Volvía al barrio torrelaveguense de la Nueva Ciudad ese último sábado del mes de junio, después de haber estado allí el día anterior, disfrutando de la primera jornada de este Newcity Rock, que, recordemos, es, además de un festival de rock, un concurso de bandas emergentes.
En esta jornada iban a participar unos desconocidos, para muchos, Carameloraro, y los más conocidos Vaquero y Duro, junto a los legendarios Leize, que desde Zestoa, iban a poner el broche final a este evento que, cuando llegué, todavía contaba con poca presencia de gente, pero que, con el paso de la velada y de los grupos, ya fue cogiendo color, acorde a la gran fiesta que íbamos a vivir.
Con mucha puntualidad iban a subir a las tablas los chicos de Carameloraro, un quinteto procedente de Salamanca, aunque con algún miembro de la tierruca, formado en el año 2021 y que está compuesto por David Hernández, voz y guitarra, Alberto Torres, guitarra y coros, Diego Pindado, teclados, Alejandro Ignacio, bajo y coros, e Iván de Castro, batería y coros, y que ya han publicado su primer disco, “CarameloRaro”, el pasado año.
Se subieron al escenario, saludando a los pocos presentes que allí estábamos todavía y comenzando su velada con “Todo a deber”, el primer corte que subieron a redes, pero que no aparece en su disco debut, un tema muy movido y animado, al mismo tiempo que muy cañero, mostrando, bien a las claras, sus cartas, para continuar con “Nube gris”, de su único trabajo, una canción muy eléctrica y quedona, logrando que la gente, poco a poco, se fuera metiendo en su concierto.
Carameloraro
Tras saludarnos y presentarse, dijeron sentirse un poco cántabros y se mostraron encantados de estar allí, continuando el repaso a su disco con “Con el rock en los talones”, que comenzó con un sonido muy quedón, acompañado de nuestras palmas, un tema que, poco a poco, fue cogiendo intensidad y velocidad, para ofrecernos un corte muy pegadizo y que contó con unas buenas guitarras, tras el que nos pidieron que nos acercásemos, antes de continuar con la pieza que abre su obra del pasado año, “Dentro de mí”, no sin antes recordar que tenían su música en redes, una canción muy movida y pegadiza, además de quedona, y que contó con un buen solo de batería.
Con la zona en donde estaba teniendo lugar el evento animándose, prosiguieron con “La dama de azul”, un tema que no estaba recogido en ese disco, pero que han subido a redes este mismo año, resultando un corte que tuvo un sonido quedón, muy movido y pegadizo, pero que se relajó, antes de dar paso a un buen solo de guitarra, tras el que nos invitaron a seguirlos en redes, algo que siempre los anima, para continuar en ese trabajo que tiene publicado con “Dura decisión”, una pieza que empezó muy guitarrera, aunque fue relajándose por momentos, recuperando esa fuerza y ese aire movido y pegadizo que tiene, volviéndose a calmar la canción, antes de dar paso a un buen solo de bajo y luego otro de guitarra, invitándonos a agacharnos, para, más adelante, coger intensidad en su parte final.
Nos avisaron de que aquello se iba acabando, para pasar a tocar el tema con el que se cierra su álbum, “Como un pirata”, aprovechando que estábamos cerca del mar, un corte con un inicio rockero y juguetón, contando con un sonido constante y quedón, aunque luego se relajó, con una importante presencia de los teclados, para luego recuperar intensidad con una machacona batería y esos pegadizos coros, pasando a despedirse de todos nosotros, esperando que hubiéramos estado a gusto, con “Brindis al sol”, la primera canción que hicieron y que también aparece en este trabajo, una pieza que empezó de manera potente y que luego sonó rápida y muy pegadiza, sirviendo, además, para presentar a los músicos que integran la banda.
Carameloraro
De esta manera y después de, más o menos, 35 minutos, concluía un muy buen concierto de una Carameloraro con mucha disposición y calidad y que, además, nos los hicieron pasar muy bien, ofreciéndonos una gran actuación y consiguiendo enganchar a muchos, que como era mi caso, apenas los habíamos escuchado, pero qué quedamos encantados con lo que esta formación nos brindó.
Su propuesta me pareció muy fresca, con un sonido muy pegadizo y unas letras que se te quedan rápidamente, pero sin obviar la calidad de los músicos que integran el grupo, aunque siempre teniendo a las propias canciones como lo verdadero esencial de sus directos; una banda a tener muy en cuenta y que, para mí, fue la sorpresa del fin de semana, así que os animo a que los escuchéis y los vayáis a ver en directo, porque merecen y mucho la pena.
