Decía William Butler Yeats que “aquí no hay extraños, sino amigos que todavía no conoces”. Y esa afirmación es especialmente cierta en la industria del directo, sobre todo el de pequeño formato, en el que muchas veces se producen emparejamientos entre bandas cuyos seguidores no tienen, a priori, demasiado que ver, pero de cuya combinación surgen vínculos que permanecen durante años.

En esta ocasión, la propuesta de El Dromedario Records fue juntar en un mismo cartel a los asturianos Baja California, que continúan imparables con su gira Alta Tensión; y a los tarraconenses La Desbandada, que arrancaba su gira Hasta que Fundan los Fusibles.

Ambas bandas, ya con cierta trayectoria, llegaron a la Sala Moby Dick de Madrid con la firme intención de revalidar los títulos obtenidos en 2024 tanto en ese mismo lugar (La Desbandada, 20 de enero) como en La Caverna (Baja California, 6 de abril) rozándose el lleno en ambos conciertos.

Los asturianos fueron los encargados de abrir la noche, para lo que eligieron el tema “Caída libre”, canción que abre también su último trabajo de estudio que se publicó en 2024 con el nombre de Electricidad. Pronto pudimos ver lo que Baja California tenía para ofrecernos: un rock acelerado y frenético con una potente base rítmica y unas guitarras afiladas que abren paso a una voz de la que resulta imposible escapar y que canta unas letras que invitan a exprimir la vida al máximo.

Durante poco más de una hora, la formación repasó lo mejorcito de su discografía (que a día de hoy cuenta con tres álbumes) desde “Buscando más” hasta “Polvos mágicos” pasando por canciones como “A66” o “Reina de hielo”, provocando visibles gestos de satisfacción entre quienes les escuchaban por primera vez y permitiendo que quienes les venimos siguiendo de atrás apreciemos una palpable evolución de los cinco músicos sobre el escenario, que en ocasiones parece quedarse pequeño para la energía que desprenden.

Y es que, después de haber tenido la oportunidad de cubrir varios de sus conciertos de 2024, estamos en disposición de afirmar que, por muy bien que suenen sus discos, se trata de una banda de directo, pues son capaces de transmitir emociones muy difíciles de explicar y es precisamente esta capacidad una de las señas de identidad de los asturianos.

“Años atrás”, “Electricidad” y “Dueños de la noche” pusieron fin a una actuación impecable que sin duda supuso una importante ampliación de la comunidad de seguidores y seguidoras de la formación pues, si bien es cierto que quizá en Madrid su séquito no sea, todavía, muy amplio, esta banda va ganando adeptos allá donde va a base de ofrecer un show cargado de fuerza y buenas vibraciones.

Tras en oportuno cambio de configuración y con el público ya en todo lo alto, fueron los integrantes de La Desbandada quienes ocuparon el escenario 356 largos días después de su última visita a Madrid que, en términos cinematográficos, supuso un rotundo éxito de crítica y público.

Podría pensarse que, después de haber dejado el pabellón tan alto, resultaría entre difícil e imposible mantener el mismo nivel… y nos equivocaríamos de principio a fin; pues bastó disfrutar de “La luna sigue sola” para darnos cuenta de que, como ellos mismos cantan, habían venido a morir.

A quien se pregunte cómo suena esta formación podríamos decirle que ofrecen un rock caracterizado a nivel instrumental por hacer que parezca fácil, pero que esconde una complejidad que desata un fuerte torrente de emociones, perfectamente complementado por unas letras que, a través de una voz rasgada pero suave, cuentan historias que casi cualquiera podríamos haber vivido y sentimientos con los que podríamos sentirnos identificados de una u otra manera… una juventud que se marcha, sueños que no se cumplieron y amores perdidos, pero sin perder unas irrefrenables ganas de continuar dando batalla hasta el último de los días.

Después de haberse asegurado de que todo el mundo estaba a lo que tenía que estar mediante canciones como “Buscando mi destino” o “Te merecías más”, fue el momento de recibir al primer invitado de la noche: Manu, vocalista de Baja California, que a dúo con Balta cantó “Si tiene que ser”, canción cuyo videoclip fue grabado en la misma sala en enero de 2024.

Así fueron pasando los minutos y las canciones, en perfecta conjunción entre músicos y público, quienes parecían retroalimentarse en un elegante e interminable intercambio de golpes, como dos boxeadores de élite disputando un título; pasando por temas que han demostrado sobradamente funcionar de maravilla en directo, como puedan ser “Cuerdas y alambre” (que se inició con un impecable solo de batería), “Recuerdos rotos” o “Lo siento” (con una intro de más de un minuto de guitarra a cargo de Pinto).

Y como todos tenemos referentes, y como el público desafió a la banda indicando que no se saben una de Los Suaves, tocó interpretar una visceral versión de “Palabras para Julia” que hizo las delicias de los fans de la mítica banda de Ourense para, a continuación iniciar la recta final en la que pudimos disfrutar del segundo y último invitado de la noche, Varo V, quien cantó “Hace tiempo” mostrando señales de una fuerte complicidad con sus anfitriones y haciendo gala de su inconfundible voz.

Seguidamente, “Nacimos pa ganar” y “No podrás huir” pusieron fin a un concierto en el que todo salió a pedir de boca y que dejó una imborrable sonrisa en todas y cada una de las personas que se habían dado cita en el número 5 de la Avenida de Brasil.

En resumen, ambas bandas convencieron y prometieron una espectacular gira cuya próxima parada será el próximo 24 de enero en Zaragoza y que recomendamos seguir de cerca.