A finales del pasado año, tuvimos las primeras noticias sobre un festival que iba a tener lugar en Ruiloba durante el mes de julio y en el que iban a estar implicados gente del Luaña Rock y del Beltane, por lo que la cosa tenía muy buena pinta, aunque yo estaba un poco expectante para saber cómo iba a ser dicho evento y, sobre todo, el número de bandas que iban a tocar, ya que uno no está para verse muchos grupos en un día.

Lo cierto es que, a medida que iban desvelando el cartel, ya esta primavera, pude ver que iban a ser 5 bandas en un solo escenario, más una sesión vermú, por lo que decidí que no podía dejar de acudir a dicha cita y más teniendo en cuenta que este año no iba a haber Beltane, pese a lo bien que lo pasamos el pasado 2023, y que el Luaña me pilla todos los años de vacaciones.

Por motivos laborales, no iba a poder acudir a la sesión vermú, en donde iban a actuar Duro y Los Escapaos, éstos últimos en su gira de despedida, en la plaza del pueblo, pero si iba a asistir a la jornada de tarde-noche, para ver a Insurrectos, Ni Por Favor Ni Ostias, La Krüel Band, Karne Cruda y Skontra, un cartel más que atractivo, en un paraje único y espectacular, algo que pude apreciar nada más entrar en el interior del recinto.

La explanada, en donde iba a tener lugar el festival era inmensa, con un gran escenario y todo muy bien organizado, con zona de acampada, con, por poner alguna pega, pocos baños y una luz insuficiente en el escenario, pero que son cosas que se pueden corregir en la próxima edición, que, esperemos, tenga lugar porque hubo dos factores que impidieron que aquello fuera una fiesta completa: la escasa asistencia de público, muy por debajo de lo que este cartel merecía, y la presencia de la guardia civil, que, por lo que nos comentaron, entró hasta en la zona en donde estaban los grupos preparándose para actuar.

Los conciertos de la tarde los iban a comenzar Insurrectos, solamente un cuarto de hora después de la hora fijada, una banda a la que hacía casi dos años que no veía y que el próximo año, si no me fallan las cuentas, hacen 20 años en activo, siendo un grupo al que llevo siguiendo casi desde el principio y a los que he visto muchas veces en directo y es que, ciertamente, son una formación que me gustan mucho.

Recordemos que este cuarteto está compuesto por Cheska, voz y guitarra, Dani, guitarra y voz, Edu, bajo y voz y Dufa, batería, habiendo publicado, de momento, los discos “A cayo duro”, del 2008, “Cuando ya no quedé nada”, del 2012, y “Secretos y miedos”, del 2020 y por cuya salida les entrevistamos.

Con una intro de fondo, subieron los Insurrectos al escenario, comenzando, propiamente su andadura, con ese tema tan intenso que es “Bajo el mismo sol”, recogido en su último trabajo, un corte que fue tocado con mucha fuerza y que contó, como es habitual en ellos, con una muy buena letra, antes de saludarnos y continuar con la no menos intensa “Aún nos queda tiempo”, de su anterior disco, una pieza que sonó muy potente y que animó, todavía más, a los allí presentes.

Nos recordaron que ellos venían desde Silió y de Reinosa, el pueblo, éste último, que se levantó por sus derechos, lo cual recogen en ese “19Reinosa87”, también de su segundo trabajo y que es su homenaje a todo lo que allí ocurrió, un clásico de su repertorio y que siempre es muy bien acogido, como también lo es su compañera de obra, “Camino de las estrellas”, agradeciendo a la organización el haber contado con ellos y hacer este tipo de eventos, reivindicando Cantabria para los que vivimos aquí, no solo para los turistas, una canción con mucho mensaje y muy intensa, en la que nos alertan del oscuro destino de nuestro planeta.

No querían que aquello se enfriará y era el turno de “Tu rostro encapuchado”, de aquel primer trabajo que publicaron en el 2008 y que dedicaron a la gente que les sigue desde sus inicios, un corte muy rápido y coreado, y es que es un tema mítico de su repertorio, para, tras afinar e interesarse por qué tal había ido la sesión vermú, regresar a su actual obra con “Dos de cal y una de arena”, la cual fue iniciada con ese gran sonido de guitarra, dejándonos una muy buena canción, muy celebrada y que fue tocada con mucha fuerza.

