Hacia siete años que Maná no pisaba tierras españolas y a fe que, por la reacción de su público, ha sido demasiado tiempo. El miércoles 3 era el primero de sus dos fechas en la capital, una fecha que debido al rápido Soul Out se vio ampliada a una segunda cita al día siguiente, jueves 4. Fueron dieciséis mil almas las que recibieron completamente enloquecidas a las huestes de un sonriente Fher, que no perdió el gesto en toda la noche.

México lindo y querido se presentan como la gira de todos su grandes éxitos, y lo fue, no se quedó fuera ningún tema de esos que, te guste el grupo o no, has escuchado, cantado y bailado mil veces en celebraciones y fiestas de guardar.

Tras unos pequeños problemas con la pantalla de video por fin, el Wizink Center de Madrid pudo ver en acción a los Maná de toda la vida, Fher, Sergio, Juan y Alex, a propósito del nombre del recinto, le sirvió a Fher para una reivindicación “pinches hijos de puta, siempre le cambian el nombre, ahora parece ruso o algo así, yo me quede en el Palacio de los Deportes”, y no fue el primer guantazo que se llevó el Wizink Center, tampoco le pareció muy bien eso de terminar a una determinada hora “además son super estrictos, “si no acaban a la hora les cobramos una multa de no sé cuántos dólares”.

Pues vamos a hacer el show que tengamos que hacer, que también nos restringieron el volumen por qué, que iban a decir los vecinos. muy alto ¿los del fondo escucháis bien? Si no lo subimos”, dijo imitando una estricta voz. Lo cierto es que a reivindicativo no le gano nadie toda la noche, por que tuvo hasta para las “Mariposas traicioneras”, o como el las llamo “colibrís preciosas” pero con recado “últimamente se han vuelto, como que nos están poniendo el cuerno, al menos en México, yo no sé si en España también”…pero no se me alteren que fue en plan “pinche cínico va”.

El escenario era sobrio, no había nada que estorbara a la banda hasta que llego el momento de “¿Dónde jugaran los niños?”, momento en el que un elefante gigantesco que sirvió para reclamar un mundo mejor y que termino con Fher, soplete en mano, enchufando a todo lo que se ponía por delante. La interpretación fue muy emotiva antes de sacar a pasear la harmónica por primera vez con “Vivir sin aire”.

Viva México cabrones, tenía que ponerlo en algún sitio, ya está, puesto, ahora, teníamos que disfrutarlo también, y para eso que mejor que “El Rey” de Jose Alfredo Jimenez, en una versión rockera que a mí personalmente me pareció soberbia, pero no solo a mí, la verdad es que era como el ecuador del concierto y confieso que estaba siendo uno de los conciertos mas “escandalosos” en los que he estado en mucho tiempo, ni micro ni nada, a Fher le costaba que su voz sobresaliera por encima de dieciséis mil personas completamente locas que a buen seguro acabaron completamente afónicas, absentismo laboral. Tras un apabullante, y largo, solo de batería de Alex, la banda al completo abandonaba el escenario principal para tomar posiciones en un mini set ubicado al fondo del Wizink donde tuvieron dos invitados especiales, una fan que fue escogida entre el público, y el otro mas famoso, Christian Nodal, con el que hicieron “Te llore todo un rio”.

De vuelta al escenario principal Maná se despedía de su primera fecha en Madrid con “Me vale”, “En el muelle de San Blas” con embarcadero incluido como frontera del borde del escenario, “Clavado en un bar” y “Rayando el sol”, ni que decir tiene que el rugido de todo el Wizink era ensordecedor. Maná reventaron el Palacio de los Deportes de la comunidad de Madrid, no sea que se me enfade Fher, nos patearon bien el culo a todos, destrozaron gargantas, se divirtieron, divirtieron, nos reímos, cantamos y bailamos, todos, y digo yo, que mas se puede pedir.