AsociaciĆ³n Cultural Octubre, Sierrapando, Cantabria
www.insonoro.com
Parece mentira como van pasando las semanas y los días y casi sin darnos cuenta llegábamos al último sábado del mes de enero y, entre la amplia oferta que había ese día en Cantabria, tenía muy claro el acercarme a la Asociación Cultural Octubre de Sierrapando, para ver las actuaciones de Bañaperros y Cordura, ya que ambas formaciones iban a presentar, en la cuenca del Besaya, sus últimos trabajos.
Una vez llegué a la sede de la citada asociación, nuestra querida nave, pude ver la escasa, por no decir nula, presencia de gente, algo que, afortunadamente, iría mejorando a medida que iban avanzando los minutos, con una importante presencia de viejos y viejas conocidas de la escena cántabra, aprovechando para charlar con algunos de los mismos, mientras esperábamos el comienzo de las actuaciones, que se iniciaron un cuarto de hora después de la fijada en el cartel.
Los primeros en salir fueron los cántabros Bañaperros, un grupo creado en el año 2022, pero que está integrado por Raúl Real, voz y bajo, Juan Aguirre, guitarra y coros, y Enrique Gutiérrez, batería, todos ya veteranos dentro de la escena y que, a finales del verano pasado, han editado su disco debut, llamado “Fuego amigo”, que desgranarían en su totalidad esta noche.
Bañaperros
Subió primero Raúl, para poco después hacerlo Juan, mientras iban haciendo sonar sus instrumentos de manera calmada, para luego ya con Enrique tras los tambores, saludarnos y presentarse, comenzando su andadura con “Miracielos”, un corte con fuerza inicial e intensidad, cogiendo luego más energía, a la vez que jugaban con partes más relajadas, siendo un tema que sonó más contundente en su parte final.
Unido con el anterior llegaba “Mientras pelean las cebras”, que arrancó con el sonido del bajo, un tema constante y continúo, además de contar con un quedón estribillo, ganando poco a poco fuerza, para volverse un corte más cañero y poderoso, antes de presentarnos la siguiente pieza, “Palos y piedras”, la que abría precisamente este trabajo, la cual tuvo un ritmo machacón inicial, muy pegadiza y con energía, mostrándonos una canción contagiosa, que fue intensificándose, aunque volvió a relajarse en el estribillo.
Con mucha fuerza inicial empezó “Animales ciegos”, un tema con potencia y poderoso, ofreciéndonos un corte cañero y con un bajo muy marcado, volviéndose más machacón y constante a medida que avanzaba, para llegar una de las canciones que más me han llamado la atención de la banda, “Santa Gusana”, la cual se inició de manera calmada, envolviéndonos poco a poco, ganando contundencia y energía gradualmente cuando llegaba el estribillo, un gran pieza, en donde combinaron momentos intensos y pesados, con ese ritmo lento y continuo que tiene en buena parte de la misma.
Bañaperros
Después de preguntarnos qué tal todo, con positiva respuesta de la concurrencia, llegaba el momento de “Sincio DF”, un tema que empezó con un bajo marcado y constante, pero que luego fue acelerándose y cogiendo intensidad, volviendo a perder revoluciones después del estribillo, recuperando después esa tensión y contundencia, acelerándose cada vez más y dejándonos con un explosivo final.
El único tema que tocaron esta noche y que no estaba recogido en ese disco que venían a presentar fue “Lluvia”, un corte que empezó tranquilo, pero con esa calma controlada, hasta que empieza a endurecerse y va cogiendo más fuerza y estalla, con mucha potencia, para después ir parándose y concluir con ese final tan vacilón, pasando a avisarnos de que iban a ir acabando, ya que no tenían muchas más, siendo el momento de “Cicatrices”, una pieza que comenzó con energía y con un bajo muy poderoso, intensificándose todavía más, aunque con alguna parte más relajada y concluyendo la canción con un contundente final.
