Por fin escuché en directo “Strong as a rock”. Una espina clavada durante más de 20 años. Pero es que hasta aquel miércoles, 26 de marzo, no pude ver a Axel Rudi Pell. Ahora que sí, toca comentar cómo se desarrolló aquella noche.
Tras una apertura de puertas relativamente exagerada de la sala But (abrir una hora antes del primer grupo un recinto así, personalmente me pareció mucho), llegó el momento de empezar la música en vivo cerca de las 20:00 con Jolly Joker.
Conozco su nombre desde hace muchos años, pero nunca me había acercado a su música. Eso sí, creo que mi primer contacto con ellos no podía haber sido mejor. Contaron con un sonido rozando lo excelente, y a pesar de tener para ellos un escenario reducido por la duplicidad de baterías, me convencieron con creces.
Sobre el papel no inventan nada. Desde luego su sonido sleaze no presentaba nada innovador. Su puesta en escena tampoco tenía nada destacable. Sin embargo, funcionaron, y muy bien. Su vocalista, Lazy Lane, no solamente mostró una potente voz, exhibiéndola canción a canción, sino también una actitud perfecta con sus poses, su manera de moverse… No era su público y él se comportó por encima de esas circunstancias estando mucho más que a la altura. Ya veré cómo, dónde y cuándo, pero tengo que verlos en un concierto donde ellos sean los protagonistas. |
Pasadas las 21:15 salieron Axel Rudi Pell y el resto de la formación, aunque, por motivos que iré describiendo, quizá no es la mejor manera de plantearlo.
Ellos estaban ahí para defender su último álbum, “Risen Symbol”, del que apenas pudimos escuchar la inicial “Forever strong” y “Darkest hour”, aunque fueron muy bien recibidas. No tanto como sus clásicos. “Mystica”, “Carousel” o la mencionada “Strong as a rock” no dejaron a nadie indiferente, y si lo hicieron, quizá vimos shows distintos.
Pero lo grande que demostraron fue que sí, que el nombre con el que se identifican es Axel Rudi Pell, el de su guitarrista, pero son una banda bien cohesionada, donde nadie está por encima del otro. Y es que todos, absolutamente todos, tuvieron su momento para lucirse. Axel abandonó el escenario en múltiples ocasiones en las que pudimos disfrutar de solos de batería, de teclado… Y también no puedo dejar de mencionar que en las baladas “Don’t say goodbye” y “Hallelujah” (su versión de Leonard Cohen) solamente participaron el teclista Ferdy Doernberg y el vocalista Johnny Gioeli. Como digo, Axel Rudi Pell es solamente un nombre.
Y ya que he mencionado a Gioeli, le tengo que dedicar un párrafo aparte. En los últimos años le he podido ver varias veces en directo con Hardline, y lo que puedo seguir confirmando, es que no pierde un ápice de calidad. Sí, sigue teniendo que leer las letras de una tablet, sus motivos tendrá, pero menuda voz sigue mostrando cerca de sus 60.
Cómo finalizar… Ya se sabe cómo va esto: se hace una introducción, un nudo y un desenlace. Pero en estos casos no hay nada que pueda añadir a las conclusiones. Jolly Joker y Axel Rudi Pell me gustaron muchísimo más de lo que podía llegar a esperar e hicieron que mereciera dormir menos horas entre semana. |