Triángulo de Amor Bizarro a su bola. Celebrar el XX Aniversario con una gira es normal, y a nadie le extrañaría que esta tuviera un setlist fijo compuesto por las canciones más famosas. Como mucho meter uno de esos temas olvidados en medio a modo sorpresa. Tampoco choca organizar más de un concierto en Madrid, ni tres. Lo que ya es más diferente es que en cada uno de ellos el repertorio fuera único, en concreto aprovechar cada uno de ellos para tocar dos de tus seis discos. Eso está a otro nivel.
Para el sábado 16 de noviembre, tras llenar la sala Copérnico dos veces, los que quedaron fueron, oh casualidad, su debut “Triángulo de Amor Bizarro” y el quinto, “oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ”. Si bien por un lado eso suponía dejar de lado un montón de canciones que apetecía escuchar y que no sonarían (aunque a posteriori habría un bis con algunas de fuera de los trabajos mencionados), por otro garantizaba que otras sí, y como personalmente “oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ” es mi álbum favorito…
El artista Wences Lamas, que entre otras cosas, ha realizado el tarot basado en las canciones de Triángulo de Amor Bizarro, inició la velada en modo oráculo, “convirtiéndonos” en mejillones, para ser un uno durante el concierto. Y tras él, la figura de A Moura, para determinar cuál de los dos discos iniciaría la velada, saliendo “oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ”.
Dicho y hecho, Isa, Rodrigo y Rafa se pusieron a desgranarlo tema a tema, desde “Ruptura” a “Cura mi corazón”, y aunque pude escuchar más de una petición de que comenzaran de manera inversa, yo diría que fue el acertado. Y es que “oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ” es un álbum que tiene un toque más experimental, con momentos muy calmados y servía muy bien para entrar en calor. Aunque lo que es por mí, podían tocar dos o tres veces piezas como “ASMR para ti” o “Folía de las apariciones” y no me quejaría.
Triángulo de Amor Bizarro
Que nadie confunda mis palabras. Ya en esta primera parte TAB estuvo dándolo todo y se inició más de un mosh pit abajo, pero cuando comenzó su disco debut todo fue a muchísimo más. Incluso con piezas, aunque icónicas, lejos de ser lo más duro de su repertorio, como “El fantasma de la Transición”, había gente tirándose del escenario y haciendo crowdsurfing. Todo esto con una naturalidad tremenda sobre las tablas, con momentos como el de Isa claramente diciendo a Rodrigo que no se acordaba de cómo iba “Cómo iluminar una habitación”, algo tomado entre risas.
“Para los seres atados (a las condiciones terrenas)” finalizó la segunda parte, pero no se iban a quedar ahí y todavía se sacaron de la manga, como las otras dos noches, piezas de sus otros cuatro discos: “Barca quemada”, “Estrellas místicas”, “Roba tu tiempo”, “Baila Sumeria”, “O Isa” (bueno, esta técnicamente no es de un álbum) y por supuesto “De la monarquía a la criptocracia” para cerrar una velada loquísima y divertidísima.
Toca el típico párrafo para sacar conclusiones, ¿pero qué más puedo decir? A Triángulo de Amor Bizarro, es verdad que una sala como Copérnico se le queda pequeña, y no es raro verlos ya en otros espacios más grandes como La Riviera, por lo que fue muy de agradecer tenerlos ahí, ya que la cercanía, no sólo por tamaño, sino por la ausencia de foso, le sumó un punto más a una noche ya de por sí excelente.