Siempre es de agradecer que otros municipios, al margen de los que habitualmente lo vienen haciendo, se animen a programar diferentes actividades musicales relacionadas con el rock y otros estilos de música, sobre todo los más underground, como esta noche, víspera de fiesta en Cantabria, iba a tener lugar en la localidad de Saro.

Me enteré, unas semanas antes, de la celebración de este Festival de Rock en Saro, de carácter gratuito y que se iba a llevar a cabo con motivo de las fiestas de Santiago en dicha localidad, contando con la presencia de Los Chuchis, Airare Nuf y Aranea Adventus, todos ellos viejos conocidos de esta web, junto a otra formación, llamada Los Niños, de los que nada sabía hasta ese momento.

He de confesar que no tenía claro acudir a este evento por diversos motivos personales, pero el hecho de que no tuviera esa noche otro plan y el que, unos días antes, me pasasen un planning con los horarios aproximado del festival, hizo que me animará a pasar por el mismo, con muchas ganas de pasarlo bien.

No es Saro una localidad por la que yo haya pasado habitualmente, pero no fue difícil, ni encontrar la zona donde iba a tener lugar el concierto, en la carretera principal, ni aparcar, no muy lejos de allí, con todavía poca presencia de gente, algo que iría incrementándose a medida que la noche avanzó, aunque sin contar con la cantidad de público esperada, pero que iría menguando cuando la última banda subió al escenario.

Nada más llegar allí, los miembros de algunos grupos me comentaron algunos problemas que habían tenido, lo que hizo que las pruebas de sonido se hubieran demorado y que, por ello, el concierto comenzase casi una hora después de la hora fijada: solamente quedaba relajarse y esperar a que todo fuese lo mejor posible.

Los primeros en subir eran Los Chuchis, procedentes de localidades próximas y a los que había visto a finales del pasado año, una banda que lleva en activo, más o menos, desde el 2017 y que está compuesta por Chuchi, voz, Fernando Mazorra, guitarra, Fernando Humara, guitarra y coros, Pardo, bajo y coros, y Miguel, batería, los cuales no han publicado ningún disco, pese a tener un amplio repertorio de temas propios.

Comenzaron su andadura con “No somos, ni seremos”, un tema guitarrero y movido, al mismo tiempo que pegadizo, para, tras algún ajuste de sonido y saludarnos, continuar con “Cuando el mundo no tiene sentido”, una pieza rápida y directa, con la que fueron enganchándonos, antes de proseguir con “Las venas de la noche”, una canción con un ritmo muy rockero y quedón, que nos hizo movernos con su sonido.

Tras refrescarse la garganta, continuaron con “La oscura”, un corte que empezó de manera lenta, pero intenso, para luego relajarse con un buen solo de guitarra y contando con una buena presencia del bajo, antes de lanzarse a tocar su versión del “Apuesta por el rock and roll”, original de Más Birras, aunque más conocida por ser interpretada por Bunbury, y para la que contaron con la colaboración de Álex, un amigo de la banda, dejándonos una pieza muy bien tocada.

Después de animarnos a acercarnos, continuaron con “La playa”, que, comentaron, era un tema muy propicio para esos días, dejándonos un corte muy rápido, a la vez que animado y quedón, para, ya sin Álex sobre las tablas, continuar con “De tus ojos salen chispas”, una canción en la que hablaban sobre lo bonito que es el amor, dejándonos una rápida y pegadiza pieza.

Tras afirmar que todos ellos se creían “Russell Crowe”, llegaba del turno del corte de igual nombre, un tema muy movido y para el que Chuchi se puso una máscara, acabando dicha composición de golpe, antes de pasar a avisarnos de los riesgos de las redes sociales en “Tinder match”, una pieza muy rápida y pegadiza, a la vez que vacilona.

No quisieron olvidarse de la gente que estaba trabajando en la barra del bar, a los que dedicaron “Barman”, animándolos a que trajeran algo de bebida, un tema muy machacón y coreable, siendo unido, sin pausa alguna, con “Rock and roll”, una pieza muy quedona y pegadiza, con la que reafirmaron lo fresco de su propuesta.

