Hay que ver que rápidos se pasan los meses y casi sin darnos cuenta vamos acercándonos hacia el final de este 2024 que, en lo musical, nos ha traído grandes conciertos y noche inolvidables, pero que todavía nos iba a deparar alguna más, como la que íbamos a vivir, este tercer viernes del mes de noviembre, en el Escenario Santander, con la gente de León Benavente.
La verdad es que esta es una banda a la que me he enganchado hace unos pocos años y sobre todo por haber oído maravillas sobre ellos al jefe de esta web, siendo una formación creada en el año 2012 y que está compuesto por Abraham Boba, voz, teclados y percusión, Luis Rodríguez, guitarra y bajo, Eduardo Baos, bajo, guitarra y sintetizador, y César Verdú, batería, y a la que ya había visto en directo en el verano del 2022, dentro de la jornada del sábado del Santander Music de ese año.
Durante estos años de trayectoria, la banda ha grabado los discos “León Benavente”, del 2013, “2”, del 2016, “Vamos a volvernos locos”, del 2019, “Era”, del 2022 y su más reciente, “Nueva sinfonía sobre el caos”, editado hacía poco menos de un mes y que repasarían en su totalidad, junto a los Ep´s “Todos contra Todos”, del 2013, y “En la selva”, del 2017, y el recopilatorio “Década (Demos y rarezas 2012-2013)”, del pasado año, además de algún sencillo.
Llegué con cierta antelación al Escenario Santander, a donde regresaba solamente dos semanas después de mi anterior visita, con la seguridad de que iba a acudir mucha gente, viéndose ya buena cantidad de ella a mi llegada, y con la duda sobre la hora oficial de comienzo del concierto, ya que en el cartel ponía la hora de apertura de puertas, pero no la de inicio del evento, que, finalmente, comenzaría a las 22.00 horas.
León Benavente
A esa hora y con una intro machacona sonando, subieron los cuatro músicos, entre los aplausos de todos los allí congregados, para comenzar, propiamente su actuación, con el mismo tema con el que se abre su actual disco, “Úsame / Tírame”, con ese sonido tecno y movido que tiene, utilizando, tanto Abraham, como Eduardo, los teclados, dejándonos un corte potente y quedón, para, después de saludarnos y cambiar de instrumentos, algo que harían durante toda la velada, continuar en este mismo trabajo con “A la moda”, una pieza muy animada y pegadiza, además de cañera y muy contundente.
Nos saludaron nuevamente, recordando anteriores visitas a esta sala, para continuar el repaso a su nueva criatura con “Nada”, un tema muy movido y con un ritmo muy constante, hasta que el estribillo hace que el corte coja mucha más fuerza, siendo una composición muy pegadiza, que fue seguida por “Amo”, esa pieza recogida en su tercer trabajo, que fue iniciada por el sonido de los teclados, la cual fue muy celebrada, dejándonos una canción muy quedona y que engancha, en la que buscaron y lograron la interacción del público.
Sin dejar ese mismo álbum, llegaba el momento de “Como la piedra que flota”, un tema que comenzó relajado, pero con fuerza y ganado intensidad en ese quedón estribillo, teniendo algún problema Abraham con sus teclados, que no estaba bien posados, algo que fue subsanado muy rápidamente, para viajar hasta su ópera prima con “Estado provisional”, una pieza que empezó de manera explosiva, ofreciéndonos una canción muy pegadiza y cantada, y que, además, sonó enérgica.
Turno para recuperar su actual lanzamiento con “Brillando”, un tema que fue comenzado por el sonido de los teclados y que contó con un ritmo machacón y quedón, y es que estábamos ante un corte pegadizo, muy movido y bailable, que hizo las delicias de un público que estaba disfrutando ante semejante conciertazo, para volver a su ópera prima con la pieza que la daba inicio, “Ánimo, valiente”, recordándonos que iban a tocar su nuevo disco entero y muchas canciones ya más conocidas, no sin antes dedicarles ésta a la a la gente que ha sufrido los efectos de esta terrible Dana en el levante estatal, una composición que fue muy cantada y que se inició con un sonido constante, teniendo el bajo muy marcado y ganando fuerza en ese estribillo que se te queda grabado rápidamente.
León Benavente
Otro tema muy conocido de la banda es “La Ribera”, de su segundo disco, que comenzó con ese sonido inicial tan reconocible, ofreciéndonos un corte muy esperado y celebrado, además de muy pegadizo y potente y que contó con un estribillo muy cantado, lo que hizo que aquello fuese una fiesta mayor, para continuar con “La canción del daño”, de su tercer trabajo, la cual se inició de manera calmada, pero que fue ganando intensidad, poco a poco, dejándonos con una canción contundente y coreada y que contó con un estribillo pegadizo.
Tras una breve pausa, era el turno de recuperar su último disco con el tema que lo cierra, “Gerry”, el cual empezó de manera calmada, contando con unos teclados muy presentes, para luego intensificarse y coger mucha fuerza, dejándonos un corte machacón, antes de viajar a su segundo plástico, que se abría con “California”, una pieza con un ritmo animado y bailable, en la que nos animaron a movernos, con ese sonido tan contundente y quedón que posee y que nos dejó un momento impresionante y de verdadera locura.
