Hacía casi un mes que no me dejaba caer por el Escenario Santander, pero ese sábado, posterior al día de San Valentín, lo iba a poner remedio, ya que, poco más de un año después, volvían a visitar dicho espacio el dúo catalán Cala Vento, en un horario bastante más tardío de lo que es habitual en este local, ya que había, previamente, un concierto de Pignoise.
En esos días el dúo catalán estaba llevando a cabo una intensa gira de 12 concierto en 12 días para conmemorar sus primeros 10 años en activo, estando el grupo compuesto por Aleix Turón, guitarra y voz, y Joan Delgado, batería y voz, y habiendo grabado, hasta la fecha, “Rossija”, su demo del 2014, los Ep´s “Unos poco y otros tanto”, del 2015, y “Canciones de sobra”, del 2018, y los larga duración “Cala Vento”, del 2016, “Fruto panorama”, del 2017, “Balanceo”, del 2019, “Casa linda”, del 2023, y “Brindis”, un disco de versiones, que ha salido a finales del pasado mes de enero.
El hecho de que hubiera el mencionado concierto previo hizo que nos juntásemos, en las cercanías del mencionado local, los que salían del mismo y los que estábamos esperando el comienzo de la actuación de los catalanes, con temor de que ésta se retrasase, pero, afortunadamente, todo fue como un reloj y a la hora fijada la velada ésta comenzaba, no con un lleno, como habían tenido Pignoise, pero sí con una más que aceptable entrada.
Con el “Era gia tutto previsto” de Andrea Bocelli a modo de intro, fueron saliendo los dos protagonistas, con unas botellas de cava con la portada de su último disco, la cuales allí descorcharon y aprovecharon para brindar con nosotros, para comenzar con el corte que abre ese reciente trabajo, “Mi canto libre”, de Lucio Battisti, el cual se inició de manera tranquila, para ir luego cogiendo más fuerza, sobre todo con el sonido de la batería.
Cala Vento
Sin parar, continuaron con “Historias de bufanda”, el corte que abría su segundo larga duración, el cual sonó muy intenso y potente, pero relajándose hacia la mitad del tema, para luego recuperar la energía previa, pasando a recordarnos ese décimo aniversario como banda, los 11 conciertos que llevaban seguido con éste y la visita a este mismo lugar el pasado año, para seguir con “Un buen año”, la pieza que iniciaba su plástico del 2019, la cual fue muy celebrada y cantada desde el comienzo, tocándonos una canción muy pegadiza y cañera, aunque luego fue calmándose en su parte final.
Muy celebrado fue el popular “Insurrección”, de El Último de la Fila, un corte que también aparece en su actual disco y que fue interpretado con mucha fuerza desde su inicio, siendo un tema muy cantado por todos los presentes y al que le dieron un toque personal, recordándonos que este era su cuarto concierto en Santander en toda su trayectoria, para dar a elegir entre “Hay que arrimar”, “Unos pocos y otros tanto” y “La comunidad”, que fue la más aplaudida y que estaba recogida en su obra de hace 6 años, una pieza que comenzó de manera muy intensa, siendo muy celebrada y coreada, disfrutando, especialmente, de ese momento en que nos dejaron cantar en solitario.
Siguieron con un par de cortes de ese álbum del 2019, comenzando a tocar de manera calmada el inicio de “Gente como tú”, con toda la gente cantando, pero el que sonó fue “Solo ante el peligro”, un tema que fue cogiendo intensidad y que tuvo un juguetón sonido guitarra, siendo muy movido, antes de relajarse, para volver a tener más fuerza y contundencia, volviéndose a sosegar en su parte final, para, ahora sí, tocar “Gente como tú”, que empezó animada y con ritmo, contando con ese estribillo pegajoso y quedón, una pieza que fue cogiendo más energía y que fue muy celebrada.
Volvíamos al disco que venían a presentarnos, del cual nos comentaron que querían hacer algo diferente entre concierto y concierto de la anterior gira, con “Pau”, una versión de Els Pets, que habla sobre una persona que quiere cambiar su mediocre vida, mostrándonos un corte que empezó sosegado, pero que, poco a poco, fue cogiendo fuerza y se volvió un tema muy cañero, sobre todo en su estribillo, el cual fue muy pegadizo y quedón, jugando con esos contrastes de intensidad.
Cala Vento
Sin dejar ese mismo disco nos animaron a ver si adivinábamos el siguiente tema, “Grita”, de Jarabe de Palo, el cual todo el mundo reconoció, un corte con mucha potencia inicial y que fue muy intenso y pegadizo, dándole un toque personal, pasando a preguntarnos si lo estábamos pasando bien, que con las luces frontales no nos veían, logrando una afirmativa respuesta de los presentes, continuando con la compañera del anterior, “Lento”, de Julieta Venegas, una canción con un ritmo movido y quedón, la cual fue muy cantada y que sonó poderosa en la revisión del dúo.
