El último fin de semana del mes de junio y dentro de la festividad de San Pablo, en el barrio de Nueva Ciudad, en Torrelavega, se iba desarrollar un festival de Rock de dos días que, además, servía como concurso de bandas, con el premio, entre otros, de poder participar en la edición de este año del Torrelavega Soundcity, que, junto al ayuntamiento, también colaboraban en este evento.
Ya el año pasado, con motivo de dichas fiestas, se celebró la primera edición de este Newcity Rock, que es como se llama dicho festival, en ese caso de un día de duración y con la participación de 5 bandas cántabras, pero este año la organización busco ampliar ese abanico y traer alguna formación de renombre, pero sin olvidar a los grupos de la tierruca, contando, además de con los 6 finalistas de entre casi 70 inscritos a dicho concurso, con la participación de Zenobia y Leize, formaciones míticas del rock estatal, y la incorporación, a última hora, de los británicos Los Pepes.
Y para que no hubiese excusas, el acceso era gratuito e iba a tener lugar en la pista cubierta del citado barrio, por si llovía, por lo que, sin pensármelo mucho, para allá que me fui con la esperanza de poder ver todo el festival, ya que, la primera banda en salir comenzaba su actuación a la misma hora en que yo salía de trabajar, aunque, afortunadamente, mi lugar de trabajo está a menos de un kilómetro de donde iba a tener lugar el evento.
Ambiente
Mientras llegaba al lugar donde iba a tener la actuación, pude ir escuchando la música de Los Pepes, la banda encargada de abrir esta tarde-noche, la cual se crea en el año 2012 y que está compuesta, actualmente, por Ben Perrier, voz y guitarra, Guilherme Rujao, guitarra y coros, Seisuke Nakagawa, bajo y coros, y Kris "Killer" Kowalski, batería.
Durante su trayectoria la banda ha publicado 5 discos, “Los Pepes for everyone”, del 2014, “All over now”, del 2016, “Let's go!”, del 2017, “Positive negative”, del 2019, y “The happiness program”, del 2022, los Ep´s “No SOS”, del 2013, “Tonight”, del 2014, “And I know/Say goodbye”, del 2015, “Automatic/Here comes the darkness”, del 2019, y “Want you back/Never get it right”, del 2021, además de los splits “Los Pepes/Ladykillers”, del 2014, y “Together/Ain't Life Easy”, con Jibaros, del 2021, y su inicial “Demo”, del 2012.
Confieso que apenas tenía seguidos a los británicos y eso, unido al no tener un setlist de lo que tocaron, me obliga a obviar los títulos de los temas que interpretaron, siendo lo primero que escuché un corte muy rápido y que era del agrado de un público que, en buen número, para ser la hora que era, se había dado allí cita, antes de continuar con otra pieza también muy intensa.
Los Pepes
Siguieron con un tema que comenzó algo más relajado, pero que luego tuvo un sonido contundente y quedón, además de contar con esos estribillos tan pegadizos que caracterizan a su música, para pasar a tocar una pieza que fue interpretada a toda velocidad, dejándonos una canción muy quedona y animada con la que todos disfrutamos.
No había prácticamente pausa entre tema y tema, siendo el turno de un corte muy movido y animado, que fue celebrado por unos asistentes que iban llegando en mayor número, para continuar con una pieza con mucho movimiento y ritmo, ofreciéndonos una canción muy pegadiza y en la que su cantante se puso su guitarra por encima de la cabeza, dejándonos una composición más elaborada, que luego se relajó, quedándose en solitario Ben Perrier, aunque luego recuperaron la velocidad previa.
Nos agradecieron a todos nuestra asistencia, para continuar con un tema que contó con un sonido constante y un estribillo pegadizo, recordando, en buena medida, a los precursores del punk británico, para vacilarnos con que, como estábamos cansados, iban a tocar una balada, siendo el momento de una pieza muy rápida y quedona, que nos hizo recibir esa energía que este cuarteto desprende en sus veladas.
Los Pepes
Y llegaba, ahora sí, el final de su actuación y lo iban a hacer con su versión del “Stay with me”, de The Dictators, la cual empezó muy guitarrera, siendo una composición muy quedona y animada y con la que concluyeron su concierto tras estar sobre las tablas, más o menos, 40 minutos.