Muy explosivo fue el comienzo de “No lo vimos llegar”, un tema con un inicio potente, que se mantuvo constante hasta que estalló, mostrándonos un corte muy machacón y poderoso, en el que recuperaron ese sonido previo, para, después, intensificarse mucho y coger más fuerza, dejándonos con un juguetón final, para despedirse, definitivamente, con la pieza que también cierra su disco, “Objetos punzantes”, no sin antes agradecernos nuestra presencia, así como a Cordura y a la Asociación Cultural Octubre que lo hicieran posible, la cual empezó de manera calmada, ganado energía muy poco a poco, ofreciéndonos una canción que fue muy bien tocada y con delicadeza, endureciéndose en su segunda parte y con mucha contundencia final.
Bañaperros
Así y después de estar sobre las tablas casi una hora, concluía este concierto de unos Bañaperros que nos ofrecieron una gran actuación, haciendo que su música sonase más intensa y contundente de lo que lo hace en el disco y logrando, en todo momento, que su propuesta nos fuese ganando y envolviendo hasta conseguir que todos los allí presentes quedásemos rendidos con sus canciones.
Parece ser que este era el último concierto de su guitarra con la banda, una gran pérdida, ya que, a tenor de lo visto esta noche, los tres músicos empastaban muy bien, sin olvidar la gran calidad que los mismos atesoran y en vivo ofrecen ese punto adicional que las canciones han de tener, para que suenen vivas y frescas, ya que, aunque en estudio suenen muy bien, en directo lo hacen todavía mejor.
Al margen de ese cambio que se va a producir en el puesto de guitarrista, os ánimo a ver en directo a Bañaperros y a escuchar su música, una propuesta muy buena y que en vivo es realmente hipnótica.
Tras la gran actuación de los cántabros, no hubo que esperar mucho para tener sobre las tablas a los bizcaínos Cordura, un cuarteto con más de 25 años de trayectoria y que está compuesto por Anero, voz y teclados, Michi, guitarra, Beko, bajo, y Unai, batería, y a los que había visto en directo en Torrelavega, junto a Orbita, hace ya más de una década en la Plaza de la Llama.
En estos años ya han publicado los discos “Cordura”, del 2003, “La ridícula mecánica de la vida moderna”, del 2006, “El incendio más largo del mundo”, del 2009, “Metrópolis”, del 2012, “El mal ya está hecho”, del 2015, “Ruta suicida”, del 2019, y ese “Noche eterna”, que habían editado la semana pasada y que iban a tocar en su totalidad.
Con ese “Carpe omnia”, de su último disco a modo de intro, fueron subiendo los músicos, entre muchos aplausos, para lanzarse a tocar el tema que abre dicha obra, es decir, “Carpe noctem”, el cual fue iniciado por la batería con fuerza, un corte muy intenso y cantado, además de potente, para seguir en el mismo plástico con “Brecha temporal”, una pieza que comenzó de manera explosiva, contando un ritmo machacón y contundente, mostrándonos una canción pegadiza y constante, hasta ese momento en que se vuelve más lenta y pesada, muy calmada, con el teclado teniendo mucha presencia, para, después, recuperar la energía previa, antes de terminar de manera tranquila.
Cordura
Tras mostrarse encantados de estar allí, con vacile incluido con alguna de las presentes, siguieron en el mismo disco con “Miembro fantasma”, un tema que empezó guitarrero, cogiendo mucha intensidad y con fuerza, siendo un corte con ese aire poderoso y que resultó pegadizo y cantado con energía, para, tras pedir algún ajuste en la voz, continuar desgranando este nuevo trabajo con “Escupir al cielo”, una pieza que comenzó con una guitarra tranquila, para ir cogiendo contundencia, con un muy constante sonido, pero con partes más potentes, una canción muy cañera, pero que se relajó, contando con un ritmo más movido y el bajo más presente, antes de recuperar esa fuerza previa.
