Pocas veces me habré encontrado con una duda tan grande a la hora de decidir entre dos eventos, a los que tenía muchas ganas de acudir, como me ocurriría este tercer sábado del mes de septiembre, pero al final, y tras mucho meditar, elegí el que fue el plan que conocí primero y es que no todos los días una banda presenta su disco debut, como esta noche iban a hacer Altos Cargos.

Este grupo, fundado a finales del 2022 y compuesto por Fer Palencia, voz, Mikel Marina, guitarra y coros, Víctor Zorrilla, bajo y coros, y Simón San Emeterio, batería, todos ellos con una ya conocida trayectoria dentro de la escena torrelaveguense y cántabra en general, estrenaban su ópera prima, “Que le vamos a hacer”, que repasarían en su totalidad.

Así que me fui a la Asociación Cultural Octubre, a donde ya hacía más de 5 meses que no acudía, para ver el concierto del mencionado cuarteto, que, además, era el segundo de la formación como tal, tras su estreno el pasado año, el día grande de las fiestas de Torrelavega y en plena calle Argumosa.

Había mucha gente en la sala y se respiraba ese ambiente propio de las grandes noches, comenzando la actuación, de manera puntual, con una intro grabada y que servía como presentación de los miembros del grupo, los cuales salieron a escena e iniciaron su velada, propiamente dicha, con “Iceberg”, la canción que también abre su disco y que fue muy aplaudida por una concurrencia muy entregada desde el primer minuto, dejándonos una pieza muy pegadiza.

No querían perder tiempo y la anterior fue unida con “Tiempo después”, un tema muy rockero y quedón, logrando que la gente se animará todavía más con su ritmo, y es que es un corte muy pegadizo, para continuar, sin pausa alguna, con “Terrible situación”, una pieza con fuerza y con un buen sonido de guitara, ofreciéndonos una canción muy movida y animada, de las que se te quedan rápido, contando, además, con un bajo muy marcado.

Llegaba el momento de presentarse, para reconocer que hay un corte con el que siempre ajustan el sonido en sus ensayos y este es “El mundo necesita hombres objeto”, de Loquillo, un tema muy movido y guitarrero, destacando el buen sonido de dicho instrumento, para volver a las canciones propias con “Al otro lado”, iniciada por el sonido de la guitarra de Mikel, pero luego ir cogiendo más fuerza, con una potente sección rítmica, mientras Fer buscaba la complicidad de los presentes, dejándonos una pieza muy pegadiza y contundente, de las que se te quedan rápidamente grabadas.

Turno ahora para otra versión, en este caso del “Nadie besa al perdedor”, de Jose Ignacio García Lapido, que fue dedicado a Ramón Caballero, el técnico de sonido, un tema que empezó con un buen sonido guitarra, dejándonos con un corte muy pegadizo y con ese ritmo tan quedón, el cual contó con un buen solo de guitarra, para volver a su disco con “Plomo, criptonita y miel”, una pieza que comenzó de manera lenta y calmada, ganando fuerza y potencia progresivamente, mostrándonos una canción muy constante y machacona, pero con momento para el lucimiento, una vez más, de Mikel.

Para el siguiente tema contaron con la colaboración a los coros de Nora y es que llegaba el turno de “Su fantasma”, un corte que se inició de manera calmada, aunque luego fue ganando fuerza, contando con unos buenos coros en ese estribillo pegadizo y dejándonos un machacón final, pasando a preguntar si había alguna niña pija en la sala, vacilando sobre que iban a tocar una de Hombres G, aunque la que en realidad tocaron fue “Niña de papá”, de Pereza, una pieza que comenzó de manera guitarrera, ofreciéndonos una canción muy intensa y quedona, a la vez que movida.

De regreso a su disco era el momento de “Aviones”, que comenzó con el sonido de las voces a capela, dando lugar a un corte muy movido y animado, además de muy coreable y es que estamos ante otro de esos temas que se te quedan rápidamente, para pasar a agradecernos nuestra presencia, antes de lanzarse a tocar la versión del “Tan fácil”, de los inigualables Barricada, que fue presentada como una de la habituales en las noches del Varuko de Vioño, cuyos responsables estaban por allá, una canción clásica y que, lógicamente, fue muy celebrada.

Se aventuraron a asegurar que iban a ser los “Ídolos”, de nuestros hijos, bueno, de quien los tenga, un tema que empezó con una potente batería, ofreciéndonos un corte muy contundente y cañero, además de ser pegadizo y muy quedón, tras el cual se fueron, brevemente, del escenario, al que regresaron jactándose de gustarles la comedia, para continuar con “Qué le vamos a hacer”, una de la canciones que fueron adelanto de este disco, la cual tuvo un inicio guitarrero, dejándonos una pieza muy coreada y con un sonido muy pegadizo y animado y que sirvió para presentar a los integrantes de la banda.

Como ya hicieron en su anterior concierto, quisieron revindicar a las bandas de Torrelavega, en una ciudad donde la instituciones no hacen nada más que poner trabas para que estas actúen, siendo el momento de escuchar ese clásico que es “Cama de rosas”, de los King Coronados, que fue llevado a su terreno, dejándonos un tema muy movido y con un sonido muy quedón, el cual tuvo un buen solo de Mikel, para despedirse, de manera definitiva, con “Majestad”, la que restaba y que también cerraba su disco, una pieza que empezó con mucha fuerza y potencia, además de ser muy pegadiza y que contó con otro gran solo de su guitarrista.

De esta manera y con el “Mucho mejor” de Los Rodríguez sonando por los altavoces, concluían, tras poco más de una hora, Altos Cargos el concierto presentación de su disco debut, después de habernos ofrecido una grandísima actuación, y es que estamos ante una banda que va a dar mucho que hablar y en donde se notan las tablas y experiencia que sus integrantes poseen, así como lo claro que tienen por donde encarrilar su propuesta.

Sus canciones combinan calidad y accesibilidad, logrando llegar a las personas, que los están escuchando, con relativa facilidad, pero con un gran nivel musical y unas letras muy trabajadas, lo que hace que todos nos hayamos aprendido dichas piezas con rapidez, mientras disfrutamos de la contundencia de su sección rítmica, el virtuosismo de Mikel, la puesta en escena de su vocalista, siempre muy bien arropado por los coros, dando lugar, por todo ello, a un grupo muy compacto.

Ojo porque la maquinaria no para y, como dije más arriba, van a dar mucho que hablar, y, de momento, tienen varios conciertos a la vista; yo que tú no me los perdía en directo y le daba una escucha a su disco.

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Después de despedirme de varios de los asistentes y tras adquirir el disco y una camiseta de la banda, me fui de la Asociación Cultural Octubre con la satisfacción de haber disfrutado de un gran concierto, a cargo de unos Altos Cargos que dejaron bien claro porque se lleva ya un tiempo hablando de ellos y refrendando lo que muchos vimos hacía un año en la calle Argumosa, y es que estamos ante una formación a la que no hay que perder la pista y que acaban de sacar un trabajo que está entre lo mejor que se ha publicado en nuestra tierruca este año y eso ya es mucho decir. Gracias al grupo y a la gente de la asociación por habernos brindado una noche como ésta.