Los Pepes dieron esta noche un muy buen concierto, muy animado y dinámico y que, por lo que pudimos contrastar con buena parte de los asistentes, gustó mucho a los allí congregados y que se nos pasó en un suspiro, habida cuenta de que sus temas eran muy directos y breves, pero sin estar exentos de calidad.
La verdad es que me dieron muy buena impresión estos británicos, a los que volveremos a ver por estas tierras en el mes de octubre, concretamente el día 11, con motivo de la fiesta aniversario de Noche de Rock, una cita para la que espero estar más familiarizado con su música y, de esta manera, poder disfrutar más con ella, aunque solamente hay que dejarse llevar y pasarlo muy bien con sus directos, como los allí congregados hicimos esta noche.
Y ahora sí que empezaba, propiamente, el concurso de bandas, para lo que subió un presentador, que fue el encargado de hablarnos tanto de éste, como del desarrollo del festival, todo ello mientras la segunda formación en sonar esta noche y la primera en participar, la gente de Leona, iban ultimando todo para dar inicio a su actuación, teniendo que chequear, como el resto de los grupos, sobre la marcha, ya que no había dado tiempo a hacer pruebas de sonido.
Pese a que los he visto en directo unas cuantas veces, lo cierto es que hacía casi dos años que no lo hacía, por lo que tenía muchas ganas de volver a ver a este quinteto, formado en el 2019 y que está compuesto por Esther, voz, Toño, guitarra y voces, Cholo, guitarra y coros, Gerar bajo, y Fer, batería, los cuales no han parado de subir canciones a sus redes sociales, habiendo agrupada a algunas de ellas en los Ep´s “Lo mejor de nuestra vida (Primera parte)”, del 2022, y “Lo mejor de nuestra vida (Segunda parte)”, del pasado año; por cierto, a esta formación la entrevistamos al poco de haber debutado en directo en el 2020.
Con ese remix de su tema “Escalofrío”, que publicaron en redes hace un par de años, a modo de intro, se subía la banda a las tablas, tras ese grito de guerra que hacen previo a cada concierto y que se pudo oír entre el público, para comenzar, propiamente la velada, con “Puedo con todo”, un tema que no tienen publicado, que se inició de manera muy guitarrera y que contó con un ritmo muy pegadizo y animado, además de tener un buen sonido de guitarra.
Leona
Seguían interpretando cortes que no han subido a redes, pero que, a buen seguro, lo harán en poco tiempo, siendo el turno, tras saludarnos, de “Viajar contigo a Berlín”, un tema muy rockero e intenso, para el que nos pidieron unas palmas, sacando Esther un megáfono y que contó con ese parón antes del final, para, sin parar, continuar con otra pieza que no conocía, llamada “La carrera de la rata”, una canción en la que se presentaron y que tuvo un sonido quedón y animado, aunque con diferentes matices.
Después de mostrarse encantados de estar allí y desear que este festival perdurase en el tiempo, iban a ofrecernos un tema más blues, llamado “Vueltas”, también de los que no han sido editados, con un comienzo pausado, pero que cogió más fuerza a la hora de llegar el estribillo, notándose que han querido aportar nuevos sonidos a su estilo, para pasar a tocar “Burbuja”, una de las piezas que están recogidas en su último trabajo, la cual empezó con mucha fuerza, dejándonos una canción muy intensa y con unas logradas voces por parte de los guitarras, que la dieron una tono singular.
De nuevo era el turno de otro tema sin publicar, siendo éste “Grandes e invencibles”, que empezó relajado y con el sonido de una armónica, aunque luego tuvo más fuerza en el estribillo y que nos dejó con un final guitarrero, pasando a avisarnos de que iban acercándose a la recta final y pedirnos que nos acercásemos más, siendo el momento de la ya conocida “Extremoduro en Madrid”, también de su último trabajo, animándonos a dar palmas, siendo una pieza muy coreada y pegadiza y sacando, de nuevo, el megáfono.