Un momento muy emotivo, en sus últimos conciertos, es ese recuerdo a los que ya no están entre nosotros a la hora de empezar “La distancia más larga”, de su último álbum, un corte que comenzó relajado, aunque luego fue endureciéndose, dejándonos un muy buen tema y que contó con un buen solo de guitarra de Dani, para, sin casi parar, llegar el turno de “Acordes de libertad”, de su anterior lanzamiento, en la que nos comentaron que solo ahí arriba y abajo, ni izquierdas, ni derechas, iniciándose con mucha fuerza, siendo una muy buena pieza y muy entrañable, con un estribillo muy pegadizo y con una importante presencia de los tres vocalistas, dejándonos un momento especial, en el que nos incitaron a hacer un muro de la muerte, con buena parte de los asistentes participando del mismo, y que fue concluida con esa locución en que se oye la histórica frase de Miguel de Unamuno “venceréis, pero no convenceréis”.

Retornando a su actual disco, era el turno de “Barullo de susurros”, ese corte instrumental que le da inicio, el cual empezó lento y calmado, para luego ir cogiendo fuerza, siendo unido, como en dicho trabajo, con “La danza de las llamas”, mientras se despedían, dejándonos una pieza con fuerza, muy buena y contundente y que nos demuestra que la banda tiene muy buenas canciones en su repertorio y con muy buenas letras.

Pero todavía quedaba tiempo para un corte más y este iba a ser “Noches sin luna”, el que restaba y cierra su actual disco, un tema con un inicio calmado, pero que luego tuvo más fuerza, contando con un muy buen solo de Dani y que sirvió, también, para agradecer, tanto a la organización, por contar con ellos, como a los asistentes, por estar allí desde primera hora, además de presentar a los componentes del grupo.

De esta manera y entre muchos aplausos, concluía, después de, más o menos, 50 minutos sobre las tablas, un muy buen concierto de unos Insurrectos, que nos ofrecieron una actuación de mucha calidad y demostrando porque son una banda tan querida dentro de la escena local y, también, porque son habituales en los festivales, no solo de la tierruca, sino también de las provincias cercanas.

Ya he reconocido que tenía muchas ganas de verlos y colmaron, pese a lo breve de su actuación, todas mis ganas de disfrutar con su música y espero no tardar mucho en volver a tenerlos delante y es que son una banda que en vivo siempre responden muy bien, algo que os animo a comprobar por vosotros mismos, ya que sus letras y su calidad musical se disfrutan y se viven mejor en directo.

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He de reconocer que, pese a llevar 32 años en activo, que se dice pronto, con sus parones y momentos de retorno incluidos, no había seguido la trayectoria de Ni Por Favor Ni Ostias, un ahora trío de Burriana y que desde esta primavera está integrado por Jorge, voz y guitarra, Nano, bajo y coros, y Kuco, batería, y que fueron los siguientes en salir, tras un ágil cambio.

La discografía de esta veterana banda está compuesta por la maqueta “Marijuana”, de 1995, y los discos “Ni pa kaldo...”, de 1998, “El demonio ke llevamos dentro”, del 2001, “13”, del 2008, “Bastardos unidos”, del 2010 y “Tranquilos!!!”, del pasado 2023, además del directo “Direkto a la parrilla”, del 2006.

Y empezaron su concierto con mucha energía y con el tema “El gallo”, presente en su primer disco, un corte muy intenso y con el que recibieron los primeros aplausos del público, para, tras hacer algunos ajustes de sonido, continuar con “Malos tiempos”, la pieza que abría su tercer trabajo, la cual fue tocada a toda velocidad, siendo una canción muy directa, pero con momentos a ritmo de ska.

Pero la banda venía a presentar su más reciente trabajo y, por ello, era el momento de escuchar “Yo no soy igual que tú”, de dicha obra, que fue enlazado con la anterior, dejándonos un tema tocado a toda velocidad y que resultó muy rápido e intenso, para volver su disco del 2008 con ese “Reggae de los beatos”, una pieza que comenzó con ese aire reggae y el bajo muy presente, aunque después se combinó con momentos más veloces y contundentes.

