Cuando el festival Noches del botánico comenzó a desvelar nombres uno de los primeros que apareció se convirtió el maldito fatídico DIA D y la HORA H, marcado a fuego, tatuado con hierro candente como a los bueyes, era imposible que los ojos se fueran a mas nombres, y mira que los ha tenido esta edición, pero es igual, no había manera, irremediablemente todo empezaba y terminaba en el mismo día 27 de julio, el nombre, en mayúsculas. TOTO. Una banda que va más allá de ser un simple grupo, una formación que ha cambiado en infinidad de ocasiones sus integrantes, a veces por iniciativa propia y otras por obligación, pero que continúa siendo una reunión de catedráticos. Pero antes tengo que comentaros algo de la Vargas Blues Band, el artista que tuvo el honor de abrir el concierto esa tarde/noche.

Javier Vargas tuvo el honor de ser la banda invitada de TOTO, pero nosotros también la tuvimos de poder disfrutar de dos conciertos por el precio de uno, no todos los días sucede algo así. Y es que se notaba que el concierto era también especial para él, como para no serlo cuando sabes que tienes detrás con una oreja puesta a un tal Steve Lukather. La VBB se olvido del tremendo calor reinante y nos ofreció un gran preámbulo, en el que de lo que no se olvido es de la dedicatoria a toda una leyenda que nos ha dejado hace unos días, John Mayal.

El publico patrio no es de grupos invitados, pero en este caso, y aun sin ser muchos de ellos seguidores de la VBB, el numerosísimo público que había ya a esa hora, no le quitaba ojo a una banda perfectamente engrasada que estaba dando un atentico recital de blues clásico. Fue un regalo el que nos hizo el festival poniendo en el cartel a toda una leyenda del Blues de nuestro país, pero, sinceramente, todos estábamos muy pendientes de la hora mágica, las 22:15.

Y ahora que, tengo la sensación de que debo contaros mil cosas y su vez, con tan solo una palabra puedo describir lo vivido esta tórrida noche de sábado en el Botanico de Madrid, y esa palabra es PERFECTO. Es asi, ya estaría, todo dicho, adiós. No son pocas las ganas que me dan de dejarlo aquí para no estropearlo, si la perfección existe en el mundo de la música moderna tiene un nombre, dos silabas, TOTO.

Si no fuera porque sabes que todo lo que estás viendo es real, que no hay trampa ni cartón, podrías decir que te han puesto un disco y te la están colando, pero bien, pero es que la perfección empieza por la mesa de sonido, aquí todos son los mejores, y Ken Freeman es el maestro a la sombra.

Esta gente esta de vuelta de todo, y encima tienen la total seguridad de que pueden hacer lo que les dé la gana sobre un escenario, incluso tocar uno de los temas mas conocidos de la historia del rock a tan solo 5 minutos de haber comenzado, “Hold the line”, venga, el que estuviera allí por ese tema ya puede irse…si tiene narices claro. Primero porque nadie estaba allí por un solo tema y segundo por que ni John Milton controla tu mente y tus actos como lo hacen estos tíos.

Que nos falta David Paich por problemas de salud, pues tiramos de “Genio-Agenda” y llamamos a un tal Greg Phillinganes, na, un cualquiera, si total, tocar en el disco mas vendido del mundo, un tal “thriller” lo hace cualquiera. Y como necesitamos a otro teclas pues llamamos a un tal Dennis Atlas, que es el mas novato del grupo y que ha lanzado recientemente un disco el que toca todos los instrumentos y canta, y vaya si canta, menuda manita le echo a Joseph Williams en la parte mas aguda de “Goodbye gilr” por no hablar del “I´ll supply the love” que se marco la criaturita.

Pero es que da igual donde mires, Warren Ham también canta además de tocar percusión y saxo, Shannon Forrest que ha grabado con infinidad de artistas lleva el ritmo a las baquetas y el ultimo, pero no menos importante, John Pierce, el mítico bajista de Huey Lewis and the News, y eso es todo amiguitos. Pero no, no es todo, me encantaría deciros que fallaron una nota, que desafinaron un segundo, pero es que yo creo que a esta gente le encantan los animales y de pequeños les dijeron que por cada mínimo error moriría un gatito, y asi estamos, que nos salen los felinos hasta por las orejas. Es materialmente imposible cerrar la boca mientras ves “Jack to the Bone” por ejemplo, momento de descanso para Joseph Williams. Es que podría estar meses contándoos cosas, pero a la vez es tan indescriptible que abruma. Si, todos los temas de Kiss FM sonaron, y más, pero especial fue el final del show para esos oyentes, ya que “Rosanna” se fundió con “África” para poner el broche final a una pieza de museo.

Nada de tonterías de me voy y vuelvo, hasta aquí ha llegado y estupideces las justas. No creo que nadie esperara nada más…y nada menos. Iba a poneros que debería ser obligado ver un concierto de TOTO para todo aquel con alguna aspiración a músico, pero casi que seria lo contrario, si tu idea es ser alguien en este mundillo no se te ocurra verlo, lo único que conseguirás es darte cuenta de lo miserable que será tu vida intentando llegar a ser tan solo un 10% de lo que son esta gente, cada uno en su instrumento. Todo lo que venga después de TOTO son medianías, intentare vivir sabiendo que, probablemente, haya sido la ultima vez que haya visto LA PERFECCION HECHA MUSICA sobre un escenario ¿Cómo era eso de “Pobre de mí”?