El segundo sábado del mes de julio era el previo a las fiestas de Santander y a la final de la Eurocopa de fútbol, pero, además de todo eso, había música en directo en diferentes zonas de Cantabria, decantándome, finalmente, por acudir, tras un mes sin hacerlo, al Rock Beer The New de la capital cántabra.
Y es que, en esa jornada, iban a visitar el citado local las bandas As Life Burns, desde la vecina Asturies, y los cántabros Down To Suffer, dos grupos que venían a ofrecernos una noche de Metalcore y sonidos cercanos, que, como pude apreciar según llegué a la sala, hizo que fueran muchos los asistentes que se acercarán a dicho recinto, con una muy alta presencia de gente muy joven.
Llegué con tiempo y pude ver parte de la prueba de sonido de As Life Burns, que fueron los que abrirían la velada, veinte minutos después de la hora fijada, y a los que era la tercera vez que veía en directo y todas en esta sala, la última hace menos de dos años.
As Life Burns
Esta formación se originó en el año 2009, con el nombre de Stado Krítico, pasando a su actual denominación 8 años después, estando la misma compuesta por Mikel, voz, Mata, guitarra, Diego, guitarra y coros, Willy, bajo y coros, y Roro, batería, contando con los discos “Yo soy Lucifer”, del 2011, el Ep “El mundo en Off”, del 2012, “Pena de Muerte”, del 2013, “Inferno”, del 2017, “Inside The Spiral”, del 2019 y con el que los entrevistamos, y su más reciente obra “Polar”, del 2021.
Comenzaron su velada con una intro y con Mikel fuera del escenario, en donde entraría al inicio de “Whispers”, un tema nuevo, que empezó con mucha fuerza, siendo un corte muy intenso y en el que nos pidieron que nos acercásemos y nos saludaron, sonando de manera machacona, para, después de reiterar los saludos, continuar con “The prophecy”, de su último trabajo, una pieza que se inició con potencia y en la que nos alentaron a que moviésemos nuestras cabezas, generándose el primer circle pit de la noche.
Se presentaron, para aquellos que pudieran no conocerlos, antes de continuar con “Again this brightness”, de su anterior disco, para el que nos invitaron a cantar con ellos, un tema con un inicio muy potente, combinando partes más rápidas con otras más machaconas, y con los presentes animándose cada vez más, siguiendo en ese mismo trabajo con la que lo cerraba, “The world of evil”, precedida de una grabación, dejándonos con una pieza muy intensa y rápida, a la vez que muy machacona y potente.
As Life Burns
Nos recordaron que hacía dos años que no nos visitaban y nos confesaron que tenían ganas de hacerlo, antes de continuar, recordando su anterior lanzamiento, con “Until the clean mind breaks”, un corte que comenzó con un sonido machacón de batería, mostrándonos un tema con fuerza y que fue acelerándose por partes, combinado partes más rápidas y otras más pesadas, el cual motivó otro circle y que nos dejó un final muy poderoso.
Sin casi pausa, llegaba otro de los temas de ese disco de hace 5 años, “Debris hills”, el cual empezó con fuerza y potencia, siendo un corte machacón, apareciendo esas voces limpias en la parte en que éste se relaja, para acabar de manera constante, antes de regresar a su último trabajo con “Bring the torch”, después de preguntarnos qué tal íbamos y animarnos a sudar más, una potente y poderosa pieza, con alguna parte más calmada y en la que nos pidieron que sacásemos nuestras linternas, relajándose en esas partes grabadas, pero llevándonos a un intenso final.
Una locución grabada fue la que dio comienzo al tema que abría y el único que restaba por tocar esta noche de su anterior lanzamiento, “Awaken the madness”, un corte que empezó de manera machacona y potente, pero que fue relajándose al comenzar a cantar, aunque, después, recuperó esa fuerza e intensidad, contando con partes más calmadas y otras muy rápidas, a la vez que combinaban diferentes registros vocales.
Fueron avisándonos de que aquello iba llegando a su final, siendo el momento de retornar a su último disco con “We are animals”, para el que nos pidieron que nos agachásemos, para luego saltar cuando éste tema comenzó, un corte poderoso y machacón, a la vez que potente y para el que se creó un wall of death, antes de concluir con un intenso final, para, después de agradecer a la sala, a los presentes y a todos los implicados el trato recibido, marcharse con otra composición nueva, “Where the end is never seen”, una canción con un muy poderoso inicio, mostrándonos una pieza muy machacona y potente y que sonó muy bien y con fuerza, con su bajista bajando a tocar entre el público y generando el último wall of death.
As Life Burns
De esta manera y tras unos 40 minutos sobre las tablas, concluía un muy buen concierto de unos As Life Burns que sonaron muy intensos y en donde se notó el crecimiento de la banda, que se mostró muy compacta, reflejándose ese rodaje previo que tiene, pese al reciente cambio de bajista, y logrando que todos los presentes conectasen con su propuesta.