Vuelta a su actual plástico con “Democracia para los de siempre”, el tema que le abre, un corte muy rápido y cañero, pero en el que volvieron a aparecer esos sonidos reggae hacia la mitad del mismo, para, sin casi parar, continuar su velada con “Planeta enfermo”, una pieza incluida en su ópera prima y que se inició con ese grito inicial, contando con un sonido machacón, pero que luego tuvo momentos en que se aceleró.

No dejaron ese primer disco y llegaba “El gorrero”, un tema que comenzó con un sonido constante, pero que luego fue acelerándose, aunque jugaron con esos contrastes de intensidad durante todo el corte, antes de regresar a su presente trabajo con “Balconing en Magaluf”, con ese coreable inicio, dejándonos una pieza muy rápida y vacilona, además de ser una canción muy quedona y pegadiza.

Sin pausa alguna, continuaron con “Harto de ver”, de su primer trabajo, un tema tocado a toda velocidad, aunque también tuvo momentos más relajados, pero sin perder esa intensidad, tras el que nos confesaron que no son de mucho hablar, antes de continuar con “La paloma”, una pieza que ya aparecía en su maqueta y que luego recuperaron para su primer plástico, la cual fue comenzada por el sonido de la batería, dejándonos con una canción que fue muy cantada y celebrada.

Turno ahora para un tema de su anterior obra, ya de hace 14 años, como es “Elputokura”, que fue comenzado con ese rezo inicial, siendo un corte muy movido y festivo, el cual sonó a toda velocidad, para seguir con “El negocio del miedo”, de su último disco, que empezó con un sonido juguetón, siendo una canción muy rápida y potente y que fue cantada con mucha agresividad.

Regresaron a su primer trabajo con “Monguís”, en el que nos invitaron a bailar, siendo un tema que empezó relajado y que contó con un ritmo ska, para, después, tener partes más intensas, antes de que, después de una breve pausa, continuaran en ese mismo disco con “Borregos”, también presente en su maqueta, una pieza que fue tocada a toda velocidad y que sonó muy poderosa.

Quisieron rendir homenaje a una de sus bandas favoritas, La Polla Records, de la que hicieron el clásico “Ellos dicen mierda”, el cual comenzaron de manera lenta y a ritmo de ska, para luego coger mucha más velocidad, siguiendo con esta revisión de temas de los de Agurain con “Txus”, que provocó que la gente enloqueciese todavía más.

Nos avisaron de que solamente les quedaban un par de temas más, lanzándose a interpretar “Hugo”, el corte que abría su ópera prima, muy rápido, pero que luego tuvo momentos más calmados, antes de retomar la potencia previa, para anunciarnos que la siguiente era la última, siendo dicha pieza “Te alabaré”, del mismo disco, que fue dedicada a las monjitas de un convento cercano, la cual empezó calmada, para luego volver muy rápida, agradeciéndonos nuestra acogida, recuperando el final del “Txus” de La Polla Records y mostrando su deseo de volver a vernos pronto.

De esta manera y después de estar sobre las tablas, más o menos, 50 minutos, concluía esta visita, la primera, si no estoy equivocado, de Ni Por Favor Ni Ostias a Cantabria, ofreciéndonos un concierto muy intenso y rápido, metiendo bien de caña y demostrando que es en directo donde la banda crece mucho, logrando una importante conexión con sus seguidores.

Se notaba que había muchas ganas de ver a los castellonenses, ya que la gente celebró todas sus canciones, logrando enganchar a los que, como era mi caso, apenas habíamos seguido su trayectoria, pero que esta noche nos ganaron para su causa; sin duda, una banda para ver y disfrutar en directo, con esos temas tan potentes y directos que tienen y con los que no puedes dejar de moverte.

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Si he de ser totalmente sincero, al grupo que más ganas tenía de ver de este festival era a La Krüel Band, una formación a la que vi hace 5 años en el Beltane del año 2019 y que me gustó mucho, pero a los que no había tenido ocasión de volver a ver, algo a lo que esta noche iba a poner remedio.

Este grupo, compuesto por Eloy Martínez ‘TheToday’, voz, Rafael García ‘Parrita’, voz y guitarra, Sergio Pinar ‘Pini Jr’, voces, Gabriel García ‘Gabri’, voces, Adrián Cano, guitarra, Álex Mendieta, bajo, Charo Miranda, violín y coros, Miguel Ángel Díaz ‘Dj Joe’, dj, e Israel Díez, batería, se funda en el año 2015 y tiene publicados los discos “La Furia del pobre”, del 2016, “El botón del pánico”, del 2018, y “El rosario de la Aurora”, del pasado 2023.