Recordaron que habíamos pasado por una etapa de muchas votaciones, a las que había acudido mucha gente, pero nos incitaron a acudir a “La mani”, un tema muy animado y reivindicativo, pasando a burlarse de su bajista, ya que tenía que cantar un fragmento de “En tus brazos”, una pieza que empezó lenta y muy constante, siendo, en esencia, una canción más relajada.

Bromearon sobre que, aunque la mayoría no estaba bebiendo mucho, el que lo estuviera haciendo, a lo mejor, al día siguiente le entraba la “Paranoia”, otro tema que empezó calmado, aunque luego tuvo un ritmo constante e intenso, para pasar a tocar “A todo que sí”, de Los Zigarros, con Fernando Humara comenzando a cantarla, una canción por todos conocida, muy coreada, y en donde tuvieron algún problema en la batería.

Iba llegando el momento de empezar a despedirse, siendo el turno del “Johnny B. Goode”, de Chuck Berry, un tema muy bien iniciado por Fernando Humara y que tuvo una importante presencia del bajo, para continuar con “Despechada”, una canción que comenzó con un sonido intenso y machacón, dejándonos una pieza muy potente, además de muy pegadiza y cañera.

Pero todavía había tiempo para una versión de la que ellos consideran la más grande, Rocío Jurado, con Chuchi portando una camiseta de la citada artista, siendo el turno de su versión del “Como yo te amo”, alternándose Fernando Humara y Chuchi a las voces y contando con unos muy personales coros.

De esta manera y después de estar sobre las tablas algo más de una hora, concluía este concierto, muy entretenido y divertido, de Los Chuchis, que nos ofrecieron un repertorio basado en temas más desenfadados y otras más elaborados, pero siempre sabiendo conectar con los allí presentes y haciendo muy amena su velada.

Si vais a ver en directo a Los Chuchis no os vais a aburrir y además disfrutareis con una banda original y divertida, pero no por ello exenta de calidad, logrando, sobre todo, que los que estemos delante suyo nos lo pasásemos tan bien como ellos, por lo que os invitó a que vayáis a verlos en vivo y os dejéis llevar por su propuesta.

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Cambiábamos de estilo y es que los siguientes en subirse al escenario eran los santanderinos Airare Nuf , a los que había visto en directo hacía poco más de un mes y que este año cumplen 24 años desde su fundación, estando el quinteto compuesto por Marcos, voz, Jairo, guitarra solista, Miguelín, guitarra rítmica y coros, Javi, bajo, y José, batería.

A falta de que publiquen nuevas canciones, algo que muchos estamos deseando, han editado, hasta la fecha, los discos “Revolviendo”, del 2003, “Airare Nuf”, del 2014, y “Muerte y condena”, del 2018, y que contenía temas nuevos y algunas adaptaciones de su obra del 2014, al margen algún corte que han subido a redes más recientemente.

Tras una intro, comenzaron su andadura con “Muerte y condena”, el tema que abría y daba nombre a su último disco, el cual contó con un sonido guitarrero y que sirvió para que nos saludasen, con algunos acoples que estropearon el corte, para continuar con “Un mundo de gloria”, una pieza clásica y que ha aparecido en sus dos últimos trabajos, la cual contó con un sonido quedón y potente, además de tener esa parte más machacona, dejándonos con un buen solo de guitarra.

Turno ahora para un tema mucho más reciente como es “Aprieta el gatillo”, subido a redes hace un par de años y en donde a Marcos se le vio muy cómodo, mostrándonos sus grandes cualidades y dejándonos un corte muy constante, aunque luego se volvió más machacón, para volver con una composición mítica como es “Solo quiero luchar”, recordándonos la vigencia de la banda, siendo una pieza, recogida en sus dos últimos trabajos y que empezó rápida, pero que luego se relajó, antes de acelerarse cuando llegaba el estribillo y que tiene ese ritmo juguetón.

