Siempre que tengo la suerte de poder disfrutar de una banda con el bagaje del que nos ocupa hoy termino pensando lo mismo, no hay relevo para estos monstruos y se nota porque siguen arrastrando a una ingente cantidad de público, no es casualidad el llevar tantos años en este negocio. Dos años después, Simple Minds volvía al Botanico, con las mismas ganas y fuerzas que en su anterior visita. Miércoles pre festivo en la capital convertido en una autentica fiesta.

La tarde noche tenia invitado, la banda valencia La Plata, una banda muy joven que trata de llevar su sonido a un pop moderno con toques de indie. No encajaban en el sonido y estilo del gran nombre de la noche y debido a eso no consiguieron en prácticamente ningún momento conectar con una audiencia madura y exquisita. También todo sea dicho de paso, la antes mencionada juventud les juega alguna que otra mala pasada, nada que no pueda arreglar el tiempo y el esfuerzo que a buen seguro le pondrán para conseguir su objetivo de ser reconocidos.

Era el momento de los de Glasgow, la banda de Jim Kerr y Charlie Burchill estaban de vuelta para ofrecer de nuevo una clase magistral de como se hacen las cosas, y es que pocas bandas pueden comenzar sus conciertos con uno de sus mejores temas sin que se resienta para nada el resto del set list, asi que, toma forma de romper el hielo con “Waterfront”, tras la bienvenida de Jim en un casi perfecto castellano con un “Dios mío que calor”…y a fe que lo hacía.

Estaría bien saber el ritual con el que el bueno de Jim espera al comienzo del show, me juego lo que queráis, por que no lo voy a perder, que pasa un buen rato haciendo ejercicios de estiramiento, si no, es imposible que pueda tener esa flexibilidad sin hacerse algún tipo de lesión muscular, yo con menos edad llevo los cuádriceps a ese nivel y ya os digo que tengo un problemilla.

No había tema que no fuera coreado por el respetable, pero como no podía ser de otra forma cuando sonaban himnos como “Sanctify yourself” o “Let there be love” aquello llegaba a otro nivel de disfrute dándole un respiro a Jim en la voz por la insistencia en cantar de un público entregado totalmente. Al contrario que Charlie, más comedido sin reclamar apenas protagonismo, Jim era el maestro de ceremonias de la noche, volviendo con más fuerza incluso después de que Cherisse nos demostrara la tremenda pegada en un solo de batería en el que afortunadamente midió muy bien el tiempo para que no se hiciera pesado y que se llevo el halago en forma de definición a cargo del bueno de Kerr con un “Girl Power”. Y es que otra cosa no pero el poder de las chicas en Simple Mind es evidente, no hay más que ver la potente voz de Sarah que sirve de descanso a Jim en muchos pasajes del concierto.

Si alguien viene del espacio y le preguntas de donde son Simple Minds te lo va a decir al segundo si le pones la maravillosa y tremendamente emotiva “Belfast child”, impresionante el ambiente que crea este corte con ese inconfundible sello escoces. Llegamos al final del set list típico con “Don´t you forget about me” y como os he comentado anteriormente, con estos clásicos la gente se viene arriba de una manera incontrolable, tanto es asi que el tema se fue casi a los 10 minutos por los coros del respetable, después de haberse cantado casi todo el tema ellos. Momento que sirvió a Kerr para sacar todo su gracejo haciendo gestos de que ya era tarde, golpeándose el reloj, y comentando que se le estaba quedando fría la pizza que tenía dentro esperándole. “La la la la, La la la la” también le vino al pelo para calificar el tema de “canción de ducha” imitando a como se lava, incluido los bajos, todo un personaje este tipo.

Tras una nueva exhibición de potencia de Sarah llegamos al final de la noche, como no podía ser de otra forma con un “Alive and kicking” que termino por arrebatar las pocas fuerzas que les quedaban a unos fans entregados hasta la extenuación. Mientras que algunos estamos cada año mas jodidos para otros parece que el tiempo no pasa a la misma velocidad, no se por que me da que la fiesta allí abajo va a ser tremenda dentro de unos 100 años por que se están agotando los contratos de venta de almas ¿Cuánto costaran las entradas?