A finales del año 2014 Stupidfacientes daban su última actuación, después de llevar 20 años en activo, en la Sala Arena de Torrelavega, que dos de sus integrantes regentaban, ya que, poco después, y por motivos que no vienen al caso, la banda se deshacía, dejando atrás una dilatada trayectoria y muchos conciertos sobre sus espaldas.

Pero, a veces, los astros se alinean y a principios de este 2024 tuve las primeras noticias de que se estaba valorando la posibilidad de reflotar la banda, tras estos diez años de parón, y se me habló de un concierto, el primer sábado de septiembre y en el Groez de Torrelavega, apuntándome, rápidamente, dicha fecha y es que no quería perderme esta oportunidad de volver a disfrutar con los temas de la mencionada formación.

Así que para el Groez me fui, casi un años después de mi anterior visita, para ver en directo a Aníbal, voz y guitarra, Rotten, bajo y coros, y Diego, batería, los cuales iban a repasar sus dos discos publicados hasta la fecha, “A short introductory lesson”, del 2002, y “Lesson one”, del 2004.

Con una buena presencia de gente, comenzó el concierto de manera bastante puntual, saliendo a escena la banda con una intro de fondo, antes de iniciar su andadura, propiamente dicha, con “Pictures of revolution”, de su segundo trabajo, un tema muy cañero, en el que fueron arengando a los presentes y que contó con un momento más pausado, para luego retomar la intensidad, continuando con “Animal”, de ese mismo disco, que fue tocado a toda velocidad, dejándonos con una canción muy pegadiza y potente, que tuvo un buen solo de guitarra.

Llegaba el turno de un tema que en el setlist aparecía como “Reprisse” y que no logré identificar, pero que sonó muy rápido, dejándonos un corte muy intenso y contundente, para seguir con “Go out & fight”, de su disco de hace 20 años, el cual empezó a toda velocidad, aunque tuvo ese momento en que la canción se vuelve más calmada, antes de volver a recupera esa energía y rapidez previa.
 
Tras tomar aire, continuaron con “Rock Star”, recordando que era el tema que abría su segundo disco, el cual empezó con un sonido juguetón, antes de ofrecernos un corte quedón y pegadizo que hizo que aquello todavía cogiese más calor, para seguir con esa locución que dio paso a su compañera de plástico “Mary”, una pieza con un sonido machacón y movido, además de ser una canción pegadiza y potente.

De vuelta a su ópera prima, era el turno del tema que abría el mismo, “Anyway”, recordando la existencia de dicho trabajo, un corte que se inició con ese sonido de bajo y que luego tuvo un ritmo veloz y poderoso, aunque se relajó hacia la mitad, antes de ir, poco a poco, recuperando dicha fuerza, para seguir en el mismo álbum con “Mr. M”, una pieza que comenzó con un sonido juguetón de guitarra, dejándonos con una canción corta y directa.

Seguíamos recordando ese primer plástico con “Fashion man”, un tema que comenzaron a toda velocidad, dejándonos con un corte cañero y muy intenso, para continuar en el mismo trabajo con “Pig brother”, una canción que se inició con un ritmo más ska, movida y hasta bailable, para volverse, después, una pieza muy potente y pegadiza.

Continuábamos con más temas de ese primer trabajo, como era el caso de “Conqueror”, el cual fue tocado a toda velocidad, siendo un corte muy bueno y movido, que tuvo ese momento en que se paró, antes de recuperar la fuerza previa, regresando a su segundo disco con “Nucka”, con la gente pidiendo que le dieran caña y eso fue lo que hicieron, dejándonos una pieza muy rápida y contundente, con una poderosa batería y un buen solo de guitarra, previo a que la pieza se relajará, para ser relanzada por el sonido del bajo.

El sonido de la batería fue el que dio comienzo a “Three chord song”, también recogido en ese segundo trabajo, un tema con un ritmo machacón, pero que luego se volvió más rápido y que tuvo un final potente, para continuar con la que le sucede en ese mismo disco, “H-Street”, una pieza que fue tocada a toda velocidad, dejándonos una canción muy movida y conocida por sus seguidores y que contó con esos parones tan característicos.

Turno para un breve descanso y continuar con “Metanfetardin-e”, también de su plástico de hace 20 años, antes del cual nos confesaron que se les estaba pasando muy deprisa y recordaron épocas pasadas, un tema que empezó muy rápido y que fue corto y directo, para regresar a su primer disco con “Little girl”, una pieza que comenzó una calmada batería y ese sonido juguetón, antes de transformarse en una canción tocada a toda velocidad.

Unido a la anterior y continuando en ese disco, llegaba “Kind of me”, un corte que empezó lento, pero que luego fue intensificándose y cogiendo velocidad, antes de pararse y ser la guitarra la que volvió para que el tema se endureciese y cogiese fuerza, siguiendo en ese mismo trabajo con “Stop fuck”, una pieza con un sonido juguetón y movido, además de tener un ritmo constante y movido, dejándonos con un potente final.

La batería fue la que dio inicio a “Don't wanna see you cry”, el tema que cerraba su ópera prima, el cual sonó muy rápido, dejándonos un corte muy poderoso y machacón, para pasar a avisarnos de que aquello se acababa, siendo el momento de la canción que cerraba su segunda obra, “Dem-o-crazy”, una pieza que fue tocada a toda velocidad, muy potente, pero que tuvo ese momento en que se relajó, antes de volver a coger rapidez, dejándonos con una composición clásica de la banda.

Aunque su repertorio estaba acabado, la gente quería algún tema más y la banda se animó a tocar un par de ellos más, dedicando el primero a una persona que hacía años ese día, siendo un corte que fue tocado a toda velocidad, muy pegadizo y movido, antes de anunciarnos que la siguiente sí que era ya la última, una canción que empezó con el sonido de la batería, dejándonos con una pieza muy intensa, a la vez que machacona y potente.

Y de esta manera y con una outro sonando de fondo, concluía este esperado concierto de Stupidfacientes, tras estar sobre las tablas una hora, ofreciéndonos una muy buena actuación, demostrando que siguen estando en muy buena forma y que todo este tiempo de inactividad no les ha pasado factura, regalándonos una velada muy intensa y de mucha calidad, con los músicos muy centrados y dándolo todo.

Hace un par de años nadie se hubiera imaginado que esta reunión iba a ser posible, pero las cosas pasan y para mí fue una alegría el que tuviese lugar este evento, pudiendo ver que la banda se ha tomado en serio este retorno y que no va a ser algo puntual, habiendo dado otro concierto más cuando escribo esta crónica y teniendo al menos otro más en las próximas semanas.

Stupidfacientes han vuelto y lo han hecho con mucha fuerza y energía, por lo que no te debes perder la oportunidad de verlos, porque merece la pena disfrutar de sus actuaciones

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Después de despedirme de los integrantes de la banda y de alguno de los presentes, me fui del Groez a Vioño, para seguir con las fiestas de la Virgen de Valencia, con el recuerdo de esta vuelta, por la puerta grande, de Stupidfacientes, que nos demostraron que han recargado pilas, después de esta casi una década de parón, y que vienen a por todas; gracias a la gente del Groez y al grupo por hacernos disfrutar de esta velada.