona, que fue muy bien acogida.

Nos confesaron que tenían ganas de volver a tocar aquí, sobre todo tras el accidentado concierto del pasado año, siendo el turno de “Tan sutil como un misil”, otro de los cortes que recogen en su actual disco, el cual empezó pausado, para ir cogiendo fuerza y velocidad, dejándonos con un tema que fue muy coreado, para pasar a pedir la colaboración de Flavio al violín y una chica, que creo que se llamaba Silvia, a los coros, para tocar esa canción, que subieron a redes a finales del 2022, llamada “Cantabria Infinita”, la cual se inicia con ese bonito sonido de violín, para luego relajarse y dejarnos con una pieza, que fue muy cantada y celebrada, ya que se ha convertido en un auténtico himno.

Todavía con la presencia de Flavio, pero sin colaboración femenina, continuaron con “Al son de la luna”, regresando a su presente disco, un corte muy bueno y cañero, pero, al mismo tiempo, pegadizo, para seguir en el mismo trabajo con “Juez y parte”, con Mario comenzando a tocarla sentado en el escenario, una pieza que empezó tranquila y que se mantuvo así, aunque se intensificó en el estribillo y que contó con un buen sonido de guitarra.

Ya sin invitados sobre las tablas, era el momento de uno de los temas más populares de la banda y que les sigue acompañando desde el 2008, en que se publicó por vez primera, siendo varios en los discos en que ha aparecido, incluido este último, y es que llegaba “¿Y ahora qué? (Bukkake)”, del que, por cierto, sacaron un video clip pocos días después, comenzando con ese sonido guitarrero y dejándonos un corte muy vacilón y celebrado, que contó con pirotecnia en su parte final.

Con muchos de los presentes gritando el nombre de la banda, continuaron en su disco más reciente con el genial “Torrelavega (Himno)”, un tema siempre muy emotivo para los que tenemos especial cariño a dicha ciudad, siendo un corte que fue muy cantado y celebrado, antes de echar la vista atrás y recordar su trabajo de hace 9 años con esa gran pieza llamada “Mírale”, que empezó muy calmada y tranquila, pero que luego fue cogiendo fuerza, dejándonos con una canción muy quedona.

Llegaba ese momento en que recuerdan algunos temas de sus primeros álbumes, con ese medley, comenzando con “Verano del 92”, recogido en su disco del año 2005 y que fue muy celebrado, para pasar al cantado “Músicos de postal”, de su obra de hace 16 años, siendo unida con “Todo por el rock and roll”, que daba nombre al plástico de igual título y que sonó lenta y machacona, antes de recuperar “Músicos de postal”, con la que concluirían este breve, pero emotivo repaso a sus primeros años como banda.

Pero todavía quedaban temas de este último trabajo por tocar como ese “Con ganas de morder”, que fue dedicado a Rafa, uno de los asistentes, y a todos los que luchan contra cualquier enfermedad, un corte que empezó muy guitarrero, volviéndose muy animado y pegadizo, para avisarnos de que se iba acercando la traca final, siendo el momento de su compañera de disco “Acompáñame”, que Nancy confesó que era muy especial para él, dejándonos una canción muy movida y quedona.

Aunque no son, precisamente, una banda que haga versiones, si quisieron hacer un pequeño homenaje a sus amigos de Marea, de los que tocaron “La rueca”, un tema muy conocido por todos los seguidores del rock estatal y que siempre es muy celebrado, para volver a las piezas propias con “Camino”, la que abría su anterior obra, con un sonido constante y que es una canción muy quedona.

Solamente restaba un tema de su actual disco y era el que, precisamente, fue primer adelanto, “Prefiero cantar”, con un pequeño vacile inicial, siendo un corte muy quedón y pegadizo y que, además, fue muy celebrado, notándose lo bien que han calado las nuevas composiciones entre sus seguidores, pasando a confesarnos que hoy empezaban su gira, antes de retroceder a su anterior obra con “Avísame”, una canción muy guitarrera y pegadiza, la cual fue muy coreada.

El sonido de la batería fue el que dio inicio a “Madre cerveza”, de su trabajo de hace 9 años, un tema muy guitarrero y con un sonido constante, el cual es uno de los cortes más esperados siempre en sus conciertos, para despedirse de todos nosotros tocando, por segunda vez, la genial “Cantabria Infinita”, de nuevo con los invitados, siendo una canción muy cantada y en la que apareció, una vez más, la pirotecnia.

De esta manera y tras una hora y tres cuartos, concluía este concierto de 4 de Copas, con la banda saludando todos los presentes, después de ofrecer una actuación muy aplaudida y en donde se pudo ver a la formación todavía con más ganas de las que suelen poner a sus directos y es que se les notaba cómodos y con muchas ganas de quitarse el amargo sabor de boca de lo ocurrido el pasado año.

Sin querer menospreciar la labor de los anteriores componentes, se ve, actualmente, que la banda suena muy compacta y con mucha confianza en sus nuevas composiciones, algo que se puede observar al tocar íntegramente este último plástico y es que, además, las canciones del mismo han sido muy bien acogidas por sus seguidores y han acercado a mucha gente al grupo, que, quizás, o no lo conocían o no les seguía tan de cerca, notándose ese crecimiento que han conseguido.

Desde luego 4 de Copas es una banda para disfrutar en directo y yo os animo a que lo hagáis, en cuanto tengáis la oportunidad, ya que lo vais a pasar muy bien con su música.