Leona
No quisieron olvidarse de agradecer la labor de los técnicos y del resto de las bandas, despidiéndose con otro corte no publicado, “Gracias”, el cual dedicaron a todos los asistentes, un tema que empezó calmado, pero con fuerza, dando palmas en el mismo y contando con momentos más intensos, para despedirse, ya definitivamente, con su canción estrella, “Leona”, de las primeras en subir a redes en aquella primavera del 2020, para la que nos pidieron que teníamos que cantar con ellos, como así hicimos, ya que fue muy coreada y en la que Esther se dio un buen paseo por la pista durante el solo de guitarra.
De esta manera y tras, poco más o menos, 35 minutos sobre las tablas, terminaba este muy buen concierto de unos Leona que lo tuvieron que hacer más rápido de lo habitual, debido a los tiempos con que cada grupo contaba, pero demostrando, en su actuación, la gran calidad de sus intérpretes, así como el gancho que tienes sus composiciones, tanto las nuevas, como las más clásicas.
Hacía mucho tiempo que no los veía en directo y he notado un cambio en su sonido, sin perder la esencia original de la banda, con temas todavía más variados y con algo más de fuerza, fruto, seguramente, de contar ahora con dos guitarras, lo que les va a permitir poder hacer canciones con más matices, algo que pudimos comprobar en este concierto, que, como es habitual en esta formación, fue muy vibrante y dinámico.
Llegaba el turno, tras los cambios y las pruebas de rigor, de los chicos de Menos Lobos, un cuarteto de El Astillero que llevan en activo desde el 2008, aproximadamente, y a los que he visto crecer y actuar en numerosas ocasiones, aunque lo cierto es que a este grupo, integrado por Pablo Gómez, voz y la guitarra, Pablo Rioz “Domper, guitarra y coros, Nacho Giner, bajo y voz, y Eloy Campillo, batería, no los había vuelto a ver en directo desde la presentación de su último disco, ya hace dos años y medio.
La discografía de la banda cuenta con los discos “La suerte está echada”, del 2012, “De cero a 100”, del 2017, y su último trabajo, “Hasta que el rock nos separe”, del 2021, además del Ep “Salvaje” del 2015 y con el que les entrevistamos, sin olvidar su maqueta, “Sin rumbo”, del 2008.
Menos Lobos
Tras la presentación, a cargo del maestro de ceremonias, que recordó que este grupo ya había ganado varios concursos, sonó una intro que dio paso a la banda, la cual comenzó su velada como lo hace su último trabajo, es decir, con “Te guiaré”, un tema que se inició con fuerza y que resultó un corte muy quedón y guitarrero, que ya nos puso en aviso de lo que nos esperaba, para continuar, sin pausa alguna, con “Llanero solitario”, de su anterior referencia, una canción ya mítica y conocida en su repertorio, muy pegadiza y quedona y que contó con unos buenos coros.
Pidieron que les quitasen algo de luz y que la gente se acercará, recordándonos que se pasó el “Invierno”, de su actual obra, un tema que empezó con un sonido juguetón, para dar paso a ese estribillo tan quedón, manteniendo, en esencia, ese sonido constante y elegante, tras el cual nos preguntaron si lo estábamos pasando bien, con afirmativa respuesta de los presentes, antes de continuar con “El espejo”, compañera del anterior, una canción que comenzó calmada y relajada, con la gente dando palmas, pasando a endurecerse y coger mucha fuerza y es que este grupo, cuando le mete caña, lo hace con ganas e intensidad.
Nos empezaron a avisar de que aquello se iba acabando, mostrándose encantados de poder compartir escenario con estas bandas, pasando a tocar el genial tema “Nunca haber sido”, también de su más reciente trabajo y en el que es Nacho el que se hace con la voz principal, contando con un bajo muy marcado en ese relajado inicio, intensificándose después y dejándonos un muy buen y emotivo corte.
Menos Lobos
Se despidieron de todos nosotros, agradeciendo a toda la gente que apoya para que esto salga adelante, siendo el turno de “Muérdeme”, otro de los temas que aparecían en su anterior plástico, el cual contó con un sonido muy rockero y que es un clásico de su repertorio, muy pegadizo y quedón, y que fue unido con “Hasta que el rock nos separe”, la pieza que da título a su más reciente trabajo, que sonó muy guitarrera y muy cañera, a la vez que pegadiza y animada.