Pasaron a tocar por segunda vez, tal y como nos indicaron, “La ira de un dios”, que es, a su vez,  la segunda parte de la historia que nos presentarán en un futuro trabajo, un tema que empezó con mucha fuerza y con el bajo muy presente, siendo un corte muy poderoso y machacón y que tuvo una parte en que se relaja, contando con un buen solo de bajo y luego recuperando esa intensidad previa.

Después de preguntarnos si queríamos más caña, con afirmativa respuesta, era el momento de ir a los tiempos de los faraones, que fue como presentaron “Los buenos tiempos no vendrán”, de su anterior obra, un tema que empezó a toda velocidad y con energía, ofreciéndonos un corte muy pegadizo y machacón y que es ya muy conocido por sus seguidores.

Tras presentar a los miembros de la banda, llegaba el momento de otro tema de reciente creación y que todavía no está en redes, “Parte de mí”, dedicado a esas personas importantes en nuestras vidas y que ya no están en ellas, el cual empezó calmado, pero que enseguida fue cogiendo velocidad, pidiendo nuestros coros y contando con un gran solo de Jairo, para seguir con otra pieza de nueva hornada como es “Colegas, birras y metal”, la base de nuestra forma de ser, tal y como la anunciaron, la cual comenzó con mucha fuerza y un sonido muy juguetón, relajándose más adelante y contando con ese sonido inquietante, para, después, recuperar intensidad y velocidad, combinando esas partes, en que casi se paraba, con otras con más potencia.

Nos avisaron de que su tiempo se estaba acabando esta noche, siendo el turno de recordar ese ya clásico, que estaba recogido en su último disco, “Sirenas”, un tema muy rápido y quedón, que contó con un estribillo muy mítico y celebrado por sus seguidores, pasando a despedirse con “Oscura traición”, la primera canción que subieron a redes con su actual vocalista, la cual tiene ese inicio tan potente, dejándonos con una pieza muy cañera y quedona, que contó con ese buen sonido de guitarra y la demostración de la excepcional voz de Marcos.

De esta manera concluía, tras casi una hora sobre las tablas, este concierto de unos Airare Nuf, que supieron sacar adelante su actuación, pese a los acoples iniciales y demostrando ser una formación con mucho potencial, siendo, además, la primera vez que los podía ver a todos sus actuales componentes juntos y, así, poder degustar la calidad de las nuevas composiciones.

Sin duda alguna Airare Nuf son una banda que en directo suenan muy bien y que demostraron, una vez más, que saben sobreponerse ante las adversidades, logrando superarse en cada reencarnación y creando nuevas canciones que, estoy seguro, serán futuros clásicos para los seguidores del grupo y del Heavy Metal en general; no os los perdáis, si tenéis la ocasión.

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Ya habíamos pasado la medianoche, cuando subieron al escenario los chicos de Aranea Adventus, a los que había visto en directo a principios de este mes presentando su nuevo disco, por lo que ya estaba avisado de lo que este grupo, con 14 años de experiencia y muchos conciertos a sus espaldas, me iba a ofrecer.

Recordemos que el grupo está compuesto por Lolo, voz y guitarra, Teddy, guitarra y coros, Tista, bajo y coros, y Víctor, batería, y que han publicado ya los discos “Capítulo I- La llegada de la araña”, del 2012, “Capítulo II-En la tierra del silencio”, del 2016, “Capítulo III-El laberinto del tiempo”, del 2019 y con el que les entrevistamos, y este “Capitulo IV: El resurgir de la araña”, que han editado este mismo año.

Comenzaron su andadura con una intro, que dio paso al genial “Algún día”, de su anterior obra, un tema que ya es un clásico dentro de su repertorio y que sonó muy intenso y contundente, para comenzaron el recorrido por su reciente criatura con “Lucha por la libertad”, la que la da inicio, que empezó con un sonido machacón y potente, siendo un verdadero himno, muy poderoso y que cuenta con un final más acelerado.

Nos invitaron a acercarnos, antes de recuperar “Cabalgando”, de su ópera prima, un tema que cuenta con ese sonido quedón y que siempre es muy celebrado por sus seguidores, que nos movíamos con su ritmo, pasando a agradecer a la organización el lanzarse a llevar a cabo esta iniciativa, recuperando su actual disco con “Sudor frío”, una canción que empezó lenta, pero que contó, después, con un sonido constante, pegadizo y machacón, dejándonos con una parte final muy acelerada.