Mientras el siguiente grupo en subir, los campurrianos Vaquero, acababan de ultimar todo, para que su concierto estuviera a punto, en el escenario compareció un miembro de la organización y así hablarnos, tanto de la anterior banda, como de la que iba actuar a continuación, avisando a los miembros del jurado de que estuviesen atentos, a tenor de la calidad de las formaciones y recordando que iba a tener lugar el sorteo de una guitarra, para el que había papeletas a la venta.
De Vaquero ya os hemos hablado muchas veces desde esta web, ya que se trata de un grupo que hemos visto muchas veces en directo, la última el pasado otoño, una banda que se crea hacía el año 2011, y que está integrada, por Juan Carlos Argüeso “Vaquero”, voz y guitarra, Andrés Kostu, guitarra y coros, Jon, bajo y coros, y Chus Lorenzo, batería, habiendo publicado los discos “Viaje a tu recuerdo”, del 2013, Piedras”, del 2017, y "La grandeza de mis pequeñas cosas”, del 2019 y con el que también les entrevistamos.
Fue el sonido del bajo el que dio inicio a su concierto con el tema “Pequeño”, de su actual disco, para luego mostrarse la guitarra, en un corte muy quedón y pegadizo y con el que empezaron a animar a los presentes, para continuar con la canción que daba nombre y que abre su presente trabajo, “Demasiadas expectativas”, una pieza muy movida y que fue cogiendo fuerza a medida que llegaba el estribillo.
Vauqero
Tras presentarse y mostrarse encantados de estar aquí, continuaron en su último disco con “Salto al vacío”, un tema muy animado y con un ritmo muy quedón, logrando que nuestros pies se movieran con su música, antes de recordar su anterior trabajo con “Por abrir sus alas”, la que lo abría, en la que nos animaron a evitar que nos nieguen nuestros sueños, una pieza muy cañera y que contó con un buen solo de guitarra, dejándonos una canción con intensidad.
Turno ahora para el tema que nunca hubieran querido escribir, pero que, desgraciadamente, todavía sigue vigente, “Me quiero viva”, de su última referencia y que habla en contra de la violencia de género, un corte que empezó con mucha fuerza y que fue muy cantado, además de ser un clásico en su repertorio, para regresar a su anterior álbum con “Bonnie and Clyde”, una canción que habla sobre una pareja que vivía del amor, aunque también robaban bancos, invitándonos a dar palmas en su comienzo, dejándonos una pieza que cogió mucha fuerza y que resultó muy pegadiza.
Nos preguntaron qué tal lo estábamos pasando, afirmando que ellos lo estaban disfrutando, para dar paso a uno de los temas que no ha sido editado en ningún disco todavía, pero que si está en redes desde hace dos años, “Cuando me dé la gana”, un corte que empezó movido y guitarrero, volviéndose una composición pegadiza y quedona, la cual me gustó mucho, para avisarnos de que su tiempo se iba acabando y que después tocaban dos grandes bandas, siendo el turno de “Cállate”, de su anterior obra, que se inició con ese comienzo tan juguetón, dejándonos una canción muy animada, que sirvió para presentar a los integrantes del grupo y en la que nos incitaron a dar palmas.
Vauqero
Y llegaba el último tema, antes del cual quisieron revindicar la lucha de la gente de “En Torrelavega no se toca”, además de agradecer a las personas que estaban trabajando ese día para que todo saliera bien, siendo el momento de “Tu mejor enemigo”, de su último disco, un corte que empezó guitarrero, aunque después se relajó un poco, para recuperar la fuerza en ese estribillo tan pegadizo.
De esta manera y después de, más o menos, 40 minutos sobre las tablas, se despedía la gente de Vaquero, tras haber dado un muy buen concierto, muy ameno e intenso, demostrando que sus canciones tienen mucha clase y saben conectar con el púbico, pese a que éste pueda no conocer sus temas, pero es que tienen ese gancho para que, sin darte cuenta, estés moviéndote con su música.
La propuesta de Vaquero ha ido consolidando año a año y disco a disco, y en directo suenan muy bien, con todos ellos conscientes de su papel en la banda y siendo las canciones las verdaderas protagonistas, por encima de lucimientos personales; ahora solo falta que saquen más temas y que sigan dando conciertos como éste, algo que os animo a descubrir por vosotros mismos.