Y así, tras unos 35 minutos sobre las tablas, que también se me pasaron en un periquete, concluía un muy buen concierto de unos Menos Lobos que lo dieron todos y demostraron, no solo la gran calidad que tienen, algo que ya está contrastado gracias a su ya dilatada trayectoria, sino lo mucho que ha crecido este grupo en los últimos años y para muestra su más reciente obra, que supone un enorme paso adelante.
Me sorprendió que muchos de los presentes, incluso habituales de los conciertos en Cantabria, no hubieran visto a esta banda en vivo, pese al tiempo que llevan en activo y se quedaron sorprendidos por ese rock elegante y directo que el cuarteto realiza, con canciones que se te quedan, pero con mucha calidad, variadas y perfectamente interpretadas por unos músicos que saben muy bien lo que se hacen.
A los siguientes en actuar los había visto hacia pocas semanas, en la fiesta por el 30 aniversario de su primer concierto y es que era el turno de Opposer, ese cuarteto de Reinosa, fundado en el año 1992, y que está compuesto, actualmente, por José, voz y guitarra, Álvaro, guitarra, Jesús, bajo y coros, y Toro, batería.
Su discografía está compuesta por los discos “Remember the past”, del 2013, “Darkest path”, del 2017, y “R3cod3d”, del 2022, además de las maquetas “Reharsal demo tape”, de 1993, “Genocidio”, de 1994, “Dementia”, de 1996, y “Calling to death”, del 2012.
El presentador nos animó a alzar los cuernos, saliendo a matar, tras preguntarnos si estábamos listos, desde el primer segundo con “Wake up”, de su actual trabajo, un tema muy contundente y pegadizo, que contó con un buen sonido de las guitarras, para seguir, en el mismo disco, con “Serpent eyes”, metiendo mucha caña, siendo una pieza muy potente, pero con cambios de intensidad y que tiene esa parte en que se relaja, antes de recuperar la fuerza inicial, para dejarnos una canción muy machacona y contundente.
Opposer
Tras presentarse, llegaba el turno de recordar su anterior álbum con “Satanas-Abode of crow”, un tema muy intenso y contundente, ofreciéndonos un corte muy potente y machacón y que siempre es de los que más me gustan en vivo, para pasar a un clásico de la banda como es “Forbidden”, presente en sus primeras maquetas y recuperado para su ópera prima, la cual tocaron tras preguntarnos qué tal iba todo y animarnos a movernos más, dejándonos una pieza muy potente y con un estribillo muy pegadizo, y que siempre es muy bien recibida por sus seguidores.
Unido a la anterior y sin pausa alguna, llegaba ese breve y directo “Back to ´94”, de su más reciente trabajo, un tema que, desde su publicación, ha sido muy bien acogido en sus conciertos, como ocurrió esta noche, para pasar a avisarnos de que iban a ir acabando, saludando y agradeciendo a sus compañeros de cartel el compartir escenario, siendo el momento de “Straight to hell”, la canción que abría su anterior disco, la cual empezó con ese sonido de guitarra quedón y lento, pero que luego fue cogiendo más fuerza y potencia, pidiendo hacer un circle pit, que se convirtió en un gran pogo, dejándonos con esta pieza tan intensa y cañera.
Todavía hubo tiempo para un tema más y este fue el genial “Ashes to ashes”, precisamente el que cerraba su anterior obra, no sin antes agradecernos nuestra acogida y mostrarse encantados de haber estado allí, un corte que empezó lento y pesado, pero con mucha fuerza, intensificándose gradualmente y que contó con una contundente batería, con el que pusieron el punto y final a su velada, tras otros 35 minutos sobre las tablas.
Opposer
Opposer nunca fallan en directo y esta noche dieron, de nuevo, un muy buen concierto, sonando brutales y con mucha fuerza, demostrando que son una grandísima banda y que tienen una puesta en escena y un sonido realmente aplastante, sin olvidar la calidad de sus músicos, algo que vienen demostrando en todas las ocasiones que los he visto, que son unas cuantas.
Sin duda, su música era la más intensa y cañera de todo el fin de semana y muchos fueron a ver a este grupo, que sigue avanzando, disco a disco, logrando lo que parece difícil y es superar siempre, en calidad, su anterior lanzamiento y ahora solo les falta asentar la banda, ya que la mala suerte parece perseguirlos, pero ellos han sabido renacer varias veces; deben llegar todavía más alto, porque se lo merecen.