Y con una intro sonando de fondo, subía al escenario la banda, ya con la noche echada, saludando a los presentes y comenzando su andadura con “Polizón”, presente en su ópera prima, un tema con mucha fuerza e intensidad y con el que consiguieron que nos pusiéramos a botar, para continuar, en el mismo, trabajo con la canción que lo abría, “Lakruel”, una pieza muy intensa y muy movida, la cual sonó también rápida y contundente.

Continuaban en este bloque de temas de su ópera prima, siendo el turno de “En contra de ti”, un corte que comenzó muy guitarrero y que se volvió muy movido y quedón, para continuar con su compañera de disco, “Manía persecutoria”, la cual empezó más calmada, pero enseguida la pieza fue cogiendo más intensidad, ofreciéndonos una canción muy pegadiza y machacona.

Unido a la anterior con el sonido de la batería llegaba un tema que no logré reconocer, pero que sonó muy animado y coreable, tras el que nos volvieron a saludar, para que fuera el Dj Joe el que diese inicio a “Saldrá en portada”, también de su primer disco, una canción muy pegadiza e intensa y con la que la gente pudo disfrutar de la contundencia del estilo del grupo, mientras sus componentes no paraban de moverse sobre las tablas.

Turno ahora para el corte que daba nombre a su ópera prima, es decir, “La furia del pobre”, no sin antes volver a saludarnos, siendo un tema muy quedón, que contó con un final movido y bailable y a la vez intenso y rápido, tras el que se mostraron encantados de estar aquí, agradeciendo a la gente que apoya la música en directo, parta continuar con “Somos”, de su actual disco, una gran canción, muy pegadiza y que, como es habitual en ellos, tiene una gran letra.

Sin dejar este último plástico, llegaba ese temazo que es “La butxaca”, que empezó de manera calmada, con la voz principal cantando sobre unas bases grabadas, para luego coger mucha fuerza cuando se incorporaron el resto de músicos, un corte muy movido y pegadizo y en el que los coros tuvieron un papel fundamental, para retroceder a su anterior obra con “Mediterráneo”, esa canción con una letra tan impactante, para la que sacaron una guitarra acústica y que fue dedicada a los refugiados, especialmente a los palestinos, la cual empezó tranquila, pero que luego cogió mucha fuerza y potencia, siendo otra de las piezas que más me gustan de la banda,

De vuelta a su primer disco, era el momento de “No hay problema”, un tema que se inició con un sonido quedón, ofreciéndonos un corte muy pegadizo y movido, pero que se relajó levemente en su parte final, para volver a su más reciente álbum con “Mi soledad”, una pieza muy quedona y animada, a la vez que muy movida y que contó con esa alternancia de voces y un final relajado, con el violín más presente.

Sin dejar ese mismo disco, llegaba el momento de “Loco mundo”, un tema que empezó relajado y en el que nos preguntaron si esto era una fiesta o no, siendo un corte pegadizo y con un animado estribillo, acelerándose más adelante y haciéndonos cantar, para seguir el repaso a su actual obra con la genial “Autodestrucción”, una pieza muy buena y quedona, que cuenta con mucha energía y ese estribillo tan impactante y que no puedes parar de cantar.

Volvíamos a su anterior trabajo con “El método”, que, como en estudio, se inició con una locución, un tema muy intenso y movido y en donde jugaron con una alternancia de ritmos y mucha fuerza en ese quedón estribillo, para tras presentarse y agradecer a la organización el que hubieran contado con ellos, acordarse de la guardia civil, y volver a su ópera prima con “Yo a ti temá”, una pieza muy buena y pegadiza, además de bailable, y que sirvió como presentación de los miembros del grupo.

Pero todavía quedaba tiempo para un tema más y, tras lanzar gafas como las que ellos llevaban al público, terminaban con “Llueve gasolina”, el que abría su anterior disco, un corte muy conocido por todos sus seguidores, muy movido y con el que nos volvieron a hacer botar, despidiéndose, agradeciendo, una vez más, a la organización por haber contado con ellos, y bajando a hacerse una foto final entre los presentes.