Más cercano en el tiempo es “Disparando a los caballos”, un tema de su tercer trabajo, que se inició con el sonido de los teclados y una contundente guitarra, todo ello sin que la fuerza del concierto bajase, ofreciéndonos un corte machacón y poderoso y en el que jugaron con diferentes contrastes de intensidades, desatándose la locura entre los presentes, para regresar al disco que venían presentando con “Baile existencialista”, una canción que comenzaron los teclados y que fue ganando potencia, bajando su cantante a cantar delante de las primeras filas, dejándonos con un pieza muy bailable y pegadiza, además de muy cañera.
León Benavente
De manera calmada comenzó “Mítico”, el único tema que iban a tocar de su anterior y gran disco, para el que su vocalista utilizó dos micrófonos y que así sonasen esos efectos que este corte, que se volvió potente y duro, posee, haciéndonos saltar y cantar con su ritmo, para regresar a su actual lanzamiento con “Su verso”, que fue unida al anterior, una pieza con mucha fuerza y contundencia, dejándonos ver que es este trabajo también hay hueco para canciones como ésta, muy poderosa y con mucha energía
Con un sonido juguetón se inició “Tipo D”, de su segunda obra, pero sin dejar de ser un tema potente, volviéndose luego más animado y mostrándonos un corte con fuerza y muy pegadizo, mientras su cantante iba bailando por el escenario, tras el cual nos dieron las gracias, para volver a ese disco que venían a presentar con “Que cruel”, una pieza muy bailable, además de tener mucho ritmo y ser muy intensa y movida, ofreciéndonos una canción muy festiva, con esos momentos en que se relaja, para luego recuperar esa energía y que es de las que más me gustan de dicho trabajo.
Tras decir que no parecía que en Santander estuviésemos en noviembre, por el calor que hacía allí dentro, nos pidieron nuestros aplausos para toda la gente de su equipo, que hacían posible que aquello se estuviese llevando a cabo, para seguir desglosando este nuevo álbum con “La aventura”, un tema que empezó de manera animada, mostrándonos un corte muy pegadizo y coreado, mientras Abraham se daba un baño de masas en las primeras filas, para pasar a preguntarnos si nos acordábamos de las siguiente y es que llegaba “Ser brigada”, la que cerraba su primera obra, que fue iniciada por el sonido de la batería, una pieza muy machacona y quedona, a la vez que muy intensa y con el bajo muy presente, siendo muy celebrada, con esos coros por parte del público y concluyendo con un intenso final.
La banda se fue momentáneamente del escenario, pero la gente pedía más y enseguida regresó el cuarteto afirmando que los invitados son muy importantes “En el festín”, el tema que restaba de su actual obra, el cual tuvo una importante presencia del bajo, siendo un corte muy bailable y machacón, que hizo que aquello se caldease aún más, si era posible, para ser el sonido de la batería el que uniese el anterior con “Gloria”, de su segundo disco, una pieza tocada a toda velocidad, aunque se relajó antes del estribillo, pero sin perder esa fuerza, dejándonos una canción con un muy potente estribillo y muy movida.
León Benavente
Y llegaba el final del concierto, no sin antes reiterar sus agradecimientos y preguntarnos si teníamos algo de fuerza todavía y es que llegaba “Ayer salí”, ese tema movido, que estaba en su tercer disco y en el que su cantante hizo un pasillo entre el público, atravesando toda la sala, ofreciéndonos un corte clásico, muy celebrado y que se relajó en el momento en que dicen eso de “¿estáis ahí?”, para, después, recuperar la fuerza y con Abraham, ya en el escenario, tocando la percusión en la parte final del mismo.
Así concluía, tras casi hora y tres cuarto sobre las tablas, este grandísimo concierto de unos León Benavente que demostraron ser una gran banda en directo y con los que vas a disfrutar si o si, a poco que pongas de tu parte, logrando que los que, como era mi caso, no se habían enguachado a su último disco, acabásemos enamorados del mismo y disfrutado de sus temas, igual que del resto de clásicos.
Si la anterior vez, en un festival y con la limitaciones consiguientes, me gustó mucho su actuación, esta vez, siendo su propio concierto y con todos los seguidores entregados, aquello fue una verdadera fiesta, repasando totalmente este nuevo disco, pero sin olvidar algunos de sus muchos temas conocidos, todo ello interpretado de manera magistral y logrando, en todo momento, que los presentes vibrásemos con lo que desde el escenario nos estaban entregando estos magníficos músicos, que, además, no dudan en tocar varios instrumentos cada uno durante la velada.
Sin duda, León Benavente es una de las bandas más en forma del panorama estatal y esta noche lo volvieron a reafirmar, constatando que, en directo, pocos grupos les pueden hacer sombra; imprescindibles verlos en vivo
Después de despedirme de algunos de los presentes y de comentar lo que acabábamos de vivir, me fui del Escenario Santander, con el último CD de León Benavente debajo del brazo, después de haber visto uno de los mejores conciertos a los que he acudido este 2024, y ya son unos cuantos, a cargo de una formación que sabe muy bien lo que se hace, tanto en estudio, como en directo, y a los que les gusta innovar y hacer que su propuesta sea dinámica, como pudimos comprobar esta noche, en esta sala santanderina, de la que salimos todos realmente maravillados.
15/11/2024 
Txutxy Cano 
Escenario Santander, Santander, Cantabria