De nuevo hubo que esperar al cambio de instrumentos y demás, para ver la actuación de unos Duro, siendo también presentados por una persona de la organización, la cual es una de las bandas que más están pegando en los últimos años en la tierruca y que no paran de tocar en directo, siendo muchas las veces en que he disfrutado de sus conciertos, el último en la presentación de su nuevo disco, en febrero de este año.
Para quien pueda no conocerlos, esta banda, próxima a la década en activo, está compuesta por Jon Manjón, guitarra y voz, Alberto Maestegui “Cucu”, bajo y coros, e Iván Saiz Menocal “Chivi”, batería y coros, contando ya con 4 discos, llamados “Codicia”, del 2017, “Vive”, del 2018, “Pandemia” , del 2020 y por cuya salida les entrevistamos, y “Reset”, que ha salido este mismo 2024.
Comenzaron su velada como lo hace su último trabajo, es decir, con “La era de la quema”, un tema con un inicio muy guitarrero, y que sonó muy contundente y machacón, contando con un buen solo de guitarra, para continuar, sin pausa alguna, con la pieza que da nombre a ese mismo disco, “Reset”, la cual empezó con fuerza, dejándonos una canción muy potente y con energía.
Duro
Llegaba el momento de saludarnos y animarnos a acercarnos más, ante una pista prácticamente llena de gente, recordando que todos tenemos un bombón en nuestra vida, siendo, lógicamente, el turno de ese “Tu bombón”, de su anterior lanzamiento, muy movido y pegadizo, un tema que tiene un momento en que se acelera, para pasar a incitarnos a colaborar con ellos y sacar toda la mierda que tenemos dentro con “Grita”, también de su obra de hace 4 años, una canción muy celebrada y con la gente cantando con la banda, en el que es uno de los momentos más esperados de sus actuaciones.
Seguían repasando su anterior álbum, siendo el turno ahora del genial “Normal”, un corte que se inició con ese sonido juguetón, contando con una batería muy potente y dejándonos un verdadero temazo, muy intenso y con una gran letra, tras el que agradecieron su labor a la organización, recuperando “Vive”, la canción que daba nombre a su segunda obra, recordándonos que estamos aquí de paso y que lo único que pasa es la vida, una pieza que siempre es muy coreada y que sonó muy cañera.
Retornaron a su actual disco con “Mendigando conexión”, que fue unido a la anterior, un tema que empezó guitarrero, y que se convirtió en un corte muy movido y poderoso, aunque cuenta con esa parte en que se relaja y para el que pidieron nuestras palmas, tras el que nos preguntaron si teníamos algo en la mano para brindar y es que llegaba el momento de “La arrancadera”, de su ópera prima, para la que nos explicaron lo que decía su estribillo, para, así, cantar con ellos, una pieza muy celebrada y festiva, con Jon subiéndose encima de la batería, antes de que desmontaran la mitad de la misma, para situarse en mitad de la pista y terminar toda la banda tocando abajo, con buena parte del público a su alrededor.
Duro
Tras preguntar si les daba tiempo a una más, con afirmativa respuesta desde la organización y ya en el escenario, concluían su actuación con “La caja tonta”, uno de los temas estrella de su gran último disco, que está dedicado a la televisión, aprovechando para felicitar a la organización y agradecer a los presentes nuestra acogida, siendo un corte movido y animado, a la vez que muy quedón y con fuerza, contando con ese momento en que se relaja y en donde Jon nos deja esas frases lapidarias, recordando que tenían material de la banda es su puesto de merchán.
De esta manera y tras, aproximadamente, 45 minutos sobre las tablas, concluía este gran concierto, una vez más, y pese a algún despiste, de unos Duro que están en un grandísimo momento de forma y que no paran de crecer, y como prueba está el hecho de que cada disco supera al anterior y eso que todos ellos son grandes trabajos, sin olvidar lo impactante de sus actuaciones.
La verdad es que verlos en directo siempre es una garantía de que vas a disfrutar de un gran concierto, gracias a la calidad de sus músicos y a esa colección de temas clásicos que ya tienen, lo que les obliga a dejar fuera algunas joyas de su discografía; sin duda, una de las bandas cántabras más en forma y a la que os aconsejo, con vehemencia, que vayáis a ver en vivo, porque lo vais a pasar muy bien con ellos.
