Letras directas, canallas, apasionadas y sobretodo que celebran la vida.
Hail Hail R’n’R. No solo el amor nos salvará, vuestro concierto estimulante y con tan buena vibra, también.
Intensos y geniales han ido desgranando el repertorio impecablemente y derrochando energía sin pausa. Dispárame ha sido uno de los temas más coreados, al igual que la celebrada Voy a bailar encima de ti.
Equilibrio en la elección de los temas donde ha dominado el Rock clásico y los cortes de Acantilados como Aullando en el desierto, el homónimo Acantilados , No pain no gain o 100.000 bolas de cristal y a los que han ido intercalando preciosas baladas como El Monstruo y las canciones de sus anteriores trabajos. No han faltado óperas primas como Desde que ya no eres mía, Hablar, hablar, hablar o Resaca y la pegadiza A todo sí.
Vivir la magia y la química de la conexión absoluta de miles de almas que se aúnan entorno a la Música y sus matices a través de la recepción vitalizante y genuina de notas y acordes.
Cabe destacar el público que ha sido muy respetuoso con la banda ante la buena interpretación y ejecución de su Rock. La experiencia y la trayectoria suman.
Los Bises presagiaban un culminante final: Dentro de la ley y el ya clásico ¿Qué demonios hago yo aquí? Un tema perfecto para cerrar una noche explosiva de Rock. |