Nos volvieron a preguntar qué tal estábamos, con una nueva respuesta positiva, para recordar su anterior trabajo con “Teletecho”, un tema que empezó con mucha fuerza y potencia, además de ser un corte muy intenso y pegadizo, con la gente cantándole y es que ya es un clásico, el cual tuvo un muy potente y cañero final, siendo unido con “Del montón”, una versión de Sr. Chinarro, pero que publicaron hace ya 4 años, una pieza muy constante y quedona y que fue muy coreada, dejándonos cantar el final a capela.
Después de pedirnos nuestro aplauso para el técnico de escenario, continuaron con “Isla desierta”, de su segundo disco, que, confesaron, ha mutada su significado, ya que primero estaba basada en aquellas chicas que les habían servido de inspiración y ahora se la dedican a sus seguidores, aprovechando para brindar de nuevo, un tema que empezó con el potente sonido de la batería, mostrándonos un corte poderoso, contundente y pegadizo, pero que tuvo un relajado final.
Precisamente la batería fue la que dio inició a “Equilibrio”, de su anterior disco, para el que nos animaron a que bailásemos con la persona con la que habíamos venido al concierto, un tema con ritmo y muy conocido, siendo, además, un corte muy pegadizo, para, después de que Aleix cambiase de guitarra, continuar con “No hay manera”, que, reconocieron, era su favorita de ese álbum de hace dos años, un pieza que empezó tranquila, pero que luego fue intensificándose, dejándonos una canción muy quedona y con un sonido contundente, que concluyó con un intenso final.
Aleix recuperó su anterior guitarra para pasar a tocar “Fin de ciclo”, el tema que cerraba su tercer trabajo, el cual empezó calmado, pero que fue ganando intensidad, aunque alternaron partes tranquilas y otras con más fuerza, y que tuvo un final relajado, pero cantado con energía, para pasar a despedirse con “Blueprint”, de Fugazi, la que cierra su actual disco, reconociendo que ésta era una banda que les había influido en muchos aspectos, una pieza que se inició con mucha potencia, dejándonos una canción muy machacona, además de muy poderosa y agresiva.
Tras una breve ausencia de las tablas, retornó solo Aleix, comenzando a tocar “Conmigo”, el corte que cerraba su anterior disco, el cual empezó muy tranquilo, apareciendo entre el público Joan para cantar su parte, siendo un tema muy coreado e intensificándose cuando el batería subió al escenario, pasando a acelerarse y desatando la locura final, para, sin parar ni dejar ese mismo trabajo, ser el momento del clásico “Ferrari”, con ese juguetón sonido y con los asistentes dejándonos la voz para cantarla, contando con la colaboración, a media canción, de su técnico de pista con otra guitarra en la parte del solo de guitarra, concluyendo con un contundente final.
Cala Vento
No quisieron olvidarse de la gente que ha viajado con ellos estos días, los que, incluidos ellos, se autodenominan los 7 fantásticos, avisándonos de que ahora sí que legaba la última, siendo ésta “Abril”, la que abría su ópera prima, allá por el 2016, no sin antes mostrarse encantados de haber estado allí y citándonos para próximas visitas, una pieza que tuvo un sonido de guitarra quedón y que resultó intensa y potente, pero con alternancias de ritmo.
Y con el “Balloon” de Tyler, The Creator sonando a modo de outro y la banda echando cava a los vasos de las primeras filas, concluía, tras casi una hora y media sobre las tablas, este concierto de Cala Vento, muy dinámico y con muchos contrastes, que hizo que se nos pasase en un suspiro, demostrando lo que sigue creciendo este dúo, que tiene un estilo tan propio y personal, que ha logrado calar entre seguidores de diferentes géneros musicales.
Una de las grandes ventajas de esta banda es precisamente esa, que tienen temas con mucho gancho y que se quedan rápidamente, llegando a personas de diversos gustos musicales, pero sin anclarse en un estilo en concreto, todo ello ejecutado perfectamente por sus dos músicos, que consiguen bastarse y sobrarse para que aquello suene con fuerza y que todos los asistentes queden más que satisfechos en sus actuaciones.
Sin duda, Cala Vento es otro de los ejemplos de lo que gana una banda cuando la vas a ver en directo, y eso que sus discos suenan realmente bien, pero verlos en vivo es otra cosa; yo que tú no me los perdía y los iba a ver en cuanto tuviera la ocasión.
Después de hacerme con el último disco de la banda, me fui del Escenario Santander, tras haber disfrutado con esta actuación de Cala Vento, que se pasó muy rápida, pero que fue muy celebrada por todos los allí presentes, que nos entregamos con los temas del dúo de principio a fin, logrando una gran comunión entre grupo y asistentes y todo ello gracias a la labor de la formación y de los responsables del citado recinto.