De esta manera, concluía, propiamente, el concurso de bandas, a falta de la decisión del jurado, aprovechando esa espera, mientras la gente de Leize se preparaba para tenerlo todo a punto, para realizar el sorteo de la guitarra eléctrica, congregándose cada vez más gente en las primeras filas y es que había muchas ganas de ver a este cuarteto vasco, tan querido por nuestra tierruca.
Y es que la banda, que actualmente componen Félix Lasa, voz y guitarra, Mikel Lazkano, guitarra y coros, Toño Rodríguez, bajo y coros, e Ibi Sagarna, batería, ha visitado Cantabria en muchísimas ocasiones desde sus inicios, siendo, también, un buen puñado las veces que yo los he visto, la última ya hace 5 años.
Recordemos que la fundación de la misma se remonta 1982 y que cuentan con una discografía amplia, compuesta por “Devorando las calles”, de 1988, “Buscando... Mirando”, de 1989, “Acosándome”, de 1991, “Loca pasión”, de 1993, “Todo por el suelo”, de 1995, “Solo para ti”, del 2008, “Cuando te muerden", del 2015 y por cuya salida les entrevistamos, “Deriva”, del 2019, y “Leize”, del 2021, además de los directos “Esto es lo que hay”, de 1997, y “XXX”, del 2012, así como la recopilación “Lo que faltaba”, del 2011.
Una introducción dio paso a “Un paso más”, el tema que también daba comienzo a su último trabajo, el cual empezó con muchos problemas en el micro de Félix, que, al final, tuvo que cantar con el de Toño, siendo un corte muy cañero y potente, para continuar animándonos a cantar con ellos “Futuro para mí”, esa inolvidable pieza, que abría su segundo disco, una canción que fue muy celebrada y coreada por unos asistentes que estábamos entregados a la banda desde las primeras notas de su concierto.
Leize
Se mostraron encantados de volver por estas tierras, para dar paso a ese genial “La rueda”, un tema recogido en su ópera prima y que es uno de los muchos himnos que la banda ha creado en su trayectoria, siendo un corte muy intenso y que fue muy cantado, para avanzar a su obra del año 1995 con “Caminando”, otra canción muy conocida y celebrada y que contó con un gran solo de Mikel.
Con los gritos de apoyo a la banda, continuaron repasando su discografía con “Hundiéndome en la noche”, de su trabajo de hace 9 años, un tema que empezó tranquilo, pero que luego fue cogiendo fuerza, siendo un muy buen y potente corte, muy pegadizo y machacón, para avanzar hasta su obra del 2019 con “Mi lugar”, una pieza que comienza con ese sonido juguetón y que se volvió muy quedona y pegadiza, pasando a relajarse brevemente, para, poco a poco, recuperar esa intensidad, prolongada dicha canción para que la gente cantase esta auténtica declaración de intenciones.
Nos preguntaron que si queríamos algo de caña, con la lógica respuesta afirmativa de todos los presentes, dando paso a “Ya lo sé”, de su última obra, un tema muy intenso y que sonó muy poderoso, dejándonos un corte muy quedón y pegadizo, para pasar a recordar que ya llevan más de 40 años como banda, por lo que estaban haciendo un repaso a su trayectoria, volviendo a su anterior trabajo con “Llévame contigo”, una pieza que empezó con fuerza, ofreciéndonos una muy buena y pegadiza canción, y es que este grupo no solo no vive de las rentas, sino que sigue creando muy buenas composiciones.
Momento de invitarnos a brindar, antes de dar paso a “Pídeme”, uno de los temas más conocidos de su tercer álbum, el cual fue muy celebrado, comenzando con mucha fuerza y siendo un corte muy coreado por la concurrencia, para avanzar hasta 1995 con “Voy buscándote”, que empezó con ese sonido cañero, volviéndose una pieza machacona y celebrada, siendo una canción, además, muy guitarrera y pegadiza.
Volvieron a temas más actuales con ese “No me da la gana”, registrado en su anterior disco, que fue empezado por la sección rítmica, un corte muy contundente y potente, con partes machaconas, aunque, principalmente, rápido y con Mikel luciéndose, mientras la gente seguía muy entregada con la banda, y más que lo íbamos a estar con esa maravilla llamada “A tu lado”, de su segundo trabajo, la cual empezó relajada, con el deseo de la formación de que todos tuviésemos alguien a nuestro lado, para, luego, la canción coger fuerza, antes de volver a calmarse, dando paso a un pegadizo y coreado estribillo y dejándonos una pieza que fue cantada por todo el mundo.
