El triple premiado recientemente por la academia de la Música (compositor, álbum pop-rock y mejor canción pop rock) ha hecho un repaso a su trayectoria y sobretodo ha presentado su último trabajo “Trinchera Pop”. El sexto álbum de estudio en solitario desde que disolvieran #LosPiratas

El disco pretende ser un lugar donde encontrar un remanso dentro de la vorágine del mundo actual. Conceptualmente rotundo.

Acompañado por su inseparable hermano Amaro Ferreiro a la guitarra , Ricky Falkner al bajo, XaviMole a la batería, Emil Saiza la guitarra y Pablo Novoa a los teclados han construido un concierto bellísimo, mágico e inolvidable.

Ferreiros en directo es sinónimo de espectáculo audiovisual fascinante con una alta carga emocional. En la atmósfera se crea un ambiente de amor que circula entre el escenario y el público de manera contagiosa.

Una interconexión maravillosa que las canciones de los gallegos saben hilvanar con una delicadeza y elegancia en el escenario que nos transporta a un mundo casi onírico. Sumado a esto, los años de andadura musical, tenemos un fenómeno que podría definir como Ferreiroadeptos.

Altas dosis de complicidad comparables a la maestría que transmiten de cada uno de los integrantes del grupo. Una fraternidad más allá de los lazos de sangre que emana buenas vibraciones que impregnan a todos los participantes en el evento.

Mención especial a la lírica de alto nivel cognitivo y reivindicación social y crítica que tienen las composiciones, enmarcadas en una cosmovisión filosófica muy interesante. Muchas referencias cinematográficas y literarias. Muchos juegos de palabras, metáforas y alegorías que en la voz tan particular de Ivan y las melodías infinitas nos llevan a otro nivel. Esa manera tan identitaria de explorar las capacidades electrónicas a través de sus sintetizadores, que son la base de sus canciones. Una sonoridad singular donde la música se vive como un juego de transmitir sentimiento. Un viaje emocional de acordes y melodías acompañando de ovaciones, aplausos y coros.

Como buenos celtas, sus canciones plantean preguntas sobre preguntas. Dudas. Respuestas abiertas. “En el alambre”: la vida y lo subliminal. Puros artesanos de la canción y de sus potencialidad infinita.

El precioso paseo por los paisajes de la vida a través de la voz barítono del pontevedrés y de sus virtuosos músicos resulta siempre un concierto bonito donde quedarse a vivir. Una trinchera perfecta donde guarecerse de los ritmos frenéticos de la sociedad.

Nos quedamos en ese refugio existencial que Ivan y compañía han creado con canciones en alineación y equilibrio perfecto tanto en el repertorio como en la ejecución como en la conexión y comunión que han creado con toda su gente.

Gracias por vuestro arte con esa impronta personal tan bonita.