El que fuera guitarrista desde 1984 de los míticos Motörhead, habiendo grabado una gran parte de su discografía y alguno de sus discos más icónicos, Phil Campbell, nos ha hecho una visita peninsular acompañando a los alemanes Scorpions, pero entre macro conciertos y festivales tuvo tiempo para hacer una visita en Sevilla, junto a sus hijos bastardos, para darnos una descarga de su nueva música y rememorar viejos clásicos del pasado.
Para acompañar a los británicos, la banda escogida fue los sevillanos KilldaCane, que como anunciaron por redes sociales promotora y banda, tuvo un adelanto horario de su comienzo, siendo las 21:30 anunciada; Pero a pesar de llegar sobre las 21:15 ya llevaban unos minutos show, así que nos perdimos el comiendo de éste. Desde el primer momento pudimos sentir el buen ambiente encima del escenario, y la conexión de la banda con su público, que también estaba allí presente. No es la primera vez que disfrutábamos de su original y canalla propuesta, así que tampoco nos sorprendimos de su buen hacer, temas como “La Gorda Pa Mi” o “El Seño La Querio” llegamos a tiempo para disfrutarlas, otras con mucho arte sureño como “Ole con Ole” incluido y muy apropiado “Phil Campbell, Phil Campbell, voy a tener que emborracharme...Campbell, Campbell...” que sacó una carcajada a la mayoría de los asistentes.
Para acabar el show, sonó increíble uno de sus temas banderas, “Pussy Warrior”, con un final apoteósico al más puro estilo Motörhead, no es algo preparado para este concierto, porque siempre es así, pero como si lo fuera porque venía como anillo al dedo, tanto que los propios hijos de Phil que se encontraban viendo el concierto allá arriba de la sala dieron su aprobación con cuernos al aire y asintiendo con la cabeza; Un final por todo lo alto de un concierto que se me antojó corto debido a que nos perdimos parte del comienzo y que como suele pasar en este tipo de shows, suelen tener un tiempo más limitado, pero nos dejó un regusto a manzanilla muy sureña, seguro que pronto volvemos a encontrarnos.
KilldaCane
Tras caldear la sala KilldaCane, y hablamos en sentido literal, porque la calor se hacía muy notoria esa noche, pronto empezaron a bajar la escalera de la sala Fanatic los miembros de la banda británica, Phil Campbell se siente en familia en esta banda, y de nuevo hablamos en sentido literal, y es que le acompañan 3 hijos suyos a los instrumentos: Tyla, Dane y Todd, al bajo, batería y guitarra respectivamente, no sabemos si es que ya no le quedan más hijos artistas o que prefirió buscarse un cantante, pero la apuesta más reciente en la banda por Joel Peters a las voces es todo un acierto, gran frontman y muy buena voz.
Pronto se dejaría ver que el bueno de Phil no quiere ser el protagonista de esta banda, a pesar de llevar su nombre; Anclado en el lado izquierdo del escenario, no se movió de allí en todo el show, permaneciendo en penumbra (sólo estaba iluminado la parte central de el escenario), ni para los solos de guitarra, al contrario que sus hijos Tyla y Todd que constantemente se iban al centro y hacer sus “poses” tocando y dando algo de vida al show. Si algo tuviera que reprochar al concierto fue ese detalle, quizás porque esté de vuelta y no quiere muchas florituras, o sencillamente quiere dejar paso a la nueva generación que viene, algo muy loable sin duda, pero la realidad es que gran parte del público asistente esa noche estaban allí por verle a él, por lo que no hubiera estado de más que se moviera por todo el escenario, que en este caso eran pocos metros...
Phil Campbell and the Bastard Sons
Sin duda fueron los hijos y Joel los que llevaron el peso escénico en todo momento, musicalmente sonaron muy bien, potentes y las guitarras muy rockeras, tuvimos un repaso suyo discográfico corto acompañados de algunos de los clásicos de la banda del legendario Lemmy, en ese aspecto me pareció equilibrado y bien escogido el repertorio. “We're the bastards” y “Freak Show” fueron las primeras en sonar, antes de la primera descarga de los “motor”, que fue “Going to Brazil”, siguieron con “Schizophrenia” y “High Rule” y de nuevo tras dos temas de su reciente banda, volveríamos a otro clásico como “Born to Raise Hell”; Tengo que decir que a nivel discográfico su trabajo más reciente “Kings of the Asylum” (2023) me parece el más trabajado y completo que tienen, de hecho me sorprendió no encontrarme en el setlist el tema que da título al disco, ya que a mi personalmente es de los que más me gustó al escucharlo, pero si el siguiente en sonar “Hammer and Dance”, donde el bajo tiene un gran protagonismo.
Para sorpresa de muchos, no sólo tendríamos algunos “covers” esperados de Motörhead, la banda tenía guardado algún “As en la manga”, y tocaron “God Save the Queen” de los Sex Pistols, y la verdad es que sonó muy bien también. Nos encontrábamos en el ecuador del concierto y por supuesto sabíamos que quede mucha tela que cortar, “Dark Days” precedió a uno de los momentos más esperados de la noche, “Ace of Spades” tuvo su turno y con ello el delirio de la sala, la voz de Joel no es la de Lemmy, pero le va muy bien a los temas suyos. Nos quedarían 2 temas de el último trabajo de estudio de la banda, antes de la traca final de despedida, estos fueron “Strike the Match” y “Maniac”, donde público y banda se correspondieron cariñosamente con el dedo levantado y como dice la letra de la canción “Fuck you”.
Phil Campbell and the Bastard Sons
Para el final, 3 temas a cada cual más especial, el primero de ello “Killed by Death”, especial también porque Phil es coautor del tema allá en 1984, y es otro de los temas más icónicos de Motörhead, luego tuvimos la versión que sacaron de “Heroes” de David Bowie, que como recordó Phil en el concierto, fue la última que grabó en estudio junto a Lemmy, y para acabar, por todo lo alto y más allá, “Overkill” como no podía ser de otra manera.
No hubo Jack Daniels (si alguna cerveza), tampoco la voz ronca y rasgada de Lemmy, pero si hubo mucho de Motörhead en el escenario, a pesar de que Phil llevara el barco en la sombra, nunca mejor dicho, su sonido estuvo muy presente en el concierto; Los temas propios de la banda cada vez van cogiendo más peso y carisma, y estoy seguro que la banda está pensada para una vez se retire de los escenarios, sigan su camino sin el padre.