Leize
Avanzamos hasta su tercer plástico con el corte que lo cerraba, “Otra noche más”, que se inició de manera calmada, con Félix cantando en solitario, dando paso a un muy buen tema, muy coreado y con una gran letra, como suele ser habitual en esta mitica banda, para recuperar la fuerza con “Sospechoso”, de su trabajo del 2015, una pieza que empezó guitarrera y rápida, dejándonos una canción muy machacona y pegadiza, que concluyo con un final acelerado.
Pero la banda seguía defendiendo su actual disco con ese “No podrán”, un tema que empezó muy guitarrero y que fue tocado a toda velocidad, aunque contó con partes más machaconas y potentes, dejándonos un corte muy cañero, tras el que nos vacilaron sobre si nos habíamos cansado ya, para dar paso a la conocida “Noche de ronda”, una pieza de su cuarto plástico, mostrándose encantados de ver tantos niños entre el público y dejándonos una canción que fue muy celebrada y cantada por todos los presentes.
Y llegaba uno de los momento más esperados siempre en su actuaciones y es cuando tocan aquel “Buscando, mirando”, que daba nombre a su segundo álbum, un corte que es muy coreado siempre y que sonó muy rápido y contundente, siendo acompañado, en su final, con gritos de “Leize, Leize”, subiéndose, en ese momento, la gente de la organización, para que la banda agradeciera esta iniciativa y la gente de la organización, a su vez, al grupo por haber cumplido un sueño para ellos, dando paso, además, al anuncio del ganador del concurso de bandas, que recayó en unos Duro, que se mostraron encantados por este reconocimiento, con el representante del ayuntamiento haciendo entrega del mismo y también diciendo unas palabras.
Tras este momento de relajación, llegaba el final del concierto con ese clásico que es “Devorando las calles”, el tema que daba nombre a su ópera prima, que, fue tocado a toda velocidad y que, lógicamente, fue muy cantado y celebrado, mostrándonos un corte que fue prolongado para que todos los presentes lo coreásemos, tras el que la banda dejó, brevemente, el escenario.
Leize
Pero la gente quería más y no cesaron de gritar el nombre de la banda, la cual regresó poco después, diciendo que ya de liarla, hacerlo bien, siendo el momento de “Sangre de barrio”, que, como nos reconocieron, fue una de las primeras canciones que hicieron y que aparecía también en su primer disco, una pieza muy intensa, con un gran sonido y que contó con un gran solo de Mikel, el cual se sentó en el escenario, bajando, junto a Toño, a tocar entre el público, haciéndonos disfrutar y poniendo, ahora sí, final a su velada tras dos horas sobre las tablas.
De esta maneras concluía este impresionante concierto de unos Leize, que, una vez más, demostraron que tienen mucha clases y ganas y se suben al escenario con la misma entrega de la primera vez, algo que pudimos comprobar todos los que disfrutamos de esta actuación, con la gente totalmente entregada a una formación que, para los que éramos adolescentes a finales de los 80 y primeros 90 son parte de nuestra banda sonora vital y, por lo allí visto, también de la de las generaciones que han venido después, incluso de las más jóvenes.
El repertorio estuvo muy equilibrado, repartiendo, casi a partes iguales, temas de esa primera etapa, hasta ese 1997, en que se tomaron un descanso, con los de esta segunda, que empezó nueve años después y sigue hasta ahora, solamente obviando su trabajo del 2008 y es que, como dije más arriba, siguen creando clásicos y eso hace que algunos de los viejos himnos se vean desplazados, sin que el concierto decaiga.
Una verdadera maravilla, el concierto de unos Leize a los que nunca me suelo perder cuando tocan en directo por la tierruca y a los que aconsejo, totalmente, que los vayáis a ver en vivo porque son una garantía absoluta.
De esta manera y después de dos días en los que el barrio de la Nueva Ciudad en Torrelavega fue la capital del rock en Cantabria, me fui de esta pista, después de haber disfrutado, esta jornada de sábado, con los conciertos de Carameloraro, Vaquero, Duro y Leize, igual que el día anterior lo había hecho con las actuación de Los Pepes, Leona, Menos Lobos, Opposer y Zenobia, gracias al excelente trabajo de la organización del Newcity Rock, que, ojalá, tenga continuidad y el próximo año podamos volver a esta pista a pasar un buen rato con la música que nos gusta.