De esta manera y después de algo más de una hora sobre las tablas, concluía este grandísimo concierto de una banda, que demostró que tiene un directo muy entretenido y dinámico, algo que ya había podido ver en la anterior ocasión que los vi, pero que esta vez se multiplicó exponencialmente, ayudados, sin duda, por la incorporación de nuevos miembros que hacen que no puedas dejar de moverte ni un segundo.

Muchos de los allí presentes quizás no los conocían, pero los que si los habíamos seguido disfrutamos mucho con su actuación, demostrando ese crecimiento que se vienen observando en la banda, disco a disco, y que en directo es todavía más visible; sin duda, una banda que va a seguir dando mucho de qué hablar y a la que, os insisto, deberíais ver en concierto, porque son un verdadero vendaval en vivo.

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Si hay una banda cántabra que se ha convertido, por propio merecimiento, en el grupo referencia del punk y del hardcore de la tierruca son Karne Cruda, contando con una amplia legión de seguidores que van a verlos allá por donde tocan y siendo ya su música conocida por buena parte de la península, a base de dar muchos conciertos y de sacar muy buenos discos.

A esta banda, fundada ya hace 20 años y compuesta por Efrén, voz, Cesáreo, guitarra y voz, Jorge, guitarra y coros, Chuchi, bajo, y Palu, batería, la he visto en muchas ocasiones, la primera cerrando un Limoneru Rock en el año 2007 y la última el pasado año, contando en su discografía con las obras “Punk suzio & askeroso”, del 2006, “Melodías deskiziadas”, del 2008, “Días como navajas”, del 2012, “Incombustibles”, del 2014, “Ruido, bourbon & Perversión”, del 2016 y con el que les entrevistamos, “La resistencia”, del 2019 y por cuya salida les volvimos a entrevistar, y ese disco compartido con Yugular, llamado “Días de furia”, del 2022.

Tampoco hubo que esperar mucho para ver a este quinteto, que subió al escenario con esa intro con la que se abría su obra de hace 5 años, para comenzar, propiamente el concierto, con “Esclavos del placer”, de su disco del 2016, un tema que fue tocado muy rápido y que sonó muy pegadizo, siendo seguido por “Malos y polémicos 2”, de su último album en solitario, una pieza muy esperada y celebrada por unos enloquecidos asistentes.

Igual de celebrado y coreado fue “Agua”, otro corte que recogían en su disco de hace 8 años, el cual sonó muy intenso y en el que nos hicieron cantar su estribillo, antes de tocar una de las canciones que han subido a redes este mismo año, “Vieja guardia”, que empezó con ese sonido quedón y que fue cantada con mucha fuerza, siendo una pieza muy quedona y que ha sido muy bien acogida entre sus seguidores.

Esa locución que le precede en el disco fue la que dio entrada a “Clase para regalar”, de su trabajo de hace 5 años, dejándonos un tema que fue muy coreado y que desató todavía más a los presentes, el cual fue enlazado con su compañera de disco “Corsarios”, una pieza que es ya un clásico, que fue muy cantada por todos los asistentes y que sonó verdaderamente intensa.

Turno ahora para un tema de ese compartido de hace dos años, “Gente toxica”, que se inició con ese bonito sonido de guitarra, dejándonos un corte muy rápido y directo, que sonó intenso y veloz, para dar paso a ese “Malos y polémicos 2”, de su trabajo de hace 9 años y que se escuchó grabado, pero que fue cantado por el púbico y la banda, para dar paso a “Ruido, bourbon y perversión”, la canción que daba nombre al disco de igual título, la cual resultó muy movida e intensa.

Llegaba el momento de oír el otro corte que han subido a redes este mismo año, “Love the antros”, el cual empezó de manera muy guitarrera, siendo un tema muy festivo y movido, para volver a su disco de hace 8 años con “El anzuelo”, una gran pieza, que comenzó con mucha fuerza y potencia, dejándonos una canción muy intensa y que, como todas la que tocaron esta noche, fue muy celebrada.

Continuaron en ese mismo trabajo con, precisamente, el tema que le daba comienzo, “Eterna juventud”, otro corte mítico, que cuenta con un pegadizo estribillo y que, lógicamente, fue muy coreado, tras las que sonó “Dame veneno”, de Los Chunguitos por los altavoces y también muy cantada por los presentes, antes de lanzarse a tocar “Malencarados”, la pieza que cerraba su obra de hace 8 años, la cual fue comenzada por Cesáreo a la voz y de manera calmada, aunque luego fue acelerándose, siendo muy celebrada, ya que es una de las favoritas de sus seguidores.