Se notaba el buen ambiente que había arriba y abajo del escenario, con agradecimientos por nuestra presencia, pero también algún vacile sobre la ciudad en que estaba teniendo lugar el evento, continuado con “Aflicción”, un tema que tuvo un inicio juguetón y potente, siendo un corte muy constante y poderoso, con los teclados muy presentes y que contó con diferentes subidas y bajadas de intensidad, antes invitar a subir a tocar la guitarra acústica a Iker Discofagia, un amigo de la banda, para interpretar “Noche polar”, canción, como todas hasta el momento, de su actual disco, que empezó de manera calmada, pero con un sonido que fue creciendo a la hora del estribillo, contando con un ritmo pegadizo y quedón, una pieza que fue cantada con mucho sentimiento y donde se pudo ver esa gran combinación de sonidos propios de la formación.
Ya sin el invitado, se lanzaron a tocar los dos únicos temas que restaban de este disco que estaban presentando, siendo el primero en sonar “Brisa”, el cual fue dedicado a las chicas del puesto de merchán, un corte muy intenso y con fuerza, además de poderoso, y que fue acelerándose cada vez más, para despedir dicho trabajo con la pieza que lo cierra, “De entre los muertos”, animándonos a acudir luego a un local torrelaveguense por donde iban a estar, la cual fue empezada por el sonido de la batería, una canción muy calmada en su inicio y que fue ganando potencia gradualmente, hasta que la voz la hace más cañera, pero con ese ritmo movido, alternando partes calmadas y potentes, y dejándonos con un intenso final y con los teclados siendo muy protagonistas.
Cordura
Nos preguntaron si hacían el paripé de irse y luego volver o tocaban los que restaban del tirón, eligiendo esta última idea, recuperando al invitado para tocar “Un mal necesario”, de su disco del 2012, un tema para el que Beko tocó los teclados, el cual empezó con calma, pero que, poco a poco, fue ganando fuerza, recuperando Beko el bajo y pasando a tocar “El origen de los continentes y los océanos”, recogida en su tercer álbum, con fallo inicial incluido, una canción muy intensa, pero, a la vez, sosegada y con ritmo.
Despidieron a Iker para encarar la recta final, que empezaron con “Causas perdidas”, de su anterior disco, no sin antes agradecer a la Asociación el que ellos hubieran estado allí, a los presentes, a la gente que lo hizo posible y a sus compañeros de cartel, un tema que empezó con fuerza, muy movido y animado, pero que tuvo ese momento en que se relajó, antes de intensificarse, tras el que nos pidieron un aplauso para Unai, que estaba tocando lesionado, despidiéndose con “Caza de brujas”, la que cerraba su anterior obra, una pieza que arrancó con mucha energía y potencia, contando con un bajo marcado, dejándonos con una canción muy poderosa y que tuvo partes más psicodélicas.
Cordura
De esta manera, y tras estar sobre las tablas 70 minutos, concluía esta actuación de unos Cordura que dieron un muy buen concierto, con una propuesta fresca e intensa, que en directo sonó mucho más potente aun que en el disco, y que demostraron no son de encasillarse en un solo estilo, logrando que la gente allí congregada no perdiese detalle de lo que estaba ocurriendo sobre el escenario.
Hay que agradecer que bandas como ésta sigan revitalizando la escena, con propuestas originales y frescas, que se salen de lo habitual y que, además, lo hagan reinventándose, algo que, a primera escucha, pueda hacer que sus seguidores arruguen el morro, pero que, seguro, enseguida caen rendidos a los encantos de su música, como hicimos todos los que allí nos congregamos, disfrutando de una gran velada.
Ojo con estos Cordura que en este 2025 pueden dar mucho que hablar; os animo a que escuchéis su último disco y de paso todos los demás y, sobre todo, que los vayáis a ver en directo, porque lo vais a disfrutar, como lo hicimos nosotros esta noche.
Después de despedirme de algunos de los presentes y con los vinilos de ambas bandas debajo del brazo, me fui de esta sede de la Asociación Cultural Octubre, tras haber disfrutado con dos grandes conciertos, los de Bañaperros y Cordura, dos formaciones a los que no había escuchado todo lo que merecía y que esta noche se ganaron el cariño y el respeto de todos los allí presentes; gracias a los grupos y a la gente de la asociación por hacer posible pasar esta gran velada.