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Todavía estábamos despidiéndonos de 4 de Copas y ya se oía comenzar el concierto de Band Jovi, un grupo que se forma en Bilbo sobre el año 2012 y que está integrado por Kutxo Algorta, voz, Dani Vicente, guitarra y coros, Jorge Sánchez, bajo y coros, Laura Pérez, coros, Igor Cerain, teclados, e Iván Román, batería, que serían los encargados de recordar algunos de los conocidos temas de la legendaria banda de New Jersey.

De camino a donde tenía lugar el concierto, pude escuchar el comienzo del “Runaway”, de aquel disco debut llamado “Bon Jovi”, del año 1984 y que, además, le abría, un tema muy bien recibido y que sonó de manera muy intensa, para, tras este corte, pedirnos que nos fuésemos acercásemos, además de presentarse, antes de continuar con “Someday I'll be saturday night”, una de las dos canciones inéditas de aquel recopilatorio del año 1994, llamado “Cross Road”, la cual fue muy cantada y celebrada por una concurrencia que llenaba la avenida en la que tenía lugar el evento.

Insistieron en que nos acercásemos para sentir nuestro calor, siendo el momento de aquel “Raise your hands”, el corte que abría la segunda cara del genial “Slippery when wet”, de 1986, animándonos a levantar los brazos, en uno de los temas más cañeros que sonaron esa noche, para continuar con aquella preciosa balada que incluían en el “Keep the faith”, de 1992, y en cuya gira los vi por vez primera en directo, siendo ésta la atemporal “Bed of roses”, una pieza con un inicio muy tranquilo y que contó con ese bello sonido que la hace tan reconocible.

Volvemos a los años 80, concretamente a 1988, cuando editaron su cuarto álbum, “New Jersey”, con temas como ese “Born to be my baby”, el cual tiene un comienzo muy explosivo, dejándonos un corte muy pegadizo y quedón, que fue muy celebrado, para regresar a su disco del año 1992 con la que, para mí, era la mejor canción de ese trabajo, la genial “In these arms”, una verdadera maravilla, que engloba todo lo que se puede esperar de la banda, con momentos relajados y otros más potentes, la cual canté con muchas ganas.

Se tomaron un breve respiro, antes de regresar a ese cuarto disco, con el que fue primer single, el conocido “Bad medicine”, el cual, como era de suponer, fue muy celebrado, sirviendo para presentar a los componentes de la banda, antes de recordar la otra pieza inédita de su recopilatorio de 1994, la balada “Always”, con ese inicio tan conocido y que es una preciosa canción, muy buena y celebrada, la cual contó, además, con un brillante solo de guitarra final.

Nos anunciaron que el siguiente tema era ya el último, siendo el turno del “Keep the faith”, que daba nombre al disco de igual nombre, el cual fue iniciado por el sonido del bajo, otro corte muy conocido, que incluyó un gran solo de guitarra y una poderosa batería, tras el que se fueron un rato, antes de volver solamente Dani Vicente, con sombrero de cowboy y guitarra de dos mástiles, y Kutxo Algorta, con guitarra acústica, siendo el momento, como podíamos intuir, de “Wanted dead or alive”, de su tercer álbum, una pieza que empezó tranquila, con Dani luciéndose, para, después, cambiar por una guitarra eléctrica con la aparición del resto de compañeros e intensificándose la misma, en otro de los momentos más especiales de la velada.

Solamente sonaría un tema de discos posteriores al año 1994, ignorando el, para mí, genial “These days”, y fue el conocido por todos “It´s my life”, de su album “Crush”, del 2000, un corte que, aunque no es de mis favoritos, siempre es muy celebrado y en el que su cantante, que no paró quieto en todo el concierto, tuvo un pequeño percance con una de las tarimas, afortunadamente sin consecuencias.

Y llegaba la recta final del concierto y lo iba a hacer con los dos cortes más emblemáticos de la banda, empezando por el “You give love a bad name”, de su álbum de 1986, ese tema que, cuando vi su video, hace 37 años, me cambió la vida y decidí que lo mío iba a ser el rock and roll, siendo, como era de suponer, muy bien recibido, para despedirse, definitivamente, con su compañera de disco “Livin' on a prayer”, agradeciéndonos nuestra presencia y esperando poder volver por allí, una canción legendaria y en la que me deje la voz.

De esta manera y tras saludar a todos los presentes, se marchaban del escenario los Band Jovi, después de estar sobre el mismo unos 80 minutos, dando un muy buen concierto, muy entretenido y que me hizo volver a mi adolescencia, cuando todo lo que hacían los de New Jersey era magia para mí, ya que, durante esta velada, el sexteto bilbaíno nos transportó a aquellos años tan especiales.

En el repertorio, que utilizó este grupo, no sobró ningún tema, aunque, como siempre con estas bandas tan populares, se echan en falta muchas canciones, siendo todos ellos interpretados de manera genial por unos músicos que no pararon y dieron un concierto muy intenso, sin apenas pausas, al que, lo único que se le puede echar en cara, es que se nos hizo corto, ya que se nos pasó en un suspiro.

A falta de poder ver a la banda original por estos lares, Band Jovi es una inmejorable propuesta para los que somos seguidores de los de New Jersey; si es tu caso, no dudes en pasar a verlos.

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Y así acababan, para mí, los conciertos que el ayuntamiento de Los Corrales de Buelna nos ofrecía con motivos de las fiestas de San Juan, algo más escasos que, dentro de mis gustos, en anteriores años, pero, al menos. pudimos disfrutar con grandes actuaciones, como los que esta noche nos ofrecieron, tanto 4 de Copas, como Band Jovi, que hicieron que la buena música sonase en la localidad corraliega; esperemos que el año que viene haya lo mismo o más y, si es posible, que cuenten, también, con bandas de este municipio, que hay muchas y muy buenas.