Han sido numerosas las ocasiones en las que la banda más virtuosa del planeta nos ha regalado su presencia en nuestro país pero, tras muchos años, esta volvía a ser especial, y el culpable de ello es el propietario de la mastodóntica batería que preside en la parte central del escenario, el Señor Mike Portnoy. Ojo, jamás se me ocurriría ni por asomo criticar en lo más mínimo a un batería como Mangini, ni lo hago, ni los que hasta ahora eran sus compañeros de banda que incluso agradecieron públicamente su aportación a la banda sobre el escenario. Incluso me atrevería a decir sin miedo que es incluso más técnico que Portnoy pero es que, cuando papa regresa del combate reclama su puesto como cabeza de familia, y todos a callar.

Como comentaba, la gira de cuarenta aniversario de DT nos traía el esperado regreso de Portnoy pero también, el problema de la saturación de conciertos que hacer que lugar elegido para la descarga sea La “nueva” Cubierta de Leganés, y lo pongo entre comillas porque son los únicos capaces de hacer que DT suenen regular. Y es que es imposible que esta gente suene mal aunque lo hagas adrede. Semejante nivel de perfección te lleva incluso a evadirte mentalmente, y te lleva incluso a tener un nivel de ternura mas elevado con el bueno de LaBrie y sus, cada vez mas serios, problemas de afinación. Dicho de otra forma, aunque sea sin lugar a duda la parte más floja de la banda, es también, la que los hace mortales, gracias a Dios.

Esta gira de aniversario a nivel visual es bastante sobresaliente también, tres pantallas traseras no descansan en ningún momento de ofrecer videos e ilustraciones que sirven de gran apoyo a lo que se desarrolla en escena, y es que, eso si que no va a cambiar, Dream Theater son un poco estáticos sobre todo el bueno de Myung al que parece que el movimiento pueda distraerle si se mueve de su zona. Tras cerca de setenta minutos de actuación hay apagón, no textual si no, en forma de descanso, unos veinte minutos en los que como diría el bueno de Robe, la gente fue a hacer lo que le dio la gana pero que sinceramente corta bastante el buen ritmo del show. Si además, tras el mencionado descanso la banda regresa con el tema nuevo lanzado hace un mes, “Night Terror” que retraso el enganche del publico de nuevo al show.

Justo lo contrario que le paso a Portnoy, que no es que le costara coger el ritmo si no que era quien hacia su espectáculo dentro del espectáculo, tremendo. Y quieras o no, esa actitud arrastra, dentro de sus caracteres, al resto, sobre todo a su “hermano”, el impecable Petrucci que no falla una nota ni queriendo, tremendo. Bueno, aquí no hay sitio para el error y si no que se lo digan al bueno de Rudess que le da igual un teclado mas fijo, otro con el que enseña al público las maravillosas teclas mientras él se divierte o saliendo de paseo cargado con su teclado portátil al hombro. Una barbaridad que ni La Cubierta es capaz de arruinar.

La gira de anticipo del nuevo álbum de la banda, “Parasomnia”, que saldrá a la venta el próximo 7 de febrero, hizo una tremenda parada en nuestro país, en una única fecha que como no podía ser de otra forma concluyo después de tres horas de virtuosismo con el tema mas representativo del grupo, “Pull me Under” que llevo a un recinto repleto hasta el limite de la excitación. De Dream Theater siempre se ha comentado que era una banda de músicos para músicos, pero, me gustaría que los que hacen tal afirmación hubieran podido vivir esta noche en Madrid, os aseguro que los que abarrotaban La Cubierta de Leganés, al menos un buen número, no eran más que amantes de la buena música, que no es poco.