De regreso a su disco de hace 5 años era el momento del tema que lo abría, aquel “Rock o muerte”, que se ha convertido en un auténtico himno y es que “solo nos quedamos con el rock and roll”, muy celebrado, para continuar en el mismo álbum con “Vis a vis”, antes de la cual nos avisaron de que poco a poco se iban a ir yendo, otra pieza que siempre es una verdadera fiesta en sus conciertos.

Vuelta a su disco del 2016 con ese tema titulado “Extraños”, el cual empezó lento y con un sonido consistente, dejándonos con un corte muy machacón y potente, antes de regresar a su obra de hace 5 años con esa verdadera maravilla que es “La resistencia”, la cual comenzó de manera pausada, para luego desatarse la tormenta, acabando el que escribe dándolo todo y es que me parece de las mejores canciones que han hecho, si no la mejor.

Otro paso por su disco de hace 8 años nos acercó el tema “Amores perros”, un corte muy rápido y potente, a la vez que intenso, con la gente totalmente volcada con la banda, para continuar con “No, no, no”, la más antigua de las piezas que tocaron, ya que estaba recogido en su disco del 2012, y que comenzó de manera guitarrera, siendo una canción muy rápida, corta y directa.

Y llegaba el final de su concierto y lo iban a hacer con esa declaración de intenciones que es “Nacidos para hacer ruido”, de su disco del 2016, un tema que fue tocado a toda velocidad y que sonó de manera muy intensa, con el que se despidieron, anunciándonos que nos dejaban con Skontra y con el “Y no te quedan lágrimas”, de Rumba3, sonando por los altavoces.

Los conciertos de Karne Cruda son muy especiales y en el tiempo que estuvieron sobre las tablas, algo menos de una hora, les bastó y les sobró para ofrecernos una actuación muy intensa y muy bien ejecutada, como es habitual en ellos, lanzándonos himno tras himno, ante el regocijo de sus muchos seguidores, que disfrutamos, ampliamente, con lo que desde el escenario nos iba llegando.

Es encomiable ese afán de mejora que tiene este grupo, que disco a disco se supera, cuando ya parecía imposible hacerlo y en directo nos demuestran lo bien compactada que está una banda que lleva ya muchos años junto y que arrasan allá por donde van; sin duda, una formación a la que deberíais ver en directo, siempre que tengáis la ocasión, porque son de lo mejor que hay dentro de su estilo, no solo a nivel local, si no estatal.

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La verdad es que tocar detrás de una banda como Karne Curda no debe de ser fácil, pero allí estaban Skontra para sacarnos nuestras ultimas fuerzas y demostrar que son una formación que no se achican ante nada, algo que ya he podido comprobar en las diversas ocasiones en que los he visto, la última el pasado año en Torrelavega.

Recordemos que esta banda, compuesta por Berto, voz y gaita, Fredo, guitarra y coros, Carlinos, guitarra y coros, Gonza, bajo, Kristian Pastrana, gaita, flauta y coros, y Fonci, batería, se fundó en el año 2001 en Asturies y que, hasta la fecha, han editado los discos “Semeya de la rabia”, del 2006, “Cantares pa dempu​é​s d' una guerra”, del 2008 y por cuya salida les entrevistamos, “Mazcando miseries”, del 2010, y su más reciente, “Foguera”, del 2015 y con el que les volvimos a entrevistar, sin contar su maqueta del año 2002 y la participación en algún recopilatorio.

El cambio, como durante todo el festival, fue muy rápido, comenzando su andadura con el mismo tema con el que se iniciaba su ópera prima, es decir, con el siempre coreable “Son tus puños”, que fue iniciado a toda velocidad y que es un gran himno, el cual fue cantado por los presentes, para continuar con “¿Y agora?”, compañera del anterior y que empezó con un marcado sonido de bajo, una pieza muy rápida y animada y con una buena presencia de los coros.