Recordaron que tenía diferente merchán de la banda, por si queríamos comprar algo, siendo el turno del príncipe de las tinieblas, a quien se refieren en “Lestat”, un corte también de este nuevo disco y que comenzó con un sonido juguetón y quedón, dejándonos con un muy pegadizo y potente temazo, para, sin dejar este reciente trabajo, ser el turno de “Desertor”, una canción muy rápida y que está dedicado a los que se creen algo y no lo son, contando con un ritmo muy rápido y que resultó una pieza muy quedona.

Vacilando sobre que las vacas no iban a poder dormir esa noche, por la música que estaba sonando, regresaron a su primer disco con “Doncella de hierro”, ese tema que dedican a esa banda que les hizo ser lo que son, Iron Maiden, el cual comenzó con ese sonido calmado, pero que luego tuvo más fuerza y rapidez, dejándonos con un corte pegadizo y coreable, que contó con ese intercambio de solos de guitarra y con un logrado final.

Después de presentar a los miembros de la banda, continuaron el repaso a su primer trabajo con “La leyenda del pirata”, un tema en el que nos pidieron arengar, contando con un ritmo machacón inicial y luego sonando muy rápido y contundente, apareciendo diferentes contrastes de intensidades, pasando a avisarnos de que se acercaba la recta final de su actuación, aunque todavía quedaba noche, mostrándose encantados de estar aquí, siendo el momento de “Fuera de la ley”, esa revisión de aquella pieza de los Galeón, en los que tocaba Teddy, y que recogieron para su segundo disco, una canción muy cantada siempre y es que es un gran himno, que nos trae, a algunos, muchos recuerdos.

Pero todavía había tiempo para una pieza más, recordando otro concierto que tenían en esa misma semana, siendo el momento de “Quiero volar”, un tema que habla de lo que sienten y sentimos escuchando heavy, dejándonos un corte que sonó a toda velocidad, muy potente y rápido y con el que pusieron el punto y final a su velada, tras casi hora y cuarto sobre las tablas.

Aranea Adventus dieron un gran concierto, con un muy buen sonido y demostrando esa conexión que tienen entre ellos y sus seguidores, además de hacernos ver que siguen creando grandes temas, logrando reinventarse dentro de un estilo tan concreto como el que practican, y consiguiendo sonar, al mismo tiempo, frescos y clásicos.

Desde luego, con este nuevo disco y con la consolidación de esta formación, Aranea Adventus tienen muchos puntos a favor para, definitivamente, estar en el lugar que se merecen, gracias a su saber hacer y a esa constancia en el trabajo que llevan exhibiendo desde sus orígenes, contra viento y marea; una banda que has de disfrutar en directo y escuchar en profundidad para observar su mucha calidad.

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La última banda en subirse al escenario eran Los Niños, un grupo sobre el que no tenía ninguna referencia, pero si algunos y algunas de los allí presentes, que hablaban maravillas de un grupo creado hace un par de años, que está formado por Vicent Ferrandis, voz y bajo Litos Martínez, guitarra y coros, y Mon Castellanos, batería y coros, y que ha publicado ,en el mismo 2022, su primer disco “Ener-Gía Básica”.

Parece ser que nadie tuvo en cuenta que el cantante de esta banda está en silla de ruedas y no existía ninguna rampa para que accediese al escenario, lográndolo con la colaboración de Miguel, de Los Chuchis, que lo subió a hombros por la escalera, y de algunos presentes, que subieron la silla de ruedas al escenario: un despiste importante por parte de quien corresponda.

Comenzaron su velada, los de Guarnizo, con “Fuga de cerebros”, un tema no incluido en ese disco que tienen editado, mostrándonos un corte movido y animado, a la vez que muy quedón y pegadizo, para hacer la primera incursión en dicha obra con “Pies de cemento”, una pieza muy guitarrera e intensa, en la que nos pidieron que hiciésemos coros con ellos, siendo una canción muy pegadiza.

