Este último sábado del mes de septiembre tenía, para mí, una doble cita, ya que, a primera hora de la tarde, había convocada una manifestación en contra de un festival de grupos nazis, que iba a tener lugar en Santander, con el beneplácito de las instituciones regionales y locales, y, por otro lado, iba a disfrutar de la música en directo de The Birras.

Lo cierto es que, aunque había muchos y muy diversos eventos por la tierruca, la idea de volver a ver este quinteto y, además, en el mismo lugar en donde la noche anterior había disfrutado de un festival inolvidable, como fue el San Migueluko 2024, me parecía un plan más que atractivo y allí que me acerqué.

The Birras, cuya actual formación está compuesta por Berto, voz, Kike, guitara y coros, Pancho, guitarra y coros, Vero, bajo y coros, y Manu, batería, estando cumpliendo este año 30 años desde su creación, habiendo publicado, durante estas 3 décadas, los discos “Contra el mosqueo”, de 1999, “... Donde amargan los pepinos”, del 2002, “Malas costumbres”, del 2003, “Altera tu calma”, del 2006, y su más reciente, “Seguimos igual”, del 2015, sin olvidar su histórica maqueta “Con resaca”, de 1995.

Y después de llegar un poco justo de tiempo de la manifestación, me asomé a la carpa de las fiestas del barrio de La Aldea, en Los Corrales de Buelna, en donde iba a volver a ver a los de Vioño, 7 meses después de haberlo hecho por última vez, mientras terminaban los actos previos que allí se estaban desarrollando.

El comienzo de la actuación se demoró casi una hora sobre la prevista en un principio, algo habitual en este tipo de eventos festivos, aprovechando para charlar con algunos de los miembros del grupo y de los presentes, comenzando el concierto con “Si nos dejáis”, su versión de los Porretas, muy propicia para este día, un tema mítico y que, lógicamente, fue muy celebrado.

Nos confesaron que había ganas de estar allí, continuando con “Esta noche”, el corte que daba inicio a su ópera prima, un tema muy movido y clásico, como casi todos los que escucharíamos en esta velada, para, tras algún ajuste de sonido, continuar con “Guapo vas”, de su tercer disco, una canción muy animada y festiva, en donde empezaron a tener algún problema con la batería, dejándonos con ese final al grito de “sigo siendo el rey”.

Turno ahora de acercarse a su más reciente disco con ese ya popular “El Paco”, un tema muy celebrado y en el que Vero se dio un paseo entre el público, que para eso estaban tocando en el barrio donde había vivido hasta hace poco, dejándonos un corte muy coreado, que fue unido con “El burro”,  de su segunda obra, que comenzó con un sonido vacilón, siendo una pieza muy cantada y pegadiza, que contó con ese momento en que la canción se relaja y el bajo tiene mucha presencia, para, después, recuperar la fuerza previa.

Algún corte nuevo ya han creado, como ese “Gorio batallitas”, que resultó ser un tema muy movido y animado, a la vez que pegadizo y bailable, logrando que la carpa, que contaba con una buena presencia de público, siguiese de fiesta, para, tras tomarse un respiro, volver a su último disco editado con “Bar adentro”, para la que contaron con la presencia de Lidia, amiga de la banda, acompañando con su voz, una canción que empezó relajada, pero que luego contó con un estribillo muy quedón, jugando muy bien con ese contraste entre amabas voces.

Regresaban a su tercer disco con el tema que le daba título, “Malas costumbres”, para el que nos pidieron que nos animásemos, un muy buen corte, que fue muy celebrado, para ser el sonido de la batería el que diese comienzo a “¿Dónde estoy?”, de su más reciente lanzamiento, una pieza muy movida y animada, en donde volvieron a surgir algunos problemas precisamente con la batería, que se irían reproduciendo durante toda la velada.

Después de preguntarnos si estábamos a gusto, con positiva respuesta de los allí presentes, continuaron con “Ayúdale”, un corte que estaba ya en su maqueta, pero que luego recuperaron para su primer disco, dejándonos un tema mítico y que, como era de esperar, fue muy celebrado, para seguir con “Tomás”, compañera del anterior en ambos trabajos, vacilando sobre que todos tenemos un Tomas dentro, una pieza que empezaron relajada, pero que luego fue cogiendo más velocidad y que fue muy coreada, gracias a ese pegadizo estribillo.

Sin pausa alguna, saltaron hacia su más reciente trabajo, para tocar “Y que no nos falte”, un tema muy rápido y coreable, acelerándose más al final y dejándonos un corte muy movido, para, sin abandonar dicho disco, continuar con “El último bar”, que fue enlazada con el anterior, mostrándonos una pieza muy cantada, además de ser muy animada y pegadiza.

Turno para un clásico reciente que nos invitaron a cantar todos y es que llegaba “El Varuko”, otro tema de su último álbum y que siempre es muy esperado y coreado, continuando esos problemas con la batería y dejándonos un prolongado final, siguiendo en el mismo disco, en donde aparecía su versión del “Fin de semana”, de Los Diablos, para la que invitaron a subir, para ayudarles con los coros, a Víctor y Osu, de Cantaebria, una pieza muy festiva y que fue cantada por toda la carpa.

Pero aquello ya se terminaba, como desde el escenario nos recordaron, y el siguiente corte era el último, siendo éste el atemporal “Pin Pon”, otro de los que estaba, tanto en su maqueta, como en su primer disco, para el que Vero cambio su bajo y sacó uno con luces, un tema muy festivo y mítico, recuperando el estribillo de “El Varuko”, para poner el punto y final a su velada.

De esta manera y tras estar cerca de hora y cuarto sobre las tablas, concluía este concierto, un poco accidentado, de The Birras, con alguno de sus integrantes contagiados del aire festivo que allí se vivía, pero dándolo todo y demostrando que tienen un montón de clásicos muy celebrados, que han pasado de generación en generación y que son historia viva del rock de nuestra tierruca.

No fue su mejor concierto, eso está claro, pero, con todo, los allí presentes lo pasamos muy bien y fuimos cantando, uno a uno, esos himnos, interpretados por unos músicos que tienen una calidad fuera de toda duda y que saben animar cualquier lugar en el que toquen, a base de su buen hacer y de esos temas que te incitan a bailar y a disfrutar de la noche, y es que, de vez en cuando, hay que desconectar y dejarse llevar.

The Birras siguen asentando esta formación y celebrando sus 3 décadas en activo y esperemos, además de volver a verlos pronto en directo, que se animen a sacar más temas nuevos.

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Y de esta manera concluía mi presencia en las fiestas de San Migueluco, en el barrio de La Aldea de Los Corrales de Buelna, después de haber disfrutado, esta noche, con la actuación de The Birras, que logaron que el rock volviese a sonar en la citada carpa, igual que lo hizo la noche anterior, logrando que lo gozásemos con esa música festiva que ellos practican, esperando que el próximo año el rock vuelva a sonar en estas fiestas.

A los involucrados en organizar estas fiestas, gracias por este fin de semana tan especial.