Y después de estos tres grupos, que participaban en el concurso de bandas emergentes, llegaba la formación invitada de esta jornada y, probablemente, el motivo de asistir, a aquel primer día del festival, de mucha gente, y es que era el turno de los riojanos Zenobia, de sobra conocidos por todos los seguidores del Heavy Metal estatal y a los que solamente había visto en directo una vez y fue hace diez años, en el Rock Beer The New de Santander.
El grupo, fundado en el año 2002, está compuesto por Jorge Berceo, voz, Mario Suárez, guitarra y coros, Marcos Lorente, guitarra y coros, Héctor Hernáez, bajo, Ernesto Arranz, teclados, y Javier Herrero, batería, los cuales han publicado los discos “Luchando hasta el final”, del 2005, “Alma de fuego”, del 2009, “Armageddon”, del 2012 y con el que les entrevistamos, “Supernova”, del 2014, “Alma de fuego II”, del 2016, “VI”, del 2020 y con el que también les entrevistamos, sin olvidar aquel trabajo llamado “Baladas”, del 2015, su directo “La Noche del huracán”, del 2018, y su más reciente obra, ese álbum semi acústico, llamado “Melodías encantadas”, de este 2024, sin contar Ep´s, compilaciones y demás.
La verdad es que, como el presentador dijo, a este grupo no hay ni que anunciarlo, sonando una versión orquestal del clásico “Paint it, black”, de The Rolling Stones, a modo de intro, mientras la banda se iba acomodando, para lanzarse con el primer tema de la noche, el genial “Sin perder la pasión”, que también abre su disco del año 2020, en el que nos pidieron nuestras palmas, un corte muy pegadizo y que contó con un buen sonido de teclados, para, sin dejar ese mismo trabajo, ser el turno de “La danza del diablo”, unida al anterior y que fue una canción en muy intensa y quedona, insistiendo en pedir nuestras palmas en la parte en que se relaja, para luego recuperar la fuerza y ese pegadizo estribillo.
Zenobia
Se mostraron encantados de volver a Cantabria después de tantos años, alabando las fiestas de dicho barrio, para dar paso a “Una de piratas”, el tema que cerraba su trabajo de hace 10 años, un corte que fue muy celebrado, con un ritmo muy quedón y que fue una composición muy pegadiza, la cual contó con un buen solo de Mario y con la compañía de nuestras palmas, para recordarnos que era su segunda vez en la tierruca y su participación en el disco homenaje a los gaditanos Saurom, en el que ellos colaboraron haciendo una versión de “El hada y la luna”, que fue iniciada por el sonido de los teclados, de manera tranquila, antes de volverse una muy buena pieza, muy rápida y quedona.
Después de recordar que ya iba hacer 20 años de su ópera pima, llegaba el turno del corte que abría su disco del 2016, “100 dardos”, un tema muy rápido, contundente e intenso, que contó, además, con unas guitarras muy afiladas y un buen solo de Mario, para volver a su gran trabajo del año 2020 con las genial “Sigo rugiendo” no sin antes avisarnos de que teníamos material de la banda en su puesto de merchán, una pieza con un comienzo muy poderoso e intenso, dejándonos una muy buena canción, con mucha fuerza y quedona, en la que buscaron y lograron interactuar con los presentes, ofreciéndonos un nuevo gran solo de guitarra.
Tras hacer algún ajuste con el micro de la batería, continuaban en el mismo disco con “No me dejes caer”, pero en la adaptación que han sacado para su trabajo de este mismo año, empezando solo con la voz y el teclado, sonando más calmado, para endurecerse el tema con la presencia del resto de instrumentos, siendo un corte muy celebrado y coreado, antes de felicitar a la organización por este festival, pasando a condenar todo tipo de dictaduras y lanzarse a tocar “El sueño de un loco”, de su obra de hace una década, una pieza que empezó muy machacona, con un sonido quedón y que fue ganando fuerza, con la gente arengando desde el principio, dejándonos una canción muy buena y celebrada.