Después de presentarse, era el turno de tocar un tema nuevo, llamado “No me digas”, el cual empezó de manera pausada y tranquila, aunque luego fue cogiendo más intensidad, siendo un corte pegadizo, tras el que, tras hacer un ajuste en el micro del batería, fuese Mon, precisamente, el que se hizo con la voz principal en su versión de “Metadona”, de los Pistones, la cual les quedó muy movida y quedona.

Otro corte nuevo fue el siguiente en ser tocado, llamado “La pecera de la abuela”, el cual empezó con mucha fuerza y potencia, dejándonos un tema muy movido y quedón, para, tras pedir algo de beber, continuar con una canción que si aparecía en su ópera prima, “Vaya bien que vas”, un blues que comenzó, después de recordar la vigencia de la banda, con un sonido juguetón y que contó con un buen solo de guitarra.

Sin casi parar, llegaba el momento de un rock and roll, que fue como presentaron a “Pensándolo mejor”, de su único trabajo, un tema muy cañero y con un buen sonido de guitarra, que resultó muy movido, para continuar con otra canción de nueva hornada, “Ni loco, ni cuerdo”, con su cantante confesando que es lo que le pasa a él, mostrándonos una pieza con un ritmo constante,

Pese a que reconocieron que no son de hacer muchas versiones, siempre hay figuras a las que homenajear y ellos lo han hecho con el “Heroes”, de David Bowie, un tema muy conocido y que sonó de manera muy intensa, para presentarnos “El cabrón”, una pieza que dijeron era la primera vez que tocaban en directo, no sin antes agradecernos el quedarnos a verlos, pese a las horas que eran, además de al resto de la bandas y a la organización por su trato, una canción muy movida y animada, a la vez que quedona.

Turno ahora para el tema que nos dijeron, a modo de vacile, les has hecho famosos, siendo éste “Soñó”, el corte que abría su único disco y que fue iniciado por el cantante, siendo una composición muy movida y animada, además de pegadiza y con ritmo y que tuvo un final rockero, para continuar con “Ahora me ves”, una pieza para la que nos pidieron nuestras palmas, dejándonos una canción con ritmo y fuerza, a la vez que muy juguetona y quedona.

Llegaba el momento para el tema más viejo que tenían, según nos confesaron, “Tronca”, con el que nos avisaron de que se iban a ir, agradeciéndonos nuestra presencia y esperando que este festival siguiese muchos años más, mostrándonos un corte con un muy rockero inicio y que resultó muy pegadizo y vacilón, pero todavía había tiempo para una más y llegaba “Suero”, una pieza que calificaron de algo punk y que habla de una aventura en Madrid, siendo una canción muy rápida y cañera, a la vez que muy movida y animada, para luego relajarse, con el bajo en primer plano y contando con un buen solo de guitarra después.

De esta manera y tras poco más de una hora, concluía esta actuación de Los Niños, una interesante banda, que no conocía y que hacen un rock muy elegante y con intensidad, de esos que hacen que te  muevas y que te atrapan para, casi sin darte, cuenta, acabar moviendo los pies con su música, pese a que no supiese sus canciones.

Tiene mucho mérito lograr la atención de la gente a esas horas de la madrugada y más siendo una banda no especialmente conocida, pero Los Niños lo lograron y consiguieron que muchos nos grabásemos en la cabeza su nombre para futuras ocasiones; una de esas formaciones que conoces de casualidad y a la que espero volver a ver muchas veces, algo a lo que os animo.

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Ya habían pasado de largo las 3 de la mañana cuando este Festival de Rock en Saro llegó a su fin, después de haber disfrutado de 4 buenas actuaciones, a cargo de Los Chuchis, Airare Nuf, Aranea Adventus y Los Niños, cada una en su estilo, en un día en que había muchas actividades por el resto de la tierruca, lo que pudo mermar la afluencia de público a este evento, y con el tema de la rampa para que subiera el cantante de la última banda como gran pega, pero lo importante es que, en un lugar como Saro, el rock fue protagonista; gracias a quien lo llevó a cabo y ojalá se repita la experiencia en futuras ediciones.