La verdad es que, pese a que el disco por el que más apuestan es el del 2019, las nuevas canciones son muy buenas, tanto las ya publicadas, como las que están pendiente de hacerlo, pero, lo más importante es que todas ellas suenan muy bien en directo y se demuestra esa cierta coherencia que la banda ha logrado en estos últimos años.
Como ya dije las otras veces que nos han visitado, una banda muy a tener en cuenta y que deberían tener más reconocimiento, pero, lo logren o no, no te los deberías perder en directo.
Tras el habitual cambio de bártulos, que fue bastante ágil, teníamos sobre las tablas a la gente de Down To Suffer, un grupo de la zona de Castro Urdiales y que se crea a finales del pasado año, a partir del final de otra banda de la zona, llamada Burning The Waves, de la que proceden varios de sus integrantes.
Este grupo está compuesto por Julen, voz, Mario, guitarra, Samu, guitarra, Jesús, bajo y coros, y Dabi, batería, y solamente tienen publicada una canción en redes, por lo que muchos casi no conocíamos su música, comenzando sus músicos a subir al escenario con una intro de fondo y empezando su actuación con “Burn”, un tema con fuerza e intensidad, cogiendo mucha velocidad y potencia, dejándonos un corte muy poderoso, tras el que nos pidieron que nos acercásemos más, mientras el público coreaba el nombre de la banda, para continuar con “Hollow”, una pieza que se inició con mucha energía, aunque combinándola con partes más relajadas, pero sin perder esa potencia que su música desprende.
Nos pidieron nuestros aplausos para As Life Burns, a la vez que solicitaban nuestra colaboración en el tema “Dead end”, el último que editaron Burning The Waves, y en el que, como durante toda la velada, interactuaron con la gente, empezando con ese estribillo, siendo un corte muy machacón y poderoso, cogiendo velocidad y luego calmándose, para después recuperar esa fuerza y acelerándose, dejándonos una composición muy intensa.
Down To Suffer
Comentaron que “The way it ends” era el último tema compuesto por la banda, el cual empezó lento y pesado, pero con contundencia, alternando voces y contando con partes más calmadas, siendo un corte muy intenso, en el que pararon y nos pidieron mover los brazos, para luego recuperar fuerza, sonando muy potente y con el bajo a toda velocidad.
Volvieron a pedirnos que nos acercásemos más, siendo el momento de “Black flames”, un tema que fue presentado como especial, pero que no era una balada, mostrándonos un corte que fue empezado por el bajo y que sonó con mucha fuerza, con su bajista bajando a tocar entre el público, para ser el turno de la única canción que, a día de hoy, tiene subida a sus redes, “Primal instinct”, la cual fue precedida por el sonido de una grabación y que comenzó a toda velocidad, alternando partes machaconas y lentas, con otras más rápidas e intensas, dejándonos una pieza con un sonido muy crudo y potente y en la que nos hicieron mover nuestra cabeza con ganas.
Down To Suffer
Después de pedir aplausos para Juan, del Rock Beer The New, llegaba otro corte de la época de Burning The Waves, concretamente “Akuma no mi”, que empezó con intensidad y fuerza, un tema muy cañero, pero con momentos más relajados, alentándonos a hacer un wall of death y con su cantante y su bajista situándose abajo para notar el calor de la gente, antes de avisarnos de que la siguiente, “Losing light”, era la última de su actuación, una pieza que comenzó con mucha fuerza y contundencia, con los presentes dándolo todo, conscientes de que el final llegaba, y que contó con partes en que la canción se volvía más machacona, con su vocalista siendo llevado en volandas, dejándonos con una composición muy rápida y veloz, pero con mucha potencia.
Y de esta manera y mientras sonaba una bailable outro, concluía, después de unos 45 minutos sobre las tablas, este concierto de unos Down To Suffer, que nos ofrecieron una actuación muy potente, mostrándonos un sonido muy cañero y que gusto mucho a un público que lo disfrutó, lo cual no es de extrañar, dada la contundencia y la buena ejecución de sus músicos.
Down To Suffer
Se notó que la banda está bien engrasada y que sabe muy bien lo que quiere hacer, pese a llevar tan poco tiempo como tal, con unas muy buenas composiciones y unos músicos que supieron lucir, pero sin dejar que lo más importante, las canciones, quedasen en un segundo lugar, logrando, en todo momento, una perfecta conexión con los allí presentes.
Ojo con estos Down To Suffer, una banda que vienen pegando con fuerza y que estoy convencido de que va a llegar a muy arriba, para lo que os animo a que escuchéis su música y, sobre todo, a que los veáis en directo.
De esta manera concluía esta velada en el Rock Beer The New, la inagotable sala santanderina, en donde pudimos comprobar que As Life Burns siguen estando en un gran momento de forma, incluso mejor que la anterior vez que nos visitaron, y la gran revelación que fueron Down To Suffer, un grupo que demostró que en nuestra tierruca siguen saliendo muy buenas bandas de música cañera y, además, como en este caso, con músicos todavía muy jóvenes.