Desearon, a los que habían buscado boicotear el festival, un “Amargo despertar”, tema de su más reciente trabajo, con un sonido muy quedón, muy movido, pegadizo y con una buena presencia de la gaita, para, sin dejar ese mismo plástico, ser el turno de “Sal a la cai”, no sin antes agradecer su labor a la organización y acordarse de los de siempre, una pieza que quisieron dedica a los llamados “6 de la Suiza”, ofreciéndonos una muy buena canción, muy rápida y celebrada.

Sin dejar su último disco, llegaba el turno de “Por ellos”, un tema en el que quisieron recordar la memoria de los que están enterrados en cunetas, siendo un corte muy rápido y movido, para retroceder a su tercer trabajo con “En mi cárcel”, una pieza que empezó con mucha fuerza e intensidad, dejándonos una canción muy rápida y cañera y en la que los asistentes no pararon de moverse.

Para el siguiente corte contaron con la colaboración de Xandru, el gaitero de Skama La Rede, con Berto tocando también la gaita y es que llegaba “Güei ni ayeri”, de su primer trabajo, un tema muy animado y movido y que fue un momento especial, para, ya sin el invitado y con Berto solo como vocalista, decir aquello de “fascismo nunca más”, dando paso a “El 34”, de su último disco, que comenzó muy guitarrera, siendo una pieza muy movida y pegadiza.

No dejaron su más actual obra para continuar con “Largo camino”, denunciando las leyes de extranjería y reconociendo que todos somos personas, comenzando con mucha fuerza e intensidad, dejándonos un corte muy pegadizo y rápido, pero que también tuvo momentos más pausados, antes de lanzarse con esa versión del “Condenado”, de los R.I.P., también incluida en su trabajo de hace 9 años, la cual, como era de esperar, fue muy celebrada.

De nuevo Berto se puso a tocar la gaita en “Unidá”, un tema que aparecía en el recopilatorio “Rock'n'llingua”, del 2004, y que quisieron dedicar a sus amigos cántabros, dejándonos con un corte que contó con un bello sonido de gaitas y que sonó muy movido, para, ya con Berto sin el mencionado instrumento, regresar a su más reciente obra con “La foguera”, no sin antes avisarnos de que iban a ir terminando y deseando vernos muchos años más, una gran canción que fue muy cantadas y celebrada.

Y como no hay mal que por bien no venga, era el turno de “Y sigo en pie”, de su ópera prima, un tema muy movido y en el que los coros tuvieron mucho protagonismo, para dar por terminado su velada con “En tu honor”, precisamente la que sigue al anterior en ese primer disco y que fue unida al mismo, la cual sonó muy rápida y con la que dieron por concluida su actuación, tras algo menos de una hora sobre las tablas.

Una vez más, Skontra nos ofrecieron un muy buen concierto, muy entretenido y ameno, con la gente disfrutando, pese a las horas que eran, y es que su música combina esa parte festiva y la reivindicación, algo que siempre es muy bien recibido, sea la hora que sea, especialmente cuando es tocada con tanta intensidad y tanta calidad como ellos suelen hacer en sus actuaciones.

Este grupo tiene ya un buen puñado de himnos, que son conocidos por todos los seguidores de este estilo, pero es que, si nunca los has escuchado, te vas a enganchar a su música al primer sonido, ya que son una banda que anima cualquier concierto, por lo que os aconsejo que los vayáis a ver en directo y escuchéis su música, mientras esperamos que, en poco tiempo, publiquen nuevos temas

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Y, de esta manera, concluía esta primera edición del Valhalla Rock Fest, que, pese a algún detalle que he comentado más arriba, fue un verdadero éxito en cuanto a organización, con el lastre de la persecución, por parte de los de siempre, y, sobre todo, por la poca afluencia de público, que, esperemos, no lastren las ganas de los organizadores de cara a nuevas ediciones.

Las bandas sonaron muy bien y lo dieron todo sobre las tablas, demostrando su enorme calidad, tanto los grupos locales, Insurrectos y Karne Cruda, como los de fuera, Ni Por Favor Ni Ostias, a los que veía por vez primera, La Krüel Band y Skontra, y todo ello en un muy buen ambiente y que hizo que aquello fuera una fiesta, de la que me fui solamente con la camiseta del festival, ya que, salvo el de Insurrectos, no vi ningún puesto de merchán de las formaciones.

Ojalá haya un Valhalla Rock Fest 2025, ya que eso sería una gran noticia para todos y todas; si es así, esperemos poder estar allí para vivirlo.