Llegaba el momento de lucimiento de Mario Suarez, con un amplio solo de guitarra, en donde nos demostró la gran clase que tiene, dejándonos una muy buena y lograda interpretación, para pasar a pedirnos que los acompañásemos con unas palmas, antes de dar paso a “Ícaro”, de su segundo trabajo, una pieza que sonó muy poderosa y contundente, con la batería tocada a toda velocidad.
Nos animaron a apoyar iniciativas como la de este festival, consumiendo en la barra, que es la mejor manera de hacerlo, antes de volver a su último disco eléctrico, el de hace 4 años, con “Jamás”, que dedicaron a esas personas importante que nos faltan, un tema que empezó intenso y con los teclados muy presentes, para después relajarse, antes de coger fuerza progresivamente, mostrándonos un corte muy pegadizo y quedón, que pararon y en el que pidieron nuestras palmas, recuperando esa intensidad previa en su parte final.
Continuaron su velada con “El laberinto”, otro tema de su último disco eléctrico, el cual empezó muy machacón y con mucha intensidad, contando, además, con un estribillo muy pegadizo, antes de adentrarse en su último trabajo con una de las canciones inéditas allí recogidas, “Noche de San Juan”, la cual se inició con un bello sonido, mostrándonos una pieza muy quedona y movida, que contó con esa parte en que se relaja y en donde hay una buena presencia de los teclados, antes de recuperar esa intensidad y concluir con un “viva San Pablo”, en honor al patrón de dicho barrio.
Zenobia
Pasaron a preguntarnos qué tema queríamos escuchar, con diferentes peticiones, pero el que sonó a continuación fue “Borraré tu nombre”, el corte que abría su trabajo de hace una década, el cual comenzó con mucha fuerza y potencia, dejándonos con una composición muy pegadiza, antes de dedicar, a la gente de la nueva Ciudad, la canción “La tormenta”, de su segunda referencia, que empezó con un sonido muy intenso y rápido, ofreciéndonos una pieza muy cañera y movida, además de muy coreada, rápida y contundente, recordando esa etapa más power de sus inicios.
Anunciaron que iban a ir terminando, pero que antes interpretarían “Corazón de hielo”, recogido en su plástico del 2016, un tema muy rápido y que fue ganando velocidad y potencia, contando con un muy buen solo de guitarra, tras el que nos animaron a alzar nuestros vasos y es que llegaba el momento de su clásico “Lo llevo en la sangre”, de su segundo álbum, una pieza que muy celebrada y que empezó con intensidad, con Jorge bajando a hacer cantar a las primeras filas, dejándonos una canción muy coreada, la cual fueron alargando y que concluyó con los guitarristas y el bajista encima de los altavoces.
Y con el “Rock you like a hurricane” de Scorpions sonando por los altavoces a modo de outro y con la banda saludándonos y agradeciéndonos nuestra entrega, concluía este muy brillante concierto de unos Zenobia, que demostraron la gran calidad que tienen, repasando buena parte de su trayectoria, para deleite de los allí congregados, que disfrutamos con una formación difícil de ver por estos lares, pero que es de un gran nivel.
La verdad es que, aunque he seguido a la banda desde hace tiempo, ha sido su último disco eléctrico el que me ha enganchado totalmente al grupo y con actuaciones, como las de esta noche, solamente hacen reafirmarme en que estamos ante una de esas formaciones que ya son parte del relevo generacional dentro del Heavy Metal estatal y cuyo reconocimiento debería ser mayor, porque temas y calidad tienen para detener un tren; no les pierdas las pista y vete a verlos en directo, si te gusta este estilo, porque vas a disfrutar de una grandísima actuación.
Y, con el final del concierto de Zenobia, tocaba recogerse, que al día siguiente tocaba madrugar, despidiéndome de algunos de los presentes, y con la camiseta de este festival y el CD de los riojanos, tras haber disfrutado con 5 grandes actuaciones, cada una en su estilo, en este Newcity Rock que, en el total de la noche y teniendo en cuenta que había 5 grupos, apenas acumuló un retaso de media hora, algo que nos da a entender lo bien organizado y coordinado que estaba todo; el sábado, segunda y última jornada, conoceríamos al ganador de este concurso de bandas emergentes.