Aun no deja de sorprenderme, y de alégrame a la vez, el éxito y la cantidad de público que mueve The White Buffalo en nuestro país sin absolutamente nada de promoción, únicamente por la repercusión obtenida por su participación en la banda sonora de una serie que se ha convertido por méritos propios en serie de culto como es Sons Of Anarchy (Hijos de la Anarquía), que aunque no sea el lugar, si aun no la has visto ya estas tardando, y espero que no seas de esos que les da pereza cuando ve que consta de 7 temporadas, ya finalizadas en 2015, y para que no tengas que buscar esta crónica posteriormente para darme las gracias por la recomendación ya me adelanto yo…de nada.

Pero antes de eso, sobre el escenario de La Riviera aparecieron los hermanos Edwards, los californianos disfrutaron de lo que es la calidez del público español, y por méritos propios captaron la atención de la audiencia con su rock que por momentos nos recordaba a la intimidad ofrecida por Ryan Adams. Todo transcurría con normalidad, incluso perdonando desajustes vocales como al comienzo de “Day that I die” en que Luke, Jay y Jerry Edwards hicieron de sus voces la parte principal hasta que unas cuantas manos levantadas cerca del escenario dieron por finalizada la actuación. Algún tipo de indisposición hizo que L.A.Edwards pararan en seco su descarga dejando sus instrumentos sobre el escenario y solicitando un médico, tras eso, que mejor que dejarlo aquí. Causaron muy buena impresión y dejaron sensaciones muy positivas a pesar del susto.

Jake Smith sigue sorprendido de que su éxito haya traspasado las fronteras de su país, y así lo hace saber cuándo se le pregunta, pero es que, está más que agradecido de que incluso en Europa sea mas grande que en su país, y todo haciendo un tipo de música con profundas raíces americanas. Pero es que quien lo escucha queda atrapado, yo fui de los que descubrió a The White Buffalo a través de SOA (la seria antes mencionada) y, si bien es cierto que la profunda voz y el tema encajaban perfectamente en la trama, no pude mas que ir corriendo a bucear en la discografía del grupo en cuanto tuve un segundo. Si vas al diccionario de la real academia española de la lengua y buscar la definición de Power Trio va a salir una foto de The White Buffalo, y si no te aparece cámbialo que esta desactualizado.

The White Buffalo es Jake Smith y es por eso por lo que el comienzo del show es única y exclusivamente suyo, la verdad es que tampoco necesita mucho más, su poderosa y profunda voz una guitarra a la que maltrata sin miramientos.

Pero todo va más allá, y si es importante y notorio el acompañamiento a las guitarras y teclados de Christopher Hoffee lo de Matt “Machine” Lynott a la batería es de volarte la cabeza, a propósito de eso tiene un gran peso y protagonismo durante todo el show en el que Jake no puede si no acercarse a hacerle aun mas participe de la fiesta, menudo “animal”. “Este es uno de mis lugares favoritos para tocar” y lo que suele ser un comentario de adulación en este caso se podía comprobar que, si era cierto, lo que estaban disfrutando los tres sobre el escenario no estaba escrito, y los tercios que se bebieron de un trago al ritmo del jaleo de su público…ya ni os cuento.

¿Queréis más pruebas? Después de todo el menú degustación, y fuera de carta, decidieron que nos iban a invitar a una muestra de todos los postres de su carta, “Highwayman”, “Damned” y “How the west was won” hicieron de tarta casera con una sonrisa de oreja a oreja. Las luces de la sala nos invitaban a irnos y de hecho muchos habían enfilado ya hacia la salida cuando al traernos la cuenta…¡nos pusieron el chupito! Un licor llamado “Rocky” después de un “este sí que es la última”. De allí no querían irse ni ellos, vaya conexión se genero en la sala, me hubiera gustado mucho preguntarle posteriormente que se le estaba pasando por la cabeza. En cualquier caso, me parece que ya tenemos a otro artista foráneo enamorado de nuestro país y ya tenemos un país enamorado de The White Buffalo y eso…solo puede ir a más.